jueves, 18 de agosto de 2011

Ramón G. del Pomar publica 'Memorias de un PegaPlatos' con Amargord. Selección (2)

13
Estamos guardando el manantial de los conceptos
y aficionando el movimiento a la imaginación.
Es la rotación perfecta para que el eje no se desgaste
para seguir contando planetas
y escribir a las estrellas.
Resultaría muy fácil el compararte a un cometa
pero hemos de omitir las analogías
y acostumbrarnos a los dibujos mentales del nuevo
corazón que nos domina.
Para llegar a suprimir lo prohibido.
Vivir en una obra de arte sublime...

16
Cucarachas...
En el metro hay cucarachas...
Y ratas como leones,
dijo la otra...
Y ratones como hormigas,
pensé yo.
Somos capaces de disimular el asco a la convivencia
hasta poniendo en la cara gestos sacados de casa
para no engordar.
Pupilas que se ciñen a los destellos personales
para la impersonalidad.
Acostumbrados a movernos entre desconocidos
vamos sin estar
por no enseñar qué llevamos.
No quiero asustar
pero es como si nada nos pesara o diera alivio.
Esperando llegar por llevados
cuerpos irreales que parecen no mejorar
con la edad.
Sólo unos pocos saben reír que sonríen.
Apretados para ser distancia.
Inservibles al tacto.
Insensibles a este olor a pedo que me hace sospechoso
de en quien yo sospecho.
Pasamos de largo
absortos
sumergidos
engañosos.
Retirando la mirada incómoda del sorprendido
quizás agotadas las ilusiones
o con pudor a enseñar lo que vamos viendo.
Se abren las puertas que son compuertas
y entramos
y salimos
y no nos vemos.
Sólo unos pocos saben reír que sonríen.

23
Ni el sonido de tu amor acalla el de mis cadenas.
Ahora vuelvo.

25
Cada uno de nosotros avanza solo. Parece que es la
forma cuadrada que tiene nuestro cerebro para
progresar frente a los miedos del corazón.

No hay comentarios: