Perfiles
Apenas un suspiro entre corazas,
hierba que se agita
al conjuro del viento,
norte sin destino, bandera
que declina en la batalla.
Somos los hijos del tiempo inútil.
Nada más.
Perfiles de una sombra.
Vuelo corto
El tiempo del silencio
es línea impenetrable,
frontera de una noche sin oro,
espacio que muestra otra geografía,
la sombra de los muros
que enturbian los sueños
y no prometen nada.
Tiempo del gesto sin voz,
de calma que late temerosa,
de palabras que son nuestras
y no reconocemos.
Horas sin plazo que vuelan
y el día es un secreto,
humo en la palma de la mano.
Tiempo de vuelo corto para descubrir
del silencio los rasgos,
graves y negros.
Balsas de aceite
Escaleras del metro de una en una
bajo el cielo que dibuja mil tonos de color,
la distancia entre el día y la noche.
Después la calle nos espera
entre nudos de palabras
que nunca desatamos
en las horas del invierno,
frío y sucio,
con luces que simulan agujeros,
en la niebla y el eco
tan osado, monótono, implacable
de ciudad que te nombra.
Que numera el turno de las pisadas grises,
del papel de periódico
con fotos que sonríen pero nunca a nosotros,
ni a la sombra equivocada de un vecino
que devuelve los lunes con la mano
¿y ahora qué?.
Sólo tiempo que atraviesa la tormenta
y no nos pertenece,
tiempo frágil, sin memoria de días,
como suerte que siempre merodea
y nunca nos señala.
Entretanto damos vueltas a la noria
donde nadie se detiene,
los ojos en el suelo,
uncidos a la cuerda.
Balsas de aceite donde nos vamos a ahogar.
Donde se impone la calma.
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