I
La boca
recibe igual
el beso y
el golpe.
Está
preparada
para el hueco.
IV
No era tan fácil
llegar y escuchar
el silencio inmenso,
apretar las manos
contra
los cuerpos helados.
No era tan fácil
llegar y no ser nada.
X
Las luces que en el túnel destellan
no parecen querer detenerse.
Al final, una estación.
Y otra.
Y otra.
Y otra.
Ríos
de gente.
Selección del poema 'La caída', de Francisco Cenamor, publicado en Arquitrave.
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