Pequeña teoría de las catástrofes
A pesar de ciertos filósofos
la naturaleza ama lo discontinuo
el latido que inflama el pecho
y llama a la revolución
(es difícil no pensar en la guillotina
cuando vemos la rama de un árbol
hendida por el rayo)
En aceite caliente el grano de maíz
se abre, y una flor blanquísima
brota de su interior
Unas estatuas mutiladas de Hermes
(quebradas y destrozadas, dice Tucídides)
hecho impío
del que se acusó a Alcibíades
decidieron la guerra del Peloponeso
a favor de los espartanos
Tomemos 55 Kg de uranio
Un gramo más superaría el límite
la masa crítica
que causaría la devastación
Un último ejemplo
toma esta naranja
pélala
Lleva el verano dentro
Enlace al contenido en el blog de José Luis Gómez Toré.
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