sábado, 17 de octubre de 2009

Hoy es sábado...

Y toca ensayo, sí. Esta tradición que se ha iniciado con 'Los Pensamientos de Juan Armas Sánchez' la quiero mantener.

Más de una vez he dicho ya, y lo reitero cuantas sea necesario (que hay verdades que no se sabe por qué no se quieren aprender) que 'Los Pensamientos de Juan Armas Sánchez' son obra de Juan Armas Sánchez, mi primo Juan Pedro, a quien en 'la cinta de moebius' dedico un poema ('tengo viva tu imagen de loco y drogadicto/ nalgueando las calles casi a todo correr// tambien tengo presente esa risa de latas/ que estallaba estridente destripando silencios// y perdiste tu oficio primo y la cordura/ que te queda en la vida que no tienes amor'). Su, para mí, sorprendente obra por dos motivos: su calidad, el primero, por supuesto, me ha abierto la vena aforística que mi maestro Friedrich (mi único maestro, los demás son colegas y condiscípulos) creó.

Son textos que escribí en algunos maravillosos arrebatos en la ciudad de Buenos Aires durante el mes de julio (la segunda quincena, diría, una vez agotada la escritura glaciar en la primera). Sí, Buenos Aires y mi primo Juan Pedro han conseguido lo que hace muchos años pretendía y nunca conseguí hacer satisfactoriamente: ensayar, filosofar, divagar en algunas sentencias aforísticas unos pensamientos conexos.

Desde Buenos Aires no he vuelto a mirar aquellas anotaciones al paso, que por supuesto están en un estado deleznable, caótico, sin una intención o conclusión clara. Pero en fin, así soy yo y así mi blog. Me permito compartir contigo mis elucubraciones sobre lo que pretendo hacer, te muestro productos inacabados o según los desarrollo. ¿Por qué? Porque aunque hables poco (ya sabes que yo me paro aún menos a responderte) sé que estás ahí, que me escuchas, que me haces el regalo de visitarme; y eso hace que me anime a lanzarme a aventuras que no sé si hallarán buen fin, pero a las que desde luego pongo todo mi buen hacer y buen empeño.

Pero permíteme que gane tiempo (un poquito, no más), y que antes aproveche los sábados para mostrate un trabajo colectivo.

Te estoy contando que hay un ciclo de poesía que se llama 'Palabras trashumantes' junto a una exposición de pintura que se nombra 'Los colores del maíz' en el Centro Hispano-Centroamericano, en Fray Ceferino González, Madrid. Los afortunados que estamos participando como poetas en este evento, hemos escrito al menos un poema dedicado al maíz. Pues yo, si me lo permites, quiero aprovechar algunos sábados antes de comenzar con mis aforismos para presentarte algunos de esos versos.

Por poner un principio, te digo los que yo mismo leí en la sesión de ayer.

De maíz

Como sol, dorado,
tu cuerpo desnudo,
maná de los dioses.

Cada grano es un sol,
cada sol es un tiempo
y mi boca los busca
todos juntos en ti.


Tata y Nene

A Tata y Nene, que son a la tradición azteca lo que Adán y Eva son a otras

Tata y Nene aguardan su sol,
el quinto sol está por alumbrarse.
Pero el cielo aún se hunde y las aguas
del resto de los hombres hacen peces.

Tata y Nene abren un ahuehué
y se guardan sellados en su tronco.
Afuera es el agua, tal vez la sangre.
(¿Quién dice que no fuera en una guerra
que el agua asaltase los caminos?)

Tata y Nene están en el vientre
cálido y materno de su árbol.
Cada uno come una mazorca
del maná de los dioses y los hombres.
Es el último grano en sus bocas
y las aguas descienden y se humillan
y el sol toma un cauce en las alturas.

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