Lo reconozco, no es un Miró. Fea, ¿eh? Movámosla a ver si se arregla.
Psé. Más de lo mismo. Pongamos un espejo en el suelo.
Ya hay orden, ¿no? Aunque belleza... ¡Otro espejo, venga, otro espejo!, vertical esta vez.
¡Eh!, esto ya habrá a quien le guste. Pero me quedo con esta última, por rizarlo más. Ahora metemos un espejo oblicuo.
¡Ooooh!
No, no se llama ¡Ooooh!, se llama Tess, y es un programa que permite desarrollar mosaicos. Yo gozo de una licencia, pero se puede disponer de una versión gratuita que permite todo menos guardar. Qué total, para qué. He capturado las imágenes y me las he llevado a un programa que me permite crear 'jpg'. ¡Juguete nuevo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario