SUICIDIO
(Quizá fue por no saberte la geometría.)
El jovencillo se olvidaba.
Eran las diez de la mañana.
Su corazón se iba llenando
de alas rotas y flores de trapo.
Notó que ya no le quedaba
en la boca más que una palabra.
Y al quitarse los guantes, caía,
de sus manos, suave ceniza.
Por el balcón se veía una torre.
Él se sintió balcón y torre.
Vio, sin duda, cómo le miraba
el reloj detenido en su caja.
Vio su sombra tendida y quieta,
en el blanco diván de seda.
Y el joven rígido, geométrico,
con un hacha rompió el espejo.
Al romperlo, un gran chorro de sombra
inundó la quimérica alcoba.
(De Romancero gitano )
Federico García Lorca, Generación del 27
1 comentario:
Difícil tarea escoger uno u otro de esa generación... tal vez poemas, un libro aquí, otro allá... ufff.
Pero si los que permanecen con nosotros desde los tiempos en que los poemas, la lectura en general, nos sorprendían con ganas y era fogonazo en las tripas y ese permanecer se considera como salvarlos... Lorca y Cernuda, sin duda. Siguen en mi cabecera después de tantos años y no me cansa reerlos y provocando la misma emoción.
La antología de Gerado Diego creo que era de Castalia, no sé, la tengo por casa, tendría que refrescar mi memoria. Nunca la comparé con otra pero la selección de autores y poemas me encantaba. Me la recomendó un profe que era poeta en mis tiempos del instituto... todo un señor profesor.
Un saludo, Jesús y me encanta esa idea del aprendiz de poeta!
Marga
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