jueves, 12 de diciembre de 2013

“Manual de espumas”(13, y fin), Gerardo Diego. Hoy, "Ventana", y “Espectáculo”.



VENTANA
A José Bergamín

El violín descorre la cortina

Pende de un clavo la ventana

Aún está clausurado el paisaje

El sol               balón de oxígeno
mantiene puro el cuadro
y la lluvia hace el barnizaje

Esta casa está viva
Dos veces por minuto
la ventana respira

Y de mis manos surge
esta humareda votiva

En la pared el cuadro muere todos los años

Yo soy el pianista otoñal
Yo abro y cierro la noche como un libro
e interpreto la música
de mi cielo manual

                                               Podéis elegir
                                           La hora y la puerta

Pero después de amar hay que morir

El viento deja de nuevo en blanco mi cuaderno

Otra vez a empezar

No busquéis en el techo al planeta paterno


ESPECTÁCULO
A Francisco Vighi

A la derecha un resplandor

Es el rubor del cielo
o el calcetín inmaculado
arco iris del suelo

Todo está intacto

El pichón aprende el canto
y las reglas del vuelo
Hoy se renueva el río y el amor sin pacto

La música dirige el concilio de dioses
y la luna hace el entreacto

                                               Otra vez el mar

Se ha declarado en huelga
y no quiere acompañar

El piloto descuida la estrella y el violín
y mi mano abanica los veleros cansados

Es como un solo de jardín
entre el murmullo de los prados

                                   Buenos días

Es la primera vez que sale el sol sin hacer ruido

Y yo consulto en la guía
dónde se hace el trasbordo sin cambiar de vestido

Pasan las horas llevando mi equipaje
No sé si llegaré a tiempo al desenlace

Las estrellas se revelan por turno

                                               Última hora

                        Un instante se ha visto
                        Era el astro anular
                        o la aureola de Cristo

El bosque y la orquesta lloran

En mi reloj son las cuatro

Cae sobre el mar la lluvia
como un telón de teatro

LOS POEMAS DE ESTE LIBRO FUERON ESCRITOS EN LA COSTA CANTÁBRICA, EN EL OTOÑO DE 1922.

1 comentario:

Lidia dijo...

Me encanta Gerardo Diego. Y hay que decir que fue para mí, un descubrimiento tardío.

Un besito, Jesús.