DEL FUEGO DE LAS PALABRAS
... parecerá increíble, pero he sabido al fin que las viejas costumbres no sólo enmohecen,
sino que aplastan y matan;
por eso las muy putas me han hecho así de denso y taimado, diría que irreconocible;
... y es que, los días que vienen como éste, casi es mejor pegarse un tiro
o ponerse a correr y a correr y no parar hasta caer como un recauchutado en la cuneta;
así no podría pensar, o a lo mejor me olvidaba de que he debido ser un hombre;
... por eso, después de haber seguido y seguido con tesón implacable durante tanto tiempo
dentro de este ser-hombre-burro, parece que las hubiera olvidado y no pudiera reconocer
siquiera las palabras, me doy cuenta de que las sublimes ya no puedo hallarlas fácilmente
ni puedo cogerlas sin remordimiento; al contrario, noto que al tocarlas me rozan y hieren,
como si a fuerza de no usarnos hubiera surgido entre nosotros un foso insalvable
de rabia o rencor, de extrañamiento, de desconfianza o burda descortesía;
... y no, no me atrevo a decir que no me duela este escarnio, esta afrenta para una felicidad
y reglas de mente y corazón que tuve;
... éstos días canallas los conozco bien, los conozco de puta madre, pues siempre, siempre vienen
con los cuchillos tapados; vas tan tranquilo dando patadas a las hojas y, de repente,
sientes por la espalda un dolor punzante que te aprieta, que te ahoga y te ahoga y no te deja ni respirar;
... y aunque suelo decirme que ya soy muy mayor y que debo tener cuidado con todo, mucho cuidado,
- y una y otra vez me lo repito - yo, sin embargo, erre que erre, para adelante y contra el suelo
y dale que dale; un día y otro sin miramiento, con ira y furia.
[… del “Libro de Ahab”]
http://www.oriondepanthoseas.com
(Weblog literario del autor: poesía, relato, novela, filosofía y otros)
Orión es una máquina. Este poema no lo conocía y posee una fiereza un punto por encima de lo habitual en él. Eso de las palabras sublimes que ya no puede hallarlas fácilmente ni sin remordimiento, gran hallazgo.
ResponderEliminarAbrazos. No estoy de acuerdo con que Cántico sea uno de los tres poemarios mayores del siglo, sino uno de los diez o doce. No me salen las cuentas. Hay que meter el Romancero Gitano, Espacio de JRJ, Campos de Castilla, Historia del Corazón de Aleixandre, Hijos de la ira, El rayo que no cesa, Desolación de la quimera de Cernuda, Tranquilamente hablando de Celaya y Arde el mar de Gimferrer. También Don de la ebriedad o Descripción de la mentira, aunque a mí no me apasionan.
No elijo estos poemarios solamente por su calidad sino por lo fundacionales que me parecen. No pongo a Alberti, Salinas, Gerardo Diego, Valente, Blas de Otero, Hierro o Ángel González porque, aunque algunos de ellos me gustan mucho más que los de arriba, no tienen ese tipo de poemario fundador que sí tienen los que he elegido.
Opiniones y nada más que bla-bla-bla, claro.
Seguiremos.
Hasta pronto.
Pues de los poetas del 27 sólo citas 3 libros. ¿Incluirías 'Cántico' como el cuarto?. Yo creo que sí está entre los tres esenciales del 27, por originalidad y por tradicionalidad.
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