Como aquel que'n soñar gusto recive,
su gusto procediendo de locura,
así el imaginar, con su figura,
vanamente su gozo en mí concive.
Otro bien, en mí, triste, no se scrive,
si no es aquel que mi pensar procura:
de cuanto ha sido hecho en mi ventura,
lo solo imaginado es lo que bive.
Teme mi coraçón d'ir adelante,
viendo'star su dolor puesto en celada,
y así rebuelve atrás en un instante
a contemplar su gloria ya pasada.
¡O sombra de remedio inconstante!:
ser en mí lo mejor lo que no es nada.
___
Soy como aquel que vive en el desierto,
del mundo y de sus cosas olvidado,
y a descuido veis donde l'ha llegado
un gran amigo, al cual tuvo por muerto.
Teme luego d'un caso tan incierto;
pero, después que bien s'ha segurado,
comiença a holgar pensando en lo pasado,
con nuevos sentimientos muy despierto.
Mas cuando ya este amigo se le parte,
al cual partirse presto le conviene,
la soledad empieça a selle nueva;
con las yervas del monte no s'aviene;
para'l yermo le falta toda el arte;
y tiembla cada vez que'ntra en su cueva.
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