Páginas

martes, 14 de abril de 2015

Ángel Guinda, "Libro de huellas" (1)

El aforismo es una gota de la destilación del pensamiento.

Pensar cuesta lo impensable.

No mires lo que ves sino lo que te ciega.

Palabra con palabra machaco la realidad. Y rajo el cielo con la punta agresiva de los sueños.

La palabra poética es el eco de un monólogo. El silencio, la corporeidad de la palabra en soledad.

Estoy atando mi vida para que no se me escape la tormenta.

Mi corazón es ya una taberna cerrada.

Ya ni siquiera creo que no creo. Creo que soy agnóstico. Creo que dudo.

Lo que más me interesa de la vida -ya que no vivirla- es dejar que me mate.

Ejercitado en la neurosis, vehiculado por la paranoia, me parece estar ante una poesía enferma y productora de enfermedades. Es como si, más que tener conciencia de que el escritor hace una obra, estuviera poseído por la sospecha de que hay obras que deshacen a su autor.

Realidad es lo posible e imposible corpóreos.

Pues crear es creer ya sé por qué destruyo.

Uno se mata de querer vivir, de neutralizar todo lo que le va muriendo contra su deseo.

Un muro de aire nos separa. Su transparencia permite vernos, su espesor impide unirnos, respirarlo nos asfixia.

No me olvidarás mientras yo te recuerde.

Cada día nos deja algo, aunque sólo sea su noche.

Todo es yo. Demasiado humo para tan poco fuego.

Lejos de hacer de la cultura una obsesión, el creador debe convertir sus obsesiones en cultura.

No te olvidaré mientras tú me recuerdes.

No me preocupa demasiado no saber cuánto durará nuestro amor. Tampoco sé cuánto durará mi vida, y sin embargo vivo.

El exceso de equilibrio me desequilibra.

Se canta con la exaltación del silencio interior.

Dios no ha muerto, pero hay que matarlo.

Todo gran obra de creación acaba siendo un reto demente al vacío, a la nada, porque fue antes un rapto de la mente.

No hay destino más trágico que saberse forzado a ir detrás de aquello que nos persigue.

Publicado por Tigres de papel. Disponible en papel y en edición digital a través de la web.

No hay comentarios:

Publicar un comentario