martes, 18 de noviembre de 2008

Aprendiz de poeta con Jorge Manrique

Jorge Manrique, 'Coplas a la muerte de su padre', Castalia didáctica(1993), edición a cargo de Carmen Díaz Castaños.
Comenzar por la crítica a la edición. Defecto gravísimo, es, que en cada página nos encontremos con tan gravosa colección de notas al pie y definiciones de palabras que a juicio del editor serán desconocidas por el lector. Defecto gravísimo porque también se hace una introducción, una nota previa y se presentan documentos y juicios críticos, bien antes o depués de la exposición del texto.
¿No cabían allí?
Tan abrumadora colección de notas al pie, no hace más que entorpecer la lectura, pues la facilidad de acudir a ellas es una tentación inevitable incluso cuando no nos resulta necesario. En cualquier caso, responde a lo que algunos ignorantes creemos que es la filología en este exiguo rincón del mundo que es España: importan más el comentario y la crítica que la lectura de la obra original, el comentario que el objeto, el comentarista que el autor.
Esta publicación de la que hablamos se supone dirigida a estudiantes, y es de suponer que de secundaria, por lo excesivo en la comentario al pie. Mal ejemplo para ellos. Estamos tan prontos a resolver sus dudas, que ni tan siquiera dejamos que aparezcan. Pretendemos mantenerles con papillas hasta la edad adulta. ¡Ptú! Por favor, las notas, al final del libro, no a la par de la obra. Las acotaciones del crítico, al final, no a la par, que junto a ella desmerecen y le resta valor, por desviarnos y desconectarnos de su lectura. Porque, quién es el protagonista. Déjennos disfrutar libremente del texto, no nos amarguen con su maniqueísmo. Más tarde nos ocuparemos de opinar y de conocer, incluídas otras opiniones, si es que nos interesa.
Dicho todo lo cual...las coplas que aquí se presentarán no son sólo una selección, se hace versión de ellas. Quién quiera conocer la edición en la que se inspiran, que acuda a la mencionada,
la numeración se corresponde con la allí indicada.
Éstas que expondré, son 'Las coplas a la muerte de su padre' de Jorge Manrique, en selección y versión libre de Jesús Malia.¿Por qué?
En primer lugar porque estoy ocioso y me apetece: me resulta placentero jugar con esta obra de hace seis siglos y hacerla mía. Porque en ella me busco, antes de penetrar en su valor original y en lo que otros tengan que decirme de sí y de ella.
En segundo lugar, porque al remontarnos en nuestra lengua se demuestra su inutilidad. Si se mueve, si cambia, si gana y pierde vocablos y formas, es porque no vale, es insuficiente. Nos resultaría muy complicado entendernos hoy con alguien que empleó nuestro idioma hace 6 siglos. Es de mi gusto decir esto, como digo que, viniéndonos a nuestros días, un poema sigue siendo tan inútil, porque hay una multitud tal de lenguas, que nace siendo inaccesible a la mayor parte de los hombres y las mujeres. ¡Ah!, qué envidia del hombre de Atapuerca. ¿En qué rincón del mundo que se observan sus pinturas no se entiende su significado? Ayer, hoy, mañana. Así, que, actualizo las coplas según mi gusto para que sigan muertas. ¿Qué importa que el cuerpo de un cadáver yazga seis siglos en igual posición o se lo mueva?
En tercer lugar, porque soy aprendiz de poeta, y qué mejor para aprender que ir a las fuentes, y para avanzar, que criticarlas.
En cualquier caso, y no os aburro más, lo principal es que me gustan y tengo el ocio necesario para prácticar coplas, cosa que nunca, hasta anteayer, pasó por mi cabeza.
En la mayoría de los casos, los cambios son nimios. Tanto, que me dará vergüenza escribir, como haré, que son de Jorge Manrique en versión de Jesús Malia. Por favor, amigo lector, vea el original. La obra es de Jorge Manrique, no mía. Lo mío es un juego con la forma, en la mayoría de los casos, sin pervertir el sentido. Serio, pero un juego.
Próximamente.

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