Al final conseguí hacerme con este libro que, desde que tuve noticia de su existencia, despertaba mi curiosidad: “Poetas.- Primera antología de poesía con matemáticas“, publicado por Amargord Ediciones:
El autor de esta recopilación de poemas (matématicos, o relacionados con las matemáticas, o en algún caso con la mera ciencia) es Jesús Malia, poeta, matemático y animador desde los márgenes del panorama poético español. Uno de esos pocos que pueden navegar entre las dos aguas en las que decidimos dividir la cultura en Occidente.
Antes que nada, y para no llamar a engaño, debo declarar mi propia condición de ignorante radical en lo que a matemáticas (y más si son de un cierto nivel) se refiere. Y muy al contrario que otros autores, no lo digo con ningún tipo de orgullo, más bien con vergüenza, ya que esa carencia me deja en términos de parcialmente analfabeto, y en concreto en un campo del conocimiento humano básico para entender el mundo. Cuando yo estudiaba el BUP (ese que ahora parece que era una maravilla respecto a lo que vino después, idea con la que no estoy de acuerdo en absoluto) uno era de letras o de ciencias, casi con la misma visceralidad con la que ahora te exigen ser del Barça o del Madrid. Y yo, tal vez por vagancia propia, o por falta de buenos profesores, o por una “profunda vocación”, vaya usted a saber, caí en el campo de las letras, en el que, por otra parte, me considero muy (muy, muy, muy) lejos de ser un erudito…
Pero con los años, y tras irme quitando poco a poco el lastre de mi educación académica, recuperé el gusto por la curiosidad y por los saberes que afrontan la complejidad del mundo sin llenarlo de verborrea autoreferencial. Descubrí a los grandes divulgadores, a Sagan -si alguien me preguntase por mi religión y esto pudiera ser aceptable, yo me definiría como saganiano revisionista– a Jay Gould, a tantos que, hablando de astrofísica o de la evolución de las especies, o de matemáticas aplicadas a la vida diaria, llenaban sus libros de metáforas potentes, y uno,claro está, está imposibilitado para apreciar la belleza de una ecuación o de una fórmula, pero, ah, una buena metáfora…
En fin, ganas de pillar esta antología tan especial, que me parecía sujeta a un criterio mucho más atrevido y aportador que aquellas organizadas alrededor del sexo, de la condición de bloggers, o de las tendencias suicidas de las o los autores seleccionados.
El problema (o no) al afrontarla es la falta de referencias propias, lo cual, por otra parte añade un punto de descubrimiento radical y desprejuiciado al acercarse a los poemas que contiene: diez poetas peninsulares y latinoamericanos (Más de aquellos que de estos, cosa extraña). La única referencia semejante que conocía era el del libro de H.M. Enzensberger, “Los elixires de la ciencia“, que comentamos aquí en su momento (hace ya unos cuantos años, diablos) y la estupenda selección de poemas que se puede encontrar en la web de Madrid i+d. La ventaja de eso, por otra parte, es que permite acercarse a la antología como si fuera simplemente lo que es: un libro de poemas, a encontrar precisamente eso, poemas sorprendentes y disfrutar con el el re-descubrimiento de que, a pesar de estar enterrada bajo el peso agobiante de las poéticas hegemónicas en España, hay por ahí, escondidos, poetas que afrontan la escritura lejos del ego-tismo y de la cotidianidad sonsa y sin misterio. Así que, sin criterio para decir si están los que son o si falta tal o cual (hombre, yo creo que hay poemas de Ernesto Cardenal que perfectamente encajarían en la obra,o el fantástico, “que se quede el infinito sin estrellas” del, eso sí, tristémente desaparecido Severo Sarduy ), tengo que decir que me lo he pasado en grande leyéndolo, aún reconociendo mi incapacidad para alcanzar el contenido del algunos textos…pero ¡no es ese “disfrutar no entendiendo” uno de los factores que hacen tan atractiva la poesía, tan liberadora de nuestras estrecheces mentales y vitales (esto, lo asumo, es una redundancia)?
Aquí les dejo un par de muestras, teniendo que decir que he renunciado a reproducir algunos poemas que me encantan por las dificultades de su notación (Fórmulas, gráficos, etc). Anímemonos y no dejemos de pelear con nuestras carencias:
Los número atómicos de la tabla periódica
(“H1, He y polvo de estrellas: eso es todo”)
Sobre la arena escritos, sobre el agua,
sobre el aire y el sueño de la noche,
sobre las manos de la inteligencia,
tercos como el silencio de las rocas,
rotundos como el quicio de las puertas
–escala y proporción, símbolo y forma–
ahí estaban los número, los nombres
de las tablas de todo escenario
Meyer, Mendeléyev, la luz de marzo
tirando de los bulbos del jacinto.
José Florencio Martínez
CERO
Vacío o ausencia manifiesta
Predecesor de la existencia
Te juzgan por lo que eres
Nadie se acuerda de lo que fuiste
¿Acaso cristo no estaba en su tumba
y al tercer día se quedó vacía?
Dialéctica del ser o no ser
Pincelando un dilema.
Circunferencia
Abrazo perpetuo
sobre la nada
Daniel Ruiz Correa
___
La división jamas es exacta. Entre tú y yo, entre el uno y el cero
el recuerdo
el ansia
el desamor
el deseo
la imagen
Entre el sí y el no, salen volando de sus materias
los espíritus y de sus cuerpos las cervices.
El resto
siempre es distinto de cero
Javier Moreno
Entrada misma que comparte Daniel Bellón en su blog. Pincha este enlace.
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