Páginas

martes, 14 de mayo de 2013

Sonetos de Garcilaso de la Vega en edición de José Nicolás de Azara del año 1765 (2)

Boscan, vengado estáis, con mengua mia,
De mi rigor pasado y mi aspereza,
Con que reprehenderos la terneza
De vuestro blando corazon solía.

Agora me castigo cada dia
De tal selvatiquez y tal torpeza;
Mas es á tiempo que de mi baxeza
Correrme y castigarme bien podría.

Sabed que en mi perfecta edad, y armado,
Con mis ojos abiertos me he rendido
Al niño, que sabéis, ciego y desnudo.

De tan hermoso fuego consumido
Nunca fue corazon: Si preguntado
Soy lo demas, en lo demas soy mudo.

___

Quando me paro á contemplar mi estado,
Y á ver los pasos por do me ha trahido,
Hallo, segun por do andube perdido,
Que á mayor mal pudiera haber llegado.

Mas quando del camino estó olvidado,
A tanto mal no sé por do he venido;
Sé que me acabo, y mas he yo sentido
Ver acabar conmigo mi cuidado.

Yo acabaré, que me entregué sin arte
A quien sabrá perderme y acabarme,
Si ella quisiere, y aun sabrá querello:

Que pues mi voluntad puede matarme,
La suya, que no es tanto de mi parte,
Pudiendo ¿que hará sino hacello?

___

[Extracto de un larguísimo soneto]


La mar enmedio y tierras he dexado
De quanto bien, cuitado, yo tenía:
Y yéndome alejando cada dia,
Gentes, costumbres, lenguas he pasado.

Ya de volver estoy desconfiado:
Pienso remedios en mi fantasía:
Y el que mas cierto espero, es aquel dia
pue acabará la vida y el cuidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario