¡Actualidad! Tan fugaz/ En su cogollo y su miga,/ Regala a mi lentitud/ El sumo sabor a vida. Jorge Guillén
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miércoles, 30 de junio de 2010
'El verso del verso', por Jesús Malia Gandiaga
Cuando interpretamos al mundo sólo nos buscamos a nosotros.
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El máximo alcance de la palabra es la frontera del idioma. Vamos, a tiro de piedra.
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La imagen no tiene fronteras. Sea descifrable o no, siempre dice.
Uno que es ignorante. ¿Qué dice el DRAE de tangir y tañer?
1. tr. Avisar con campana u otro instrumento.
2. tr. Ejercitar el sentido del tacto.
3. tr. Corresponder o pertenecer.
4. tr. Ser alguien pariente de otra persona.
5. tr. ant. tañer (‖ hacer sonar según arte un instrumento musical)
tañer.
1. tr. Tocar un instrumento musical de percusión o de cuerda, en especial una campana.
2. tr. ant. Ejercer el sentido del tacto.
3. tr. ant. Tratar superficialmente sobre alguna materia.
4. intr. tamborilear (‖ con los dedos).
5. intr. desus. corresponder (‖ tocar, pertenecer).
¶
MORF. Conjug. modelo actual.
1. loc. verb. Cineg. Avisar con la bocina que está muerta la res que se perseguía.
Claro que sí, pues. Tocar algo o tocar un instrumento o tocar la campana. Pues igualmente se puede tangir la campana o tañer la campana o tocar la campana. Menudo lío. Para aclararnos, cada vez que haga que suene la campana diré que la taño; diré que la tanjo cuando con mucho esfuerzo apenas la roce con mi temblorosa mano; y diré que la toco cuando la abrazo a gusto como a muchacha en celo. O... de cualquier otra manera, para mantener la confusión, porque este conocimiento ya me ha metido la duda en el cuerpo.Tañe, tange, toca. Jijijiji.
martes, 29 de junio de 2010
Jorge Guillén está en plan tocón
‘Proponiendo un volumen/ Que ni soñó la mano’ (Más allá VI) La mano no toca.
‘Se ofrece, se extiende,/ Cunde en torno el día/ Tangible.’ (Tiempo perdido en la orilla)El día, sí, que se toca, ¿o es que se tañe? ¿Con tangible dice que es alcanzable con la mano como objeto que se busca o como campana que se hace sonar? Dada la violencia de expresiones táctiles anteriores, me inclino por la segunda y ensordecora opción.
‘Por de pronto, bajo/ Mis manos vacías’ (Tiempo perdido en la orilla)
‘Las ondas/ Refulgentes desdoblan/ La luz en luz y brisa.// Y la brisa resbala/ -Infante marinero,/ Rumbo sí, mas no peso-/ Entre un rigor de rayas// Que al mediodía ciñen/ De exactitud.’ (Esfera terrestre)
‘La terca tentativa’ (Las soledades interrumpidas) Tentativa viene de temptatus, tentado, y éste de temptare, para nosotros tentar o probar el sentido del tacto. La terca tentativa de Jorge, el terco tacto, es también de pensamiento: en el sentido, hemos dicho ya, de que este repetitivo ademán es de conocimiento del medio y del propio individuo.
‘Los tejados contemplan/ Tiernamente su bosque’ (Las soledades interrumpidas) ¡Ternura en la mirada! Pero cuidado, que quien mira es el bosque.
‘Montes,/ Bosques, aves, aires.// Tanto, tanto espacio/ Ciñe de presencia/ Móvil de planeta/ Los tercos abrazos.// ¡Gozos, masas, gozos,/ Masas, plenitud,/ Atónita luz/ Y rojos absortos!’ (Los amantes)
‘Un aplomo,/ Mientras, requiere al tacto,// Que palpa y reconoce/ Cómo el plano gravita/ Con pesadumbre rica/ De leña, tronco, bosque// De nogal.’ (Naturaleza viva)
Así, yo diría que los únicos abrazos ciertos son los de la naturaleza que nos ciñe y los que damos al árbol. No hay más toqueteo que con el nogal. Aunque si recordamos que en algún lugar hemos visto el nogal, con su nuez colgando, como símbolo para representar al hombre, no podemos perder la esperanza de contacto humano.
lunes, 28 de junio de 2010
Javier Alvarado, un poema de su libro Carta natal al país de los locos
Mi madre ha colocado pájaros en cada viruta de la jaula
¿Quién irá soltando a las aves en subliminal desorden?
Las apatías de la ciencia van con su escaño por las arterioesclerosis de la letra.
sábado, 26 de junio de 2010
viernes, 25 de junio de 2010
Blanca Morel participó en 'Madrid: una ciudad, muchas voces' el 10 de junio de 2010. Un poema suyo
al final de mi brazo
mis manos de agua
escapan de tus dedos
mis manos de río
pasan sin mirar
un río que fluye
o un mar que se bifurca
llevamos una piedra
y mis manos se han hundido
llevamos una piedra
y no hay nada a lo que asirme
me hundo
clavada en esta fuente que me lleva
me hundo
y me alegro de morir
morir es respirar dentro del agua
jueves, 24 de junio de 2010
'Sala para fumadores', poemario póstumo de Nicolás Valencia Redondo (9)
He venido hasta aquí,
he llamado a tu puerta vieja,
he abierto sin más como vine sin nada.
Nada es lo que necesito cuando estoy contigo,
todo son tus manos recias empuñando la sierra,
desmembrando el leño ahora
que estás aún más cerca de nada.
Todo, tu lloro seco por la hija muerta,
tu esfuerzo húmedo por acercarte ya,
inmediatamente, a todo,
que es sólo eso, el fin.
Tú, sentada a oscuras junto a fotos de muertos,
tú cocinando, tú paseando hasta la fuente...
Ahora es nada porque ya no quieres esto,
ni siquiera esto,
un coro de ruidos que antes te decían algo.
Treinta años esperándonos tras la puerta vieja
no es nada importante.
Restos, ruinas de un chamizo muerto
habitado tan sólo por un nombre
que se cuela en mi memoria:
¡Ni sé ya a qué saben tus ojos sobre mí
desde que huí!
Ahora, abuela, puedo nombrarte,
abrir la puerta vieja en sueños,
que es lo único que nos mantiene unidos.
Más allá
Si somos palabra, a mí que me arranquen la lengua.
No quiero ser más que esto que escucho,
tan sólo esto.
Aquella otra voz que confundo o mezclo
con la sonrisa de quien no conozco aún
pero me abraza dulcemente,
sé que algún día ocurrirá,
entonces será cierto que no hay palabra,
se hará el silencio, olvidado en horas, en días de ruido,
para al fin nombrarnos sin ellas: dentro.
Entonces, como digo,
ya no seremos nunca más los de antes,
¿quién lo querría?
Si somos palabra, a mí que me arranquen
de la boca de los necios,
¡ni siquiera mi nombre en sus bocas!
No deseo nada
del uso de poder, que pisa y
rompe el cristal de la copa,
ese instante que huye para que
lo recordemos aún más allá de lo que somos: nada.
miércoles, 23 de junio de 2010
'El verso del verso', por Jesús Malia Gandiaga
Como usted comprueba con estas líneas, no me conformo con la oralidad: usted siempre me interrumpe o no alcanzo a madurar los indicios que hallo.
47
Prefiero poner por escrito mis reflexiones y que no las entienda a conversar con usted y que no pueda expresarlas.
48
¿He dicho ya que cuando leo a otro sólo me busco a mí?
Leopoldo Castilla ha escrito 'Línea de Fuga'(y 2)
Algo de tenue salvación
tiene la imagen
el hombre que bebe del arroyo
como de la piel de una mujer
no podrá regresar nunca.
El agua dice que se va.
Y vuelve.
El agua sabe que el hombre es agua oculta
se parece
se parece
ella lo toca
y él que la llovizna
ella lo lleva
y él que la marea.
La imprecisión
ama.
Van a deshacerse.
Ocurre
cuando
la semejanza
se desea.
XVII
Al fondo del espejo,
en una luz aciaga,
en un día muy quieto
hace sus últimas señas.
No te apartes de esa luna
donde el presente
se extiende
todo lo que tarda
en vaciarse el mundo
desde el ojo en peligro
mirado
por su propio recuerdo.
XVIII
Una última luz
y bajo su relieve
desaparece la montaña.
Una última luz
y esa línea
se hunde en el observador
como un rayo
en un pantano.
Todo nace y desnace para él
para su mendiga
potencia
para el hombre
también mínimo
padre
del relámpago
para cuando sea él
la última luz.
FUGA DE LA PIEDRA
La piedra se acumula
se suma a sí misma
-cree que suma-
asciende
y luego se desmorona
se resta a sí misma
-cree que resta-
cae
y es la misma
en el polvo
y más allá del polvo
ya vacía
en el viento que vuela
persiguiéndola.
Así se fuga. Y todo sería invisible
si no fuera
que el espacio tarda en comenzar
donde estuvo una piedra.
martes, 22 de junio de 2010
Disculpas
lunes, 21 de junio de 2010
Javier Alvarado, un poema de su libro Carta natal al país de los locos
al día siguiente el hambre de su multiplicada familia,
esas raciones bíblicas del pan, de la tortilla, de la leche,
la pobreza no multiplica ni suma, va restando posibilidades de alimentarse o de vivir
o de cercarnos a un grumo de troncos podridos o de hongos que enaltecen
las descomposiciones de los cuerpos
-quiméricos y rosados-,
que alguna vez expusieron la belleza de los artistas o de las acrobacias
que van ejecutando las mariposas enardecidas como vacas añejas.
sábado, 19 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
Arturo Borra participó en 'Madrid: una ciudad, muchas voces' el 10 de junio de 2010. Un poema suyo
Juan Gelman
dime qué hago dice y no sabe
dime cómo miro dice y tampoco sabe
qué hace cómo mira en esta pendiente
oscura como un silencio o un llamado
desconocido
y no sabe sigue sin saber –y entonces escribe
cuando ya no puede decir más no sé no sé no sé:
escribe entonces como un silencio un llamado
y la pendiente oscura cae sobre sus ojos
y la pregunta es un caballo que corre sobre
regiones blancas
dime por dónde sigo dice –y no hay respuesta
que no sea fuga
y no sabe
y entonces escribe
jueves, 17 de junio de 2010
'Los circuitos de la poesía' en Buenos Aires
Poesía y debate
Participan, y leen sus textos, los poetas
Alejandro Archain (editor), Paula Oyarzábal (librera), Alejo González Prandi (blogger), María Rosa Mó (conductora de ciclo)
Viernes 18 de junio, 19 hs, Sala Meyer Dubrovsky (3º piso)
Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini
Av. Corrientes 1543 (CABA)
Leche con el DRAE
bofo, fa.
(Voz onomat.).
1. adj. fofo.
fofo, fa.
(De bofo).
1. adj. Esponjoso, blando y de poca consistencia.
Buf. Ya cansa tanta onomatopeya, ¿no?
César Bakken hace Versolipsis
No se sabe si dispondrá de ejemplares de su nuevo libro mañana viernes, pero merece la pena acudir. Después de la primera sesión, puedo decirte que tiene versos directos, se lenguaje coloquial (sin grandes pretensiones en eso) pero inteligentes. Es Bakken un politólogo que no pierde de vista nunca a la sociedad, a la que mira sagazmente, aunque en algunas ocasiones caiga en la descalificación fácil. Recomendable.
Poeta invitado mañana viernes día 18: Jesús Malia.
'Sala para fumadores', poemario póstumo de Nicolás Valencia Redondo (8)
En la clínica psiquiátrica
Nuestra Señora de la Paz
¿Hay algo que decir?
Me falta el aire pero fumo con ganas.
Vuelvo a casa.
De todo lo que ocurre, he vivido vuestra locura hoy,
la que desgarra.
Fuera juegan los muchachos sanos, felices. Nada.
No hay motivo para que gritéis,
¿qué importa que otros lo hagan?
Ellos son los que desean morir,
¿quién dijo que somos un destino de muerte?
Presente es el amor quebrado, roto.
Observo y siento vuestro grito silenciado,
a duras penas audible tras estas paredes viejas.
No hay motivo para llorar,
las historias tristes también me gustan.
Estamos juntos, ¿qué otra cosa se os ocurre?
Cuando aún tu corazón late
Son tan frágiles los muros que nos separan
que resulta difícil quebrarlos.
Tú estás siempre ahí, al otro lado de mi espacio.
Te conozco por el murmullo que oigo a cada instante
e identifico como restos de ti.
Porque tú ya no eres tú, sino
lo que queda de ti en todos nosotros.
De eso saben en el CAMF, en el Pozo,
en todos los talegos, allí donde se indica el margen.
Eres libre, por eso andas arrastrándote,
llevas a tu espalda la carga de vidas ajenas,
de todas las vidas.
La tuya propia ya no es tuya en sí y
es tan ligera que cabe en uno de mis bolsillos.
De eso saben mis desvelos.
miércoles, 16 de junio de 2010
'El verso del verso', por Jesús Malia Gandiaga
Toda nueva palabra es la constatación del fracaso en la explicación (o tan sólo comprensión) del mundo.
44
Pensar que el mundo es explicable no es pensar, es creer.
45
Prefiero tener mis propias aunque falsas creencias sobre la realidad a conocer la verdad cierta de palabra ajena.
Leopoldo Castilla ha escrito 'Línea de Fuga'(1)
¿Y la línea
que no tiene sombra
y arma este cuerpo
que no tiene cuerpo?
El mundo está atravesado
por ciertos elementos
que nunca estuvieron en el mundo
de ellos nos viene
la tentación de desaparecer.
Tal vez seamos
también grafía.
Sin sombra y sin persona
por una línea puede
fugarse un muerto.
VI
La imagen peregrina.
No la retiene la naturaleza.
Su pie descalzo
nos toca
y envejece.
Cae
una hoja en el otoño
y divide
el sol sin día de tu imagen
de la vida que parece
sólo parece que se mueve.
X
No te alcanzará la vida para ver
cómo ese hombre
mira la tarde.
El que contempla dura más.
XI
Un hombre
cae
hasta perder su nombre
el futuro no alcanza
la velocidad de la sangre.
En el salto
sólo el salto es alguien.
XIII
¿Lleva cada pájaro
un segmento
o todo el dibujo de la bandada?
¿O no saben
y lo que vuela
es la línea que los atraviesa
y emigra
emplumada
sin final?
Siempre se va en leyenda
una bandada
Nunca vuelve en sí
no tiene dónde
no es la misma la línea
cuando canta.
martes, 15 de junio de 2010
Sobre Cántico
‘El alma vuelve al cuerpo,/ Se dirige a los ojos/ Y choca.’ (Más allá I) Nada más comenzar, pues, interviene el tacto. ¿Sí? Sí, violento e irrealizable. ¿Qué? El alma se mete un chocazo de cuidado con los ojos. El alma, eso tan insustancial (jejeje).
Observa al ser: ‘Me invade/ Todo mi ser. ¡Asombro!// Intacto aún, enorme,/ Rodea el tiempo.’ (Más allá I) Luego, no solamente es que el mundo que nos rodea sea intangible (en la línea de lo dicho con respecto a lo visible), es que el propio ser que con el mundo se relaciona (nosotros mismos) es intangible.
‘¡Cómo saltan/ Sobre los amarillos// Todavía no agudos/ De un sol hecho ternura […]!’ (Más allá I) En estas primeras luces, el tacto es blando aún: los rayos del sol que nos han de acuchillar (‘todavía no agudos’, lo que significa que lo serán) nos acarician tiernamente. Las primeras luces, las primeras tentativas de conocimiento, se producen palpando con cuidado, sin hacer fuerza sobre la realidad que se nos ofrece. Con el paso del tiempo, esos ataques serán menos cuidadosos y querremos abrir la rana en vida, aunque esa rana de la que necesitamos hacer vivisección seamos nosotros propios.
‘El esplendor aploma/ La insinuada mañana.// Y la mañana pesa.’ (Más allá I) Pesa la luz y nos carga.
‘vaguedad/ Resolviéndose en forma// De variación de almohada,/ En blancura de lienzo,/ En mano sobre embozo,/ En el tendido cuerpo// Que aun recuerda los astros/ Y gravita bien’ (Más allá II) Las caricias de la almohada (no conozco almohada que raspe) no se disfrutan dulcemente, sino que en la inquietud de ’variación de almohada’. Y el mismo roce de las sábanas, que se pudiera pensar agradable, es embozo que nos cubre y oculta para protegernos del mundo.
lunes, 14 de junio de 2010
Javier Alvarado, un poema de su libro Carta natal al país de los locos
Canto para ser parte del bosque, para quitarme el corazón y embalsamarlo en la madera
Para retoñar con las frutas y ser un pedazo de luz en las semillas
En los cereales tristes que se advocan en el desayuno de la estrella
Los dientes amargos que se comen a la diosa
Desperdigando el polvo de las sordas imágenes
Que refulgen
En el canasto amargo de los días lascivos
Cuando me desnudaba el otoño y el invierno -a punto de violarme-
Era sacudido por la primavera y sus garras de vendimia
Salvando de la feroz afrenta mi calzoncillo de palomas
Esas que trinan bajo los aguaceros con capotes de hierro
Que llevan cartas en la boca y amenazan con entrar en los comedores de familia
Con máscaras tristes que nos ponemos para entrar en las iglesias
En las camas vacías donde los cuerpos de quienes amamos
Se han retirado para calzarse en otro cuerpo
Una espada con lotos o un circo con falsas bestias
Donde la conciencia se reparte en mil espectadores
Donde la sombra es nada, donde perdemos el sol y la entrevista
Esa nervadura del telón y los actores que nos persiguen desde el pasado
Niños que lloran en plagas seminales
Pestes de rocío y grillos que se sacan los violines de la arteria.
Algo que te carcome con las termitas
De una antigua edad, donde aprendes a saltar
Siendo un viejo infante.
sábado, 12 de junio de 2010
viernes, 11 de junio de 2010
Ya que lo escribí, déjame que te lo cuente
Si nace la flor en la rama del árbol, si la flor ya es fruto, si el fruto madura, si el fruto se cae y pudre en la tierra, si las hojas vuelan, si la copa queda desnuda al invierno, si cubre la copa de cristal la nieve…nosotros, al verso. ¿Nosotros? Sí, ese animal tan irracional, desproporcionado e inmoderado que vive en el árbol, digo en el verso, y al que llamamos poeta.
Pero… relájense, que yo vengo en otro plan, y estoy dispuesto a moderar a los poetas, no tienen nada qué temer.
Arturo Borra (argentino) inicia su poesía en La vigilia del deseo (1998) y marca su última etapa con Umbrales del naufragio, próximo a aparecer. Escribe Arturo:
de la quietud nacen fracturas –como un aullido
que sólo después oiremos: escucha las hojas
de invierno,
supervivientes.
Blanca Morel (madrileña) tiene publicado hasta hoy el poemario Bóveda(2008) y aparece en diversas antologías de poesía y relato.
Mis manos de agua/escapan de tus dedos
Mis manos de río/pasan sin mirar
una hoja de otoño que cae lentamente;
Alfonso López (burgalés) ha publicado junto a Hipólito García “Bolo” y a Sergio Cruz Placer Trampolín etcétera. Es un animador esencial del agitado barrio de Lavapiés.
como un árbol tan silencioso
que no ocupara espacio alguno,
que ni siquiera fuera palabra...
Y lo sostiene.
lamo la luz
cuando se encuentra con hueso.
jueves, 10 de junio de 2010
'Sala para fumadores', poemario póstumo de Nicolás Valencia Redondo (7)
Los ojos del agua
¿Qué dolor es ese que busca ahora
el refugio en la teoría?
¡Qué ilusión en la palabra,
cuando jamás supe su significado!
De todas las noches de insomnio
me quedo con las horas tendido junto a vosotras,
de todas las orillas que llaman al náufrago desesperado
prefiero ese abismo de aguas revueltas
que son vuestros besos cálidos, sinceros
para no vivir sobre la arena seca,
para no ver ahogándose a mi compañero,
para irme con él a la ciudad subacuática y
encontrarme de nuevo en vuestro pecho herido.
Tu voz
¿Es necesario?
¿Es necesario que te alejes del bosque
para que las palabras rasguen tu vientre
y los caminos espolvoreen maliciosos su arena en ti?
¡Oh!, es necesario tu silencio ancho y tus pies ligeros,
pues de la fuente ya surgió la última gota y
se la bebió un gorrino salvaje.
Pero es necesario que vuelvas y nos lo cuentes,
para que las rocas que vigilan este bosque
/se resquebrajen
y permitan correr libre el agua que te atraviesa.
Inodoro Pereyra en 'Un trabajo nocturno'
miércoles, 9 de junio de 2010
'El verso del verso', por Jesús Malia Gandiaga
¿Y qué es decir que hay poesía en la vida sino negarla?
41
No existe palabra alguna que no quepa en un verso, ni está por nacer. Lo que ocurre cuando encontramos un tópico o un término que daña al poema y nos cambia el semblante, es que estamos ante un mal poema.
42
La palabra tiene la virtud de mutar o gastarse. En términos políticos, si me lo aguantan (qué remedio, ¿verdad?): revolución o muerte.
Leopoldo Castilla , 'Libro de Egipto'(y 2)
La segunda parte de el 'Libro de Egipto' de Leopoldo Castilla lleva por título 'El libro de los muertos'. Aquí la motivación del título y algunos poemas que lo componen:
Existe en El Cairo un vasto cementerio, donde los más pobres se fueron a vivir. Lo llaman La Ciudad de los Muertos.
IV
Egipto, para agrandar la tierra,
aumentó sus muertos.
Sacrificamos corderos
para que coma el dios,
después matamos dioses
para que coma el tiempo.
Hasta que el desierto destruyó el espacio.
Al final, destruimos el tiempo
al ocupar
el sitio de los muertos.
VI
Su mujer hace pan
zurea
como una paloma entre las tumbas
a veces un golpe de viento
hace volar la harina
elpolvo
y las cenizas
ella los recoge y hace el pan
y hablamos de las cosas del día
sin poder recordar nada
mientras comemos en la media sombra
el pan
calienta todo el cementerio.
IX
El que nace aquí no llora
no comienza
no tiene la hora
de su nacimiento.
XIV
Hemos tomado por asalto sus mansiones
hicimos de sus lechos
patios indefensos bajo el sol,
de su laberinto
calles tenues
de venir y venir.
Han dejado caer
el mudo
tardío
rayo de sus nombres,
que son, como los dioses,
óvulos
de la nada.
Clarean a dos metros de este mundo
sin poder llegar
aturdidos
como las mariposas
son cielos
fuera del cielo,
luz desamparada.
XVI
A veces por la televisión
entran al mausoleo
mares naciendo,
lluvias en lejanas selvas,
hombres que no nos ven,
ciudades.
Mis hijos,
con las raíces al aire,
no creen en ese mundo
se duermen sin sentir
como esas mariposas negras, sordomudas,
pegados
a estos muros mentales.
Jardines de cal
su infancia.
Nadie aquí se sueña en otra parte.
XVIII
No sabe irse. Se asientan
sobre el desequilibrio
como libélulas
o caen
con su lentos instantes
igual que los vilanos.
Astillan la luz,
hieren
como pueden este mundo,
hablan humano
en la boca de los pájaros,
ahogan, con sus lanas, las habitaciones.
No saben apagarse. De noche sueltan fuegos fatuos
quieren quemar todo:
el cementerio, el mundo;
hasta que se calman
y ocultos en su pequeño precipicio
envejecen
en la luz que había.
martes, 8 de junio de 2010
Sobre Cántico
‘A ciegas acumulo/ Destino’. (Más allá I) ‘¡Con la esencia en silencio/ Tanto se identifica!’ (Más allá I) Ciego y sordo, pues. Y contento de ello .‘Enigmas –en sus masas./ Yo los toco, los uso.’ (Más allá III): sólo el misterio, como muestra este verso, palpa Jorge. Ninguna otra experiencia táctil aparece en este bloque. Y entre tanta oscuridad (no necesariamente negativa, hay quien sin ella se niega al sexo), el misterio se ‘Convierte en superficie/ Manifiesta a sus átomos/ Tristes, siempre invisibles.’ (Más allá IV): de este modo lo invisible, lo inaudible, lo intangible, el átomo, el componente esencial de la realidad se manifiesta ocultamente en ésta. Es al átomo adonde mira Jorge, por eso ni ve ni oye ni palpa. Como dice en otro momento: ‘Lo profundo es el aire’.
De otro modo: ‘Sonreído va el sol/ Por la pared. ¡Gozosa/ Materia en relación!’ (Más allá V) Decir que es el sol el que va por la pared…en esto el vallisoletano pasa po runo de los míos, de los del sur. No es el sol el que intima con la pared, son sus rayos , es su luz la que emprende gozosa relación con el tabique (porque es tabique, ¿no?, y no muro): es la luz de nuestra inteligencia la que comunica con la realidad, no los sentidos. La realidad, ‘Mental para los ojos/ Mentales’.
¡Ah! 'Toda la creación,/ Que al despertarse un hombre/ Lanza la soledad/ A un tumulto de acordes.' (Más allá VI) Pobre el hombre, que al abrir los ojos a la luz (recuérdese, además, que éste es el inicio de Cántico: ‘(El alma vuelve al cuerpo,/ Se dirige a los ojos/ Y choca.) -¡Luz! Me invade/ Todo mi ser. ¡Asombro!’), a la inteligencia, a la consciencia, se halla solo ante la inmensidad desacorde. Así es que comenzamos a nombrar la realidad: ‘Albor. El horizonte/ Entreabre sus pestañas/ Y empieza a ver. ¿Qué? Nombres./ Están sobre la pátina// De las cosas.’ (Los nombres), una realidad que sabemos inaprensible, pero podemos celebrar que tenemos los nombres (‘¿Y las rosas? Pestañas/ Cerradas: horizonte/ Final. ¿Acaso nada?/ Pero quedan los nombres.’ En ‘Los nombres’), ante esa realidad sólo mental (‘¡Tablero de la mesa/ Que, tan exactamente/ Raso nivel, mantiene/ Resuelto en una idea// Su plano: puro, sabio,/ Mental para los ojos/ mentales!’, en ‘Naturaleza viva’) y no domesticable (‘Materia de tablero/ Siempre, siempre silvestre!’, de ‘Naturaleza viva’).
Pero, como hemos observado tantas veces, este misterio que es la realidad no obsta para gozarla. La única cosa que a Jorge incomoda, molesta, disgusta…es la asfixiante presencia del urbanita: ‘Invisibles, a ciegas/ Calientes, animales,/ Que no paran jamás:’ (Todo en la tarde I); ‘Queda/ Lejos, grata, la calle.’ (Todo en la tarde II); ‘Cristal no dejan ver/ Los balcones al sol./ Láminas antes diáfanas/ Acumulan fulgor,// Tan favorable así,/ Tan rico de reflejos/ Que inicia en los balcones/ La actualidad del cielo,// Pleno. Revelación:/ Una gloria prorrumpe,/ Se revela en su coro./ Carmines cantan. ¡Nubes!’ (Todo en la tarde III); ‘Salta por el asfalto,/ Frente al anochecer,/ El ventarrón de marzo,/ Tan duro que se ve.’ (Impaciente vivir)
lunes, 7 de junio de 2010
Javier Alvarado ha obtenido en 2010 una mención del jurado del premio de poesía Casa de las Américas de La Habana
HOY HA MUERTO MI ABUELA
Hoy la muerte nos ha dejado su caparazón,
Se ha quitado sus aparejos y ballesta.
Nos apuntó a todos para herirnos mejor,
Abundan en sus manos racimos de uva y panes sucios
Que hemos de comer en posteriores comuniones.
Anduvo rondando con su tridente y con su máquina de hacer ejercicios
Por el cuarto de la abuela, le cortó las trenzas
Y nos ha vaciado los ojos, se ha llevado nuestras imágenes de ella
Y los mejores recuerdos, dice que no las devolverá poco a poco.
Mi abuela ha vuelto a ser niña e irá creciendo en nosotros
Va trepando en nuestros muros
Como una rosa muerta
Como una silampa milagrosa
Con sus pétalos escarlata;
Quizás desaparezca cuando nos toque darle el biberón
O cambiarle los pañales, esta vida al revés es un fastidio.
No puedo evitar que los llantos de otro me den sordera,
Por eso prefiero llorar hasta que este puente se caiga de infinito
Y el diminuto riachuelo me lleve al lago donde reposan
Los moluscos y las heces de los patos.
Se ha ido para empezar a moler el maíz para las tortillas.
Hay sangre de guásimos y de veraneras en los campos del Higuito.
La piedra donde beben las gallinas ha cambiado de posición.
Se ha ido la que faltaba. Nosotros habitamos la conciencia de los muertos
Y ellos nos miran no comprendiendo el absurdo revés.
Ese constante vivir y crecer para después desgastarse y morirse.
En el último bostezo nos preparan para entrar
Vivos y muertos, como la dualidad imperecedera en la caja de zapatos.
RETRATO DE PESCADOR
Llegó el pescador con su cardumen de madera
En Loach Long Lake no halló su ancla con detritus
Una socarradura del metal que nunca vuelve,
Eso que enturbia la paz del semen cuando copulan los salmones
Y nos atrevemos a habitar los espejos de la desconocida ribera
Anudados a las velas de los botecillos
Que son cubiertos por el manto nupcial de las gaviotas
Esparciendo el oro por estos precipicios que se niegan al poniente,
Un reloj que se derrama en sombra
Augurando la guirnalda del grumete
Lo que está por venir y ruge como un puma
Con su horror felino que se tiende como máscara
Ruiseñor disuelto en las materias desvencijadas en el polo.
domingo, 6 de junio de 2010
Segunda fecha de Madrid: una ciudad, muchas voces
En esta ocasión yo mismo haré la labor de moderador, pero eso es secundario. El hecho más relevante es que será la última ocasión en mucho tiempo en que disfrutaemos de la presencia de Alfonso López en Madrid. Los poetas y la poesía te echaremos de menos, Alfonso. Yo no creo que seas el mejor poeta vivo de Madrid, pero tú, tan humilde, que todo poeta te parece maravilloso, eres esencial para hacer de Madrid y de sus ambientes poéticos un lugar habitable. Irreparable,Alfonso, irreparable. Nos golpeas fuerte. Suerte.
Gracias por vuestro verso, y por el retorno
Hace poquitas fechas el poeta mexicano Óscar Oliva (recogido en la antología 'Poesía en movimiento' a cargo de Homero Aridjis, José Emilio Pacheco y Octavio Paz), me escribió agradeciéndome que haya acogido su verso, y a la espera estoy de que me comparta su último libro. Por el momento se ha tomado la molestia de leer 'la cinta de moebius' y mencionar con agrado mi poema a Zenón de Elea, los respiraderos y la propia intención del poemario. Muchas gracias, Óscar. Ésta reciprocidad es un aliento muy importante a mi tarea.
Mi amigo Bruno di Benedetto, del que publiqué completo 'Country' en Poesía Abierta, y aquí lo sigues encontrando, tuvo la generosidad de compartirme de inmediato, allá por el mes de enero de este 2010, la noticia de su galardón (por 'Crónica de muertes dudosas') en el premio de la Casa de las Américas de La Habana. También el libro, por supuesto, del que en breve te compartiré contenido. Gracias, Bruno, por tu confianza.
Ha recuperado actualidad Bruno di Benedetto (después de que por tantos meses haya tenido ahí, en un cajón-carpeta su libro, perdona Bruno, pero sabes que así son las cosas, aún tengo lecturas pendientes de las que traje de Buenos Aires el pasado mes de julio) al internarme en la poesía panameña. ¿Por qué? Entre los jóvenes poetas panameños está Javier Alvarado, que en esta misma edición del premio Casa de las Américas de La Habana ha recibido una mención por su poemario 'Carta natal al país de los locos (poeta en Escocia)'. Javier ha accedido a a enviarme su libro, en el que ya estoy enfrascado, y mañana mismo empiezo a mostrarte su verso. Gracias, Javier.
Chema Barredo, antiguo lector de Poesía Abierta que recientemente ha sacado libro que ha estado firmando en la feria del libro de Madrid, ha quedado también en hacerme llegar en formato electrónico su obra. Gracias, Chema, la espero con ganas. Y gracias también por ayudarme con mi próxima mudanza (los libros me ocupan demasiado espacio, en formato electrónico me caben perfectamente en un disco duro externo de 500 gigas).
Otro amigo, Aarón García Peña, que tiempo ha que me compartió su 'Dios y sus cómplices'. Gracias, Aarón.
Otros desconocidos: Fernando Sáenz, editor de Libros del Aire, Óscar Saavedra, poeta chileno. Hasta un libro en francés he recibido, que en fin, lamentándolo mucho no puedo compartir: si alguien tuviera el gusto de traducirlo, podría hacer una selección y publicar algunos originales junto a sus versiones en español.
En fin, que gracias a todos. Daré cumplida cuenta de vuestro verso en el momento oportuno. Por ahora no vivo de esto, así que mi tiempo es limitado, pero estáis en mi afán.
sábado, 5 de junio de 2010
jueves, 3 de junio de 2010
Orión de Panthoseas sigue teniendo la generosidad de compartirnos poemas por correo electrónico
[ 3º canto por la casa de mi nacimiento, la de mis padres, la de mis abuelos y bisabuelos en Vecilla de la Polvorosa-Zamora]
... se agrieta, se resiente la casa,
íntimamente se agota,
gime;
quién vendrá a salvarla si todos hemos ido huyendo en busca de armaduras de hierro
frente a horrores y signos de calamidad;
sin embargo, uno advierte que adheridos a las paredes, que por detrás de las puertas
o en el hollín del hogar, hay violines tocando en honor de otro tiempo insigne
y que siguen vivas las piedras, la parra, el horno, el brocal del pozo,
y que también la voz y el aire,
aún, aún;
… es así que, aunque duelan, uno vuelve a las rosas perdidas, a las azucenas que hubo,
a los lirios, a las golondrinas del corazón;
… yo sé que ha habido un rompimiento ciclópeo, infinito:
pero aquí está la casa, aguardando a que pase y pase esta enorme amenaza
o ciclón invicto de la muerte;
“… que se abran las puertas, gritemos libertad y que retornen las rosas”;
oh voz de amor, oh faro o casa/luz, oh sed, don vital, oh casa, casa nuestra.
miércoles, 2 de junio de 2010
Piafar y Pato
Fechas ha, me dio por pasar una mañana a vueltas con la etimología de pata, consecuencia de consultar el DRAE (lo que conduce indefectiblemente a un alto grado de insatisfacción). Pues en esta ocasión andaba yo queriendo encontrar el origen de 'piafar' (para qué ocuparme en preparme para los exámenes de oposición de dentro de unas semanas que seguro que suspenderé: esto sí es útil). Y cuidado, agárrate. Primero al DRAE, claro.
piafar.
(De or. inc.).
1. intr. Dicho del caballo: Alzar ya una mano, ya otra, dejándolas caer con fuerza y rapidez casi en el mismo sitio de donde las levantó.
pato1.
(Del ár. hisp. páṭṭ, este del ár. clás. baṭṭ, y este del persa bat).
1. m. Ave palmípeda, con el pico más ancho en la punta que en la base y en esta más ancho que alto. Su cuello es corto, y también los tarsos, por lo que anda con dificultad. Tiene una mancha de color verde metálico en cada ala. La cabeza del macho es también verde, y el resto del plumaje blanco y ceniciento; la hembra es de color rojizo. Se encuentra en abundancia en estado salvaje y se domestica con facilidad.
2. m. coloq. Persona sosa, sin gracia, patosa. U. t. c. adj.
3. m. Ant., Nic. y Ven. Hombre afeminado.
4. m. Arg. Juego de fuerza y habilidad entre jinetes, que consistía en disputarse la posesión de un pato metido en una bolsa y con el pescuezo fuera.
5. m. Arg. Competencia deportiva en la que dos equipos, de cuatro jugadores cada uno, intentan introducir en el aro una pelota de seis asas llamada pato.
6. m. Col., Cuba y Ec. Botella de forma especial que se usa para recoger la orina del hombre que guarda cama.
7. m. Ec. Persona víctima de burlas y groserías. U. t. c. adj.
8. m. El Salv. y Ven. cuña (‖ recipiente para recoger los excrementos del enfermo).
Para comenzar, expresar mi desconocimiento de las voces del árabe y del persa. (Ojalá tú lo sepas y me lo cuentes.) Lo segundo, que el propio DRAE asocia pata (introduce el término pata en el cuadro de búsqueda de la esquina superior izquierda para llegar a esa entrada), como hembra del pato, con sus extremidades inferiores (aquellas que valen para caminar y ser pisadas por tacones altos). Sin embargo, el pato no parece que tenga pies.
En fin, que mira esto (que dice José Andrés Alonso de la Fuente citando a Corominas):
El origen de la palabra castellana pato va en contra de todas las corrientes etimológico-tipológicas aquí presentadas. Documentada por vez primera en 1495, pato deriva de la onomatopeya “[...] del piafar y patear” (COROMINAS 19672: 444b-445a) que se observa en otros términos como patoso, despatarrar, etc., en última instancia relacionada con pata ‘extremidad de un animal’, aplicado a personas con el matiz de ‘torpemente’, y después, por extensión, al pato “[...] por alusión al andar pesado de este animal”.
COROMINAS, J. (1967): Breve diccionario etimológico de la lengua castellana,
Gredos, Madrid.
Esto mola más, ¿verdad? Parece más coherente. Pero... ¿pato una onomatopeya? El comodín de la onomatopeya parece que no es sólo muy usado por la Real Academia, sino que es de aplicación universal, para mi sorpresa. ¿No es que los lingüistas occidentales presumen del alto grado de abstracción de nuestras lenguas? ¿Es esto compatible con tanta onomatopeya, que no es más que la pura recreación del sonido que se evoca? Bueno, que no hay manera, pues muy bien, pero yo al pato le habría llamado cuac-cuac, porque lo de pato no se lo escucho.
Pero...sabiendo qué es piafar, de dónde leches viene. Esta tarde ya la he hecho, así que otra ha de ser. Salud.
'El verso del verso', por Jesús Malia Gandiaga
Los amantes de la poesía (es decir, los que se llaman poetas), las más de las veces folladores horribles, gustan calificar de poéticas a otras artes o expresiones cuando las hallan de su gusto, En fin, no es Narciso ante el cristal del agua, qué va, es Narciso que se observa en el vuelo de las aves. Pobrecillos falsantes.
38
Decir que hay poesía en la narrativa es decir: ‘ Déjeme que le meta…esta mosca en el plato’.
39
Decir que hay poesía en un cuadro es decir: ‘¡Ay!¡Quién pudiera trasplantar esa imagen al verso!’.
Leopoldo Castilla , 'Libro de Egipto'(1)
Leopoldo "Teuco" Castilla nació en Salta en 1947. En 1976 se exilió por razones políticas. Actualmente vive en Argentina. Publicó numerosos libros de poesía y narrativa. Entre otras convocatorias, fue invitado por la Unón Soviética para escribir un libro que la Editorial Progreso de Moscú publicó en 1990 con el título Diario en la Perestroika. También es autor de Nueva poesía argentina (Madrid, Editorial Hiperión, 1987); Poesía argentina actual(Estocolmo, Editorial Siesta, 1988).
Fue distinguido con premios nacionales e internacionales. Su poesía fue traducida al inglés, francés, italiano, sueco, portugués y ruso. Sobre su cuento La redada se filmó el largometraje del mismo nombre, realizado por Rolando Pardo.
Por su libro Nunca recibió el Primer Premio de Poesía del Régimen de Fomento a la Producción Literaria Nacional y Estímulo a la Industria Editoral Año 2000 del Fondo Nacional de las Artes.
Empezaré por compartirte algunos poemas de Leopoldo Castilla en el 'Libro de Egipto'. De su primera parte, 'Libro de Egipto':
EL ARQUITECTO
Con un pliegue del abismo
él alza la pirámide
y el aluvión del sol;
un trazo
y acobarda a la luz
y aparece el palacio
alunado
por el ocio de la reina
y la columna que sostiene
el peso dle hombre
en el vacío de dios.
El arquitecto hizo que el desierto creyera.
Y ahora, en su estatua,
rodeado
por las ruinas de su mente,
la corrosión lo ha desencadenado
eternamente anhela, escribe, borra
y devora con su forma
formas
igual que el arenal.
RESURRECCIÓN
Ya viene el pájaro
que devuelve el alma,
ya viene la resurrección
su hélice de polvo
trayendo
los lentos animales
de sus cinco sentidos
y entra
a la tormenta seca del ambalsamado
Y el faraón vuelve a nacer
en la misma comarca
ungido por su pueblo
junto al mismo río
sin saber que ha muerto
sólo pasa el espacio
en el desierto
el presente es antiguo.
ESCENA EN IBFÚ
Aquí todo ocurre en el horizonte
en una sola recta mortal
de vacío a vacío.
En Ibfú acaban de sepultar a un hombre.
Esas tres mujeres de negro
que en el mercado aúllan
y ruedan
bajo el espanto de un caballo,
ese borbotón de trapos
que maldice al destino
quiere destruir
esta línea sin sonido.
Sólo puede lo injusto.
Y el dolor
que es vertical.
HOMBRE SOLO EN EL DESIERTO
Van con él su mujer desnuda,
los hijos que vendrán,
una incierta tarde de su aldea,
un bastón de caña
y, como un sortilegio,
la sonrisa de su madre muerta.
Se detiene. Mira en derredor:
hasta el confín,
arenas.
No hay dentro ni fuera en esa inmensidad.
El desiérto es él
y va a matarlo.
ADIÓS AL NILO
Así debe ser irse del mundo,
igual que el río cuando se alaguna,
uno bebiéndose los cielos
y lo sniños
veleidando
al agua
y la huida de los pájaros,
mientras el polvo y el viento
apagan las aldeas,
las palmeras sofocadas por el sol
que se hunde en nosotros
y en ese instante volvemos a ser
no más que un golpe
de pétalo en el aire:
la misma lentitud que nos sostiene
nos demsorona.
No nos ven los pastores
que van de nacimiento a nacimiento,
ni los que hilan
las huertas que el Nilo secretea,
ni el pescador que en su red
alzaba el día
brillante
de agua de resurrección.
También el río entra a la muerte,
con sus bueyes bebiendo gravedad,
con peces que vuelven
a la melodía del humo
y mujeres que lavan
telas inconsolables.
Y al final, una faluca:
la medialuna
que viene por nosotros.
martes, 1 de junio de 2010
Sobre Cántico, ¿qué papel juegan los sentidos en 'Al aire de tu vuelo', parte primera del Cántico de Jorge Guillén?
‘¡Con la esencia en silencio/ Tanto se identifica!’ (Más allá I)
‘Enigmas –en sus masas./ Yo los toco, los uso.’ (Más allá III)
‘Convierte en superficie/ Manifiesta a sus átomos/ Tristes, siempre invisibles.’ (Más allá IV)
‘Sonreído va el sol/ Por la pared. ¡Gozosa/ Materia en relación!’ (Más allá V)
'Toda la creación,/ Que al despertarse un hombre/ Lanza la soledad/ A un tumulto de acordes.' (Más allá VI)
‘Albor. El horizonte/ Entreabre sus pestañas/ Y empieza a ver. ¿Qué? Nombres./ Están sobre la pátina// De las cosas.’ (Los nombres)
‘¿Y las rosas? Pestañas/ Cerradas: horizonte/ Final. ¿Acaso nada?/ Pero quedan los nombres.’ (Los nombres)
‘¡Tablero de la mesa/ Que, tan exactamente/ Raso nivel, mantiene/ Resuelto en una idea// Su plano: puro, sabio,/ Mental para los ojos/ mentales!’ (Naturaleza viva)
‘Materia de tablero/ Siempre, siempre silvestre!’ (Naturaleza viva)
‘Invisibles, a ciegas/ Calientes, animales,/ Que no paran jamás:’ (Todo en la tarde I)
‘Queda/ Lejos, grata, la calle.’ (Todo en la tarde II)
‘Cristal no dejan ver/ Los balcones al sol./ Láminas antes diáfanas/ Acumulan fulgor,// Tan favorable así,/ Tan rico de reflejos/ Que inicia en los balcones/ La actualidad del cielo,// Pleno. Revelación:/ Una gloria prorrumpe,/ Se revela en su coro./ Carmines cantan. ¡Nubes!’ (Todo en la tarde III)
‘Salta por el asfalto,/ Frente al anochecer,/ El ventarrón de marzo,/ Tan duro que se ve.’ (Impaciente vivir)
Una vez hecha mención completa de todas las experiencias sensibles en Cántico, hago esta primera reunión. ¿Qué rasgo común observo en éstas? Observo que Jorge percibe confusamente allí donde el común de los mortales podemos ver, y que ve u oye con nitídez en lo oculto. Continuará.