jueves, 25 de febrero de 2010

Un poema de Leopoldo Panero: 'Escrito a cada instante'

Escrito a cada instante

Para inventar a Dios, nuestra palabra
busca, dentro del pecho,
su propia semejanza y no lo encuentra,
como las olas de la mar tranquila,
una tras otra, iguales,
quieren la exactitud de lo infinito
medir, al par que cantan...
Y su nombre sin letras,
escrito a cada instante por la espuma,
se borra a cada instante
mecido por la música del agua;
y un eco queda solo en las orillas.
¿Qué número infinito
nos cuenta el corazón?
Cada latido,
otra vez es más dulce, y otra y otra;
otra vez ciegamente desde dentro
va a pronunciar Su nombre.
Y otra vez se ensombrece el pensamiento,
y la voz no le encuentra.
Dentro del pecho está.
Tus hijos somos,
aunque jamás sepamos
decirte la palabra exacta y tuya,
que repite en el alma el dulce y fijo
girar de las estrellas.

2 comentarios:

Vanidad Urgente Compartida dijo...

ví la poesía abierta y entré,
como quien no quiere la cosa.
este espacio sirve.
aunque el asunto no se trate
de servir.

al final del escrito
giré.
como las estrellas,
pero de forma
más torpe.

saludos

p4.

Jesús Malia dijo...

Gracias.