jueves, 8 de noviembre de 2007

Aprendiz de poeta

SUCESIVA
DÉJAME acariciarte lentamente,
déjame lentamente comprobarte,
ver que eres de verdad, un continuarte
de ti misma a ti misma extensamente.

Onda tras onda irradian tu frente
y, mansamente, apenas sin rizarte,
rompen sus diez espumas al besarte
de tus pies en la playa adolescente.

Así te quiero, fluida y sucesiva,
manantial tú de ti, agua furtiva,
música para el tacto perezosa.

Así te quiero, en límites pequeños,
aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa,
y tu unidad después, luz de mis sueños.
(De Alondra de verdad.)

EN MITAD DE UN VERSO
Murió en mitad de un verso,
cantándole, floreciéndole,
y quedó el verso abierto, disponible
para la eternidad,
mecido por la brisa,
la brisa que jamás concluye,
verso sin terminar, poeta eterno.

Quién se muriera así
al aire de una sílaba

Y al conocer esa muerte de poeta,
recordé otra de mis oraciones.
«Quiero vivir, morir, siempre cantando
y no quiero saber por qué ni cuándo.»
Sí, en el seno del verso,
que le concluya y me concluya Dios.
(De Cementerio civil.)

Gerardo Diego, Generación del 27

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es de mis poetas preferidos del 27, filias y fobias de cada cual, pero su antología de aquella generación fue la que me enseñó a disfrutar de sus poetas...

Un saludo, Jesús!

Marga

Jesús Malia dijo...

¡Ah!, ignorante yo. No sabía que el bueno de Gerardo había hecho una antología del 27. La que yo tengo es de Vicente Gaos. De ahí estoy sacando los poemas que publico en el blog.

Como tarea del curso Aprendiz de poeta,tengo que hacer un comentario de la obra de cada uno de ellos. El primero, y ya está cerca, será Salinas.

¿Tú a quién prefieres Marga?