Algún día
Algún día
voy a ir a tu casa a recogerte
voy a decirte- ya estoy aquí, baja-
entonces al minuto, o dos bajarás
abrirás el portal-la anciana puerta lenta, que pesa tanto-
y yo estaré tan loca de contenta
nos brillarán los ojos y la risa
nos temblarán las manos
no nos diremos nada-como la vez primera , subidos a los bancos, en nuestro parque eterno,
tan altos como son, los robles de ciudad, queridos sin remedio por este sol de invierno-
nos sobrará la ropa, sólo querremos piel y pensaré de nuevo en tu jersey de lana , ese jersey-recuerdas? enorme y gris tan suave que sabía venirse conmigo a todas partes
cuando vaya a buscar mis ojos en tus ojos, serás tan generoso como el único hombre que ha pisado esta tierra
y veré que te ríes y
suenas a la música que suena en mi cabeza siempre que me propongo pensar en cosas buenas
-la queridas ausencias, las suertes de hospital, los traviesos desvíos de los transportes públicos, el olor de los libros, los champús de naranja, las botas de volar, senda-
nos buscarán las manos
como buscan después de haber amado mucho
y nos abrazaremos
como la tierra abraza
al agua de tormenta después de una sequía y se transforma en río,
unida para siempre en el olor a lluvia,
en el sabor a hierba, en el cuerpo del cauce algún día
Sí.
Te quiero. Y ahora corre
Deseos de oso
es sólo a veces
o a menudo
o con cierta frecuencia
o en cada minuto
o en el intervalo mudo entre dos segundos
me ocurre
que no quiero ocurrirme
por ahora
o en un rato
o tan solo en el intervalo mudo entre un par de segundos
y entonces,
o ahora,
o en un siglo,
o menos
- quizá tan sólo en el intervalo mudo entre dos segundos-
ando buscando un método sencillo
para cambiar de especie
pero es tan complejo
y tan extenuante
quiero hibernar y siempre
estamos en verano
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