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sábado, 31 de octubre de 2009

Palabras Trashumantes: Óscar Pirot

Luciérnaga de sangre

La tierra evapora
su vientre de obsidiana
coagula el tiempo en un grano de luz

Bajo las piedras
un silencio de agua
deletrea la grieta
primitiva de la carne
enjuaga la dorada
ceniza de la piel

El sol desvanece su plumajoe
manchando la herida
transparente del viento

De las entrañas de la muerte
brota un insecto de sangre luminosa
luciérnaga que anuncia
el germen de los hombres

-un gato montés y un coyote
danzan sobre el maizal
una cotorra y un cuervo
desprenden flores de sus plumas

jueves, 29 de octubre de 2009

Palabras Trashumantes, día 30 de octubre

El Centro Hispano Centroamericano,La Asociaciones Tierra Sur, El colectivo de artistas Arte Total, Aesco, Arte Trujillo Contemporáneo y Arteamérica,
se complace en invitarle a la Exposición de pintura "Colores del maíz" coordinada por Adolfo Asmat y al ciclo de poesía y música "Palabras trashumantes" coordinado por Antonio Ruiz Pascual,
que tendrá lugar los viernes 9, 16, 23 y 30 de octubre 2009 a las 19,00 horas en el Centro Hispano-Centroamericano, c/Fray Ceferino González, 4 - Metro: La Latina, Embajadores o Tirso de Molina

PROGRAMA

Viernes 30-oct -09
Poetas
María Sangüesa – Marruecos
Antonio Ruiz Pascual – España
Miguel Pastrana – España
Alberto Lauro – Cuba

Cantautores:
Magali Revollar - Perú

DRAE, ¡alerta! no nos moverán

Está a punto de perpetarse un crimén, ¡alerta!

Del 'Martín Fierro' de José Hernández (entre otras), la historia del gaucho en que los argentinos de hoy cifran su pasado y tradición criolla inmediata , es que estoy extrayendo tanto argentinismo.

El gaucho y su caballo son un sólo hombre, como se sabe, que recorre la inextensa llanura pampeana. Así que Martín Fierro se refiere a los aperos del caballo de continuo.

Vamos, todo esto por poner en antecedentes de lo destacado de las acepciones que están apunto de desaparecer del DRAE.

llorón, na.

(De llorar).

1. adj. Perteneciente o relativo al llanto.

2. adj. Que llora, especialmente cuando lo hace mucho y fácilmente. U. t. c. s.

3. adj. Que se queja o lamenta frecuentemente. U. t. c. s.

4. m. Penacho de plumas largas, flexibles y colgantes como las ramas de un sauce llorón.

5. m. sauce de Babilonia.

6. f. plañidera.

7. f. pl. rur. Arg. y Ur. nazarenas (espuelas).


En la vigésimo tercera edición que se prepara:


llorón, na.

(De llorar).

1. adj. Perteneciente o relativo al llanto.

2. adj. Que llora, especialmente cuando lo hace mucho y fácilmente. U. t. c. s.

3. adj. Que se queja o lamenta frecuentemente. U. t. c. s.

4. m. Penacho de plumas largas, flexibles y colgantes como las ramas de un sauce llorón.

5. m. sauce de Babilonia.

6. f. plañidera.



Así mismo con nazarenas:

nazareno
, na.

(Del lat. Nazarēnus).

1. adj. Natural de Nazaret. U. t. c. s.

2. adj. Perteneciente o relativo a esta ciudad de Galilea.

3. adj. Hebreo que se consagraba particularmente al culto de Dios, no bebía licor alguno que pudiera embriagar, y no se cortaba la barba ni el cabello. U. t. c. s.

4. adj. Se dice de la imagen de Jesucristo vestida con un ropón morado. U. t. c. s.

5. adj. Que profesa la fe de Cristo. U. t. c. s.

6. m. Penitente que en las procesiones de Semana Santa va vestido con túnica, por lo común morada.

7. m. Árbol americano de la familia de las Ramnáceas, cuya madera, cocida en agua, da un tinte amarillo muy duradero, y por ser de grano fino con hermoso color morado, de vetas claras y oscuras, tiene gran estima en ebanistería.

8. f. pl. Arg. y Ur. Espuelas grandes tradicionalmente usadas por los gauchos.


En la 23ª edición:

nazareno, na.

(Del lat. Nazarēnus).

1. adj. Natural de Nazaret. U. t. c. s.

2. adj. Perteneciente o relativo a esta ciudad de Galilea.

3. adj. Hebreo que se consagraba particularmente al culto de Dios, no bebía licor alguno que pudiera embriagar, y no se cortaba la barba ni el cabello. U. t. c. s.

4. adj. Se dice de la imagen de Jesucristo vestida con un ropón morado. U. t. c. s.

5. adj. Que profesa la fe de Cristo. U. t. c. s.

6. m. Penitente que en las procesiones de Semana Santa va vestido con túnica, por lo común morada.

7. m. Árbol americano de la familia de las Ramnáceas, cuya madera, cocida en agua, da un tinte amarillo muy duradero, y por ser de grano fino con hermoso color morado, de vetas claras y oscuras, tiene gran estima en ebanistería.


Por más detalle, estas espuelas, las lloronas o nazarenas, se utilizan específicamente para la doma.

Así que otra vez el DRAE está a punto de cometer un crimen. ¡Ay! Afortunadamente, aquí las dejo para que no se extingan.

miércoles, 28 de octubre de 2009

'Querida Quiela'

35

Me imaginaba la carta que nunca me escribirás, querida Quiela:

y en ella me envías un fuerte abrazo.

Prefiero pasar por loco abrazado al caballo al que fustiga un cochero, Quiela, antes de abrazarme al poste metálico que ya eres para mí.

¡No me mandes abrazos!, Quiela, no seas cruel. No juegues conmigo. No traiciones nuestra memoria, que yo siempre guardaré.

martes, 27 de octubre de 2009

Continuamos la lectura del poemario 'Country', de Bruno Di Benedetto

el dr. O., prestigioso economista de harvard, finaliza su explicación del efecto derrame
(mediante presentación de microsoft power point)


-… y por los siglos de los siglos, amén.

(fervorosos aplausos)

el ingeniero P., alto funcionario de obras públicas, la hace corta

- con el diez no tengo ni para empezar
la cosa es el treinta por ciento o nada
¿capisce?

mozo, para mí un chivas
¿pagás vos?

En 'Country', de Bruno Di Benedetto, por El Suri Porfiado

Continuamos comentando 'Con nieve o sin nieve', el poema de Jorge Guillén, en Sobre Cántico

(Para ponerte en antecedentes, sigue la etiqueta Sobre Cántico.)

Qué voy, qué voy….Las cosas del querer.

Por más claridad (yo acabo de darme cuenta, pero te lo digo así), la nieve es una símbolo prodigioso para recoger en sí los propios de frío y cristal. ¿Hay que explicar que cada copo de nieve es un cristal y que está fresquito? Así, la nieve, cada verso, que tan lentamente llega, es el medio del poeta para mostrarse (cristal) tamizado por la inteligencia (frío). Y volvemos a decir: ‘Frío con cristal./ Los dos, transparentes,/ Hacia la verdad’.

‘Ven a ver. La nieve/ Cae más despacio’, ven a ver, el verso te dirá de mí.

Pero, ¿qué milagro es que el verso muestre al poeta? He buscado durante mucho tiempo (tanto que me ha dado ocasión de enterarme de que mi sobrino Antonio va a ser padre y me hará tío abuelo) pero no consigo hallar un verso que dice algo así como (y no cito textualmente porque no puedo): verso de papel, cárcel de papel, no encierras ni al poeta. Pues, en fin, hecha esta salvedad, de la que ni siquiera recuerdo quién es el autor, digo, no es un prodigio que el verso muestre al poeta. La poesía no sólo es capaz de encerrar al poeta: ‘¿El mundo es inmenso?/ Yo contigo aquí./ En tu abrazo gozo/ Del sumo confín. […] ¡Gracias! A soñar/ Tanto o más que ayer/ Con tu acogimiento/ Como una merced’. Y aún dice más: ‘Mi fortuna quiere/ Guardarme soñado/ Por los ojos míos/ Tu amor inmediato’: se felicita Jorge porque la poesía cumple tan fielmente el destino que él pretende para ella, que finalmente la poesía le abre los ojos a sí mismo y a la realidad que guarda en el verso como a un sueño, a un anhelo, una aspiración satisfecha.

¿Qué tiempo hará este invierno?, se preguntan en la reserva

De este chiste (que muy bien podría ser una anécdota real) no conozco al autor, sólo puedo deciros que mi amigo Francisco Estudillo me lo envía a través del email. Ahí va:

Los indios de una remota reserva preguntaron a su nuevo jefe si el próximo invierno iba a ser frío o apacible. Dado que el jefe había sido educado en una sociedad moderna, no poseía el ancestral conocimiento de su pueblo. Así que, cuando miró el cielo, se vio incapaz de saber qué iba a suceder con el tiempo....

De cualquier manera, para no parecer dubitativo, respondió que el invierno iba a ser verdaderamente frío, y que los miembros de la tribu debían recoger leña para estar preparados.

No obstante, como también era un dirigente práctico, a los pocos días tuvo la idea de telefonear al Servicio Nacional de Meteorología:
-¿El próximo invierno será muy frío? - preguntó.
- Sí, parece que el próximo invierno será bastante frío - respondió el meteorólogo de guardia.

De modo que el jefe volvió con su gente y les dijo que se pusieran a juntar todavía más leña, para estar aún más preparados.

Una semana después, el jefe llamó otra vez al Servicio Nacional de Meteorología y preguntó:
-¿Será un invierno muy frío?
-Sí - respondió el meteorólogo- va a ser un invierno muy frío.

Honestamente preocupado por su gente, el jefe volvió al campamento y ordenó a sus hermanos que recogiesen toda la leña posible, ya que parecía que el invierno iba a ser verdaderamente crudo.

Dos semanas más tarde, el jefe llamó nuevamente al Servicio Nacional de Meteorología:
-¿Están ustedes absolutamente seguros de que el próximo invierno habrá de ser muy frío?
- Absolutamente, sin duda alguna - respondió el meteorólogo - va a ser uno de los inviernos más fríos que se hayan conocido.
-¿Y cómo pueden estar ustedes tan seguros?
-Leche, porque los indios están recogiendo leña como locos...

sábado, 24 de octubre de 2009

Lunes 26 de octubre, lectura de poemas de Ingrid Pellicori en Buenos Aires

El Espacio Literario Juan Laurentiano Ortiz invita:

Ingrid Pellicori lee
Ciclo de lecturas literarias
(últimos lunes de cada mes)

Lunes 26 de octubre, 20 hs
Sala Osvaldo Pugliese (PB),
Corrientes 1543
Ciudad Autónoma de Buenos Aires

En octubre, mes de la diversidad cultural: Poesía de los Pueblos Originarios

Desde mi escaso conocimiento, Ingrid Pellicori es actriz de una gran afición a la poesía y mil veces invitada a leerla e interpretarla. Visita este enlace (Ahora somos todos negros) para conocer uno de sus trabajos dramáticos volcados en la poesía, en compañía de Leonor Manso, donde rescata textos de autoras argentinas contemporáneas que nos sitúan en los días 19 y 20 de diciembre de 2001 y los consecuentes. (Recuerdas, ¿no? El 20 de diciembre dimite Fernando de la Rúa como consecuencia de la presión popular y las caceroladas callejeras.)

Domingo 25 de octubre de 2009, 21 horas, Madrid

Este domingo vuelve a detenerse el Tren Vertical, todo él cargadito de poesía en el lírico barrio de Lavapiés.
En esta ocasión dirigirá la locomotora una mujer que cumple 24 añitos o añazos, la estupenda poeta Bárbara Butragueño a la que yo me rindo completamente porque posee una voz tan personal, tan inconfundible con su juventud que es imposible no rendirse a la evidencia. ¡Y yo lo hago, y que quede constancia aquí de esto! Es una suerte oírla recitar como lo hace ella. Y os va a dar un abrazo en el corazón que van a temblar todas las putas...
...para completar lo que ya de por sí está completo o redondo contaremos con la música Kali yuga– Rimbaud is not dead.
Va a ser bonito, os lo aseguro.

Alfonso López

Una vez más/te marchas,/deshabitando/los ángulos del aire./Desnuda,/sólo me queda cobijarme/entre las costillas/de esta oscuridad que soy sin ti./Ahora, la luz,/como una caña hueca,/ retumba/al chocar contra las cosas;/y es así que el mundo me azota/para que yo te vibre/con mi cuerpo golpeado,/condenada a darte forma,/nota eterna./Bajo tu nombre/el vacío crece/como dulce liquen venenoso.

Bárbara Butragueño

Palabras Trashumantes: Lilián Pallares

En tierra vida

De la frente marchita del indio americano
una gota de sudor cae.
Se impregna en la semilla
esparcida con ceniza de madera.
Se escurre, chispea.
Sus manos vividas escarban y escarban,
moldeando el vientre prieto que la cobija.
Bajo tierra esponjosa crece la semilla espirituosa
en su esencia padre-madre,
enraizándose en el hechizo de la serpiente emplumada,
desenterrando el misterio de los vivos y los muertos,
atesorándose en las tumbas de antiguos maestros.

Maíz.
Matriz.
Maizticismo.
Maiztizaje.

Alimento sagrado de incas.

jueves, 22 de octubre de 2009

Palabras Trashumantes, día 23 de octubre

El Centro Hispano Centroamericano,La Asociaciones Tierra Sur, El colectivo de artistas Arte Total, Aesco, Arte Trujillo Contemporáneo y Arteamérica,
se complace en invitarle a la Exposición de pintura "Colores del maíz" coordinada por Adolfo Asmat y al ciclo de poesía y música "Palabras trashumantes" coordinado por Antonio Ruiz Pascual,
que tendrá lugar los viernes 9, 16, 23 y 30 de octubre 2009 a las 19,00 horas en el Centro Hispano-Centroamericano, c/Fray Ceferino González, 4 - Metro: La Latina, Embajadores o Tirso de Molina

PROGRAMA

Viernes 23-oct-09
Poetas
Delfin Yeste – España
Carlos Muquitay – Colombia
Roberto Girón – Guatemala
Carmay Juaeche – Perú
Galyna Korysma Mychaylyuk – Ucrania

Cantautores:
Charito Piquer – Perú
Santiago Pineda – Chile

El DRAE y sus onomatopeyas, cuántas quedarán

aterir.

(De or. inc.; quizá del m. or. onomat. que tiritar).

1. tr. defect. Pasmar de frío. U. m. c. prnl.

MORF. U. solo las formas cuya desinencia empieza por -i.

tiritar.

(De la onomat. tir, del temblor).

1. intr. Temblar o estremecerse de frío o por causa de fiebre, de miedo, etc.

tiritando.

1. adv. temblando. Empinó la bota y la dejó tiritando.

'Querida Quiela'

34

Esta mañana, he visto a Láora desnudarse, querida Quiela:

estaba en su habitación, con la puerta abierta, siempre atenta a mi llamado.

Se cambiaba de ropa, únicamente.

Pero en un momento se ha volcado sobre la cama recién hecha y ha frotado su cuerpo contra la colcha fría, y su rostro se ha dejado acariciar por la almohada.

Se ha girado, y se ha quitado el sostén, sin levantarse, y las braguitas, recogiendo las piernas. Luego, ha agitado sus nalgas impaciente. Se ha tirado del cabello, tocado la boca, violentado los pechos, con los dedos mojados en su propia saliva.

Luego, sin más, se ha masturbado.

martes, 20 de octubre de 2009

'Country'(continuación)

el señor Ñ., guardia novato, recorre el alambrado

desliza plic,
su garrote plic,
por la malla plic,
de alambre, plic, plic, plic

cuenta los postes de cemento
los imagina puestos
uno encima del otro:
¿llegarán hasta la luna?

saca la nueve milímetros
la lustra contra el pantalón
la hace girar sobre el dedo índice
le apunta a un farol
pum hace con la boca
y se ríe
y le brilla el diente de oro
recién estrenado.

el señor Ñ está muy contento
con su trabajo nuevo
- allá en el Chaco no se podía más-
dice bajito mirando al norte
a través de los alambres.

no muy lejos
unas casitas de cartón y chapa
brillan bajo la luna
como los últimos dientes
de una boca enferma

que se ríe de qué.

En 'Country', de Bruno Di Benedetto, por El Suri Porfiado

Sigo comentando el poema 'Con nieve o sin nieve' del Cántico de Jorge Guillén

‘Ya en este balcón/ Sonríe esperando,/ Ágil, pulcro, joven,/ El frío más claro.’ De nuevo el cristal y otra perspectiva del balcón. Desde el balcón miramos al exterior y desde el balcón exponemos al exterior nuestra intimidad., creo que ya he dicho en alguna ocasión; en el balcón, el vértigo, el miedo al vacío al sorprendernos enamorados, también; y en el balcón, esta vez, prendido a los claros cristales, el frío de la intemperie, la frialdad, la tenacidad (‘Sonríe esperando’, qué ejemplo de paciencia), la agilidad, la pulcritud, la juventud (¡cuánto tiempo por delante!) de la poesía y la razón para invadir el espacio personal, propio, del poeta, del hombre. La poesía, qué paciente, qué ágil, qué pulcra, qué joven y ardiente en su frialdad viene a desnudarnos, hermano Jorge.
‘¡Diáfana alianza!/ Frío con cristal./ Los dos, transparentes,/ Hacia la verdad.’ Frío: razón, cristal: poesía. Es decir, iste est, o sea, la poesía no como reflejo del entendimiento del ser (por decirlo de algún modo), sino como limpio cristal a través del cual se observa el ser. ¡Guau! ¡Qué pretenciosidad!, ¿eh? Esto es aquello de hacer la forma transparente al poema, ¿no? ¿Cómo lo decían estos colegas nuestros? Yo no lo recuerdo, lo que sí me viene a la memoria es aquel frescor hacia forma que el mismo Jorge ha escrito en Cántico, en ‘El manantial’, ¿te acuerdas? Y bueno, que sí, que nos deja en cueros, o al menos eso buscamos, que Jorge y yo en cada poema hacemos un streptease (léase estriptís o estriptis). ¡Menudo dúo!¿Lo estás viendo? ‘Desnuda, la vida/ Revela brillando/ Su candor, que es nieve:/ A solas un astro.’
To be continued…

sábado, 17 de octubre de 2009

Hoy es sábado...

Y toca ensayo, sí. Esta tradición que se ha iniciado con 'Los Pensamientos de Juan Armas Sánchez' la quiero mantener.

Más de una vez he dicho ya, y lo reitero cuantas sea necesario (que hay verdades que no se sabe por qué no se quieren aprender) que 'Los Pensamientos de Juan Armas Sánchez' son obra de Juan Armas Sánchez, mi primo Juan Pedro, a quien en 'la cinta de moebius' dedico un poema ('tengo viva tu imagen de loco y drogadicto/ nalgueando las calles casi a todo correr// tambien tengo presente esa risa de latas/ que estallaba estridente destripando silencios// y perdiste tu oficio primo y la cordura/ que te queda en la vida que no tienes amor'). Su, para mí, sorprendente obra por dos motivos: su calidad, el primero, por supuesto, me ha abierto la vena aforística que mi maestro Friedrich (mi único maestro, los demás son colegas y condiscípulos) creó.

Son textos que escribí en algunos maravillosos arrebatos en la ciudad de Buenos Aires durante el mes de julio (la segunda quincena, diría, una vez agotada la escritura glaciar en la primera). Sí, Buenos Aires y mi primo Juan Pedro han conseguido lo que hace muchos años pretendía y nunca conseguí hacer satisfactoriamente: ensayar, filosofar, divagar en algunas sentencias aforísticas unos pensamientos conexos.

Desde Buenos Aires no he vuelto a mirar aquellas anotaciones al paso, que por supuesto están en un estado deleznable, caótico, sin una intención o conclusión clara. Pero en fin, así soy yo y así mi blog. Me permito compartir contigo mis elucubraciones sobre lo que pretendo hacer, te muestro productos inacabados o según los desarrollo. ¿Por qué? Porque aunque hables poco (ya sabes que yo me paro aún menos a responderte) sé que estás ahí, que me escuchas, que me haces el regalo de visitarme; y eso hace que me anime a lanzarme a aventuras que no sé si hallarán buen fin, pero a las que desde luego pongo todo mi buen hacer y buen empeño.

Pero permíteme que gane tiempo (un poquito, no más), y que antes aproveche los sábados para mostrate un trabajo colectivo.

Te estoy contando que hay un ciclo de poesía que se llama 'Palabras trashumantes' junto a una exposición de pintura que se nombra 'Los colores del maíz' en el Centro Hispano-Centroamericano, en Fray Ceferino González, Madrid. Los afortunados que estamos participando como poetas en este evento, hemos escrito al menos un poema dedicado al maíz. Pues yo, si me lo permites, quiero aprovechar algunos sábados antes de comenzar con mis aforismos para presentarte algunos de esos versos.

Por poner un principio, te digo los que yo mismo leí en la sesión de ayer.

De maíz

Como sol, dorado,
tu cuerpo desnudo,
maná de los dioses.

Cada grano es un sol,
cada sol es un tiempo
y mi boca los busca
todos juntos en ti.


Tata y Nene

A Tata y Nene, que son a la tradición azteca lo que Adán y Eva son a otras

Tata y Nene aguardan su sol,
el quinto sol está por alumbrarse.
Pero el cielo aún se hunde y las aguas
del resto de los hombres hacen peces.

Tata y Nene abren un ahuehué
y se guardan sellados en su tronco.
Afuera es el agua, tal vez la sangre.
(¿Quién dice que no fuera en una guerra
que el agua asaltase los caminos?)

Tata y Nene están en el vientre
cálido y materno de su árbol.
Cada uno come una mazorca
del maná de los dioses y los hombres.
Es el último grano en sus bocas
y las aguas descienden y se humillan
y el sol toma un cauce en las alturas.

Los pensamientos de Juan Armas Sánchez

La sociedad paga bien caro el abandono en que deja a sus hijos, como los padres que no educan a los suyos.
. . .
Gente de leyes, esclava de los vicios humanos, vendedores de palabras sin sentido que funda su arte en la discordia entre hombre y hombre.
. . .
Los abuelos comprenden mejor a los nietos que los padres a los hijos. Los crepúsculos del día y de la noche tienen muchas veces la misma luz y los mismos colores.



Hay algo de dulce y sosegador, y sobre todo de sabio, de muy sabio, en eso que los hombres de mundo llaman aburrirse.
. . .
Muchas veces nos avergonzaríamos de nuestras más nobles acciones si los demás conocieran los motivos que nos han impulsado a ellas.
. . .
Con las acciones generosas se fortalece el ánimo y se hace éste más audaz para seguir por el camino emprendido.
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El hombre fuerte crea los acontecimientos, y el débil soporta lo que el destino le impone.



La adulación es una falsa moneda que empobrece al que la recibe.
. . .
Los aduladores se parecen a los amigos, como los lobos a los perros.
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El orgullo es la vida de la mujer y la adulación el pan de cada día.
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La adulaión no es más que un comercio de mentiras fundado por un lado en el interés, y por el otro en la vanidad.
. . .
Las afrentas que van derechas contra la hermosura y presunción de las mujeres, despierta en ella la ira y enciende el deseo de venganza.



Cuando las mujeres pretenden agradar están próximas a caer.
. . .
El ahorro es un signo de gran dignidad de carácter. Desconfía del hombre que se ríe del mañana y gasta alegremente lo ganado hoy.
. . .
El hombre sólo es dueño de su cerebro y puede ojear libremente el libro de sus recuerdos cuando vive en el aislamiento.
Sólamente en la soledad somos dueños de nosotros.
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No hay quien tenga en su mano su tormento o su quietud.



Una emoción de alegría intensa y verdadera resulta seria; da al alma emocionada la actitud, el aspecto y el sentimiento del dolor.
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La alegría que nace del bien es seria, mientras que la que nace del mal va acompañada de risas y burlas.
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No perdáis vuestro tiempo en llorar por el pasado ni en llorar por el porvenir. Vivid vuestras horas, vuestros minutos. Las alegrías son como las flores que la lluvia mancha y el viento deshoja.



No hay más alianza que las que trazan los intereses, ni las habrá jamás.
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La vida ofrece a cada criatura su copa de amargura; los buenos se la beben, el malvado la hace beber a cuantos tiene al lado.
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La ambición hace presa más fácil en las almas malas que en las buenas, lo mismo que el fuego prende con más rapidez en la paja que en las piedras.
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En la prosperidad, nuestros amigos nos conocen; en la adverdidad, nosotros conocemos a nuestros amigos.



Hay tres clases de amigos que son de provecho, y tres categorías de amigos que son perjudiciales: la mistad con los sinceros, la amistad con los fieles, la amistad con los que tienen experiencia, es de provecho; la mistad con los zalameros, la amistad con los socarrones, la amistad con los charlatanes, es perjuducial.
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Hay quienes pueden aprender juntamente con nosotros (mas no alcanzar juntamente con nosotros la verdad) pero que no pueden afianzarse junto con nosotros. Otros hay que pueden afianzarse juntamente con nosotros, pero que no saben valorar los acontecimientos juntamente con nosotros.
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El hombre quiere ver a su mejor amigo humillado ante él. Para la mayor parte d elos hombres la mistad se funda en la humillación.
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El amigo seguro se conoce en la ocasión insegura.
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La amistad es un comercio desinteresado entre iguales.



Las palabras más insultantes que vuestro peor enemigo os lanza a la cara, no son nada comparadas con las que vuestros amigos más íntimos os aplican a espaldas vuestras.
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El amor es la actividad de los ociosos, y el ocio de los activos.
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El fin de la ciencia es la verdad; de las artes, el placer.
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Una autoridad que se funda en el terror, en la violencia, en la opresión, es al mismo tiempo una vergüenza y una injusticia.



Por muy enterrado y guardado que tenga el avaro su dinero, de nadie lo guarda tanto como lo guarda de sí mismo: porque si echa dos llaves al cofre para guardar, echa doscientas a su corazón para no gastarlo.
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XXX Todos marchamos descarriados: el menos imprudente es aquél que antes llega a arrepentirse.
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XXX Nunca es poco lo que es bastante, nunca es bastante lo que es mucho.
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Los bienes se desprecian cuando se poseen con seguridad, y se aprecian cuando se han perdido o se corre el peligro de perderlos.



Morir deben los pobres bribones, para que los bribones estén seguros.
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El que toma las cosas a broma es siempre vencido por el que las toma en serio.
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Si murmura la verdad aun puede ser la justicia de los débiles, la calumnia no puede ser nunca más que la venganza de los cobardes.
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De los hombres aprendemos a hablar; a callar, sólo de los dioses.



Nada hay tan veloz como la calumnia; ninguna cosa más fácil de lanzar, más fácil de aceptar, ni más rápida en extenderse.
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En la vida nadie se para, y no hay más que dos caminos: uno hacia el bien y otro que conduce al mal, y es preciso marchar por uno de ellos.
. . .
El que no sabe por qué camino llegar al mar, debe buscar el río por compañero.



Para el hombre el campo libre es una lección de moral, de piedad, de serenidad, de humildad, de resignación, de amor. El campo nos ama. Y en el campo se ahogan nuestras dos semillas ciudadanas o sociales más malignas, que son la de la vanidad y la de la envidia.
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Las ideas de los hombres son como piedras, y los cargos que ejercemos como cántaros. Siempre se rompe el cántaro.



En todo cariño hay siempre uno que quiere, otro que se deja querer; un incendio y un resplandor, que en nuestra ilusión queremos creer que es fuego también.
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La violencia y la astucia hizo la clase o la casta, que el tiempo convierte en raza.
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En el mundo, todos vamos de caza por un coto que tiene menos caza que cazadores. Y cada pieza cobrada representa para los demás una esperanza desvanecida.



Estar celoso es el colmo del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad.
. . .
¿Quién es ciego? El que encuentra placer en lo que no debería hacer. ¿Quién es sordo? El que no escucha las palabras de la verdad. ¿Quién es mudo? El que no sabe decir palabras afectuosas en el momento oportuno.
. . .
La ciencia es orgullosa por lo mucho que ha aprendido; la sabiduría es humilde porque no sabe más.



La ciencia que se aparta de la justicia, más que ciencia debe llamarse astucia.
. . .
Lo único cierto es que nada hay cierto, y que no hay cosa ni más miserable ni más soberbia que el hombre.
. . .
Sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio, y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero.
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En la ciudad se habla mejor, pero el sentir es del campo y de la soledad.



Las ciudades son un miserable recinto donde están todos los humanos derrotados.
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La civilización actual promete resolvernos el problema de una vida cada vez más fácil; mas, entretanto, la vida se torna cada vez más complicada.
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La civilización se ocupa más en refinar los vicios que en perfeccionar la virtud.
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La civilización empezó cuando sujetando un hombre a otro hombre a la esclavitud, le obligó a trabajar para los dos, y libre él de tener que esforzarse por su parte para ganar el pan.



Lo único que el hombre no puede civilizar es la mujer.
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Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad.
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Tres partidos dividen los Estados: los ricos, gente inútil y siempre despierta para acumular; los pobres, gente violenta, envidiosa, que no hace sino injuriar a los ricos, engañados por las calumnias de sus dirigentes perversos. El tercer partido está formado por la clase media: y es éste el que proporciona la salud de los Estados, que mantiene el buen orden y la constitución establecida.



La clemencia es el más bello signo que denuncia al universo la existencia de un verdadero presidente.
. . .
La codicia de las riquezas ha esclavizado a los hombres al punto que parece que éstos no posean las riquezas, sino que sean poseídos por ellas.



Creo que el hombre justo es un burlón comediante, en el rostro y en el corazón: que todo en él es mentira: lágrimas, besos, mirada, sacrificio y honor.
. . .
La perfecta hora de comer es, para el rico, cuando tiene ganas; y para el pobre, cuando tiene de qué.
. . .
Hay que comer y beber con tal moderación que nuestras fuerzas se restauren y no se recarguen.
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Amar en espíritu es compadecer, y quien más compadece más ama. Los hombres encendidos en ardiente caridad hacia sus prójimos, es que llegaron al fondo de su propia miseria, de su propia aparencialidad, de su nadería, y volviendo luego sus ojos, así abiertos, hacia sus semejantes, los vieron también miserables, aparenciales, anonadables, y los compadecieron y los amaron.
El hombre ansía ser amado, o, lo que es igual, ansía ser compadecido. El hombre quiere que se sientan y se compartan sus penas y sus dolores. Hay algo más que una artimaña para obtener limosna en eso de los mendigos que a la vera del camino muestran al viandante su llaga o sus gangrenosas manos. La limosna, más bien que socorro para sobrellevar los trabajos de la vida, es compasión. No agradece el pordiosero la limosna al que se la da volviéndole la cara por no verle y para quitárselo de al lado, sino que agradece mejor el que se le compadezca no socorriéndole a no que socorriéndole no se le compadezca, aunque por otra parte prefiere esto. Ved, sino, con que complacencia cuenta sus problemas al que se conmueve oyéndoselas. Quiere ser compadecido, amado.
El amor de la mujer, sobre todo, decía que es siempre en su fondo compasivo, es maternal. La mujer se rinde al amante porque le siente sufrir con el deseo.


Cuando la tripulación y el capitán están cordialmente compenetrados, es preciso un temporal y más que un temporal para lanzar la nave contra la tierra.



Los compromisos no son otra cosa que una tregua innoble entre el deber de un hombre y el miedo de un cobarde.
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Los críticos decían que los principios comunistas eran inadecuados a la realidad y totalmente impracticables. Pero los críticos se olvidaban de que las comunidades religiosas son ejemplos vivos e irrefutables de que el principio comunista no es impracticable, su comunismo es absoluto. Unos se dedican a la enseñanza; otras son mendicantes; pero otras viven del trabajo del campo y de la industria. Y su vida es tan próspera que, por lo general, sólo fracasan cuando el poder político se encarga de disolverlas por la fuerza. ¿Qué secreto poseen las comunidades religiosas que se le ha escapado a los fundadores de colonias socialistas? Uno muy sencillo. Las comunidades religiosas se fundan en el supuesto de que los hombres son moralmente desiguales. Unos trabajadores, otros no, y es necesario ligarlos por el principio obligatorio para que todos colaboren a la obra común. El éxito de su sistema comunista se debe a que se funda en la disciplina y en la regla. Pero jamás se ha consolidado tipo alguno de sociedad que no se haya fundado en la disciplina y en la regla.



Todo el secreto de la tranquilidad de la conciencia, es que esté de acuerdo con el corazón.



La vanidad le dice al hombre qué es honor, la conciencia qué es justicia.
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Si lo que haces es honesto, todos lo saben; pero si lo que haces es malo ¿qué importa que los otros no lo sepan si lo sabes tú?
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Sin concordia no puede existir ni un Estado bien gobernado ni una casa bien administrada.
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El hombre es un conductor de divinidad: hay buenos conductores, los genios y los santos. Hay malos conductores, como el vidrio y el caucho para la electricidad: los ricos egoístas e ignorantes, los politicastros.



Si quieres ser conocido y no conocer, entiérrate en un pueblo; si quieres conocer y no ser conocido, vive en una ciudad.
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Para penetrar cómo puede ser cualquier hombre, no necesitamos salir de nosotros mismos; miremos cómo somos y cuáles hemos sido o querido ser muchas veces, y veremos cómo es posible que sean los demás.



En este mundo sólo hay dos tragedias. Una, no conseguir lo que se quiere; otra, conseguirlo. Esta última es la verdadera tragedia.
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Nunca el consejo del pobre, por bueno que sea, fue admitido, ni el pobre humilde ha de tener presunción de aconsejar a los grandes y a los que piensan que lo saben todo: la sabiduría en el pobre está asombrada, que la necesidad y miseria son sombras y nubes que la oscurecen, y si acaso se descubre, la juzgan por tontería y la tratan con menosprecio.



Los consuelos de los infelices son como las gotas de agua que caen sobre una superficie candente: se evapora al instante.
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No trates de convencer nunca a una mujer; jamás la convencerás, y menos aún a la tuya.
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La inteligencia ha echado a perder el amor, como echa a perder tantas cosas. El ¿te conviene? o ¿no te conviene? ha sido el destructor encarnizado de toda felicidad entre los hombres que viven socialmente.



La conversación es un edificio que se levanta en común. Los interlocutores deben colocar sus frases pensando en el efecto de conjunto, como los albañiles sus ladrillos.
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De ciencia no se debe hablar antes de saber. De arte no se debe hablar antes de hacer. De literatura no se debe hablar antes de pensar.
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El corazón es un tejido que se rasga con suma facilidad, pero que se remienda muy rápidamente.



La capacidad del corazón para la pena, como la naturaleza según los antiguos, ¿tiene horror al vacío? No intentéis nunca vaciar vuestro corazón del viejo dolor que os molesta, porque enseguida se llenará de uno nuevo.
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La razón se hace adulta y vieja; el corazón permanece siempre niño.
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Si algo os dice vuestro corazón, oíd su voz. El corazón es la voz de la naturaleza, y los cálculos de la prudencia obra del hombre.



Estamos poseídos del lujo y de la avaricia, en público la pobreza, la opulencia en privado.
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En la corte, el que vale poco está olvidado y el que vale mucho es perseguido.
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Como con un poco de aceite se afila mejor la navaja, así el espíritu con la cortesía se hace más agudo. Su falta de filo se nota por la ofensa: ambas hacen sufrir menos si están cuidadosamente afilados.
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Todas las cosas llegan, le hacen a uno daño y se van.



Lo costoso es lo enemigo de lo bello, porque lo costoso es lo artificial de la vida.
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Aunque tuviera cien bocas y cien lenguas, y mi voz fuese de hierro, no podría enumerar todas las formas del crimen.
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En el alemán existe, dentro de su gran cultura, algo que le permite llegar a la barbarie y a la crueldad, lo que no pasa en los demás europeos cultos. En el idioma alemán hay palabras cariñosas para la crueldad y el engaño. La crueldad latina y la crueldad rusa son más espontáneas, menos intelectuales. Respecto a los ingleses que tienen instintos bárbaros, como todos los hombres, parece que saben detenerse a tiempo y piensan bien la utilidad de emplear sistemas brutales, y desde hace mucho tiempo no los emplean.
Esto, tanto o más que civilización, puede ser comprensión y buena táctica.
En el fondo, se ve, el hombre no ha variado desde las épocas antiguas acá. Sigue siendo el animal astuto, cruel, cobarde y sanguinario que ha sido siempre, y probablemente lo será, a pesar de todos los placeres y de los sueños que le sirven para hacerse ilusiones.



Generalmente, un hombre suele tener aquellas buenas o malas cualidades que él atribuye a la humanidad.
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Qué agradable sería nuestra vida si nos la contaran como un cuento, si no hubiéramos de vivirla como una historia.
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Si un hermoso cuerpo no tiene una hermosa alma, parece más bien un ídolo que un cuerpo humano.



La transformación de los sistemas políticos no depende de los cambios exteriores, sino del estado social; un pueblo culto es un pueblo libre; un pueblo salvaje es un pueblo esclavo, y un pueblo instruido a la ligera, a paso de carga, es un pueblo ingobernable. Las libertades las tenemos dentro de nosotros mismos, no de las leyes.
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El amor, como la hierba verde, como los árboles y la música de la vida, es sólo para la corteza del mundo; viene y se va, igual que un sueño.
Pero debajo está el deber, como una capa ruda de piedra, una inmensa carga, que nada puede mover.



Vivimos con nuestros defectos igual que con nuestros olores corporales: no los percibimos; no molestan sino a quienes están con nosotros.
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La democracia, como la aristocracia, como todas las instituciones sociales, llama calumnias a las verdades que le dicen sus enemigos y justicia a lo que dicen sus amigos.
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El descanso es del trabajo, como los párpados de los ojos.



Ser desconocido de los hombres, y no cuidarse de ello, he aquí lo que es propio del sabio.
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Quejarse del tiempo en que se vive, murmurar de los actuales detentadores del poder, añorar el pasado, concebir absurdas esperanzas de futuro, son las comunes inclinaciones de la mayor parte de la humanidad.
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A menudo te ocurrirá decir, cuando dos hacen la misma cosa: lo que éste puede hacer impunemente no es lícito al otro.



La desnudez es, quizá, la base más sólida del socialismo. Tal vez el mismo instinto que impulsó a grandes grupos de germanos a andar sin ninguna ropa encima, les impulsó a vestir la camisa parda y las polainas y andar con el brazo levantado.
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Vale más ser despreciado y saberlo que vivir adulado tenido siempre en desprecio.



Las dificultades, a menudo, parecen mayores a distancia que cuando son examinadas con discernimiento y separadas de la bruma y de las sombras que las acompañan.
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Quienes opinan que el dinero todo lo puede, sin duda están dispuestos a todo por el dinero.
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El dinero se adquiere con trabajo, se guarda con temor y se pierde con gravísimo dolor.



Haría falta que, de vez en cuando, un poeta tuviese una fortuna para gastar, para enseñar al rico lo que se puede hacer con el dinero.
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Lo importante no es escuchar lo que se dice, sino averiguar lo que se piensa.
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Aquellos que están encargados de la dirección de intereses supremos, deben permanecer asentados en las cimas del mando, sin descender jamás a los valles de la acción personal, física y directa.



El fatalismo delas leyes económicas es una doctrina que tiene una ciencia siniestra y contribuye a tranquilizar la conciencia moral de los ricos. El hombre afortunado acepta con maravillosa paciencia que la fortuna le haya favorecido a él y no al vecino de la buhardilla que sufre hambre y frío, en virtud de las leyes de la economía, que disponen de un modo irremediable que haya pobres y ricos.



Sobre la base del egoísmo prepara sus rapiñas la codicia, sus falsedades la calumnia, sus atentados el mal, y sus horrores la crueldad y la venganza.
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De entre los hombres que pudiendo no hacen bien, salen los que hacen mal; los grandes egoístas son el plantel de los grandes malvados.



El egoísmo es la fuerza de la vida. Sin egoísmo no se podría vivir. Lo que se llama egoísmo es un sentimiento de todo ser vivo y de todo ser humano. Considerarlo como algo especial de unos pocos es una candidez. El egoísmo es un común denominador de la Humanidad o, más exactamente, de todo lo vivo. Casi se puede asegurar que entre el que pasa por egoísta y el que pasa por no serlo no hay más que cuestión de estilo.
El hombre es un animal egoísta y rapaz como todos. No puede ser de otra manera, vida y egoísmo son paralelos. El hombre vela su egoísmo. Es natural.
La cortesía es la hoja de la parra del egoísmo, sin la presión del Estado y de la justicia, más de un individuo sería capaz de matar a su semejante y sacarle después la grasa y utilizarla para impermeabilizar sus botas.
Se ha filosofeado mucho sobre el egoísmo, pero todos los alegatos contra él no valen nada. El hombre es egoísta porque la preocupación por sí mismo es el principio de la vida. Si el hombre y el animal no fueran egoístas, desaparecerían del planeta. Si no tuviera el hombre inconscientemente, como tiene, una super-estimación de sí mismo, ya no quedaría rastro de él. ¿Quién se haría un retrato? Nadie. Uno de los orgullos del hombre es suponer que al lado de unas letras que forman su nombre y su apellido, que son tan suyos como de cualquiera, hay una cabeza pintada por un artista más o menos experto y que en el porvenir una masa de gente que no sabe quién era aquel hombre representado en el lienzo, ni qué hizo en la vida, ni quién lo representó en el cuadro, va a pasar por delante de él y a hacer un comentario más o menos serio o más o menos irónico.
¡Qué pobre ilusión!
Egoísmo es no aceptar el bien que nos ofrecen, acaso porque no estamos seguros de poder corresponder con nuestra gratitud.


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El más pequeño dolor en nuestro dedo meñique nos causa más preocupación e inquietud que la destrucción de millones de nuestros semejantes.
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La amistad da el sentimiento de lo duradero, el amor el de lo eterno; y es el egoísmo el que sobrevive a una y otro.



Cuando el entendimiento va por el camino de la verdad y del bien, los sentimientos nobles y puros contribuyen a darle fuerza y brío; pero los sentimientos innobles o depravados pueden extraviar el entendimiento más recto.
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No busquéis el amor en la naturaleza humana, pues jamás las rosas florecen en los sucios pantanos.
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Los proverbios son fragmentos de una vieja sabiduría, preservados de los naufragios y las ruinas del tiempo gracias a su brevedad y a la justeza de su tono.



Una persona rica nunca es conocida cuando hace algo malo, y menos reconocida.
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La rearilidad (sic) es lo habitual pero no lo natural.
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El que ama es como un alga en la superficie de un charco estancado, aunque se le hunda, no tarda en flotar de nuevo.
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El fuego de la leña verde proporciona más humo que calor.
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Aunque se nade mejor que un pato, no se debe olvidar que él vive en el agua.



No se debe aconsejar a un gato que estrangule a un león.
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Como el cuervo a la carroña, el juez atiende al ladrón generoso y el obispo al difunto rico.
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Un príncipe que no sabe gobernar a su familia, tampoco sabrá gobernar a sus ministros.
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Un pueblo resulta difícil de gobernar cuando es demasiado inteligente.



Si no quieres escuhar la razón, ella no dejará de hacerse oír.
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El deber es fácil de reconocer, pues es aquello que menos se desea hacer.
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Las armas existen por culpa de la justicia mal administrada.
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Tu secreto es tu prisionero, si lo divulgas te convertirá en su prisionero.
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Con la verdad como compañía se va a todos los sitios, incluso a prisión.



La candela alumbrada por la integridad, entre toos los vientos del mundo no podrán apagarla.
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Si un águila cae en un pozo profundo, son más los que miran que los que descienden a él.
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Pedir un favor a un avaro es como buscar el pudor en una prostituta, o peces en una tierra árida.
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La avaricia te hará esclavo, puesto que se nace libre.



El exilio con riquezas es una patria y la patria con pobreza es un exilio.
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Un cenicero y un rico, cuanto más se emplean, más sucios son.
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El dinero no me gana, soy yo quien gana el dinero.
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Cuando el perro tiene dinero, ¿se le dice Señor perro?
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Cuando el viento de la fortuna sopla, se introduce por todos los sitios.



Al pájaro se le atrapa con el grano y al hombre con el dinero.
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La miseria es la sombra de la felicidad, y la felicidad, el abrigo de la miseria.
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El que no piensa más que en amasar riquezas, no es humano; el que no piensa más que en ejercer la humanidad, no es rico.



Hasta los más idiotas comprenden lo que quiere decir el rico, pero ni los más espirituales comprenden lo que quiere decir el pobre.
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El dinero es el hacha que separa a los amigos inseparables.
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El que da, sin querer que los otros den, es vanidad; el que quiere que los otros den sin él dar nada es avaricia; el que da y desea que los otros den también es caridad; el que no quiere dar ni que se le dé es dureza.



Si el rico roba, se equivoca; si el pobre se equivoca, roba.
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Cuando un pobre saca la mano, simpre se cree que es para robar.
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Los hombres reciben los honores, pero son el dinero y las riquezas los que se los procuran.
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El dinero prestado se va riendo y vuelve llorando.



Cuando llega la noche, el miedo se tiende a la puerta, y cuando llega el día, se marcha a las colinas.
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No desesperes en medio de las más sombrías aflicciones de tu vida, pues de las nubes más negras cae un agua limpia y fecundante(sic).
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El hombre es generado por el esperma que sale por el canal de la orina, y más tarde por un grumo de sangre y una masa de carne. Piensa, por tanto, en ello cuando te enorgullezcas de ti mismo.



No te sientas superior, puesto que nunca serás tan ancho como la tierra ni tal alto como los montañas.
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Cubre tu cólera con tu alegría al igual que el lago tranquilo oculta el caimán.
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La paciencia es un árbol cuyas raíces son amargas, pero sus frutos son dulces.



El pobre privado de paciencia es como una lámpara a la que se le ha acabado el aceite.
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Si encuentras varios chacales coiendo carroña, hazte chacal y come con ellos, pues de lo contrario te comerán a ti.
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No cuentes tus penas a otro, que se reirá: el gavilán y el buitre se abaten sobre el herido que gime.



No reveles tus secretos un aun en un desierto rodeado de colinas, pues el eco podría propagarlo.
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No pronuncies ni una sola palabra sin haber pedido consejo a tu corazón, pues es mejor para un hombre dar un paso falso en su corazón que darlo con su lengua.
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No pierdas de vista el peligro en los días de seguridad, al igual que los políticos no olvidan en la paz las épocas de turbulencia.



Si no se habla a los hombres, pierden la virtud, al igual que una campana no suena si no se la bandea.
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Cuando se crece entre sabios, se aprende que lo más provechoso es el silencio.
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Quien no oculta nada en su corazón, encuentra todas las cosas claras.
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La virtud del sabio es como el viento, y la del hombre vulgar como la hierba, cuando el viento pasa por encima de la hierba, ésta se doblega.



Come según la altura de tu saco de provisiones y camina según la largura de tus pasos.
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No confíes en ningún príncipe, ni en la calma del mar, ni en el crepúsculo, ni en la palabra aduladora de una mujer.
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La noche está embarazada del mañana, ¿quién sabe lo que dará a luz?



Se puede sondear todo, menos el silencio de un hombre.
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Se viaja y se viaja, pero se acaba por volver a casa; se vive y se vive, pero se acaba por volver a la tierra.
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Contra las gotas de agua que atraviesan el techo y contra la muerte que traspasa la puerta, no existe ningún refugio.
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Las liebres vienen a tirar de las barbas del león sólo cuando éste ha muerto.



La muerte sorprende al hombre buscando riquezas, lo mismo que el hombre sorprende al pájaro buscando su alimento.
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Cuando se saben tan pocas cosas de la vida, qué es lo que se puede sdaber de la muerte.
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Todo el mundo quiere llegar a la vejez, pero a nadie le gusta que le llamen viejo.
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Más de un hombre amanece con el día que no verá morir.



Nota: los saltos se corresponden con cambios de página en el cuaderno, salvo en el caso de que la sentencia fuese más larga. Los bloque formados son las mismas entradas que se publicaron en origen en este blog.

jueves, 15 de octubre de 2009

Palabras Trashumantes, día 16 de octubre

El Centro Hispano Centroamericano,La Asociaciones Tierra Sur, El colectivo de artistas Arte Total, Aesco, Arte Trujillo Contemporáneo y Arteamérica,
se complace en invitarle a la Exposición de pintura "Colores del maíz" coordinada por Adolfo Asmat y al ciclo de poesía y música "Palabras trashumantes" coordinado por Antonio Ruiz Pascual,
que tendrá lugar los viernes 9, 16, 23 y 30 de octubre 2009 a las 19,00 horas en el Centro Hispano-Centroamericano, c/Fray Ceferino González, 4 - Metro: La Latina, Embajadores o Tirso de Molina



PROGRAMA

Viernes 16-oct-09
Poetas
Oscar Pirot – México
Lilian Pallares – Colombia
Charles Olsen – Nueva Zelanda
Jesús Malia – España
Valia Ilieva – Bulgaria
Eugenia Dumitriu – Rumania

Cantautores:
Alberto Morales – España
Laura García Honrubia – España

El DRAE y sus onomatopeyas

chajá.

(Voz onomat.).

1. m. Arg., Bol., Par. y Ur. Ave zancuda de más de medio metro de longitud, de color gris claro, cuello largo, plumas altas en la cabeza y dos púas en la parte anterior de sus grandes alas. Anda erguida y con lentitud, y lanza un fuerte grito. Se domestica con facilidad.


Chajá es el grito que emite el ave y que le da nombre. Pincha aquí y sabrás más de este rarísimo animal.


miércoles, 14 de octubre de 2009

'Querida Quiela'

33

Pero sucede que es nuestra propia voz la que nos resulta más extraña al oído, querida Quiela:

es nuestra voz la que peor nos suena y la que menos conocemos. Y así con tantas cosas, ¿verdad?

A mi además me pasa que al oirme no me inspiro ninguna confianza, no me resulto creíble. Fíjate, qué cosa. Desconfío de mí, cuando me oigo. Me parezco un tipo vanal que utiliza expresiones ligeras y pobres. Superficial.

Debe ser que al hablar uno crece, Quiela, que la palabra dicha nos conduce a otras que nos aciertan con más tino, que es un continuo ensayo de lo que somos, un ensayo interminable con un forzado punto y final.

Creo que la profesión que peor llevaría, la que más me ofuscaría, es la de locutor radiofónico. Nunca dejaría de hacer el mismo programa. ¿Otra vez te ríes, pícara?

Si no fuera porque me conozco un poco… si fuera otro el que las utilizara, el que hablara en mi lugar… si no supiera, como sé de mí, que habla de corazón, a pesar de lo limitado de su alcance…

Como aquella promesa que se hace con toda buena intención y se olvida en el acto. Te ocurre, ¿verdad? También tú descrees de tu voz. Piénsalo honestamente, Quiela, tómate en serio por una vez. No seas tan autocomplaciente. El onanista soy yo. Tú siempre has puesto todos los medios para que sea otro cuerpo el que te complazca, no cambies ahora. En eso, no, querida Quiela. En eso, no.

Aunque tal vez esa intención perenne de seducir al otro, de convencer al otro, no sea más que otra expresión del mismo miedo: delegamos en el otro el cariño a nosotros porque no podemos amarnos nosotros mismos.

Yo sé que tú siempre anhelaste mi amor. No sé si me quisiste o sólo quisiste que te amara. No sé si era el hombre el que alguna vez te encandiló o era el intelectual del que pretendías su deseo, si era mi carne o eran mis letras las que esperabas, palabras salidas de ti puestas en mis versos. ¿Era eso, Quiela? ¿Esperabas verte en mis versos? Sólo eso. Si era, llego tarde, querida Quiela.

Y de los otros cuerpos… siempre lo supe, Quiela. Diego llegó a pintarte, y tú idolatrabas su pintura. No era necesario decirlo, sólo había que ver lo sumisa que te mostrabas a todos sus caprichos. Necesidades, según él, y según tú. Yo no quise creerlo, esa voz nunca quise oirla.

Como aquella vez que pasó unos días en casa, trabajando. Vino a nuestra ciudad a hacer una exposición, y se le ocurrió hacernos una visita con todas sus herramientas. Por aquel entonces aún no se había dado a su batalla ideológica con los murales y se fogueaba con el cubismo. Fue entonces que te pintó. Tú posabas para él sin atender otros asuntos, decías que eran unas vacaciones de ti misma en las que poder atender a nuestro amigo. Que su gran genio debía recibir todas las atenciones, y que era un privilegio estar atenta a lavar sus pinceles, a que no le faltase pintura, a disponer sus lienzos para que no olvidase trabajar con ninguno y que siempre les diera la luz, a llevarle comida en silencio para que no se descuidara en exceso y que no se distrajera de su labor…

Nunca quise dudar ni de Diego ni de ti. Pero en realidad, cuanto más te excitaba Diego, para bien o para mal, más me beneficiaba de tu rabia hacia él, o de tus ansias de hacerle rabiar. Era yo quien daba término a los transtornos que la presencia de Diego te ocasionaban. Yo, el que nunca fue. El amante silencioso que siempre quisiste tener aunque supieras que no te saciaría.

¿Quién era aquél niño al que sostienes en brazos?

Y Pulido, Quiela, también Pulido. También a él lo amaste. Lo amaste con locura y devoción. ¿Es posible?

En Pulido fue el psicoanálisis, el arma de seducción. El continuado hurgar en la memoria, la expresión y los símbolos. Los símbolos. La metáfora es la sentencia que más conocimiento encierra sobre el ser. Aquella que más verdades puede desvelarnos sobre lo que somos. Siempre en búsqueda del origen, de los orígenes, Quiela.

Hubo una temporada, en la que suspendiste tu trabajo de las tardes en la editorial, y te las pasabas con Pulido a vueltas sobre Carl Gustav Jung y Sigmund Freud.

Supiste, entonces, que los aquejados de paranoia revelan espontáneamente, aunque deformados, los que para los neuróticos son sus más íntimos secretos. Y estudiaste con entusiasmo, y decías que como una delicia literaria, algunos casos que Pulido te proporcionaba de sus historias clínicas.

No te negaba nada, el bueno de Pulido.

martes, 13 de octubre de 2009

Seguimos desgranando 'Country', de Bruno Di Benedetto

el señor M., famoso ex futbolista, amenaza con el puño izquierdo en alto

ha movido influencias
ha intentado seducir
ha amenazado con escándalo mediático
ha puteado
ha suplicado
y nada:

ninguno de los propietarios del country
aprueba su solicitud de ingreso

ahora levanta el puño
muestra el tatuaje
y escupe:

piojos resucitados

ya van a ver
cuando los agarre fidel.

la señora N., ama de casa, espera visitas

camina la casa
-una vibración de legítimo perfume francés
la sigue como perro en celo-

cierra la puertas de las habitaciones vacías
baila con el perchero de cedro
una canción de juventud
que ya no entiende

desnuda frente al espejo
su cuerpo de violoncelo

hace sonar todas sus cuerdas

recorre la penúltima,
la más grave,
frente a la ventana abierta

pide bajito que alguien venga
que rompa los cristales blindados
que entre sin permiso, sin misericordia
que la coja
o que la mate

le da igual.

En 'Country', de Bruno Di Benedetto, por El Suri Porfiado

Seguimos comentando 'Con nieve o sin nieve', un poema de Jorge Guillén en Cántico

(Para leer el poema y lo que antecede del comentario sigue la etiqueta Sobre Cántico, si te mola, ¡eh!)

Otra hipótesis (¡más madera!, echa leña que se apaga): qué amante tan querida y tan próxima, desde nosotros que ve, variada y vivaz, qué opuesta al agua viva encarnada en ‘Los amantes’. Me da por pensar que este amor no es un congénere de nuestra especie. ¿Qué inclinanciones sexuales tenía Jorge? Que no, no va por ahí. Pienso en la poesía.
Cuando escribimos poesía, en todo momento, proponemos al lector (imponemos, más bien) que mire desde nosotros. Pero cuando el lector llega a presenciar la escena, el fuego es nieve y la intensa nevada en que nos aterimos y nos conmina a refugiarnos, ya es más leve, menos violenta, menos dura, más blanda, como el copo desordenado que es el verso, demorado, que varía de vivacidad: 1)Que vive mucho tiempo; 2)Eficaz, vigoroso; 3) Ardimiento o energía en las palabras; 4)Agudeza o perspicacia de ingenio; 5)Palabra que se suelta sin reflexión…Éstas y otras muchas cosas, en ocasiones complementarias y en otras en implicancia, en fin, son la poesía.

Personalmente, no creas que me siento satisfecho ni conforme con esta interpretación: me disgusta, me exaspera, pero es la que considero más cierta. ‘El manantial’ sitúa a la mujer en el extremo de la escala que alzamos al cielo (yo con Jorge: la escala, digo, sin saber adónde nos ha de llevar). Mujer como divinidad por su capacidad creadora, sí. Luego, en ‘Los amantes’ la sitúa más cerca de sí: piel con piel, más cerca imposible. Pero esta acercanza es temporal(no en el sentido de tempestad), pasajera (no en el sentido de viajera transeúnte): la luz, el día, la distancia, nos hace dudar de la realidad del amor. Y ahí, en la duda, la reflexión, la poesía.
Diré que en ‘El manantial’ veo al filósofo, al místico, al poeta, al matemático…, mientras que en ‘Los amantes’, al hombre.
Más: el ‘Ven a ver’ con el que Jorge abre el texto es idéntico al ‘Mirad bien’ que principia ‘El manantial’. Nos ha confundido el hecho de que allá habla en plural y por eso nos sentimos más nítidamente llamados que acá, pero, ¿para qué llamar en el texto a quien comparte nuestra realidad? No es éste el estilo de Jorge: a su madre se dirige en tercera persona en la dedicatoria inicial del libro y en ‘Los amantes’ habla de modo impersonal: el tú que emplea es reflexivo. La tercera persona es la indicada habitualmente en el libro. La tercera, porque relata a la segunda, a ti y a mí que le leemos. Cuando refiere la segunda persona en singular o plural, no hace otra cosa que solicitar nuestra complicidad explicitando que somos nosotros los destinatarios de sus poemas. ‘Ven a ver’, nos dice, tuteándonos con total descaro. ¡Ah!, nos sabe íntimos amigos. A sí se tutea reflexivamente en alguna ocasión, sí, pero principalmente a nosotros, sus lectores, y a la propia poesía, que somos la misma cosa. ‘Para mí varía/ Tu vivacidad.’
Continuará.

lunes, 12 de octubre de 2009

Inodoro Pereyra es un personaje de Fontanarrosa


Lo que muestro lo he extraído de la página www.negrofontanarrosa.com, donde encuentras ¡20! libros de Inodoro Pereyra, entre otras muchas maravillas. Gratis total. (Me he reído más con los libros anteriores, éste es el sexto, pero a veces la pereza se vence demasiado tarde.)

sábado, 10 de octubre de 2009

Los pensamientos de Juan Armas Sánchez,

Pues sí, has ententido bien: cuando Juan Armas habla de la muerte es que ha llegado al final. Mi primo y yo somos así, dejamos la muerte para lo último.

Y habla de élla donde corresponde, en las últimas líneas de su cuaderno, cuando ya no quedaba resquicio para continuar. ¡Utiliza hasta la vuelta de las tapas!

Características de la edición:
Dimensiones del cuaderno: 12 x 10,5 centímetros.
El ancho en el extremo grapado, sin presionar, es de 7 milímetros; presionando, 4.

Tinta utilizada: azul, salvo en el aforismo: 'No busquéis el amor en la naturaleza humana, pues jamás las rosas florecen en los sucios pantanos', en este caso fue negra.
En esta última sentencia, se da además el caso de que hay una tachadura, inicialmente pone nace por florece. La mala calidad del bolígrafo debió hacerle darse cuenta de que necesitaba el azul, que ya no abandona.

Pruebas de escaneado:

La próxima semana, podréis encontrar todos los pensamientos puestos en orden. ¿Por qué el próximo sábado y no hoy? Bueno, está claro ¿no?: así hago tiempo para encontrar algo tan valioso como 'Los pensamientos' para llenar los sábados. No es fácil la tarea.

jueves, 8 de octubre de 2009

Palabras Trashumantes, día 9 de octubre

El Centro Hispano Centroamericano,La Asociaciones Tierra Sur, El colectivo de artistas Arte Total, Aesco, Arte Trujillo Contemporáneo y Arteamérica,
se complace en invitarle a la Exposición de pintura "Colores del maíz" coordinada por Adolfo Asmat y al ciclo de poesía y música "Palabras trashumantes" coordinado por Antonio Ruiz Pascual,
que tendrá lugar los viernes 9, 16, 23 y 30 de octubre 2009 a las 19,00 horas en el Centro Hispano-Centroamericano, c/Fray Ceferino González, 4 - Metro: La Latina, Embajadores o Tirso de Molina

PROGRAMA

Viernes 9-0ct-09
Poetas
Gabriel Ávila – Chile
Begoña Montes – Brasil
Wilfredo Mujica – Perú
Laura García – Ecuador
Yerik Núñez – Bélgica
Justo Bolekia – Guinea Ecuatorial

Cantautores:
Willy García – Ecuador
José Luis Pardo – España