miércoles, 14 de diciembre de 2011

Poesía científica: Ricardo López Arcilla, 'Pronósticos de Hipócrates'. De las deyecciones ventrales

DE LA DEYECCIONES VENTRALES

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Entre las buenas notas o señales
Que en el mísero enfermo se presentan
A nuestra observación, a las ventrales
Deyecciones se cuentan.
Cuando son de cilíndrica figura,
Y a las horas se excretan que es costumbre
Cuando recorre con placer natura
De la salud la cumbre:
Si están en relación con lo comido,
Pues esto indica de que el vientre bajo
Se encuentra en el estado que es debido
Sin dar ningún trabajo.

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Mas si líquidas son en consistencia
Conviene que se excreten sin dolor;
No a cada instante, ni con gran frecuencia
Tampoco es lo mejor.
Pues se cansa el enfermo sin consuelo
Si del lecho a menudo se levanta,
Y las vigilias le consumen luego
Con diligencia tanta.
Y si abundantes son y repetidas,
El peligro hay entonces que temer
De que sean las fuerzas abatidas
A tanto deponer.

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Con aquellos precisos alimentos
Que dentro del estómago se ingieren,
Deben de convenir los excrementos
Duros o blandos fueren;
Y deponerlos mientras dura el día
Dos o tres veces, por la noche una,
Especialmente al empezar su vía
El sol desde su cuna.
Mas las veces que debe de excretarse
Por el día y la noche , es necesario
Saber que es según llega acostumbrarse
El hombre de ordinario.

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Si la dolencia a disiparse empieza,
Es muy buen signo que el común color
Tomen los excrementos, su dureza
Siendo a la par mayor.

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Y es muy bueno también que no superen
En el fétido olor al excremento
De aquellos hombres que salud tuvieren
Y el ánimo contento.

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Conviene que hacia el fin de la afección
Si hay lombrices, se arrojen confundidas
Con las materias que del vientre son
Por el ano expelidas.

19

En cualquiera dolencia debe el vientre
Un mediano volumen presentar,
Y también es preciso que se encuentre
Blando y flexible al par.

20

Es muy mal excremento el que hace espuma;
El que es muy rojo, o de color mediano,
El que líquido o blanco sale en suma
Por el ojo del ano.

21

Si del vientre se arroja el excremento
En pequeñas y cortas cantidades,
Glutinoso y un poco amarillento,
Son malas cualidades.

22

El excremento en fin que da más susto
Es el lívido, negro, eruginoso,
El que huele peor de lo que es justo,
Y el que es pingüedinoso.

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Aun cuando muerte próxima no indican
Excrementos variados, sin embargo
Todos ellos muy claro significan
Un desenlace amargo.
De aquesta especie son los sanguinosos,
Los que cual raeduras se presentan;
Y los negros, porráceos, y biliosos,
También aquí se cuentan.
Todos ellos se muestran a los ojos
Algunas veces entre sí mezclados,
Otras salen del cuerpo por despojos
Sin mezcla y alternados.

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Es muy buena señal que el flato salga
Del cuerpo sin estrépito ni ruido ,
Aunque para el placer mucho más valga
Que salga con sonido,
Que en el cóncavo vientre retenerlo;
Pues si sale con ruido involuntario
Denota que ya habido para hacerlo
Delirio o dolor vario.

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Los recientes dolores y los bultos
Que en los dos hipocondrios aparecen,
Con sonoros estrépitos incultos
Al fin desaparecen,
A no ser de una flógosis nacidos;
Y se expelen por cierto al arrojar
Los excrementos con el flato unidos
Y al tiempo de orinar.
Cuando así no suceda, será bueno
Que de sitio varíen los dolores,
Y más si buscan en lugar del seno
Las partes inferiores.

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