sábado, 11 de noviembre de 2006

CANTO A MÍ MISMO

Yo me celebro y me canto,
Y de todo lo que me apropie te debes apropiar,
Pues cada átomo mío te pertenece.
Ando vagabundo e invito a mi alma a que también lo haga,
Ando vagabundo y me tiendo a mis anchas a mirar un tallo de hierba estival.
Mi lengua, cada átomo de mi sangre, se formaron de este suelo, de este aire,
Nacido aquí, de padres cuyos padres aquí también nacieron, al igual que sus padres,
A mis treinta y siete años, con una salud perfecta,
He empezado a vivir, y sólo espero no dejar ya de hacerlo hasta mi muerte.
Que se callen ahora las escuelas y credos,
Me sirvieron y nunca he de olvidarlo,
Acojo el bien o el mal, dejo que todo hable sin importarme el riesgo,
A la naturaleza sin frenos con su energía originaria.

Walt Whitman

1 comentario:

Anónimo dijo...

es una poesia muy bella q sobre todo trata de reflexionar sobre nuestra vida y no desaprovecharla