martes, 5 de mayo de 2015

"Tácticas de payaso" (2), de Manolo Marcos. Hoy, "Remedios caseros contra la ansiedad", "Besitos a la carta" y "Tontos y sabios"


REMEDIOS CASEROS CONTRA LA ANSIEDAD

No vigile nunca a sus semejantes,
a lo sumo limítese a atarles los zapatos.
El interruptor de la luz es verdad.
La dialéctica de Dios es hablar entre líneas,
no se le ocurra imitarle.
Dios es camaleón en calma.
Para ser poeta del cambio,
primero hay que pasar por la etapa:
ubicuo mentor del absurdo.
Prefiera medusa aunque pique.
La ansiedad es verdad,
deje que se pasee por el salón y acaríciela
cuando se acerque a carantoña con usted.
La nada nada fatal, no se acerque a socorrerla o
morirá usted por nada.
Nada más. Eso es todo.


BESITOS A LA CARTA

Separando los recuerdos
entre orgánicos e inertes, encontré
besitos a la carta.
Retiré de inmediato
a lo inerte.
También hallé
el corporativismo de los genitales,
que ensayaba un zapateado
sobre el cadáver de una flor carnívora.
Los recuerdos orgánicos larvan
en silencio tuberculosis,
fornican un capullo de hijo mariposa
que pretenden su homúnculo perfecto:
separé por completo
estos milagros biodegradables y,
ahora tengo
un espacio de luz en la basura.


TONTOS Y SABIOS

Todo el que sepa algo que pregunte,
el que no sepa nada que responda,
todo el que sea sabio tome apunte,
todo tonto dicte lo que corresponda
y así, guardando en un cajón
el método seguro que hasta hora,
según la torpe boca de Platón,
aseguraba el pan,
         la luz,
            la dulce aurora,
bebamos juntos un vino somnoliento,
tontos y sabios juntos
con los ojos abiertos, muy abiertos.

Los libros de Tigres de Papel se piden a través de la web sin coste adicional. También disponibles en edición electrónica.

2 comentarios:

Julio dijo...

La poesía sigue siendo herramienta del pensamiento emocional (¿existirá esto?)y la reflexión sigue a la emoción sin descuido con esa ironía filosófica y sabia que se regodea en Tontos y sabios. Un acierto de selección.
Salud.

Manuel Marcos dijo...

Gracias, Julio, por este atinado juicio, en efecto ese el espíritu de todo el libro. Y de nuevo a ti, Jesús, un fuerte abrazo.

Salud
Manolo