martes, 20 de noviembre de 2007

Aprendiz de poeta

Entre el trino del pájaro
y el son grave del agua.
El trino se tenía
en la frágil garganta;
la garganta en un bulto
de plumas, en la rama;
y la rama en el aire,
y el aire, en cielo, en nada.
El agua iba rompiéndose
entre piedras. Quebrado
su fluir misterioso
en los guijos, clavada
a su lecho, apoyada
en la tierra, tocándola
lloraba
de tener que tocarla.
vacilaste: era
la luz de la mañana.
Y yo, entre los dos cantos,
tu elección aguardaba
¿Qué irías a escoger,
entre el trino del pájaro,
fugitivo capricho,
—escaparse, volarse-,
o los destinos fieles,
hacia su mar, del agua?

(Razón de amor)
Pedro Salinas, Generación del 27

En mi opinión, en este partido hizo unos minutos muy buenos, hasta que toca el amor; parece hasta entonces que hiciera filosofía. Falló el gol a puerta vacía.

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