El cubo

A veces es un ahogo. Como si fueras un pez pendiente del anzuelo al que sacan del mar. Te falta el oxígeno y la luz, tan abundante, ciega y oprime.
Entonces, digo, te golpeas contra el cubo, en sus paredes, y descubres al fondo otros peces que agonizan.
Convulsa y agitada sólo quieres gemir, pero sabes que tus fuerzas sólo te permiten rebelarte, inútilmente.

Este blog

Este blog intenta proponer un espacio para la libre creación.
La idea original es la de convertirlo en un lugar en el que tirar versos. ¿De qué manera? Con una periodicidad inicialmente mensual, se propondrá un texto, propio o ajeno, y más bien breve, sobre el que los demás usuarios harán su libre interpretación y reescritura. No al modo wiki, que no disponemos de tan magnífica tecnología, sino al modo blog:cada entrada irá precediendo a la anterior, y ambas figurarán firmadas, si queréis, por su autor:vosotros.
¿Por qué?¿Para qué?¿Y qué? Pues me parece a mi que el pesao de Góngora y yo mismo hablamos de las mismas cosas, aunque no nos queramos entender. Mi intención es poner esto de manifiesto. Obviamente cada uno tiene una voz, la suya o la de su vecino, vaya a saber, y lo que me interesa (no sé a vosotros) es ver esas voces desnudas. Al ceñirlas a un mismo objeto es cuando más fácilmente las identificamos. En los diferentes matices, colores y adjetivos están las distintas presencias.
Y, no sé vosotros, pero yo escribo para no volverme loco e intentar poner algo de coherencia en lo que soy. Y, algunas veces, aunque pocas, uno se afirma negando a los demás...o incluso, aunque raro, reconociéndolos.