E
Economía, s. Compra del barril de whisky que no se necesita por el precio de la vaca que no se tiene.
Ecuanimidad, s. Disposición de soportar ofensas con humilde compostura, mientras se madura un plan de venganza.
Egoísta, adj. Sin consideración por el egoísmo de los demás.
Ejecutivo, s. Rama del gobierno que hace cumplir los deseos del legislativo hasta que el poder judicial los declara nulos y sin efecto. Damos a continuación un extracto de un viejo libro titulado "El Selenita Perplejo" (Pfeiffer & Co., Boston, 1803): Selenita.--Entonces, cuando vuestro Congreso ha aprobado una ley, ¿va inmediatamente a la Suprema Corte para que dictamine si es constitucional? Terráqueo.--¡Oh no! la ley no necesita la aprobación de la Suprema Corte. A veces pasan años antes de que un abogado la objete en nombre de su cliente. Si el presidente la aprueba, entra en vigor en el acto.
Selenita-- Ah, el poder ejecutivo es parte del legislativo. ¿Y la policía también debe aprobar los edictos que hace cumplir? Terráqueo.-- Todavía no... En términos generales, sin embargo, todas las leyes exigen la aprobación de aquellos a quienes se proponen reprimir.
Selenita.-- Ya veo. La sentencia de muerte no es válida hasta que no la firma el asesino.
Terráqueo.-- Amigo mío, usted exagera. No somos tan coherentes.
Selenita-- Pero este sistema de mantener una costosa maquinaria judicial que sólo se pronuncia sobre la validez de las leyes mucho después de que han empezado a ejecutarse, y sólo en el caso de que un ciudadano particular las someta a la Corte, ¿no provoca una gran confusión? Terráqueo-- Así es, en efecto.
Selenita-- ¿Por qué entonces no hacer convalidar las Ieyes por la Suprema Corte, antes que por el presidente? Terráqueo-- Porque ese sistema no tiene precedente.
Selenita-- ¿Qué es un precedente? Terráqueo-- Algo que ha sido definido por trescientos juristas a razón de tres volúmenes cada uno. ¿Cómo podríamos saberlo?
Elector, s. El que goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros.
Elegía, s. Composición en verso, donde sin emplear ninguno de los métodos del humorismo, el autor intenta producir en la mente del lector la más profunda depresión. El ejemplo inglés más célebre empieza más o menos así: El perro anuncia el moribundo día, La grey mugiendo hacia el redil se aleja, A casa el sabio el lento paso guía Y el mundo a mis estupideces deja. (Parodia de la "Elegía en un Cementerio de Aldea", de Thomas Gray, que en la traducción castellana de Miralla dice: La esquila toca el moribundo día, la grey muriendo hacia el redil se aleja, A casa el labrador sus pasos guía, Y el mundo a mí y a las tinieblas deja.)
Emoción, s. Enfermedad postrante causada por el ascenso del corazón a la cabeza. A veces viene acompañada de una copiosa descarga de cloruro de sodio disuelto en agua, proveniente de los ojos.
Entendimiento, s. Secreción cerebral que permite a quien la posee distinguir una casa de un caballo, gracias al tejado de la casa. Su naturaleza y sus leyes han sido exhaustivamente expuestas por Locke, que cabalgó una casa, y por Kant, que vivió en un caballo.
Erudición, s. Polvillo que cae de un libro a un cráneo vacío.
Eucaristía, s. Fiesta sagrada de la secta religiosa de los Teófagos. En esta secta surgió una vez una infortunada disputa acerca de lo que comían. Dicha controversia ha causado ya la muerte a quinientas mil personas, sin que la cuestión se haya aclarado.
Excepción, s. Cosa que se toma la libertad de diferir de las otras cosas de su clase, como un hombre honesto, una mujer veraz, etc. "La excepción prueba la regla", es un dicho que está siempre en boca de los ignorantes, quienes la transmiten como los loros de uno a otro, sin reflexionar en su absurdo. En latín, la expresión "Exceptio probat regulam" significa que la excepción "pone a prueba" la regla y no que la confirma. El malhechor que vació a esta excelente sentencia de todo su sentido, substituyéndolo por otro diametralmente opuesto, ejerció un poder maligno que parece ser inmortal.
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