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jueves, 16 de diciembre de 2010

A vueltas con el DRAE de mis entrañas y sus derivados

La nueva ortografía del español. Según El país (artículo de Javier Rodríguez Marcos):

Sólo o solo
, a elegir
. Otra de las "propuestas de futuro" es la que se refiere a la tilde de sólo cuando equivale a solamente. La RAE no ha parado de recordar algo que empezó a plantearse en 1959 y que estaba ya en la norma ortográfica de 1999: la recomendación de no tildar el adverbio solo y los pronombres demostrativos. En la nueva edición, dicha recomendación se extiende incluso a los casos de posible ambigüedad (Pasaré solo este verano). La Academia prescinde de esa tilde en sus publicaciones desde 1960, pero no "condena" su uso si alguien quiere utilizarla.

(El artículo completo: aquí.)

Así, si las Academias de la Lengua piensan que la ambigüedad no obsta en el caso señalado, ¿por qué si en los demás? ¿Por qué no suprimir la tilde definitivamente? El objeto de tildar algunas palabras ¿no es precisamente evitar ambigüedad en la interpretación de un texto? ¡Académicos! ¿Quién los entiende? Ahora cómo voy a inquietarte cuando escribo 'un solo puntos solo/ un solo punto solo' con mi rebelde ortografía (que así podía decirse hasta hoy) y leo: 'Un sólo punto solo/ un solo punto, sólo' o 'un solo punto solo, un sólo punto, solo' o 'un solo punto, sólo/ un solo punto solo'...según mi estado de ánmimo o mi capricho o la dicción. Ahore tendré que romperme la cabeza para tildar esos versos y conservar su audacia, en este caso siendo unívoco. ¡Mierda! Cuando la rebeldía se institucionaliza, qué complicaciones, madre; no le dejan a uno disentir: para evitarlo crean normas que amparan la contradicción. ¡Yo no quiero ser normal!

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