No reveles tus secretos un aun en un desierto rodeado de colinas, pues el eco podría propagarlo.
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No pronuncies ni una sola palabra sin haber pedido consejo a tu corazón, pues es mejor para un hombre dar un paso falso en su corazón que darlo con su lengua.
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No pierdas de vista el peligro en los días de seguridad, al igual que los políticos no olvidan en la paz las épocas de turbulencia.
Como todo lo aparentemente lógico, es discutible.
ResponderEliminarUn saludo