En fin, no tengo costumbre de contar en Poesía Abierta mis experiencias personales, sabido es, pero con mi venida a Buenos Aires... y después del frustrado encuentro de poetas .com, no puedo más que contar que ayer, Mónica Angelino y sus compañeros de experiencias literarias de General Rodríguez, me invitaron a comer y a beber sin cuento. Rico Tía María casero, Mónica, bendito anís, Mirna: esta mañana para arrancar le he dado unos sorbitos. Muy pequeños, ¡eh! (Pero varios.)
En el sindicato de la municipalidad charlamos y compartimos textos, a la luz del tía maría y del anís. Algunos más iluminados que otros, todo hay que decirlo.
Una antología del grupo, el 'Quilombario' del coordinador, el libro autoeditado por Horacio (de muy buena y artesanal factura), el libro de cuentos de Maximiliano...los semanarios de la localidad...lecturas todas que ya están en mi mochila y que se vendrán (cuando no quede más remedio que irse) a Madrid. Lejos, Madrid.
En fin, y Batania, que aquí te me has aparecido. También para ti llevo detalles a Madrid de parte de Mónica Angelino. Te aviso que este envío no lleva sello de urgente. Je, je. Cuando llegue a Madrid te escribo y quedamos.
¡Ay!, voy a tener que volver a entrar en mi habitación a encender la luz.
Gracias.
Ánimo, pero no te pases con el vino y el anís.
ResponderEliminarAbrazos cachicuernos.
Hasta pronto.
El gusto de conocerte y compartir con vos esos licores,la comida, los poemas fue sensacional.
ResponderEliminarEspero que la vida (entiéndase distancia) nos nos impida volver a encontrarnos.
Un gran abrazo!!