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miércoles, 18 de julio de 2012

Javier Lostalé e Ignacio Elguero sobre Πoetas

El pasado 30 de junio, como sabéis, Javier Lostalé generosamente me acompañó en Libertad 8 a presentar Πoetas, y dirigió a los asisitentes las palabras que pongo a continuación. Gracias a Javier por su compañía y por sus palabras.


Relacionado con ello, el pasado sábado 14 de este mes de julio, Ignacio Elguero dijo unas palabras en "La estación azul" sobre Πoetas. Anoto el enlace al programa completo, el tiempo para la antología (aparte otras referencias iniciales) 21 minutos 53 segundos.

Primera antología de poesía con matemáticas (Javier Lostalé)
"La verdad poética y la verdad matemática se miden por la emoción"

La lectura de esta antología me ha creado la misma tensión intelectual y emocional que se produce durante la escritura de un poema. Y dentro de esa tensión, he pensado, en primer lugar, en el alto grado de abstracción que estrecha los lazos entre la poesía y las matemáticas; de cómo esa abstracción no está desligada de la realidad, del ser humano, sino que está encarnada en ambos, mediante un proceso, eso sí, de ascensión, de búsqueda de lo absoluto, del origen, de un espacio no hollado en el que todo puede ser descubrimiento y realización plena sin adherencias, un estado en cierto modo virginal. He pensado de cómo en el camino hacia ese estado superior, no angelical sino plenamente humano, repetimos, el lenguaje, tanto en la poesía como en las matemáticas, tiene un carácter indagatorio, habita el enigma, se empaña del fulgor de la belleza (tan ligada a la metáfora) y existe una doble secuencia temporal en el proceso del conocimiento. Como escribió Herman Broch en ese libro siempre nuevo cada lectura, La muerte de Virgilio, "la poesía es una forma impaciente de conocimiento", y las matemáticas exigen un tempo distinto. Eso sí, es una forma de conocimiento en la que, aunque juega una parte no despreciable la inspiración, en ambos casos son fundamentales el trabajo y el rigor. Hay además algo importante, creo, que en este caso diferencia a la poesía de las matemáticas, y es que en la poesía se dice siempre más de lo que se dice, y ese es su efecto en el lector. La iluminación de las matemáticas es el resultado de infinitas operaciones tal como en él se nos muestra. Una iluminación que puede ser totalmente novedosa, y por aquí sí existe -pienso- un vínculo con la poesía. Y desde luego en ambas disciplinas entra en juego la emoción, tanto en el camino como en la meta. La verdad poética y la verdad matemática se miden por la emoción.

Esta introducción ha sido necesaria en virtud de todo lo que ha despertado en mí esta Primera antología de poesía con matemáticas que, publicada por Amargord, ha preparado Jesús Malia, poeta, matemático y divulgador de la poesía desde la seriedad y el apasionamiento. Las tres cosas, más su olfato de antólogo, han dado como fruto esta obra, primera de su especie y de gran valor literario, que es un ejemplo de cómo las culturas científica y humanística son ramas del mismo árbol. La magnífica introducción de Jesús Malia, que debe leerse con la misma aplicación de la razón y el corazón que luego debemos mantener en la lectura de los poemas, está encabezada por algunas citas que no tienen desperdicio, de las que cito dos. Dice Ortega y Gasset: "La metáfora es el álgebra superior de la poesía". Y Bertrand Russell escribe: "La matemática, cuando se la comprende bien, posee no solamente la verdad sino también la suprema belleza". Y, ya en las primeras líneas de su texto, Jesús Malia resume el espíritu de esta antología afirmando que "no se trata solo del acercamiento de los poetas a la ciencia en general y a las matemáticas en particular, sino a la aparición de las matemáticas en el verso como un elemento más de su rico y evocador lenguaje". Y hecha esta advertencia inicia un recorrido histórico tendente a mostrar cómo a través de los siglos "poesía y ciencia se amancebaron", en expresión suya. Parte Jesús Malia de la poesía didáctica en Grecia y Roma repondiendo a la pregunta "¿Por qué no caben las Matemáticas en la poesía didáctica grecolatina?", y permitiéndonos convivir con Lucrecio, Hesíodo, Parménides, Empédocles y Arato de Soles, y visitar la Antología Palatina. Después nos traslada a la India para hablarnos de la relación Poesía y Matemáticas, y sin solución de continuidad en nuestra aventura lectora nos conduce a Persia y Al-Ándalus, con la presencia del poeta y científico esencial persa Omar Khayyam, que introduce -dice Jesús- "a la ciencia o al saber en su verso". Y para maravilla nuestra llega al Renacimiento europeo con dos figuras inundadoras por su personalidad multidisciplinar: Leonardo da Vinci y Galileo. Luego, el barroco, con John Milton y su Paraíso perdido, que se refiere, como nos dice Jesús Malia, a "la alquimia del verso". Y si seguimos avanzando pronunciamos nada menos que los nombres de Goethe, Novalis y Coleridge. El siglo XIX después está principalmente representado por las reflexiones de Carlos Fernández Shaw, entre ellas la de que "el nacimiento de toda hipótesis, en su desarrollo, en su definitiva llegada a la vida de lo verdadero, palpita siempre una idea eminentemente poética". Finalmente refleja Jesús la situación en el siglo XX, en donde se recogen otras interesantes reflexiones del poeta y cirujano Pedro Piulachs en su texto La palabra en la ciencia y en la poesía; se recomienda la lectura de la antología Explorando el mundo: poesía de la ciencia, preparada por Miguel García Posada, fallecido a principios de este año, o el nacimiento en Granada en los años 80 de la poesía cuántica. Una introducción por tanto la de Jesús Malia necesaria y gratificante que nos abre la puerta a nueve autores vivos, españoles e hispanoamericanos, de un acalidad sobresaliente. Para todos ellos, lo señala el autor de esta antología, las matemáticas son un elemento esencial. En cualesquiera de sus formas: numérica, astronómica, geométrica, algebraica... Los autores son: los peruanos Rodolfo Hinostroza y Enrique Verástegui Peláez; el venezolano Daniel Ruiz Correa y los españoles David Jou i Mirabent, Ramón Dachs, Agustín Fernández Mallo, José Florencio Martínez, Javier Moreno y el propio Jesús Malia.

Poética de Agustín Fernández Mallo:

Si a un verso considerado bien calibrado le quitas o añades una palabra, lo inutilizas. Si a una ecuación -que no sea un desarrollo de términos aproximativos-, le quitas o le añades un término, también la inutilizas. Ésta es una de las muchas similitudes que existen entre matemáticas y poesía.

Poema de Javier Moreno:

En este promontorio, de espaldas al mármol
desarmado por  el tiempo, sorprende la extensión informe del mar. Una inmensidad azul
tangente a lo divino
salpicada de  hilachas de espuma, anticipo de una nueva diosa, la que vive en la piel y despierta el deseo de otra. Olas
que son comas
delimitando el vacío, creando un ritmo quebrado, una música sostenida en la nada (como este raudal de aire que flota sobre las ruinas) y rompiendo en placer. No encuentro mejor justificación para que aquellos hombres (que desde este momento ya  venero) edificaran aquí este templo

Poemas de Daniel Ruiz:

Circunferencia
Abrazo perpetuo
Sobre la nada

___

Circunferencia
Anhelo constante
Giras

___

Circunferencia
Dentro de ti
La oquedad


Poema de José Florencio Martínez:

Los números quebrados

Para cuando te rompas,
cántaro,
tengo ya las lágrimas a punto.

Para cuando te quiebres,
pájaro,
recoger tu canto.

Para cuando derrames,
cántico,
tu agua por el desierto de mis labios.

Poética y poema de Jesús Malia:

Lo quiso expresar Ortega y Gasset, aunque algo equivocado por excesivo, al afirmar que “la metáfora es el álgebra superior de la poesía”. No es necesario llegar a la complejidad del álgebra para abstraer y definir expresiones que se refieran simultáneamente a cosas, situaciones o hechos dispares (esto es la metáfora, establecer nexos entre lo aparentemente disperso y mostrar la multiplicidad de la unidad), sino que nos basta con la aritmética. ‘Uno’ se refiere por igual a un hombre, un gato, un ave, como a un pueblo, un país, un mundo, una galaxia. Enmendando a Ortega, pues, diré que la metáfora es la aritmética elemental de la poesía.


1 o nadie
                                                                  lucia
son sus ojos la traza de un segmento de recta
estrellas suficientes para alumbrar la vida
y asirla y apresarla
en un teorema

su boca
matriz de dientes blancos y risa destapada
la caja de un tambor que tiembla de alegria
truncada sucesion
de axiomas y cuadrados

parentesis de carne y de estrellas
blancas

sus ojos
su boca
sus ojos
constituyen la clase de todos los conjuntos
su boca
sus ojos
su boca


Ya se han dado cuenta de la verdadera poesía encerrada en estos poemas, de cuya naturaleza forman parte las matemáticas. No hemos podido transmitirles el pulso, también existente, de los números, de las figras geométricas, el pulso de la tipografía, todo lo visual.

Ya termino: Esta antología no requiere, para su lectura, una formación matemática, sino que se dirige a los amantes de la poesía; pero de algún modo consigue un triple beneficio: despierta el interés por las matemáticas en los que somos más torpes, es un respaldo a los que enseñan las matemáticas como un horizonte que va más allá de los números y crea pasión por la poesía en los que en primer lugar fueran vencidos por la ciencia. Esta tarde esta antología, Primera antología de poesía con matemáticas, es, como dijimos al principio, un resplandor intelectual y emocional.Celebrémoslo.

Javier Lostalé

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