sábado, 2 de junio de 2007

Recuerdo de un juego

Propuso Jesús Malia:

¡Menudo cachondeo!
Hace escasas fechas se propusó la búsqueda de la
palabra más llena de dicha y plena de gracia del
español.
Ni chanza ni cuchufleta, era el asunto. Y consistió en
un auténtico cuchipandón de palabras
bienintencionadas, biensonantes y obvias. Vamos, que
casi casi nos atragantamos con ellas y su mucho
dulzor.
Os propongo hoy, chachi que sí, chachi que no, aquí,
entre estos nada chungos amigos, encontrar la palabra
más chula, por graciosa, de nuestra lengua.

Nota al pie: ché, no se piense que intento dirigir el
juego a ninguna letra o combinación de ellas. Sólo es
una primera y personal impresión. ¿Os apetece
chapotear? Cuidado con el chapapote. No abuséis del
chorizo, que no os chupáis el dedo.

Nota a la nota al pie: graciosa quedaría alguna
chaladura para acompañar vuestras palabras.

Bueno, voy a por un chusco para desayunar.


Respondió Lucía Aldao, jovencísima y hermosísima poeta gallega:

una que me provoca ternura y al mismo tiempo hace que me parta el culo es y ha sido siempre la siguiente genialidad de palabra: APETITO... (me muero del amor y de la risa...) y si apetito es un apeto pequeñito, qué cojones será un apeto? seguro que algo maravilloso.

me marcho, jesús, que tengo un apetito loco loco...

Y el generosísimo Jesús Ogayar, patrañero él:

Sigo tu juego, Jesús
Qué hacías a esas horas fuera de la piltra zascandileando por la casa, a la caza y captura de un chusco, aunque no has hecho la mili de soldado de segunda o pistolo.
Tú y tus cosas, con tu bullebulle en la cabeza que no te deja sobar. Yo sólo veo un batiburrillo de nombres, que no sé si podré contestar a todos, para comenzar con tu juego de palabras, en un zigzag de regate futbolero o billar
a tres bandas.
No tengo más ganas de descalabacinarme la cabeza.
Adiós.

Y algún otro:

ALGARABÍA, Y MARAVEDÍ...


El sesudo Francisco Estudillo Herrera:

Ahí vá mi palabra, maese Jesus.

algarabía1.

(Del ár. hisp. al‘arabíyya, y este del ár. clás. ‘arabiyyah).
1. f. Lengua árabe.
2. f. coloq. Lengua o escritura ininteligible.
3. f. coloq. Gritería confusa de varias personas que hablan a un tiempo.
4. f. coloq. p. us. Manera de hablar atropelladamente y pronunciando mal las
palabras.
5. f. p. us. Enredo, maraña.

algarabía2.

1. f. Planta anual silvestre, de la familia de las Escrofulariáceas, de seis
a ocho decímetros de altura, de tallo nudoso que produce dos vástagos
opuestos, los cuales echan también sus ramos de dos en dos, con hojas
lanceoladas y tomentosas, y flores amarillas. De esta planta se hacen
escobas.

algarabío, a.
(Del ár. hisp. al‘arabí, y este del ár. clás. ‘arabī).
1. adj. desus. Natural de Arabia. Era u. t. c. s.

¿Y por qué algarabía?, ¿Donde tiene la dicha y la gracia?, ¿Quien la
encuentra bienintencionada, biensonante y obvia?, ¿En donde radica su
chulería?. Buena pregunta.

Tiene incluso su propia página web, www.algarabia.com


El bienamado Jesús Moreno Gallardo:

Siguiendo el hilo con palabras de origen árabe, quizas albufera sea la mas evocadora, la originaria es al-buhayra que significa algo asi como el pequeño mar, te puedes imaginar un mar tan pequeño que a golpe de vista lo contemples en su totalidad, si es asi, una de dos o tienes un atrofia( de atrophos, en griego sin alimentos) en los ojos o eres capaz de tener vista de pájaro (del latin passaro), mira si es evocadora que a golpe de palabra hemos cruzado y saboreado todo el Mediterraneo ( de latin) sin movernos de España ( del fenicio,"tierra de conejos"), un saludo poeta de la trompetas que parecen petas y son realmente cuchufletas.

Y alguna otra ingeniosa aportación de la que me he desecho por motivos sentimentales. ¿Algún apunte? Aquí se anhela.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chiquilicuatre. Cuando la oigo me entra la risa, cuando la utilizo lo hago con una sonrisa.

Tendría que pensar más, tengo muchas pero hoy es lunes... lo pienso.

Marga

Anónimo dijo...

Qué gusto Jesús...qué buena idea. Aliteraciones muchas, ya veo. El ritmo nos marca, generación de la música (y las que vengan).

A mí siempre me ha causado ternura la palabra Tebeo. Que no es más que la abreviatura TBO: única, mínima, concreta. La maestría de la meme destinada al uso cultural y, desde el coloquial.

Como el juego de buscar las primeras letras de las cosas, o buscar las cosas, que siempre nos interesaban conservar a través de sus letras.

TBO y te sigo viendo, la proximidad -casi impertinente- de la propuesta. La alternativa que exuda desde su fórmula. La condena, aún pequeña, al reducto temerario de la página. A la explicación de lo evidente, cuando el libro se atraganta.

TBO es nombre de cómic pero, paradójicamente, más grande. La sonrisa, más que risa hilarante, es lo que me queda (desde y hacia) dentro, cuando la escucho en los deseos del pequeño.

nuaniu