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jueves, 28 de mayo de 2015

"Nocturno insecto" (2), de Beatriz Russo


IX

He morado largo tiempo bajo la hierba como una ninfa diminuta. Con la venda puesta sin el surgir de los días puedo hablar de laberintos. Abarrotada de temblor y huellas he permanecido entre los huecos de la lluvia. Los surcos subterráneos llevan a las fuentes. Y donde hay agua siempre emana una luz o un espejismo que mantiene la nitidez de la sed. Las raíces me acorralaban como los dedos de una mano artítrica que anhela el hermetismo de sus puños. Eran los despojos de un muñón de árboles que, antes de ofrecerme su savia insípida, se deleitaba en rascar los pasadizos de mi sangre. Yo no era inmune al cosquilleo y, simulando la mímica de las aves, me acercaba como una cría que requiere el alimento. Pero la tierra estaba húmeda, viscosa y empedrada. Porque el fango es la sepultura de los insectos. Nadie es permeable a la lluvia que se invierte sobre el barro. Aún así bebí el néctar resinoso sin temer el engaño de su transparencia, para llegar a ser oruga inerte en el sarcófago del ámbar o crisálida temprana que ha de fenecer para mudar su tumba.


XVI

No te aprendas de rodillas la nostalgia del sediento, no confabules con la incierta huella que dejan las orugas invidentes. Tan solo imita el baile de las bordadoras de los tréboles y escribe tu nombre sobre la efímera superficie de sus hojas. Cuando despiertes, habrá un clamor de violetas pronunciando tu conjuro. Y la avispa hueca emprenderá su exilio perdiéndose en la bruma de los bosques.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Poemas en "Desde la cornisa"(2) de Roberto Menéndez. Hoy "Para qué sirve", "De la belleza" y "El miedo a no ser nada"


PARA QUÉ SIRVE

He arrasado más de cien ciudades
que había construido con mis manos
y cada día al levantarme
vuelvo a mezclar cemento con arena.

Dime ¿para qué sirve un paraíso
si no lo puede doblegar el fuego?

¿Para qué sirve construir
un castillo con la arena de la playa
si quitas el placer
de destruirlo en dos minutos
a patadas?

¿O de qué sirve un sueño
que puede realizarse?

¿O un amor que no te deja heridas?


DE LA BELLEZA

Qué belleza inabarcable y silenciosa
la gravedad de los cuerpos
cayendo hacia el vacío.

Qué fragilidad tan grande y sonora
de los huesos al quebrarse.

Qué potente colorido
el que dibuja la sangre
por esas blancas baldosas de los baños.

Qué penetrante aroma inolvidable
el que dejan las carnes al quemarse.

Qué delicada elegancia
la del suave vaivén de los ahorcados.

Qué hermosura infinita
en los últimos gestos del suicida.


EL MIEDO A NO SER NADA

De entre todos los miedos
el más aterrador es no ser nada,
sabernos poca cosa,
sentir que nuestro cuerpo es una máquina
y ver cómo se apaga lentamente,
se cargan las espaldas,
se pierden poco a poco los centímetros,
se arrugan nuestras caras,
y al descubrir que somos solo polvo
inventamos un alma,
y hablamos de energías inmortales,
de dioses que nos traigan esperanza,
y llamamos pecado a los placeres,
es el miedo quien habla.

martes, 26 de mayo de 2015

Poemas de "Catedral de la noche" (1) (Ángel Guinda, publicado por Olifante), hoy "Del natural", "Noche adentro" y "Arcadia"



DEL NATURAL

Nací de las entrañas de la muerte.
Fui visceral, propenso
a explorar el dolor:
¡la vida me hizo fuerte!
He sido siempre mi mayor peligro.
(Hoy todo lo confundo.
El tiempo que nos queda es un rato.)
Cada poema me parece un cebo
para pasar de un mundo
a otro mundo. Llevo
encima la tormenta de los años
sin importarme ya la eternidad.
Lo que me importa, en realidad,
son los buenos momentos, por extraños;
las enseñanzas de los desengaños,
lo inalcanzable, abismal, intenso.
Fuera de mí emigro:
cuanto más alto vuelo más me hundo,
camino al infinito me desato.
Morir joven es duro,
pero más duro es envejecer:
consumirse inseguro,
solo, torpe, molesto, comprender
que en adelante aún será peor.
Recuerdo que el olvido
me espera unos pasos más allá.
Antes de ser secuestrado me habré ido.
¡Vendrá la Noche y no me encontrará!


NOCHE ADENTRO

Una chispa expandió su inmensidad,
tras despulparse se pobló el vacío.
Rodaron las esferas, los corpúsculos,
la tiniebla, el clangor.
Lejanía envolvente,
magnolio autista en llamas:
¡cuánto asombro la sombra del abismo!
Como río sin frenos,
como fantasma eréctil,
me arrastras
de no sé dónde: muy hondo,
a no sé dónde: muy lejos.
Trombón enloquecido, el cierzo explora
dando tumbos por los desfiladeros.
Una mueca de escarcha ensangrentada
restalla entre los hombros de los montes,
convierte mallos y árboles en cirios.
La paz es el abrazo entre el día y la noche.
Impávido resuena el bandoneón del mar.


ARCADIA

Tal vez
la vida verdadera sea esto.

Estar solo
sentado bajo un tejo frente al mar;
y, al fondo, la montaña.

Ver pasar los veleros, los albatros,
las nubes con todo su cielo encima.

Traducir los silencios interiores
al compás de un cansado corazón.

Confiar
que atraque el barco de lo impredecible
o llegue alguien con una señal.

Y esperar,
esperar.

viernes, 22 de mayo de 2015

Jesús Malia en Diablos Azules (Madrid, C/ Apodaca,6), 23 de mayo de 2015


Porque la poesía hay que decirla. Porque Deriva es mi poesía, lo que tengo que decir. Porque me invitan a hacerlo.

¡Se te espera!

jueves, 21 de mayo de 2015

"Nocturno insecto" (1), de Beatriz Russo


I

Entre la mujer y la primera niña hay un espacio de arena y vidrio. Gira el tiempo en su moción irreverente como un diábolo de esquirlas. Me incomoda su simetría. La nebulosa se origina cuando agito la tempestad que hay en mi mano. Entonces se enturbia el agua en su esfera de luz. Copos de tinta negra flotando como cadáveres tempranos. Son los insectos oscuros de la fiebre. Chocan contra la membrana del tránsito entre relojes. Van dejando sus vísceras sobre el parabrisas de un llanto. Llueve o lloro. Es lo mismo. La nada no tiene sangre, tan solo permanece en su canto.


VIII

La niña tendida sobre la hierba siente un furor temprano. Llegarán los primeros amores con sus vestidos aún medio hilvanados. Los pájaros anidarán en la estrategia de los árboles sin otro permiso que la humedad. Se hartarán sus brazos de sostener tanta belleza y la infinutud de sus manos tornarán las pieles de la aurora irreversibles.

Así pudo haber sido y sin embargo...

La mujer dormita en un lecho de huevas de amapola. Lo efímero se sustenta en el brote de un flor. Amanecer en la inconstancia para no despertarse en la desidia. Ya no hay tiempo de rellenar las hojas con sus rutas. El incendio llegará tarde o temprano a despejar el camino. Arrojarse a la hierba espesa y retozarse en ella para hacerla pasto que alimente a la madrugada.

Y después colmarse de aire, para erigir el soplo que ahuyente a las cenizas.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Poemas en "Desde la cornisa"(1) de Roberto Menéndez. Hoy "Soy", "Vosotros" y "Odio al arquitecto"


SOY

Soy de barro moldeable cada día,
heredé de mis hombres primitivos
el miedo a casi todo lo impalpable.

Olvido con la misma rapidez
que despelleja una leona hambrienta
a un pobre cervatillo.

Y no suelo mentir
tan solo a los demás en cada verso.

Me visto de poesía
del vientre para abajo,
del vientre para arriba voy desnudo.

Envidio el salitre
dejado por el mar sobre los cuerpos
y al viento si lo veo remover
las telas de un vestido.

Porto unas alas negras
cosidas a la espalda con chinchetas
y vuelo siempre libre alrededor
de una jaula vacía.

No es que me quiera mucho,
pero sí mucho más que a cualquier otro.

Y nada me avergüenza,
tan solo algunas veces
mi imagen reflejada en el espejo.


VOSOTROS

Es cierto que he amado a mujeres,
para mí las más hermosas,
y que al perderlas he sufrido.
Pero siempre venía a mi cabeza,
inexplicablemente más en esos casos,
qué sería de mí
si vosotros dejarais de quererme.
No ellas,
vosotros.

Es cierto que a menudo
amigos, compañeros o familia
me han robado ilusiones y algún sueño
haciendo que la noche pareciera
interminable.
Pero siempre el dolor
me llevaba a pensar
qué sería de mí
si uno de vosotros, solo uno,
dejara de quererme.

Es cierto que en momentos he apostado
por seguir lo que dicta el corazón
jugando en la partida
principios y decencia,
y siempre en esos casos
cubierto todo el cuerpo aún de escoria
alzaba la cabeza e imaginaba
hasta dónde podría yo caer
si alguno de los tres
dejara de quererme.

Si uno solo de los tres
dejara de quererme.


ODIO AL ARQUITECTO

Siento un odio brutal por las cornisas,
que son como sirenas
mostrándome el poder de los abismos.
Por las piedras, los muros
y sus rectas paredes de ladrillos.
Por el opaco y frío
blanco de los mármoles
sin grietas ni fisuras.
Por la fragilidad de silicona
que cierra las salidas.

Odio el pálido gris del hormigón
tan parecido al de los cráneos,
la falsedad
con que miente el cemento en sus comienzos,
la del cristal sellado y sin pestillos
que muestra el paraíso al prisionero.

Odio el adobe hecho de barro como el hombre
y al dios que se lo inventa.
Odio la pulcritud del arquitecto
que construye prisiones en el aire.

martes, 19 de mayo de 2015

"Tácticas de payaso" (4, y fin), de Manolo Marcos. Hoy, "Extrapolar o mariposear, según se mire", "Don corazón es el campeón", "A otra cosa, poesía" y "Poeta a domicilio"




EXTRAPOLAR O MARIPOSEAR, SEGÚN SE MIRE

Si quieres, las mariposas
son amapolas y echaron a volar,
las mariposas se extrapolan al vapor,
interposan sus alas amapolares
solo si quieres.

Las mariposas polares son amapolas del trópico,
por eso llevan los meridianos dibujados
y dos ojos que lo son porque te miran.

A veces no hace falta ni un grano de voluntad
para ver mariposas donde hay solo amapolas,
basta con que se levante un poco de viento.


DON CORAZÓN ES EL CAMPEÓN

Don corazón es una piedra latente
y la piedad
un cristal con luna cruda,
roto,
donde se taja el cuello el campeón.

El lamedor de vulva arranca a la gramática
unos gemidos breves de gatita.

Es la falsa agonía del amor.

Y luego se reparten condecoraciones.


A OTRA COSA, POESÍA

A tragarte el alambre de espino.
A poner de raíces las nubes.
A vagar por la calle desnuda
y verás que te encuentras
en todas las cosas cotidianas,
y que el último mono de la cola
es el poeta,
cargando en la espalda
una montaña anónima de tripas.


POETA A DOMICILIO

Idiotamente puro,
lloro en el circo, me río en los entierros.
Soy un tipo penoso, yo me muero de triste.
Tengo ovejas ahogadas en los ojos.
Hay un pasto fantástico en el valle
pero elijo rumiar con Aristóteles.
Famélica mirada, de verdad,
inspiro compasión. Mi lengua lame limbo.
No tengo solución.
No estoy para lo inerte
por muy bello que sea.
Odio las cacatúas y los mármoles.
No soporto a las damas que ordenan
obsesivas camelias con paciencia.
Si quiere Vd un poeta a domicilio,
no olvide que devoro dos hipótesis
y un cuenco de silencio cada día.

Los libros de Tigres de Papel se piden a través de la web sin coste adicional. También disponibles en edición electrónica.

jueves, 14 de mayo de 2015

"Decimal" (2, y fin), de Chema Lagarón, algunos con matemáticas



ÁNGELES CAÍDOS

Éramos humo llorado por los ángeles caídos

De puntillas, solíamos encallar en los desvanes de la infancia
Eran épocas jodidas de humedecer el pan en el rencor de los almendros

Años después
Patinábamos sobre moho y aceite
Vertiendo nuestras cruces sobre el limo del otoño,
Ya nada permaneció intacto ni a salvo en la memoria

Me llamaban el eterno
Porque nunca terminaba los días,
Me ungía de tierra y era luz
Recorría mis calles y escondía hojas de papel
Con nombres de espacios prohibidos y cuerpos de mujer

Eran costillas desgajadas a pulmón del mes de mayo
Marchitas en la conciencia de dios

Por cada virgen yo tallé una muesca en el árbol de Josué

Nunca después volví a vestirme de barrio
Otros sí lo hicieron
Y terminaron hastiados en el atroz suspiro de una vena;
Ya no pude volver a vivir
Sin los ejes cartesianos de la música y de la lejanía,
Perdiz al vuelo
Abatida irremediablemente
Por el disparo del tiempo


REBROTA

Y la amenaza es bruma de carnero
Y el retorno
El desandar de la saliva cruzando un puente de sombras

En mil días pudiste cambiar de desnudo
Hacer brotar nenúfares en las muchachas vírgenes
Humedecer las mejillas con vino viejo
Y sobrellevar las venas huecas de la intemperie

Recuerdo
Que yo pasé sobrio casi todo el invierno

En mil días
Qué no rechazaste tú en mil días

Cada minuto era un enigma del perdón
Disfrazado de 24 horas melosas
Que no dicen lo que piensan
Solo te viven

"Ponte vecchio" en la fractura
Pudiste sanar perdones
Perdurar sobre mil espasmos en tu cuerpo tendido
En la hora sincera de la quedada crepuscular

No hay más vértices que el destino

Balada sufí del envenenamiento
Así me descorchaste
Arrodillada en el rumor de las palabras
Suplicando no soñar la hora del adiós
Y el cociente de los cuerpos con la resta

Ahora te digo,
Rebrota
Rebrota de lo que no te brindó pájaros de futuro


EL VACÍO

De turba es la memoria
De alquitrán de hulla,
No me puedo olvidar
Que cada historia ha vivido a una persona;
Arremolinada en la conciencia de ese espacio
Se desfigura el alma del arquitecto

Lo que vemos es lo que existe
Lo que no vemos
Es la materia orgániza creadora
Destruida por el desgaste de la fuga

La crudeza es observar
Los espacio vacíos
La torpe belleza de la esfinge
Y la red de sedimentos tejida
Sobre los despojos de la hiedra

Nada de lo que sintió .*. permanece
Ni siquiera los fantasmas
Han sido capaces de repoblar
La tumba anónima de la historia


NOCHES

Ayer doblé cuidadosamente a la noche
Doblé sus esquinas
Siguiendo meticulosamente las marcas
Dejadas por la penumbra,
La idea es que quepa en mi maleta
Entre la ropa sucia
Y que cada olor y cada sudor vivido
Se empareje con su tránsito de lo oscuro

Debería de haber una noche de cada sitio
Disponible para ser llevada,
Al menos una
Para cada persona que la haya sentido

La idea es desdoblarlas todas
En el sitio en que vivimos
Y hacer de nuestro mundo
Un santuario de ciertas noches y lugares
Para que las ausencias
No nos perturben más el sueño

miércoles, 13 de mayo de 2015

Algunos poemas de Ernesto Rubio y de Isaac Calderón, extraídos de, en general, un bodrio: "Poesía para nadie"

LOS ACRÓBATAS (ERNESTO RUBIO)

Hay que coger aire deprisa
saber esperar, saber contar, saber esperar
Hay que coger aire deprisa, medir los pados:
            (uno, dos, tres, cuatro...)
saber contar, no escandalizarse
mientras las demás cosas se caen, se rompen, no saltan
Hay que coger aire deprisa, tomar impulso
    desde el aire, hacia el aire, para el aire
no escandalizarse, saber caer
        entre proas, caretas, brazos
saber caer y no olvidar nunca,
no olvidar nunca (lo vivido, en el aire...)

    antes que la ley o la vida nos devuelvan
sanos, salvos, hermosos
                al suelo


PRELUDIO (ISAAC CALDERÓN)

Para la ergástula y el ataúd de hierro una bruja vendada y una espiga púrpura.
Cuando el invierno de los álamos la auditoría triste de los desposeídos.
Contra la risa del niño una jaula de amianto, la siringa solo en estadística.

Pero el sueño uno, el sueño uno, los ojos como islas, los ojos alargados como alas.


WINTERREISE (ISAAC CALDERÓN)

    Alma, me vacío: invierno la palabra invierno la palabra invierno
la palabra florece y el invierno es azar que la cercena es una virgen prócida
el invierno sagrado enterramiento de lo que es sagrado y aún refulge

yo vivo en el invierno de navíos nevados que se vierten
en la orilla del blanco del silencio blanco del silencio blanco
vivo en el navío del invierno

cuando la muerte hable desde la adolesencia de los árboles desnudos que aún duermen
-su cabello es el bosque, yo crezco en sus raíces- encontrará su eco,
porque flore futuras son las que yo espero, y flores dejaré sobre la tierra

cuyo latido sea contra el dominio de la podredumbre,
y el viento no será tan viento para poder arrebatarlas
y el hombre no será tan ángel para poder ajarlas

cuando la muerte cante dentro de mi invierno
me encontrará vacío como un silencio blanco
ondeado por la mariposa de los días


AVEC FEU (ISAAC CALDERÓN)

Ven: me desconoces: ya no soy apiladas alas negras y pupila de mármol: una estrella soñando en la placenta del acantilado: no lo abisal fosfórico: el invierno del labio:
no un pájaro gimiendo en la melancolía de los azahares: yo soy el entusiasmo de los locos de mayo: soy tu tez de durazno: que tiemblen los abismos: que muestren
las montañas sus entrañas sonoras: despójese la tierra de su máscara:

escucha: escúchame: tu mano se ha escapado del árbol de lo ssueños para traerme talismanes y trepadoras púrpuras: soy rebelión: y canto: de la geometría amada
de tu vientre: del éxodo extático del sexo: ven: me desconoces: yo te amo: ven:

martes, 12 de mayo de 2015

"Tácticas de payaso" (3), de Manolo Marcos. Hoy, "Algunas perviviencias del pasado", "Tractatus" y "Get your own way"




ALGUNAS PERVIVENCIAS DEL PASADO

Téngase en cuenta al gorrión.
Su pequeño corazón pasa desapercibido,
su latido semejante a una gota de lluvia
que destilara la alegría insignificante del universo.

Al legionario retirado que se mira las chanclas
mientras pasea arrugados tatuajes insinuantes, de reinas
de un cabaret perdido en la meseta del magín imaginario.

De alguna manera aquel gorrión tenía alma de legionario:
¿o era al revés?


TRACTATUS

La totalidad de los hechos
en el espacio lógico
son = mundo

una suma de
estados de cosas
cuyas figuraciones
son los nombres,

que significan el mismo
objeto que nombran.

Sobre este particular no se admite discusión.


GET YOUR OWN WAY

La realidad permanece intacta.
Nada podrá alterar,
dentro del transparente útero,
sellado con silicona,
desde donde Vd observa,
elegantemente vestido,
el advenimiento
de un nuevo lirismo fotográfico
desprovisto de sentimientos;
su tranquilidad de burgués satisfecho.

Deposite aquí
la limosna para el culto.

Los libros de Tigres de Papel se piden a través de la web sin coste adicional. También disponibles en edición electrónica.

jueves, 7 de mayo de 2015

"Decimal" (1), de Chema Lagarón


KIT DE SUPERVIVIENCIA

En esto
Como en todo
Hay algunas verdades
Y varias cohortes de mentiras

Sobrevivir reside
En cohabitar en parajes exiguos de verdad
Y aprender a curarse
Con los vendajes lesivos de la mentira


[SIN TÍTULO]

Anoche soñé contigo
Y después dormí abrazado al sueño


MADUREZ

Parece que al alcanzar la madurez
Todos vivamos dañados
Por encima de nuestras posibilidades


PRESENTIMIENTO

No sé de tus sueños
No sé nada de ti
Todavía no existes en mí

Estás en la memoria de otros
En los registros de la sed
En las hojas y en las calles de cierta ciudad
En los ladridos de extranjería tras tus pasos
Y en las cámaras de seguridad de ciertos cajeros

Fuiste causa en peleas de adolescentes
Pero mi sangre no te recuerda,
Ni una sola cicatriz se hizo en tu nombre

No te conozco
No sé cómo te vistes por la mañana
Ni cómo te suelo desnudar besada a la pared
Ignoro tu perfume, los puntos suspensivos de tu expresión
El olor de tu cuerpo y el fetiche de la sabia que te circula

Todavía desconozco mi obsesión
Por observar la forma
En que se litografía tu ropa interior
Cuando te lanzas a para un taxi

Eres todo un misterio velado para mí
Un lienzo en blanco
Las piezas sin troquelar de un puzle
Un vestido de papel sin pauta
Y el olor de tu humedad cuando estoy congestionado

Sin embargo, a pesar de que te desconozco entera todavía
Ya presiento que me empiezas a doler

miércoles, 6 de mayo de 2015

Algunos poemas de Miriam Reyes

LA BELLEZA ES UN MAL.
Algo que se te clava
como un gancho de carnicero.
Por su belleza soy un costillar colgado para la venta.
Roja es mi carne cuando le miro, vean
cómo me abro de garganta a sexo.
Podría pasar horas goteando
contemplando
la forma de su espalda sobre el colchón.


MI CUERPO DESNUDO ESTÁ AQUÍ
y no en otra parte.
Pasa y verás lo que hay
tras el esmalte de dientes.
Pasa y verás.

Mi cara no es mi cara.
La pequeña señorita sin nombre
la muñeca con lágrima.
Por favor por favor por favor
llévame a casa.
Por favor por favor
juega conmigo.

La autómata me protege
con su cuerpo de niña bonita de goma homologada.
Qué dulce, qué ducle y perfecto
en su vientre vacío suena el mar.

A la gente le encanta.
Le encanta la concha bajo la que el cangrejo ermitaño sobrevive.
La gente prefiere las conchas, las lleva a su casa
se las acerca al oído
las escucha.


DEJAMOS UN RASTRO DE HUMEDAD
en las paredes
en los marcos de las ventanas
dejamos los fregaderos atascados
papeles tapando los cristales
ratones muertos en el horno
dejamos cal en los espejos del baño
zanahorias podridas en la cocina
un sudor enfermo en los cerrojos de las puertas
ecos de horror rebotando en los techos
un olor a pesadilla por todas partes
un olor a gritos y a lágrimas derramados
sobre las quemaduras de la alfombra
sobre la grasa de los hornillos, la funda del colchón y
sobre los marcos astillados de las puertas.

Dejamos nuestro amor aspirado vuelto pellejos
-nuestro amor de un mes de vida
con toda su muerte por delante-
flotando en una palangana blanca
en el lugar donde perdí el sentido.


SOY LO QUE NO ENTIENDES
y simplificas.
Lo que no puedes cambiar
y limitas.
Lo que necesitas
y humillas.
Por más que te obedezca
no hago lo que deseas.
Por más que me anules
te lastimo.

martes, 5 de mayo de 2015

"Tácticas de payaso" (2), de Manolo Marcos. Hoy, "Remedios caseros contra la ansiedad", "Besitos a la carta" y "Tontos y sabios"


REMEDIOS CASEROS CONTRA LA ANSIEDAD

No vigile nunca a sus semejantes,
a lo sumo limítese a atarles los zapatos.
El interruptor de la luz es verdad.
La dialéctica de Dios es hablar entre líneas,
no se le ocurra imitarle.
Dios es camaleón en calma.
Para ser poeta del cambio,
primero hay que pasar por la etapa:
ubicuo mentor del absurdo.
Prefiera medusa aunque pique.
La ansiedad es verdad,
deje que se pasee por el salón y acaríciela
cuando se acerque a carantoña con usted.
La nada nada fatal, no se acerque a socorrerla o
morirá usted por nada.
Nada más. Eso es todo.


BESITOS A LA CARTA

Separando los recuerdos
entre orgánicos e inertes, encontré
besitos a la carta.
Retiré de inmediato
a lo inerte.
También hallé
el corporativismo de los genitales,
que ensayaba un zapateado
sobre el cadáver de una flor carnívora.
Los recuerdos orgánicos larvan
en silencio tuberculosis,
fornican un capullo de hijo mariposa
que pretenden su homúnculo perfecto:
separé por completo
estos milagros biodegradables y,
ahora tengo
un espacio de luz en la basura.


TONTOS Y SABIOS

Todo el que sepa algo que pregunte,
el que no sepa nada que responda,
todo el que sea sabio tome apunte,
todo tonto dicte lo que corresponda
y así, guardando en un cajón
el método seguro que hasta hora,
según la torpe boca de Platón,
aseguraba el pan,
         la luz,
            la dulce aurora,
bebamos juntos un vino somnoliento,
tontos y sabios juntos
con los ojos abiertos, muy abiertos.

Los libros de Tigres de Papel se piden a través de la web sin coste adicional. También disponibles en edición electrónica.