martes, 30 de junio de 2009

'Las soledades interrumpidas' de Cántico (Jorge Guillén), comentado por Jesús Malia

(Sigue a la entrada anterior. Leer el poema a través de la etiqueta Sobre Cántico.)

Hecha la crítica anterior, y hecha por primera vez alguna referencia formal o técnica (¡ah!, vendrá, vendrá…pero esto será en la segunda vuelta a los poemas), sigamos jugando.
¿Qué soledades son las interrumpidas? ¿Será buena cosa? A lo segundo, ni de coña. (El tan repetido juego de Jorge, descargando siempre a las palabras de sus connotaciones. ) A lo primero, pues las del hombre y los árboles, las naturalezas. No me queda muy claro, pero seguiré, a ver qué sale.
Tras una breve consulta al libro ‘Árboles de Madrid’, de Rafael Moro, publicado en Ediciones La Librería (muy recomendable a todo madrileño interesado en nuestra riqueza arbórea en calles, parques y jardines, a pesar de…pá qué citarlo, mejor no mancillar esta obra imperecedera con un nombre que pronto se habrá de olvidar) la madera del roble es muy apreciada para hacer las cubas en que envejece el vino; según la fuente infalible que es Wikipedia, el uso del nogal es la ebanistería; del castaño, los muebles; del olmo, por ejemplo, antiguamente (este antiguamente es muy probable que se refiera a los tiempos de Jorge), en las conducciones del agua. Y es que la madera del olmo es muy fácil de trabajar y muy difícil de hendir si se mantiene húmeda. Por lo que también es muy apropiada para hacer embarcaciones. ¿Nos hacemos un velero? A navegar. Había una vez…, etcétera. (Je,je,je. Ríase el lector, si le place.)
Así que con estos arbolitos nos hacemos los muebles de la casa y las sillas. Y por más, el agua imprescindible nos llega por ellos, y el santo vino (el que yo tomo mientras escribo no pasó por barrica, que es muy joven él, y blanco. ¿Hay blancos envejecidos? Soy un ignaro en la materia).
Bueno, pues así, sin decir nada, me planto (¿hace falta que remarque el chascarrillo?). Hasta la semana que viene.
Querido lector, comprendeme: el día en que esto sale (ocho días después de colgarlo) vuelo a Buenos Aires. Tengo que prolongarlo lo más que pueda, que durante el viaje ni por pienso trabajo el blog, y será todo un mes.¿Te ha parecido sosa esta entrada? Pues entonces…
De todos modos no te preocupes, desde la playita con tu Wifi podrás seguir leyendo Sobre Cántico, Querida Quiela, Los pensamientos de Juan Armas Sánchez…y muchas cosillas más. Uno, que es previsor. ¡Hasta Argentina! Digo, hasta julio. (Aviso: Lo mismo desde Buenos Aires me da por contar alguna que otra novedad, que las habrá. No personales, claro, literarias, que son las que nos interesan. Si no de qué. )

Comentarista 1:'Este tío se está ensoberbeciendo'.
Comentarista 2: ¡Qué va, simpre ha sido así!'
El autor: 'Gracias por ¿defenderme?'

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