Sobre mi primo Juan Pedro escribí en 'la cinta de moebius':
tengo viva tu imagen de loco y drogadicto
nalgueando las calles casi a todo correr
tambien tengo presente esa risa de latas
que estallaba estridente destripando silencios
y perdiste tu oficio primo y la cordura
que te queda en la vida que no tienes amor
Afortunadamente, este imagen tan estrecha él mismo se encarga de enmendarla. Juan Pedro, loco; Juan Pedro, drogadicto; Juan Pedro que se agota. Pero Juan Pedro no sólo es el primo cincuentón irresponsable de sí, Juan Pedro es Juan Armas Sánchez (como el se autodenomina), el autor de estos Pensamientos que a partir de hoy, cada sábado, daremos a luz, sin su conocimiento. Una de nuestras tías ha puesto en mis manos esta obra recogida en un cuaderno personal en el que va impreso su nombre y el de la colección de aforismos.
Juan Pedro me perdone, Juan Armas lo merece.
No os lo perdáis. Acompañadnos, sacaréis tajada. El amor, la vida, las relaciones personales y sociales, la ambición, la vanidad, los vicios humanos y las virtudes...
Comencemos:
La sociedad paga bien caro el abandono en que deja a sus hijos, como los padres que no educan a los suyos.
. . .
Gente de leyes, esclava de los vicios humanos, vendedores de palabras sin sentido que funda su arte en la discordia entre hombre y hombre.
. . .
Los abuelos comprenden mejor a los nietos que los padres a los hijos. Los crepúsculos del día y de la noche tienen muchas veces la misma luz y los mismos colores.
¡Actualidad! Tan fugaz/ En su cogollo y su miga,/ Regala a mi lentitud/ El sumo sabor a vida. Jorge Guillén
Páginas
▼
sábado, 30 de agosto de 2008
miércoles, 27 de agosto de 2008
lunes, 25 de agosto de 2008
viernes, 22 de agosto de 2008
Juan Ramón Jiménez en algunas lecciones de poesía
UN OJO NO VISTO DEL MUNDO
Allí estaba el secreto guardado en sí, recojido en sí mismo hasta lo último.
Yo podía cojerlo, descifrarlo, hacerlo mío; hacer que no fuera secreto. Hacer de él un diamante evidente para todos; un ojo visto del mundo.
Pero no quise. Lo prendí en la llama del hogar y lo vi arder. El soporte del secreto, su cuerpo ya conocido de mí, se fue quemando en oro, en rojo, en azul, violeta, negro; todos los colores del espectro del secreto y algunos más. Entonces, el secreto mismo incolor, se fue hacia arriba con el tiro del aire de la campana de la chimenea.
Me dejó, sin embargo ¡secreto mío! en prenda de agradecimiento, de amor, de fe, quizás de esperanza, un aliento suyo, una esencia. El aroma indecible de lo secreto total, total secreto: la esencia verdadera del secreto, que yo no puedo decir, porque las palabras no podrían traducirla ni aún esa música sin notas que yo a veces invento; una esencia que tiene que ser sola para mí solo. Y, ahora, por él soy yo el secreto quemable, Inquisidores; soy yo el ojo no visto del mundo.
Juan Ramón Jiménez
Padre de la Generación del 27
Allí estaba el secreto guardado en sí, recojido en sí mismo hasta lo último.
Yo podía cojerlo, descifrarlo, hacerlo mío; hacer que no fuera secreto. Hacer de él un diamante evidente para todos; un ojo visto del mundo.
Pero no quise. Lo prendí en la llama del hogar y lo vi arder. El soporte del secreto, su cuerpo ya conocido de mí, se fue quemando en oro, en rojo, en azul, violeta, negro; todos los colores del espectro del secreto y algunos más. Entonces, el secreto mismo incolor, se fue hacia arriba con el tiro del aire de la campana de la chimenea.
Me dejó, sin embargo ¡secreto mío! en prenda de agradecimiento, de amor, de fe, quizás de esperanza, un aliento suyo, una esencia. El aroma indecible de lo secreto total, total secreto: la esencia verdadera del secreto, que yo no puedo decir, porque las palabras no podrían traducirla ni aún esa música sin notas que yo a veces invento; una esencia que tiene que ser sola para mí solo. Y, ahora, por él soy yo el secreto quemable, Inquisidores; soy yo el ojo no visto del mundo.
Juan Ramón Jiménez
Padre de la Generación del 27
jueves, 21 de agosto de 2008
martes, 19 de agosto de 2008
lunes, 18 de agosto de 2008
Jorge Guillén en apuntes
ADVENIMIENTO
¡ Oh luna, cuánto abril,
Qué vasto y dulce el aire!
Todo lo que perdí
Volverá con las aves.
Sí, con las avecillas
Que en coro de alborada
Pían y pían, pían
Sin designio de gracia.
La luna está muy cerca,
Quieta en el aire nuestro.
El que yo fui me espera
Bajo mis pensamientos.
Cantará el ruiseñor
En la cima del ansia.
Arrebol, arrebol
Entre el cielo y las auras.
¿Y se perdió aquel tiempo
Que yo perdí?
La mano
Dispone, dios ligero,
De esta luna sin año.
Jorge Guillén, Generación del 27
¡ Oh luna, cuánto abril,
Qué vasto y dulce el aire!
Todo lo que perdí
Volverá con las aves.
Sí, con las avecillas
Que en coro de alborada
Pían y pían, pían
Sin designio de gracia.
La luna está muy cerca,
Quieta en el aire nuestro.
El que yo fui me espera
Bajo mis pensamientos.
Cantará el ruiseñor
En la cima del ansia.
Arrebol, arrebol
Entre el cielo y las auras.
¿Y se perdió aquel tiempo
Que yo perdí?
La mano
Dispone, dios ligero,
De esta luna sin año.
Jorge Guillén, Generación del 27
viernes, 15 de agosto de 2008
Jorge Guillén en apuntes de poesía
LOS TRES TIEMPOS
De pronto, la tarde
Vibró como aquellas
De entonces —¿te acuerdas?—
Íntimas y grandes.
Era aquel aroma
De Mayo y de Junio
Con favores juntos
De flor y de fronda.
Fijo en el recuerdo,
Vi cómo defiendes,
Corazón ausente
Del sol, tiempo eterno.
Las rosas gozadas
Elevan tu encanto,
Sin cesar en alto
Rapto hacia mañana.
De nuevo impacientes,
Los goces de ayer
En labios con sed
Van por Hoy a Siempre.
Jorge Guillén, Generación del 27
De pronto, la tarde
Vibró como aquellas
De entonces —¿te acuerdas?—
Íntimas y grandes.
Era aquel aroma
De Mayo y de Junio
Con favores juntos
De flor y de fronda.
Fijo en el recuerdo,
Vi cómo defiendes,
Corazón ausente
Del sol, tiempo eterno.
Las rosas gozadas
Elevan tu encanto,
Sin cesar en alto
Rapto hacia mañana.
De nuevo impacientes,
Los goces de ayer
En labios con sed
Van por Hoy a Siempre.
Jorge Guillén, Generación del 27
jueves, 14 de agosto de 2008
martes, 12 de agosto de 2008
lunes, 11 de agosto de 2008
Aprendiz de...Juan Ramón Jiménez
MUNDO HIJO SIN YA MÁS
Tú me comprendes ahora
que te tengo comprendido.
Yo era, soy tu padre, mundo;
tú, mundo, eres padre mío.
Ahora somos los dos padres.
Ahora somos los dos hijos.
Y tú no tienes que ser,
padre, como yo te digo;
y yo no tengo que ser,
tampoco como tu dicho;
tú has de dejarme cantarte
corno te dejo yo mismo;
que, cantándote yo a ti,
cantándome tú a mí, hijo,
gozo tan únicamente
de lo tuyo y de lo mío,
como cuando me despierto
de estar cantando dormido
con la fe de oro dentro
del contigo y del conmigo,
esos sueños sin ya más
del absoluto infinito.
Juan Ramón Jiménez
Padre de la Generación del 27
Tú me comprendes ahora
que te tengo comprendido.
Yo era, soy tu padre, mundo;
tú, mundo, eres padre mío.
Ahora somos los dos padres.
Ahora somos los dos hijos.
Y tú no tienes que ser,
padre, como yo te digo;
y yo no tengo que ser,
tampoco como tu dicho;
tú has de dejarme cantarte
corno te dejo yo mismo;
que, cantándote yo a ti,
cantándome tú a mí, hijo,
gozo tan únicamente
de lo tuyo y de lo mío,
como cuando me despierto
de estar cantando dormido
con la fe de oro dentro
del contigo y del conmigo,
esos sueños sin ya más
del absoluto infinito.
Juan Ramón Jiménez
Padre de la Generación del 27
viernes, 8 de agosto de 2008
Camino a Santiago
Cada río es un camino diferente
y hay más hombres que ríos,
pero el abrazo
es el cruce violento y feliz
de sus dos aguas.
Jesús Malia
y hay más hombres que ríos,
pero el abrazo
es el cruce violento y feliz
de sus dos aguas.
Jesús Malia
Algunos apuntes de poesía de Jorge Guillén
ESCALAS
Cimborrios y torres
Oponen al viento
La quietud en pleno
De sus sacras moles.
Pero el sol de un álamo
—¡La tarde es tan alta!—
Ofrece una escala
Cortés a lo raso.
Esa arena rosa
Y marfil perdida,
Fina en demasía,
Bajo tantas hojas
Perdidas... ¿El viento
Busca una verdad?
Las esparcirá,
Tenderá a los cielos
De luz sin reposo
La escala de un pío,
Y ángeles en circo
Saltarán cimborrios.
Jorge Guillén, Generación del 27
Cimborrios y torres
Oponen al viento
La quietud en pleno
De sus sacras moles.
Pero el sol de un álamo
—¡La tarde es tan alta!—
Ofrece una escala
Cortés a lo raso.
Esa arena rosa
Y marfil perdida,
Fina en demasía,
Bajo tantas hojas
Perdidas... ¿El viento
Busca una verdad?
Las esparcirá,
Tenderá a los cielos
De luz sin reposo
La escala de un pío,
Y ángeles en circo
Saltarán cimborrios.
Jorge Guillén, Generación del 27
jueves, 7 de agosto de 2008
Aprendiz de poeta con Juan Ramón Jiménez
CRIATURA AFORTUNADA
Cantando vas, riendo por el agua,
por el aire silbando vas, riendo,
en ronda azul y oro, plata y verde,
dichoso de pasar y repasar
entre el rojo primer brotar de abril,
¡forma distinta, de instantáneas
igualdades de luz, vida, color,
con nosotros, orillas inflamadas!
¡Qué alegre eres tú, ser
con qué alegría universal eterna!
¡Rompes feliz el ondear del aire,
bogas contrario al ondular del agua!
¿No tienes que comer ni que dormir?
¿Toda la primavera es tu lugar?
¿Lo verde todo, lo azul todo,
lo floreciente todo es tuyo?
¡No hay temor en tu gloria;
tu destino es volver, volver, volver,
en ronda plata y verde, azul y oro,
por una eternidad de eternidades!
Nos das la mano, en un momento
de afinidad posible, de amor súbito,
de concesión radiante;
y, a tu contacto cálido,
en loca vibración de carne y alma,
nos encendemos de armonía,
nos olvidamos, nuevos, de lo mismo,
lucimos, un instante, alegres de oro.
¡Parece que también vamos a ser
perenes como tú
que vamos a volar del mar al monte,
que vamos a saltar del cielo al mar,
que vamos a volver, volver, volver
por una eternidad de eternidades!
Y cantamos, reímos por el aire,
por el agua reímos y silbamos!
¡ Pero tú no te tienes que olvidar,
tú eres presencia casual perpetua,
eres la criatura afortunada,
el májico ser solo, el ser insombre,
el adorado por calor y gracia,
el libre, el embriagante robador,
que, en ronda azul y oro, plata y verde,
riendo vas, silbando por el aire,
por el agua cantando vas, riendo!
Juan Ramón Jiménez
Padre de la Generación del 27
Cantando vas, riendo por el agua,
por el aire silbando vas, riendo,
en ronda azul y oro, plata y verde,
dichoso de pasar y repasar
entre el rojo primer brotar de abril,
¡forma distinta, de instantáneas
igualdades de luz, vida, color,
con nosotros, orillas inflamadas!
¡Qué alegre eres tú, ser
con qué alegría universal eterna!
¡Rompes feliz el ondear del aire,
bogas contrario al ondular del agua!
¿No tienes que comer ni que dormir?
¿Toda la primavera es tu lugar?
¿Lo verde todo, lo azul todo,
lo floreciente todo es tuyo?
¡No hay temor en tu gloria;
tu destino es volver, volver, volver,
en ronda plata y verde, azul y oro,
por una eternidad de eternidades!
Nos das la mano, en un momento
de afinidad posible, de amor súbito,
de concesión radiante;
y, a tu contacto cálido,
en loca vibración de carne y alma,
nos encendemos de armonía,
nos olvidamos, nuevos, de lo mismo,
lucimos, un instante, alegres de oro.
¡Parece que también vamos a ser
perenes como tú
que vamos a volar del mar al monte,
que vamos a saltar del cielo al mar,
que vamos a volver, volver, volver
por una eternidad de eternidades!
Y cantamos, reímos por el aire,
por el agua reímos y silbamos!
¡ Pero tú no te tienes que olvidar,
tú eres presencia casual perpetua,
eres la criatura afortunada,
el májico ser solo, el ser insombre,
el adorado por calor y gracia,
el libre, el embriagante robador,
que, en ronda azul y oro, plata y verde,
riendo vas, silbando por el aire,
por el agua cantando vas, riendo!
Juan Ramón Jiménez
Padre de la Generación del 27
miércoles, 6 de agosto de 2008
lunes, 4 de agosto de 2008
sábado, 2 de agosto de 2008
Camino de Santiago
Bajo el reinado en Asturias y Galicia de Alfonso II el Casto, hijo de Fruela que fue guardado y educado en el monasterio benedictino de Samos, se descubre el enterramiento del Apóstol Santiago, en un campo iluminado por una estrella: Compo-stela, Santiago de Compostela. Alfonso, emprende camino a pie con su séquito desde Oviedo, pasando por su venerado monasterio de Samos.
El camino a Santiago francés, recoge hoy como un desvío de cierto encanto esta parada.
La historia dice, que el camino original parte de Oviedo y pasa por Samos en dirección a Santiago.
El peregrino avisado de la historia, lo considere. El caminante que quiera disfrutar de un paraje maravilloso, de la golosina que al espíritu supone un río límpido que nos muestra su vientre habitado por truchas (troitas en gallego), unos árboles que le hunden sus raíces poblados de ardillas, unos montes boscosos que nos envuelven de belleza y paz y admiración, las siempre atentas y amables gentes gallegas...pase por Samos, en la provincia de Lugo. El monasterio, por cierto, tiene hospedería. ¡Qué ganas que dan!
Pues ayer estuve, y después de tantos meses, hubo una cierta cosecha. Sin mucho estudio aquí os avanzo algo. Vendrá más, por etapas, claro.
Canta el río en el cantil
y dice
¡agua!
a una hoja danzante
que navega y lo busca.
Si luego se hunde,
después reflota
y fluye sin descanso y sin fatiga...
¿Quién sabrá de aquel árbol
de que un día caíste
como miga de pan
del balcón a las pombas?
¿Cuál será aquella mano que te hizo caer y danzar para siempre en el filo del agua?
Peregrina feliz,
el camino es la meta,
no hay destino ni origen.
Jesús Malia
Nota del autor: pomba es paloma en gallego.
El camino a Santiago francés, recoge hoy como un desvío de cierto encanto esta parada.
La historia dice, que el camino original parte de Oviedo y pasa por Samos en dirección a Santiago.
El peregrino avisado de la historia, lo considere. El caminante que quiera disfrutar de un paraje maravilloso, de la golosina que al espíritu supone un río límpido que nos muestra su vientre habitado por truchas (troitas en gallego), unos árboles que le hunden sus raíces poblados de ardillas, unos montes boscosos que nos envuelven de belleza y paz y admiración, las siempre atentas y amables gentes gallegas...pase por Samos, en la provincia de Lugo. El monasterio, por cierto, tiene hospedería. ¡Qué ganas que dan!
Pues ayer estuve, y después de tantos meses, hubo una cierta cosecha. Sin mucho estudio aquí os avanzo algo. Vendrá más, por etapas, claro.
Canta el río en el cantil
y dice
¡agua!
a una hoja danzante
que navega y lo busca.
Si luego se hunde,
después reflota
y fluye sin descanso y sin fatiga...
¿Quién sabrá de aquel árbol
de que un día caíste
como miga de pan
del balcón a las pombas?
¿Cuál será aquella mano que te hizo caer y danzar para siempre en el filo del agua?
Peregrina feliz,
el camino es la meta,
no hay destino ni origen.
Jesús Malia
Nota del autor: pomba es paloma en gallego.
viernes, 1 de agosto de 2008
Aprendiz de poeta con Juan Ramón Jiménez
DIOS PRIMERO
Días nulos, cual los días
de parada indiferencia
de dios antecreador.
(Todo duro, entero todo,
en mole de un orden negro,
como un yo tan sólo yo.)
De pronto, un día de gracia,
todo me ve con mis ojos,
me parto en mundos de amor.
Juan Ramón Jiménez,
padre de la Generación del 27
Días nulos, cual los días
de parada indiferencia
de dios antecreador.
(Todo duro, entero todo,
en mole de un orden negro,
como un yo tan sólo yo.)
De pronto, un día de gracia,
todo me ve con mis ojos,
me parto en mundos de amor.
Juan Ramón Jiménez,
padre de la Generación del 27