Radio
Entró tu voz y después la mía
-escritas en líneas de idéntico guión-,
distintos papeles, distantes personas
semejantes ajenos.
Perdido en el espacio
La virginidad es un hueco prohibitivo
y aquí me encuentro perdido en el espacio.
Las margaritas se atornillan en el pubis de la tierra
y quizás de sus confines surja perfume articulado.
Cosmético, cósmico y amniótico acá me hallo.
Ascenso
Y aún con los pies atrapados en la ciénaga;
los brazos, inmóviles escarpias
y la voz, sumamente entrecortada,
el cielo tormentoso, po runa vez,
se agacha y nos saluda.
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