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martes, 19 de marzo de 2013

Poemas de José Almendros en "Nostálgicas", publicado en 1898. Hoy "Herencia" y "XV"

HERENCIA

Pasó el primer terror... Sobre la arena
que sedienta bebió la sangre roja
cayendo en hilos de la sien hendida,
en trágica actitud, yerto reposa
sin vida Abel.
          Sobre la fuerte espalda,
yacente el busto de gentiles formas
y en cruz abiertos los tendidos brazos
como esperando una justicia sorda,
fijar parece en el lejano cielo,
los ojos llenos de la eterna sombra.

Flota el silencio en la extensión desierta;
todo en quietud está; la brisa sola
en callada caricia, del cadáver
riza al pasar la cabellera blonda...

Pasó el primer terror... Del escondrijo
a que convulso huyó tras de su obra,
la siniestra cabeza poco a poco
yergue mudo Caín. La vista torva
en torno vuelve, y el fatal castigo
que espantado temió, llegar no nota.
Mira al hermano sin horror; al cielo
tiende a veces la vista recelosa
como al riesgo la fiera, y parte al cabo
con pie furtivo y con mirada hosca.

Sólo en su gesto que el terror contrae
de una justicia incierta y pavorosa,
el medroso egoísmo se refleja
atento al riesgo propio; y cuando logra
la certidumbre de que tierra y cielos
no han de aplastarle ya, con calma honda
algo a su rostro asómase, que sordo
ruje en su corazón: —Ya no me estorba...


XV

Como en el seno del dañado fruto
con apetito sórdido y voraz
hormiguea en falanges el gusano
y en lucha palpitante viene y va,
sobre la tierra que el espacio cruza,
    con instintivo afán,
¡como la carne bulle y hormiguea
en el furioso hervor de lo animal!...

Luchad, bullid... por el ansiado jugo
    herid, morded, odiad...
en la iracunda angustia del vencido
o de la presa mísera al triunfar,
la vista alzad al fin sin ver del cielo
la irónica sublime majestad...
Sobre el vital fermento, excelsa reina
del claro día en la celeste paz,
cual reina sobre el vértigo furioso
de la rugiente y ronca tempestad.

¡Oh calma eterna del eterno espacio,
fija, inmutable, augusta, colosal,
serenidad inmensa de los cielos
cuándo al hombre de espejo servirás!...

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