Ola-Viento
esculturas de Martín Chirino
Aerovoros
Cuanto absorbe
lo adelgaza, lo adelgaza
lo hace nudo
entre dos extremos
que se alargan
cautelosos
desde la nada a la nada.
El árbol (serie raíz) 1985
Podría seguir.
Aquí me bifurco en dos
y os digo:
el dos es uno
y el uno es dos
y el dos no se detiene.
Es el aquí y el allí,
el tú y el yo,
la luz y la oscuridad,
el lugar de lo animado
y aquél que no conocemos.
Pero ahora
mira el gesto,
quietud y movimiento,
acaso la curva recta,
el abrazo abierto.
No,
no me detengo.
Viento laberintia (1978)
Evadía la inmovilidad
de la perfección
y entró en la fuga
de la elíptica.
Los números se deslizaron,
se hicieron sutiles
en el trayecto
hasta incorporarse
al juego de la gravedad.
Al llegar a la puerta de salida
entregaron el cero
como prenda
y el espacio aguardó la quietud
en la caja de las mareas.
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