¡Actualidad! Tan fugaz/ En su cogollo y su miga,/ Regala a mi lentitud/ El sumo sabor a vida. Jorge Guillén
martes, 30 de noviembre de 2010
Un nuevo poema del Cántico de Jorge Guillén
ARRANQUES
POR EL AGUA
Entran los pies en el mar,
Que ya ondula
Chispeando: sobre el agua,
Luz más rubia.
Precipitándose corre
Con tumulto de roturas
Una alegría que cae
De bruces sobre la espuma.
El tan niño hacia su voz
Se aúpa,
Se multiplica, resalta,
Onda aguda.
Rizándose va y creciendo
Con ondulación de suma
Todo un caos de salud
Que se crea ya su curva.
Arrollador griterío,
Absoluta
Vida sin sombra ni término:
Criatura.
POR LA HIERBA
Se arroja el niño a la hierba
Que es un mar,
Y por lo fresco y lo blando
Nada ya.
(¿Hacia dónde tantas ondas
Bajo el sol?)
-Dame el campo con el cielo,
Damelos.
¡Cuánto mar por esa hierba,
Ah, ah, ah!
¡Para todos ahora mismo
Quiero más!
-Dame el campo con el cielo,
Damelos.
(¿Hacia dónde tantas ondas
Bajo el sol?)
La hierba es un oleaje
De verdad.
Entre las manos del niño
Pasa el mar.
En fin, últimamente falto a la verdad cuando título Sobre Cántico estas entradas, porque no hago más que reproducir los versos de Jorge sin ningún comentario. Pero es que estos versos que ahora te dejo disfrutar sin más distracción, no se salen del patrón que antes señalé. Disfruta.
POR EL AGUA
Entran los pies en el mar,
Que ya ondula
Chispeando: sobre el agua,
Luz más rubia.
Precipitándose corre
Con tumulto de roturas
Una alegría que cae
De bruces sobre la espuma.
El tan niño hacia su voz
Se aúpa,
Se multiplica, resalta,
Onda aguda.
Rizándose va y creciendo
Con ondulación de suma
Todo un caos de salud
Que se crea ya su curva.
Arrollador griterío,
Absoluta
Vida sin sombra ni término:
Criatura.
POR LA HIERBA
Se arroja el niño a la hierba
Que es un mar,
Y por lo fresco y lo blando
Nada ya.
(¿Hacia dónde tantas ondas
Bajo el sol?)
-Dame el campo con el cielo,
Damelos.
¡Cuánto mar por esa hierba,
Ah, ah, ah!
¡Para todos ahora mismo
Quiero más!
-Dame el campo con el cielo,
Damelos.
(¿Hacia dónde tantas ondas
Bajo el sol?)
La hierba es un oleaje
De verdad.
Entre las manos del niño
Pasa el mar.
En fin, últimamente falto a la verdad cuando título Sobre Cántico estas entradas, porque no hago más que reproducir los versos de Jorge sin ningún comentario. Pero es que estos versos que ahora te dejo disfrutar sin más distracción, no se salen del patrón que antes señalé. Disfruta.
'El diccionario del Diablo' de Ambrose Bierce
U
Ultimátum, s. En diplomacia, exigencia final antes de acudir a las concesiones. Habiendo recibido un ultimátum de Austria, el gabinete turco se reunió para considerarlo.
--¡Oh! Siervo del Profeta --dijo el Sheik del Imperial Shibuk al Mamush del Invencible Ejército--, ¿cuántos inconquistables soldados tenemos bajo las armas?
--Sostenedor de la Fe --repuso el dignatario tras consultar sus apuntes--, ¡son tantos como las hojas del bosque!
--¿Y cuántos impenetrables bajeles infunden terror en el corazón de los cerdos cristianos?--preguntó el Sheik al Imán de la Siempre Victoriosa Marina.
--¡Oh, Tío de la Luna Llena --fue la respuesta--, dígnate saber que son como las olas del océano, las arenas del desierto y las estrellas del firmamento!
Durante ocho horas la ancha frente del Sheik del Imperial Shibuk permaneció arrugada en signo de profunda meditación: estaba calculando las chances de la guerra. Al fin:
--¡Hijos de los ángeles --exclamó--, la suerte está echada! Sugeriré al Ulema del Imperial Oído que aconseje la inacción. En nombre de Alá, se levanta la sesión.
Una vez, adv. Suficiente.
Ungir, v. i. Engrasar a un rey u otro gran funcionario que ya de por sí es bastante resbaloso. Los soberanos son ungidos por los sacerdotes (del mismo modo que se engrasa bien a los cerdos) para conducir al populacho.
Universalista, s. El que renuncia a las ventajas del Infierno en favor de los creyentes de otra religión.
Urbanidad, s. La forma más aceptable de la hipocresía. Especie de cortesía que los observadores urbanos atribuyen a los habitantes de todas las ciudades, menos Nueva York. Su expresión más común consiste en la frase "usted perdone"; no es incompatible con el desprecio de los derechos ajenos.
Urraca, s. Ave cuya inclinación al robo ha sugerido a algunos la posibilidad de enseñarle a hablar.
V
Valla, s. En el arte militar, basura colocada delante de un fuerte para impedir que la basura de afuera moleste a la basura de adentro.
Vampiro, s. Demonio que tiene la censurable costumbre de devorar los muertos. Su existencia ha sido disputada por polemistas más interesados en privar al mundo de creencias reconfortantes que de reemplazarlas por otras mejores. En 1640 el padre Sechi vio un vampiro en un cementerio próximo a Florencia y lo espantó con el signo de la cruz. Lo describe dotado de muchas cabezas y de un número extraordinario de piernas, y no dice que lo vio en más de un lugar al mismo tiempo. El buen hombre venía de cenar y explica que si no hubiera estado "pesado de comida", habría atrapado al demonio contra todo riesgo. Atholston relata que unos robustos campesinos de Sudbury capturaron un vampiro en un cementerio y lo arrojaron en un bebedero de caballos. (Parece creer que un criminal tan distinguido debió ser echado a un tanque de agua de rosas). El agua se convirtió instantáneamente en sangre "y así continúa hasta el día de hoy", escribe Atholston. Más tarde el bebedero fue drenado por medio de una zanja. A comienzos del siglo XIV un vampiro fue acorralado en la cripta de la catedral de Amiens y la población entera rodeó el lugar. Veinte hombres armados con un sacerdote a la cabeza, llevando un crucifijo, entraron y capturaron al vampiro que, pensando escapar mediante una estratagema, había asumido el aspecto de un conocido ciudadano, lo que no impidió que lo ahorcaran y descuartizaran en medio de abominables orgías populares. El ciudadano cuya forma había asumido el demonio quedó tan afectado por el siniestro episodio, que no volvió a aparecer en Amiens, y su destino sigue siendo un misterio.
Venganza, s. Roca natural sobre la que se alza el Templo de la Ley.
Veraz, adj. Tonto e iletrado.
Verdad, s. Ingeniosa mixtura de lo que es deseable y lo que es aparente. El descubrimiento de la verdad es el único propósito de la filosofía, que es la más antigua ocupación de la mente humana y tiene buenas perspectivas de seguir existiendo, cada vez, más activa, hasta el fin de los tiempos.
Vida, s. Especie de salmuera espiritual que preserva al cuerpo de la descomposición. Vivimos en diario temor de perderla; cuando se pierde, sin embargo, no se la echa de menos. La pregunta "¿Vale la pena vivir?" ha sido muy debatida, en particular por los que opinan que no; algunos de ellos escribieron extensos tratados en apoyo de esa idea y, gracias a un minucioso cuidado de su salud, disfrutaron durante muchos años los honores de una exitosa controversia.
Voto, s. Instrumento y símbolo de la facultad del hombre libre de hacer de si mismo un tonto y de su país una ruina.
Ultimátum, s. En diplomacia, exigencia final antes de acudir a las concesiones. Habiendo recibido un ultimátum de Austria, el gabinete turco se reunió para considerarlo.
--¡Oh! Siervo del Profeta --dijo el Sheik del Imperial Shibuk al Mamush del Invencible Ejército--, ¿cuántos inconquistables soldados tenemos bajo las armas?
--Sostenedor de la Fe --repuso el dignatario tras consultar sus apuntes--, ¡son tantos como las hojas del bosque!
--¿Y cuántos impenetrables bajeles infunden terror en el corazón de los cerdos cristianos?--preguntó el Sheik al Imán de la Siempre Victoriosa Marina.
--¡Oh, Tío de la Luna Llena --fue la respuesta--, dígnate saber que son como las olas del océano, las arenas del desierto y las estrellas del firmamento!
Durante ocho horas la ancha frente del Sheik del Imperial Shibuk permaneció arrugada en signo de profunda meditación: estaba calculando las chances de la guerra. Al fin:
--¡Hijos de los ángeles --exclamó--, la suerte está echada! Sugeriré al Ulema del Imperial Oído que aconseje la inacción. En nombre de Alá, se levanta la sesión.
Una vez, adv. Suficiente.
Ungir, v. i. Engrasar a un rey u otro gran funcionario que ya de por sí es bastante resbaloso. Los soberanos son ungidos por los sacerdotes (del mismo modo que se engrasa bien a los cerdos) para conducir al populacho.
Universalista, s. El que renuncia a las ventajas del Infierno en favor de los creyentes de otra religión.
Urbanidad, s. La forma más aceptable de la hipocresía. Especie de cortesía que los observadores urbanos atribuyen a los habitantes de todas las ciudades, menos Nueva York. Su expresión más común consiste en la frase "usted perdone"; no es incompatible con el desprecio de los derechos ajenos.
Urraca, s. Ave cuya inclinación al robo ha sugerido a algunos la posibilidad de enseñarle a hablar.
V
Valla, s. En el arte militar, basura colocada delante de un fuerte para impedir que la basura de afuera moleste a la basura de adentro.
Vampiro, s. Demonio que tiene la censurable costumbre de devorar los muertos. Su existencia ha sido disputada por polemistas más interesados en privar al mundo de creencias reconfortantes que de reemplazarlas por otras mejores. En 1640 el padre Sechi vio un vampiro en un cementerio próximo a Florencia y lo espantó con el signo de la cruz. Lo describe dotado de muchas cabezas y de un número extraordinario de piernas, y no dice que lo vio en más de un lugar al mismo tiempo. El buen hombre venía de cenar y explica que si no hubiera estado "pesado de comida", habría atrapado al demonio contra todo riesgo. Atholston relata que unos robustos campesinos de Sudbury capturaron un vampiro en un cementerio y lo arrojaron en un bebedero de caballos. (Parece creer que un criminal tan distinguido debió ser echado a un tanque de agua de rosas). El agua se convirtió instantáneamente en sangre "y así continúa hasta el día de hoy", escribe Atholston. Más tarde el bebedero fue drenado por medio de una zanja. A comienzos del siglo XIV un vampiro fue acorralado en la cripta de la catedral de Amiens y la población entera rodeó el lugar. Veinte hombres armados con un sacerdote a la cabeza, llevando un crucifijo, entraron y capturaron al vampiro que, pensando escapar mediante una estratagema, había asumido el aspecto de un conocido ciudadano, lo que no impidió que lo ahorcaran y descuartizaran en medio de abominables orgías populares. El ciudadano cuya forma había asumido el demonio quedó tan afectado por el siniestro episodio, que no volvió a aparecer en Amiens, y su destino sigue siendo un misterio.
Venganza, s. Roca natural sobre la que se alza el Templo de la Ley.
Veraz, adj. Tonto e iletrado.
Verdad, s. Ingeniosa mixtura de lo que es deseable y lo que es aparente. El descubrimiento de la verdad es el único propósito de la filosofía, que es la más antigua ocupación de la mente humana y tiene buenas perspectivas de seguir existiendo, cada vez, más activa, hasta el fin de los tiempos.
Vida, s. Especie de salmuera espiritual que preserva al cuerpo de la descomposición. Vivimos en diario temor de perderla; cuando se pierde, sin embargo, no se la echa de menos. La pregunta "¿Vale la pena vivir?" ha sido muy debatida, en particular por los que opinan que no; algunos de ellos escribieron extensos tratados en apoyo de esa idea y, gracias a un minucioso cuidado de su salud, disfrutaron durante muchos años los honores de una exitosa controversia.
Voto, s. Instrumento y símbolo de la facultad del hombre libre de hacer de si mismo un tonto y de su país una ruina.
lunes, 29 de noviembre de 2010
Aarón García Peña recita en Madrid
Tertulia Literaria Hispanoamericana Rafael Montesinos
Curso LVIII
La Directora de la Fundación de Colegios Mayores MAEC-AECID
y
la Directora de la T. L. H. Rafael Montesinos
se complacen en invitarle a la
sesión 1651ª
Martes, 30 noviembre de 2010 - 19´30 horas
Aarón García Peña leerá poemas publicados e inéditos
presentado por Enrique Gracia Trinidad
Tertulia Literaria Hispanoamericana Rafael Montesinos
Colegio Mayor “Nuestra Señora de Guadalupe”
Avenida de Séneca, 4 28040-Madrid
Curso LVIII
La Directora de la Fundación de Colegios Mayores MAEC-AECID
y
la Directora de la T. L. H. Rafael Montesinos
se complacen en invitarle a la
sesión 1651ª
Martes, 30 noviembre de 2010 - 19´30 horas
Aarón García Peña leerá poemas publicados e inéditos
presentado por Enrique Gracia Trinidad
Tertulia Literaria Hispanoamericana Rafael Montesinos
Colegio Mayor “Nuestra Señora de Guadalupe”
Avenida de Séneca, 4 28040-Madrid
Poemas de Liliana Celiz en su poemario inédito 'Papeles junto al lago'
palabras callejeras como presas de cristal y ala de los pájaros,
dientes de los pájaros que al volar platean las cenizas de los cielos
siempre húmedos del llanto/ noche en los estribos de los hombres,
de los cuerpos de los hombres derretidos por las noches en la luz
de algún criterio que no vuelve, velas de azafrán y verbo frágil de cemento
y hielo por las costas (leche por las costas de los cuerpos) brazos
sin revés de entre las mamas húmedas que hielan sin sus nombres
¿han venido de nadar el ellos? de papeles tibios, consumados
_______________
el amor antes del amor en el espacio de agua que caía
dando a los cuerpos nubes de belleza etérea de los nombres,
el tiempo perseguido de los nombres vueltos de nosotros
por la piel de asno derretida -piel en los manojos de los cuerpos
sin querer entrar hasta el camino de las luces y mirillas, el camino
donde él va y no se ocupa, no se ocupa nadie de nosotros/
tibio en nuestros cuerpos-)
________________
voces en el grito diurno de los pájaros (se han ido)
entre paredes arduas del deseo (es que él no está)
y el viento vuelve a tientas por los cuerpos consumados
de belleza: él en la distancia plena de nosotros como
un náufrago tardío en sucesión de sus espacios de los otros
tras sus puertas: él en la versión de noche de los pájaros
de canto entre los pájaros en el montón de dobles de la
escena (en lo ocular la llama ha hecho de noche y es
el día) el verbo da a un montón de cuerpos húmedos
sin gotas que resbalan de lo líquido en el verbo: en conjunción
de él (traía puesto un camisón y dientes viejos) en la versión
de antaño de sus ojos idos, a lo lejos
De "Papeles junto al lago"
Gracias, Liliana.
dientes de los pájaros que al volar platean las cenizas de los cielos
siempre húmedos del llanto/ noche en los estribos de los hombres,
de los cuerpos de los hombres derretidos por las noches en la luz
de algún criterio que no vuelve, velas de azafrán y verbo frágil de cemento
y hielo por las costas (leche por las costas de los cuerpos) brazos
sin revés de entre las mamas húmedas que hielan sin sus nombres
¿han venido de nadar el ellos? de papeles tibios, consumados
_______________
el amor antes del amor en el espacio de agua que caía
dando a los cuerpos nubes de belleza etérea de los nombres,
el tiempo perseguido de los nombres vueltos de nosotros
por la piel de asno derretida -piel en los manojos de los cuerpos
sin querer entrar hasta el camino de las luces y mirillas, el camino
donde él va y no se ocupa, no se ocupa nadie de nosotros/
tibio en nuestros cuerpos-)
________________
voces en el grito diurno de los pájaros (se han ido)
entre paredes arduas del deseo (es que él no está)
y el viento vuelve a tientas por los cuerpos consumados
de belleza: él en la distancia plena de nosotros como
un náufrago tardío en sucesión de sus espacios de los otros
tras sus puertas: él en la versión de noche de los pájaros
de canto entre los pájaros en el montón de dobles de la
escena (en lo ocular la llama ha hecho de noche y es
el día) el verbo da a un montón de cuerpos húmedos
sin gotas que resbalan de lo líquido en el verbo: en conjunción
de él (traía puesto un camisón y dientes viejos) en la versión
de antaño de sus ojos idos, a lo lejos
De "Papeles junto al lago"
Gracias, Liliana.
Pero a pesar del mal pasado, vuelta a enamorarse y obviar las dificultades
Un nuevo Amor un nuevo bien m’ha dado,
ilustrándome’l alma y el sentido,
por manera que a Dios yo ya no pido
sino que me conserve en este stado.
A mi bien acrecienta el mal passado,
tan sin temor estoy de lo que ha sido,
y en las yervas compuestas que e bevido,
mi fuerça y mi bivir s’an mejorado.
Anduvo sobre mí gran pestilencia,
hasta matar los páxaros bolando,
y casi quanto en vida fue criado.
Este influjo cruel se fue passando,
y assí d’esta mortal, brava dolencia,
con más salud quedó lo que a quedado.
Juan Boscán
Las almas son eternas, son iguales,
son libres, son espíritus, María:
si en ellas hay amor, con la porfía
de los estorbos creçe, y de los males.
Nacimos en fortuna desiguales,
no en gustos; la violencia nos desvía;
el tiempo corre lento, y deja el día
de sí ‘asta en los mármoles señales.
Más tú ni a tiempo alguno ni a violencia,
ni a aquello desigual de la fortuna,
ni temas a la más prolixa ausencia;
que si nuestras dos almas son en una,
¿en quién, si ya no en Dios, ‘avrá potencia
que las gaste o las fuerçe o las desuna?
Francisco de Medrano
ilustrándome’l alma y el sentido,
por manera que a Dios yo ya no pido
sino que me conserve en este stado.
A mi bien acrecienta el mal passado,
tan sin temor estoy de lo que ha sido,
y en las yervas compuestas que e bevido,
mi fuerça y mi bivir s’an mejorado.
Anduvo sobre mí gran pestilencia,
hasta matar los páxaros bolando,
y casi quanto en vida fue criado.
Este influjo cruel se fue passando,
y assí d’esta mortal, brava dolencia,
con más salud quedó lo que a quedado.
Juan Boscán
Las almas son eternas, son iguales,
son libres, son espíritus, María:
si en ellas hay amor, con la porfía
de los estorbos creçe, y de los males.
Nacimos en fortuna desiguales,
no en gustos; la violencia nos desvía;
el tiempo corre lento, y deja el día
de sí ‘asta en los mármoles señales.
Más tú ni a tiempo alguno ni a violencia,
ni a aquello desigual de la fortuna,
ni temas a la más prolixa ausencia;
que si nuestras dos almas son en una,
¿en quién, si ya no en Dios, ‘avrá potencia
que las gaste o las fuerçe o las desuna?
Francisco de Medrano
sábado, 27 de noviembre de 2010
viernes, 26 de noviembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
Selección de 'Trabajo ilegal' de Óscar Oliva
Habitada claridad
A tu lado
Cuando arrecia la lluvia detrás de las paredes
Escucho el débil paso de un pequeño animal que se esconde
Tú y yo
Sorprendidos de hallarnos desnudos
Boca a boca
Así como la lluvia se aproxima lentamente a su fuerza
Me incorporo
Mis sentidos son hélices que empiezan a girar
Te acechan desde un matorral
Con delicada soledad empiezo a amarte
A gozar de mis dedos en tu espalda
Lo más hermoso
Son las huellas de mis dientes
Que te alegran y fustigan
Tiembla la sed en mi lengua que llega hasta tu suave roca
Eres lo que está más próximo a mi pecho
Altos océanos nos fatigan
La noche gira en nuestro impulso
Asustada piedra que se abre a mi brazo
Como a una enemiga te atormento
Te impulso como a una vara
Luego el jadeo cabeceando en la lluvia
Quiere dejar su idea clavada en el cráneo de un ave
Amanece
Cuerpo de tiempo
5
¿Qué labran los muertos bajo tierra? La respuesta está en las
voces que suben por los troncos y escupen nubes.
Acontecimiento de flor subterránea. Las nubes saben que algo
ha venido a sacudir al mundo. Y llueve.
7
Consumirse encendiéndose, es el proceso. Voces de agua oscura
corriendo. Mano sobando el agua que volverá a correr frente a
mi casa cuando retire la mano. Arqueada como la espalda de
un hombre descifrando la claridad, la sílaba entre la vida y la
muerte. Veo a mi casa en la Vía Láctea, escucho ruidos,
mensajes de otros planetas. Pasa un Ovni. Trago una estrella
para ver en el agua.
9
La salutación del pájaro me ha dejado vacío. Ha llenado mis
sentidos con sus despojos. Entonces siento que el vacío es la
profundidad para mis sentidos, Y que ahora somos no el vacío
sino la profundidad de los despojos.
14
Mis sentidos no son más que la imitación del pájaro cuando en
lo más alto del sentimiento desborda su idea del mundo.
Escucho al pájaro que silba en lo más alto de un sauce, y me
asombran sus sentidos desbordados no en el silbo, sino en una
idea. En la idea de que el mundo no está para la imitación,
sino para ser desbordado.
15
Pienso en lo que todavía no ha llegado, miro hacia adelante y
lo que ya pasó y lo que vivo es lo que no ha llegado. Lo que
ya llegó está en esa marea destructora, que arrasa lo que ya
pasó y lo que vivo. Cada golpe llega a nuestro tiempo
conducido por esa marea.
17
Las rosas contempladas, son ciertas en cuanto pensamiento.
Resisten la realidad. Porque en el proceso de su nacimiento
alguien abjuró de ellas, y reclamó el futuro. Reales en el
proceso del pensamiento, pueden dejar de ser contempladas.
Sólo son reales cuando abjuro de ellas. Cuando reclamo el
futuro es que están llenas de mí mismo.
¿En qué estaba pensando?
A tu lado
Cuando arrecia la lluvia detrás de las paredes
Escucho el débil paso de un pequeño animal que se esconde
Tú y yo
Sorprendidos de hallarnos desnudos
Boca a boca
Así como la lluvia se aproxima lentamente a su fuerza
Me incorporo
Mis sentidos son hélices que empiezan a girar
Te acechan desde un matorral
Con delicada soledad empiezo a amarte
A gozar de mis dedos en tu espalda
Lo más hermoso
Son las huellas de mis dientes
Que te alegran y fustigan
Tiembla la sed en mi lengua que llega hasta tu suave roca
Eres lo que está más próximo a mi pecho
Altos océanos nos fatigan
La noche gira en nuestro impulso
Asustada piedra que se abre a mi brazo
Como a una enemiga te atormento
Te impulso como a una vara
Luego el jadeo cabeceando en la lluvia
Quiere dejar su idea clavada en el cráneo de un ave
Amanece
Cuerpo de tiempo
a Mercedes Tovar
5
¿Qué labran los muertos bajo tierra? La respuesta está en las
voces que suben por los troncos y escupen nubes.
Acontecimiento de flor subterránea. Las nubes saben que algo
ha venido a sacudir al mundo. Y llueve.
7
Consumirse encendiéndose, es el proceso. Voces de agua oscura
corriendo. Mano sobando el agua que volverá a correr frente a
mi casa cuando retire la mano. Arqueada como la espalda de
un hombre descifrando la claridad, la sílaba entre la vida y la
muerte. Veo a mi casa en la Vía Láctea, escucho ruidos,
mensajes de otros planetas. Pasa un Ovni. Trago una estrella
para ver en el agua.
9
La salutación del pájaro me ha dejado vacío. Ha llenado mis
sentidos con sus despojos. Entonces siento que el vacío es la
profundidad para mis sentidos, Y que ahora somos no el vacío
sino la profundidad de los despojos.
14
Mis sentidos no son más que la imitación del pájaro cuando en
lo más alto del sentimiento desborda su idea del mundo.
Escucho al pájaro que silba en lo más alto de un sauce, y me
asombran sus sentidos desbordados no en el silbo, sino en una
idea. En la idea de que el mundo no está para la imitación,
sino para ser desbordado.
15
Pienso en lo que todavía no ha llegado, miro hacia adelante y
lo que ya pasó y lo que vivo es lo que no ha llegado. Lo que
ya llegó está en esa marea destructora, que arrasa lo que ya
pasó y lo que vivo. Cada golpe llega a nuestro tiempo
conducido por esa marea.
17
Las rosas contempladas, son ciertas en cuanto pensamiento.
Resisten la realidad. Porque en el proceso de su nacimiento
alguien abjuró de ellas, y reclamó el futuro. Reales en el
proceso del pensamiento, pueden dejar de ser contempladas.
Sólo son reales cuando abjuro de ellas. Cuando reclamo el
futuro es que están llenas de mí mismo.
¿En qué estaba pensando?
miércoles, 24 de noviembre de 2010
El verso del verso
Conclusa la publicación de mi sentencias 'El verso del verso', toca seguir ocupando este espacio semanal con mi obra. Y hay obra para continuar esta labor, una que continúa la iniciada con 'El verso del verso', esta vez tratando sobre el amor, en la misma línea irónica, descreída, cínica, humorística...
Pero por un avez me siento cohibido el expresar mi literatura y me autoimpongo censura. No es hoy el día apropiado para dar a luz estas líneas polémicas. ¿Por qué? ¡Ay! Demasiada atención me prestan mis alumnos de Enseñanza Secundaria, y andan, desde la última semana, siguiendo mi rastro en internet, incluido este blog. Esperemos un poco, que dejen de llegarme sus solicitudes en Facebook, que dejen de pedirme en clase que les lea versos, que se den cuenta de que el personaje público que aquí se expone con toda intención en su poesía y en sus ideas no es el mismo con el que comparten un aula de Matemáticas: el que aquí se exhibe lo hace pensando únicamente en sí y el que allí se encierra con ellos lo hace únicamente para transmitirles conocimientos y valores que a ellos les resulten de provecho.
En fin, agradecido por la atención de mis alumnos pero algo desbordado, prefiero dejarles espacio para que asimilen y respeten la distancia. En 7 días, que deseo y espero se les haya pasado el entusiasmo por la novedad, comenzamos.
Gracias.
Pero por un avez me siento cohibido el expresar mi literatura y me autoimpongo censura. No es hoy el día apropiado para dar a luz estas líneas polémicas. ¿Por qué? ¡Ay! Demasiada atención me prestan mis alumnos de Enseñanza Secundaria, y andan, desde la última semana, siguiendo mi rastro en internet, incluido este blog. Esperemos un poco, que dejen de llegarme sus solicitudes en Facebook, que dejen de pedirme en clase que les lea versos, que se den cuenta de que el personaje público que aquí se expone con toda intención en su poesía y en sus ideas no es el mismo con el que comparten un aula de Matemáticas: el que aquí se exhibe lo hace pensando únicamente en sí y el que allí se encierra con ellos lo hace únicamente para transmitirles conocimientos y valores que a ellos les resulten de provecho.
En fin, agradecido por la atención de mis alumnos pero algo desbordado, prefiero dejarles espacio para que asimilen y respeten la distancia. En 7 días, que deseo y espero se les haya pasado el entusiasmo por la novedad, comenzamos.
Gracias.
martes, 23 de noviembre de 2010
Un nuevo poema de Cántico (Jorge Guillén) en Sobre Cántico
JARDÍN EN MEDIO
Azoteas, torres, cúpulas
Aproximan los deseos
De las calles y las plazas
A su cielo.
Vacación.
Nubes, nubes de bureo,
Libres, lentas,
Varían, vagan sin término.
Luminoso el redondel,
La ciudad confusa dentro,
Mayo sin prisa por Junio
Se abandona a su entretiempo.
Buen desorden:
En el rumor un concierto
Se insinúa
Silencioso. ¡Dulce estrépito!
Cercada por el bullicio,
De seguro no está lejos
De nadie la realidad
De un portento.
¡Oh soledad clausura!
Recoleto
Queda todo frente al sol,
Bajo el viento.
Hora en limpio.
La fila de los abetos
Traza al fondo
Su horizonte verdinegro.
¿Un mirlo será quien pía?
El gorjeo
Surge de unas hojas tiernas
De revuelo.
Se preguntan, se responden
Ya dos fresnos.
Buches se adivinan fatuos,
Grosezuelos.
No faltan ni mariposas
Tendiendo sus aleteos
Al azar sobre las trémulas
Corolas de los reflejos.
Entre la luz y el olor
Pasa goloso el insecto
Con afán desordenado
Que se ahonda en embeleso.
Hasta margaritas hay
Distantes, allá en su reino,
Y algún botón amarillo,
Feliz de ser tan concreto.
Cabrillea un agua viva,
Rayo a rayo sonriendo.
La sombra sobre los márgenes
Se difunde como oreo.
¡Qué buen calor! Un ambiente
De secreto,
Banco, follaje, penumbra,
Sol inmenso.
¿Sobrará tanta belleza?
Yo la quiero.
Basta acaso que un ocioso
Goce, lento.
Paraíso:
Jardín, una paz sin dueño,
Y algún hombre
Con su minuto sereno.
Tanta comunicación
Sin descanso entre los juegos
Más remotos me regala
Mucho más de cuanto espero.
Ancho espacio libre, césped,
Olmo a solas en el centro,
Con ahínco poseído
Mi silencio.
Mas…¿Otra vez? He ahí,
Recompuesto,
El discorde mundo en torno,
Tan ajeno.
Por el aire
Flotan, de un rumor suspensos,
Muchos cruces
De otras voces y otros genios.
Ventura, ventura mínima:
¿Quién te arrancará del hecho
Mismo de vivir? ¡Vivir
Aún y el morir tan cierto!
He ahí la realidad
Revuelta: fárrago acerbo.
¿Y el jardín? ¿Dónde un jardín?
-En el medio.
Para Emilio
Claridad caliente y cincelada.
Gabriel Miró
Claridad caliente y cincelada.
Gabriel Miró
Azoteas, torres, cúpulas
Aproximan los deseos
De las calles y las plazas
A su cielo.
Vacación.
Nubes, nubes de bureo,
Libres, lentas,
Varían, vagan sin término.
Luminoso el redondel,
La ciudad confusa dentro,
Mayo sin prisa por Junio
Se abandona a su entretiempo.
Buen desorden:
En el rumor un concierto
Se insinúa
Silencioso. ¡Dulce estrépito!
Cercada por el bullicio,
De seguro no está lejos
De nadie la realidad
De un portento.
¡Oh soledad clausura!
Recoleto
Queda todo frente al sol,
Bajo el viento.
Hora en limpio.
La fila de los abetos
Traza al fondo
Su horizonte verdinegro.
¿Un mirlo será quien pía?
El gorjeo
Surge de unas hojas tiernas
De revuelo.
Se preguntan, se responden
Ya dos fresnos.
Buches se adivinan fatuos,
Grosezuelos.
No faltan ni mariposas
Tendiendo sus aleteos
Al azar sobre las trémulas
Corolas de los reflejos.
Entre la luz y el olor
Pasa goloso el insecto
Con afán desordenado
Que se ahonda en embeleso.
Hasta margaritas hay
Distantes, allá en su reino,
Y algún botón amarillo,
Feliz de ser tan concreto.
Cabrillea un agua viva,
Rayo a rayo sonriendo.
La sombra sobre los márgenes
Se difunde como oreo.
¡Qué buen calor! Un ambiente
De secreto,
Banco, follaje, penumbra,
Sol inmenso.
¿Sobrará tanta belleza?
Yo la quiero.
Basta acaso que un ocioso
Goce, lento.
Paraíso:
Jardín, una paz sin dueño,
Y algún hombre
Con su minuto sereno.
Tanta comunicación
Sin descanso entre los juegos
Más remotos me regala
Mucho más de cuanto espero.
Ancho espacio libre, césped,
Olmo a solas en el centro,
Con ahínco poseído
Mi silencio.
Mas…¿Otra vez? He ahí,
Recompuesto,
El discorde mundo en torno,
Tan ajeno.
Por el aire
Flotan, de un rumor suspensos,
Muchos cruces
De otras voces y otros genios.
Ventura, ventura mínima:
¿Quién te arrancará del hecho
Mismo de vivir? ¡Vivir
Aún y el morir tan cierto!
He ahí la realidad
Revuelta: fárrago acerbo.
¿Y el jardín? ¿Dónde un jardín?
-En el medio.
El 'Diccionario del diablo' de Ambrose Bierce
T
Tacaño, adj. El que indebidamente quiere conservar lo que muchas personas meritorias aspiran a obtener.
Tecnicismo, s. En un tribunal inglés, un hombre llamado Home, que acusaba a un vecino de asesinato, fue procesado por calumnias. Sus palabras exactas fueron: "Sir Thomas Holt tomó un hacha y golpeó a su cocinero en la cabeza, de modo que una parte de la cabeza cayó sobre un hombro, y la otra parte sobre el otro hombro". Home fue absuelto, a indicación del tribunal; los doctos jueces declararon que sus palabras no constituían una acusación de asesinato, ya que no afirmaban la muerte del cocinero, y que esta era una simple inferencia.
Tedio, s. Ennui, estado o condición en que uno está aburrido. Se han sugerido muchas fantasiosas etimologías de la palabra, pero el sabio Padre Jape dice que deriva de una fuente muy obvia, las primeras palabras del viejo himno latino Te Deum Laudamus. En esta derivación aparentemente natural hay algo que entristece.
Telescopio, s. Artefacto que tiene con el ojo una relación similar a la que tiene el teléfono con el oído, permitiendo que objetos distantes nos mortifiquen con multitud de detalles inútiles. Afortunadamente carece de una campanilla que nos llame al sacrificio.
Temerario, adj. Insensible al valor de nuestros consejos.
Tierra, s. Parte de la superficie del globo, considerada como propiedad. La teoría de que la tierra es un bien sujeto a propiedad privada constituye el fundamento de la sociedad moderna, y es digna de esa sociedad. Llevada a sus consecuencias lógicas, significa que algunos tienen el derecho de impedir que otros vivan, puesto que el derecho a poseer implica el derecho a ocupar con exclusividad, y en realidad siempre que se reconoce la propiedad de la tierra se dictan leyes contra los intrusos. Se deduce que si toda la superficie del planeta es poseída por A, B y C, no habrá lugar para que nazcan D, E, F y G, o para que sobrevivan si han nacido como intrusos.
Tinta, s. Innoble compuesto de galato* de hierro, goma arábiga y agua, que se usa principalmente para facilitar la propagación de la idiotez y promover el crimen intelectual. Las cualidades de la tinta son peculiares y contradictorias: puede emplearse para hacer reputaciones y para deshacerlas; blanquearlas y ennegrecerlas; pero su aplicación más común y aceptada es a modo de cemento para unir las piedras en el edificio de la fama, y de agua de cal para esconder la miserable calidad del material. Hay personas, llamadas periodistas, que han inventado baños de tinta, en los que algunos pagan para entrar, y otros pagan por salir. Con frecuencia ocurre que el que ha pagado para entrar, paga el doble con tal de salir.
*Nota del compilador(Jesús Malia): me permito enmendar la versión más extendida en la red haciendo las siguientes aclaraciones:
Según este documento de la universida de la Rioja , en su página dos: la corteza de encinas, robles y alcornoques produce unas excrecencias denominadas agallas o nueces de agallas, las cuales, sometidas a maceración o cocción en agua, cerveza o vino, nos permiten obtener los taninos del vegetal, y cuya hidrólisis genera ácido gálico que al unirse a sulfato de hierro forma galato de hierro. El galato de hierro (cuyo origen esencial es el tanino vegetal, tal vez por eso la errónea tentativa de nombrarlo tanogalato de hierro) aglutinado con goma arábiga (que se obtiene de la Acacia Senegal) nos permite elaborar tinta.
Tipografía, s. Pestilentes trozos de metal, sospechosos de destruir la civilización y el progreso, a pesar de su evidente papel en este diccionario incomparable.
Trabajo, s. Uno de los procesos por los que A adquiere bienes para B.
Trabar amistad, v. i. Fabricar un ingrato.
Trinidad, s. En el teísmo múltiple de ciertas iglesias cristianas, tres divinidades completamente distintas, compatibles con una sola.
Las divinidades inferiores de la fe politeísta, tales como demonios y ángeles, carecen de esta facultad combinatoria, y deben procurarse individualmente su adoración y sacrificios a que son acreedoras. La Trinidad es uno de los más sublimas misterios de nuestra santa religión.
Al rechazarla por incomprensible, los Unitarios demuestran no aceptar los fundamentos de la teología. En religión, creemos solamente aquello que no comprendemos, salvo en el caso de una doctrina ininteligible que se contradice con otra incomprensible. Siendo así, creemos en la primera como parte de la segunda.
Tsétsé, mosca, s. Insecto africano (Glossina morsitans) cuya mordedura es considerada el remedio más eficaz contra el insomnio, aunque algunos pacientes prefieren ser mordidos por un novelista norteamericano (Mendax interminabilis).
Turba, s. En una república, aquellos que ejercen una suprema autoridad morigerada por elecciones fraudulentas. La turba es como el sagrado Simurg, de la fábula árabe: omnipotente, a condición de que no haga nada.
Tacaño, adj. El que indebidamente quiere conservar lo que muchas personas meritorias aspiran a obtener.
Tecnicismo, s. En un tribunal inglés, un hombre llamado Home, que acusaba a un vecino de asesinato, fue procesado por calumnias. Sus palabras exactas fueron: "Sir Thomas Holt tomó un hacha y golpeó a su cocinero en la cabeza, de modo que una parte de la cabeza cayó sobre un hombro, y la otra parte sobre el otro hombro". Home fue absuelto, a indicación del tribunal; los doctos jueces declararon que sus palabras no constituían una acusación de asesinato, ya que no afirmaban la muerte del cocinero, y que esta era una simple inferencia.
Tedio, s. Ennui, estado o condición en que uno está aburrido. Se han sugerido muchas fantasiosas etimologías de la palabra, pero el sabio Padre Jape dice que deriva de una fuente muy obvia, las primeras palabras del viejo himno latino Te Deum Laudamus. En esta derivación aparentemente natural hay algo que entristece.
Telescopio, s. Artefacto que tiene con el ojo una relación similar a la que tiene el teléfono con el oído, permitiendo que objetos distantes nos mortifiquen con multitud de detalles inútiles. Afortunadamente carece de una campanilla que nos llame al sacrificio.
Temerario, adj. Insensible al valor de nuestros consejos.
Tierra, s. Parte de la superficie del globo, considerada como propiedad. La teoría de que la tierra es un bien sujeto a propiedad privada constituye el fundamento de la sociedad moderna, y es digna de esa sociedad. Llevada a sus consecuencias lógicas, significa que algunos tienen el derecho de impedir que otros vivan, puesto que el derecho a poseer implica el derecho a ocupar con exclusividad, y en realidad siempre que se reconoce la propiedad de la tierra se dictan leyes contra los intrusos. Se deduce que si toda la superficie del planeta es poseída por A, B y C, no habrá lugar para que nazcan D, E, F y G, o para que sobrevivan si han nacido como intrusos.
Tinta, s. Innoble compuesto de galato* de hierro, goma arábiga y agua, que se usa principalmente para facilitar la propagación de la idiotez y promover el crimen intelectual. Las cualidades de la tinta son peculiares y contradictorias: puede emplearse para hacer reputaciones y para deshacerlas; blanquearlas y ennegrecerlas; pero su aplicación más común y aceptada es a modo de cemento para unir las piedras en el edificio de la fama, y de agua de cal para esconder la miserable calidad del material. Hay personas, llamadas periodistas, que han inventado baños de tinta, en los que algunos pagan para entrar, y otros pagan por salir. Con frecuencia ocurre que el que ha pagado para entrar, paga el doble con tal de salir.
*Nota del compilador(Jesús Malia): me permito enmendar la versión más extendida en la red haciendo las siguientes aclaraciones:
Según este documento de la universida de la Rioja , en su página dos: la corteza de encinas, robles y alcornoques produce unas excrecencias denominadas agallas o nueces de agallas, las cuales, sometidas a maceración o cocción en agua, cerveza o vino, nos permiten obtener los taninos del vegetal, y cuya hidrólisis genera ácido gálico que al unirse a sulfato de hierro forma galato de hierro. El galato de hierro (cuyo origen esencial es el tanino vegetal, tal vez por eso la errónea tentativa de nombrarlo tanogalato de hierro) aglutinado con goma arábiga (que se obtiene de la Acacia Senegal) nos permite elaborar tinta.
Tipografía, s. Pestilentes trozos de metal, sospechosos de destruir la civilización y el progreso, a pesar de su evidente papel en este diccionario incomparable.
Trabajo, s. Uno de los procesos por los que A adquiere bienes para B.
Trabar amistad, v. i. Fabricar un ingrato.
Trinidad, s. En el teísmo múltiple de ciertas iglesias cristianas, tres divinidades completamente distintas, compatibles con una sola.
Las divinidades inferiores de la fe politeísta, tales como demonios y ángeles, carecen de esta facultad combinatoria, y deben procurarse individualmente su adoración y sacrificios a que son acreedoras. La Trinidad es uno de los más sublimas misterios de nuestra santa religión.
Al rechazarla por incomprensible, los Unitarios demuestran no aceptar los fundamentos de la teología. En religión, creemos solamente aquello que no comprendemos, salvo en el caso de una doctrina ininteligible que se contradice con otra incomprensible. Siendo así, creemos en la primera como parte de la segunda.
Tsétsé, mosca, s. Insecto africano (Glossina morsitans) cuya mordedura es considerada el remedio más eficaz contra el insomnio, aunque algunos pacientes prefieren ser mordidos por un novelista norteamericano (Mendax interminabilis).
Turba, s. En una república, aquellos que ejercen una suprema autoridad morigerada por elecciones fraudulentas. La turba es como el sagrado Simurg, de la fábula árabe: omnipotente, a condición de que no haga nada.
lunes, 22 de noviembre de 2010
La poeta rosarina Liliana Celiz nos comparte su verso
Antes de mostraros los inéditos que nos envía, quiero poner aquí estos versos publicados en www.artepoetica.net.
el plano del color y el plano de la forma
en lo visual el horizonte ejerce alguna línea
donde los patos vuelan
ser pez allá en el aire es lo imposible
pero ser pato vuela
la línea en la abstracción se pierde
la fuga en vertical hace a la escena
en precisión lo que se ve no existe
y el ojo en lo real busca coherencia
la entrada de la luz hace a los ejes de la sombra
donde ser pato nada y el pez vuela
la sucesión no ha sido la secuencia
el tiempo se rompió en secciones rotativas
(él disparó del tacto a la palabra)
y la palabra evoca la materia
ser la sustancia misma de las cosas
o como integridad el yo representado
la sucesión ha abierto lo que evoca
es la sustancia que queda tras el fuego
en el punto inicial de la palabra tacto
volver y repetir la luz ha entrado desde el vidrio
donde la sombra juega a enmarcación de los objetos
como punto del orden que desata nuevos puntos
en la inserción de cuerpos al espacio no visible del encuentro
(la dimensión ha dado a ser la forma)
la idea de una sombra que otorga ambivalencia
en la dilatación mayor de la pupila (no es noche)
como representar el nudismo de las formas
y el ojo en su revés multiplicarlas
de entre superposiciones simultáneas
la idea de la sombra es el reverso de las cosas
el cuerpo cae en lo profundo
en el resquicio de mirada a un fondo
en la abstención del yo lo que se ve es lo otro
en el suceso mismo transmutado
es la inflexión del ser en el momento del olvido
como suplantación del mundo en el bosquejo de algún mundo
y no como inversión en el reflejo donde hay forma
en la profundidad el yo recae en su sí mismo
lo que se ve es el ruido en plena etapa de silencio
“el ruido recayendo en el pasado”
en las etapas de luz según la fronda de los ojos
en expansión del sí el sí recluye el pensamiento
es hora de volver donde la escena cambia su sentido
o como con-fusión a la manera de lo otro
permanecer en el silencio siendo sombra
como soslayo en el recuerdo mientras la voz parece repetirse
(no ir a beber del mismo agua entre los bosques)
ni complexión alguna de belleza (el mundo en lo gestual desaparece)
-no ir a beber el agua- las rocas traen restos de esas piedras
no es lo que fluye allá en la luz lo que se mira
que el fluir deviene de las hojas caen
o la extracción de la palabra entonces
ir y decir el vaso ahonda en agua
cuando la simetría es en la ausencia
la sed o algún parámetro del eco en la memoria
donde la mano deviene movimiento en el silencio
o como mutación de los estados de conciencia
figuración de un filtro que hace imagen la palabra
o emanaciones simultáneas de algún nombre
es la visión en donde estaba y donde estaba
el mí en la unción de ausencia por el todo
como sujeto quedo de madera a un río
donde el espacio en lo que fue no se transforma
Versos de 'El ciclo del recuerdo'
Gracias, Liliana.
el plano del color y el plano de la forma
en lo visual el horizonte ejerce alguna línea
donde los patos vuelan
ser pez allá en el aire es lo imposible
pero ser pato vuela
la línea en la abstracción se pierde
la fuga en vertical hace a la escena
en precisión lo que se ve no existe
y el ojo en lo real busca coherencia
la entrada de la luz hace a los ejes de la sombra
donde ser pato nada y el pez vuela
la sucesión no ha sido la secuencia
el tiempo se rompió en secciones rotativas
(él disparó del tacto a la palabra)
y la palabra evoca la materia
ser la sustancia misma de las cosas
o como integridad el yo representado
la sucesión ha abierto lo que evoca
es la sustancia que queda tras el fuego
en el punto inicial de la palabra tacto
volver y repetir la luz ha entrado desde el vidrio
donde la sombra juega a enmarcación de los objetos
como punto del orden que desata nuevos puntos
en la inserción de cuerpos al espacio no visible del encuentro
(la dimensión ha dado a ser la forma)
la idea de una sombra que otorga ambivalencia
en la dilatación mayor de la pupila (no es noche)
como representar el nudismo de las formas
y el ojo en su revés multiplicarlas
de entre superposiciones simultáneas
la idea de la sombra es el reverso de las cosas
el cuerpo cae en lo profundo
en el resquicio de mirada a un fondo
en la abstención del yo lo que se ve es lo otro
en el suceso mismo transmutado
es la inflexión del ser en el momento del olvido
como suplantación del mundo en el bosquejo de algún mundo
y no como inversión en el reflejo donde hay forma
en la profundidad el yo recae en su sí mismo
lo que se ve es el ruido en plena etapa de silencio
“el ruido recayendo en el pasado”
en las etapas de luz según la fronda de los ojos
en expansión del sí el sí recluye el pensamiento
es hora de volver donde la escena cambia su sentido
o como con-fusión a la manera de lo otro
permanecer en el silencio siendo sombra
como soslayo en el recuerdo mientras la voz parece repetirse
(no ir a beber del mismo agua entre los bosques)
ni complexión alguna de belleza (el mundo en lo gestual desaparece)
-no ir a beber el agua- las rocas traen restos de esas piedras
no es lo que fluye allá en la luz lo que se mira
que el fluir deviene de las hojas caen
o la extracción de la palabra entonces
ir y decir el vaso ahonda en agua
cuando la simetría es en la ausencia
la sed o algún parámetro del eco en la memoria
donde la mano deviene movimiento en el silencio
o como mutación de los estados de conciencia
figuración de un filtro que hace imagen la palabra
o emanaciones simultáneas de algún nombre
es la visión en donde estaba y donde estaba
el mí en la unción de ausencia por el todo
como sujeto quedo de madera a un río
donde el espacio en lo que fue no se transforma
Versos de 'El ciclo del recuerdo'
Gracias, Liliana.
A veces la distancia o que nace otro amor, pero el que hubo, se acaba...o se vive de otro modo
Quien dice que’l ausencia causa olvido
merece ser de todos olvidado.
El verdadero y firme enamorado
está, cuando está ausente, más perdido.
Abiva la memoria su sentido;
la soledad levanta su cuydado;
hallarse de su bien tan apartado
hace su dessear más encendido.
No sanan las heridas en él dadas,
aunque cesse’l mirar que las causó,
si quedan en el alma confirmadas,
que si uno stá con muchas cuchilladas,
porque huya de quien l’acuchilló
no por esso serán mejor curadas.
Juan Boscán
Vireno, aquel mi manso regalado
del collarejo azul; aquel hermoso
que con balido ronco y amoroso
llevaba por los montes mi ganado;
aquel del vellocino ensortijado,
de alegres ojos y mirar gracioso,
por quien yo de ninguno fui envidioso,
siendo de mil pastores envidiado;
aquel me hurtaron ya, Vireno hermano;
ya retoza otro dueño y le provoca;
toda la noche vela y duerme el día.
Ya come blanca sal en otra mano;
ya come ajena mano con la boca
de cuya lengua se abrasó la mía.
Lope de Vega
merece ser de todos olvidado.
El verdadero y firme enamorado
está, cuando está ausente, más perdido.
Abiva la memoria su sentido;
la soledad levanta su cuydado;
hallarse de su bien tan apartado
hace su dessear más encendido.
No sanan las heridas en él dadas,
aunque cesse’l mirar que las causó,
si quedan en el alma confirmadas,
que si uno stá con muchas cuchilladas,
porque huya de quien l’acuchilló
no por esso serán mejor curadas.
Juan Boscán
Vireno, aquel mi manso regalado
del collarejo azul; aquel hermoso
que con balido ronco y amoroso
llevaba por los montes mi ganado;
aquel del vellocino ensortijado,
de alegres ojos y mirar gracioso,
por quien yo de ninguno fui envidioso,
siendo de mil pastores envidiado;
aquel me hurtaron ya, Vireno hermano;
ya retoza otro dueño y le provoca;
toda la noche vela y duerme el día.
Ya come blanca sal en otra mano;
ya come ajena mano con la boca
de cuya lengua se abrasó la mía.
Lope de Vega
sábado, 20 de noviembre de 2010
viernes, 19 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Reboño
nombre de género masculino. Suciedad o fango depositado en el cauce del molino.
Si buscas esta definición en el DRAE, edición electrónica, no la hallarás. La he tomado de ' El pequeño espasa' de 1988.
Académicos, académicas, no sigan cometiendo la infamia de cercenarnos la lengua. En mi casa, supone una gran molestia almacenar ediciones sucesivas del DRAE para poder mantener la huella de tantas voces. En su página web supone un coste mínimo mantener esos términos y las versiones completas de ediciones anteriores. Ése es mi anhelo y ésta mi solicitud: habiliten una opción de búsqueda en ediciones anteriores, cuando menos no supriman el trabajo que ya tienen digitalizado de la 22ª edición y manténgalo accesible al público.¡Ay!
Si buscas esta definición en el DRAE, edición electrónica, no la hallarás. La he tomado de ' El pequeño espasa' de 1988.
Académicos, académicas, no sigan cometiendo la infamia de cercenarnos la lengua. En mi casa, supone una gran molestia almacenar ediciones sucesivas del DRAE para poder mantener la huella de tantas voces. En su página web supone un coste mínimo mantener esos términos y las versiones completas de ediciones anteriores. Ése es mi anhelo y ésta mi solicitud: habiliten una opción de búsqueda en ediciones anteriores, cuando menos no supriman el trabajo que ya tienen digitalizado de la 22ª edición y manténgalo accesible al público.¡Ay!
Selección de 'Trabajo ilegal' de Óscar Oliva, con matemáticas
Fin de fiesta
Unos fotones que atravesaron más de 1000 millones
de kilómetros de espacio. . .
llegaron a la Tierra el 16 de octubre de 1982,
trayendo consigo un mensaje largamente esperado.
Estas partículas de energía radiante,
proveniente de la luz solar reflejada por un trozo errabundo
de hielo sucio,
dejaron una débil impresión de 200 pulgadas en Monte Palomar.
Los astrónomos vieron el punto de luz,
reconocieron su significado: el cometa Halley volvería a estar
a la vista: está ahora más allá de la órbita de Saturno.
En 1910 mi padre lo vio.
Abarcaba todo el cielo de Tuxtla.
Me dice que la gente lo miraba maravillada y con temor.
Corrieron muchas historias.
A mi padre, montado en su caballo,
le bastaba alzar una mano para
sentir que era parte de ese misterio.
Más y más telescopios se sumarán a la vigilancia
conforme el cometa se vaya acercando y, a fines
de 1984, una flota de naves espaciales
entrará en acción para obtener una vista todavía mejor.
Cohetes de sonido, aviones de gran altura y globos
estarán listos para su despegue cuando el cometa Halley
esté más cerca de la Tierra y el Sol,
en el invierno y la primavera 1985-1986.
Mi padre quiere volver a verlo montado en su caballo,
tocarlo de nuevo en el cielo de Tuxtla.
Pero el cometa no brindará un espectáculo tan impresionante
como en 1910, porque estará
al otro lado del sol
cuando su cola alcance su máxima longitud
de 80 millones de kilómetros.
Me apoyo en mi padre.
Todo se nos cae encima.
Se abren las puertas de este fin de fiesta.
Unos fotones que atravesaron más de 1000 millones
de kilómetros de espacio. . .
llegaron a la Tierra el 16 de octubre de 1982,
trayendo consigo un mensaje largamente esperado.
Estas partículas de energía radiante,
proveniente de la luz solar reflejada por un trozo errabundo
de hielo sucio,
dejaron una débil impresión de 200 pulgadas en Monte Palomar.
Los astrónomos vieron el punto de luz,
reconocieron su significado: el cometa Halley volvería a estar
a la vista: está ahora más allá de la órbita de Saturno.
En 1910 mi padre lo vio.
Abarcaba todo el cielo de Tuxtla.
Me dice que la gente lo miraba maravillada y con temor.
Corrieron muchas historias.
A mi padre, montado en su caballo,
le bastaba alzar una mano para
sentir que era parte de ese misterio.
Más y más telescopios se sumarán a la vigilancia
conforme el cometa se vaya acercando y, a fines
de 1984, una flota de naves espaciales
entrará en acción para obtener una vista todavía mejor.
Cohetes de sonido, aviones de gran altura y globos
estarán listos para su despegue cuando el cometa Halley
esté más cerca de la Tierra y el Sol,
en el invierno y la primavera 1985-1986.
Mi padre quiere volver a verlo montado en su caballo,
tocarlo de nuevo en el cielo de Tuxtla.
Pero el cometa no brindará un espectáculo tan impresionante
como en 1910, porque estará
al otro lado del sol
cuando su cola alcance su máxima longitud
de 80 millones de kilómetros.
Me apoyo en mi padre.
Todo se nos cae encima.
Se abren las puertas de este fin de fiesta.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
'El verso del verso', por Jesús Malia Gandiaga
Este artefacto que les presento lo comencé a pergeñar en la ciudad de Buenos Aires el 22 de julio del año 2009, feliz yo. Por aquel entonces, fumaba, y comenzaba a aficionarme al brandy por influencia de mi amigo Alejandro Marzioni, mi cicerone en la ciudad porteña. En fin, lo de mentarles el brandy y a Alejandro es licencia poética que no viene al caso, o sí, quién sabe. Como fuere, el vicio que me inclinaba a asemejarme a las chimeneas, preferentemente de los barcos de vapor, me hacía buscar en las tardes lugares propicios donde beber alcohol, fumar tabaco y escribir chorradas. (¿Chorradas? ‘Glaciar Buenos Aires’ en la fecha dada ya estaba concluido.) Bueno, sigo. En Bs As no era misión sencilla, les había dado la fiebre de prohibir fumar en todos los bares. (Esta fiebre,por cierto, no guardaba relación con la gripe A.) Si no me equivoco de tarde, en la que comencé el parto, entré a un lugar cerca de mi jóstel en San Telmo. Lo primero que pregunté es si se podía fumar, me respondieron que no. Comencé a recoger mis cosas y me dijeron que bueno, que no había problema, me trajeron un cenicero al instante, y una cerveza, la primera de las dos que incluía la promoción por el precio de una.
También recuerdo de aquella tarde que no era mi mejor momento personal. Salí a buscar un bar donde hacer mis cosas, aunque no sabía cuáles. No sabía si me sentaría a escribir, a leer, o si a ver el tiempo pasar. Tal vez, llorar. (Es lo que tiene la ociosidad, le da ocasión a uno de plantearse quién es, lo que se paga con lágrimas.)
Y al fin, surgió. Desde años ha intenté en ocasiones escribir ensayo, aforismos o cualquier hierba de esta especie, cosa que nunca alcancé y que siempre me irritó. Incluso utilicé una grabadora para intentar lanzar mis reflexiones, pero nunca me salió hablar con inteligencia cuando estoy a solas. (Ahórrese la broma, por favor.) Y en esto, Buenos Aires, y en esto, también, por supuesto, ‘Los pensamientos de Juan Armas Sánchez’, que no me puedo olvidar.
Se sienta uno, saca papel y bolígrafo, el mechero, el tabaco, da un trago de cerveza, garabatea, la fecha y comienza: ‘En poesía…’.
Fueron más de dos horas de gran provecho personal. Pocas horas tan compulsivas de escritura con una sonrisa perenne en los labios como éstas (que en ellas vivo) he alcanzado.
Y que hay más, ¡ay!, sorpréndase, y alégrese por mí, no concluyó en Buenos Aires el impulso, sino que me acompañó incluso a la vuelta a Madrid y hasta a Barbate, dando fin el día 12 de agosto. Aunque no del todo, la estupidez del cierre la puse el día 10 de febrero de 2010, cuando me dio por revisar aquella cosa tan divertida que empecé en la Argentina. Y en el día de san Valentín de 2010, lo termino de pasar a limpio (tirando los desechos) por primera vez. En fin, espero les divierta su lectura como a mí su escritura, que primeramente y antes que nada fue un milagro sostenido en el tiempo que aún no termino de creer que me haya tocado vivir. Espero, además, que algo les pueda enseñar yo a ustedes, de quienes todo aprendo.
1
En poesía, todos los principios éticos y estéticos acaban por someterse (felizmente) a la necesidad, el encantamiento o hechizo y el desprendimiento del poema.
2
Cuando dos poetas discuten acalorada y enardecidamente qué es la poesía, son dos hombres (o mujeres, o uno de cada) discutiendo en el bar sobre la superiordad de sus atributos sexuales, o racionales, qué más da.
3
La poesía no es ficción, pero la única verdad que encierra es el poema, del todo falso para la vida fuera del libro.
4
Tengo amigos poetas que creen firmemente en una estética y a ella se aferran y se consagran.
Me admira ver cómo no caen en la locura (eso creo) al mantener durante todo el día el mismo hilo y el mismo tono, lo mismo para dar los buenos días que para desear muy buenas noches, lo mismo para celebrar un natalicio que para lamentar una muerte.
5
A mí, personalmente, me avergüenza no poder ser como algunos. (No creo que sea cierto, pero es un poema y por lo tanto no es ficción.) El verso es para todos, por ello, de todos ha de nacer. Y como no todos somos poetas, los que así pretendemos que nos llamen, todos hemos de ser a la vez.
6
De los aforismos 2 y 5 se concluye: Jesús Malia la tiene más penetrante que nadie. ¿La inteligencia?
7
En mi experiencia,la poesía no deja de ser un divertimento. Empecé a leerla tras comenzar a escribirla. Fue tan placentero aquel ripioso primer texto, que me pareció urgente leer algunos cosillas de Lorca, Alberti y otros tales (no de Mileto) para mejorar mis cartas en el juego. Mus, dije. La suerte primera es que no hay que juntar físicamente a cuatro individuos para jugar, sólo uno sin miedo a la inactividad y al aislamiento.
8
¿Si he llorado al escribir? Claro. ¿Si he reído? Por supuesto. Y estos estados de ánimo no estaban necesariamente presentes en el arranque del ejercicio de la escritura.
9
Cuando un poeta descubre la realidad descrita en 8 refuerza el sentido lúdico propuesto en 7.
10
¿Escribe, por tanto,un poeta, para sentir?
Yo sé que los razonamientos más profundos (disculpen la pretenciosidad, o no, igual sigo) me han provocado auténtica inquietud, desazón, malestar, descontento, miedo, alegría. Y sé que muchas veces no habría llorado o reído de no haberme detenido a escribir (porque escribir no es avanzar, es detenerse a hacer una foto, propia o del paisaje, del presente o del pasado).
11
-Jesús, ¿por qué a aveces insultas o desprecias al lector? ¿No dices pretender escribir para todos?
-Sí, claro, pero no en el mismo texto.
12
Lo que más valoro de la escritura es que hace que el tiempo se acelere. Pasan los minutos y las horas velozmente. Sin sentirlos, no diré.
Entonces, ¿lo que más valoro de la escritura es que me acerque raudo a la muerte? Nunca lo pensé en estos términos tan cínicos.
13
¿Por qué aún al intentar transcender acabo hablando de mí? Trascender es abstraer y abstraer es hablar de todos partiendo de uno en comparación con los demás.
14
El paradigma de la poesía no es la persona, es el poeta. Pero, al igual que la poesía, el poeta no vale fuera del verso.
15
Decir clavel es decir nada.
Decir este clavel es decir un clavel a quien observa y oye.
Decir ese clavel es provocar al inquietud de encontrar un clavel en quien observa, oye y se interesa.
Decir aquel clavel es poner a prueba la memoria o la paciencia de quien observa y escucha.
Luego, el único modo eficaz de presentar un clavel está negado a la poesía. No basta la basta y sola palabra, hay que mostrar el clavel señalado: hay tantos, que ninguno cabe en esa palabra.
16
Me río del río y al canto le canto que rueda sin rueda.
17
-Jesús, ¿por qué en ocasiones suplicas al lector?
-¿En ocasiones?
18
Hay poetas que afirman la razón y poetas que afirman la sinrazón. Todos tienen razón, la del corazón.
19
-¿Alguna vez has creído, Jesús, que no te saldría algún otro verso?
-Cada vez que lo intento.
20
-¿Para qué corriges tus versos, Jesús?
-Para amargarme la vida
21
Los poemas de amor, en su concepción, además de cursis me parecen pedantes. Cursis, cuando se limitan a expresar sentimientos propios; pedantes, cuando se arrogan el derecho de interpretar al otro.
22
La poesía social, una mentira que ha calado hondo. Que yo sepa, son individuos los que firman esos libros y no sociedades. En todo caso, convendría aplicar el término poesía partidista o de partido, más atinado que poesía política.
23
El surrealismo, un modo profundamente racional de luchar no contra la razón, sino contra la convención, En fin, el ocaso de los ídolos, amigo Nietzsche. (Cúanto ha tardado en salir mi amigo Friedrich.)
24
La razón, sentida; el sentimiento, razonado.
25
¿Y la estética? Principio y fin de la vida: ¡qué hermoso el recién nacido,qué digna muerte!
26
‘Aquellos griegos eran superficiales por profundidad’, pues ‘lo profundo es el aire’. Así remacha Jorge Guillén a nuestro Friedrich.
27
Cuando decimos al otro somos maniqueos, cuando nos decimos a nosotros somos vanidosos, cuando abstraemos nuestra experiencia para que el otro quepa…somos inconscientes: sólo el Universonos recoge a todos, y el Universo no hay realidad que lo recoja, en continua mutación está su cuerpo.
28
Atinado desatino es el destino.
29
-Jesús, antes no has diho nada de la poesía.
-Es posible.
30
La imagen es a la poesía lo que los intestinos del cerdo a la morcilla. Jesús Malia dixit.
31
Las figuras retóricas son a la poesía lo que el derecho a la ontología. Jesús Malia dixit.
32
La falta de retórica es a la poesía lo que la falta de agua es al jabón. Jesús Malia dixit.
33
-¿Es posible la poesía?
-¡No preguntes chorradas!
34
¿Hay más poesía en la vida o en la muerte? De otro modo igual te atreves a responder: ¿hay más poesía en lo decible o en lo inefable?
35
Decir el mundo desde uno, esto es, decir desde lo que puede no ser lo que sin duda es, es una pretenciosidad narcisista.
36
Escribio Nietzsche alguna vez en algún lugar que hay dos clases de filósofos: los que se afirman y los que se niegan.
Afirmación negativa, negación afirmativa. No es poesía la poesía, sino verso.
37
Los amantes de la poesía (es decir, los que se llaman poetas), las más de las veces folladores horribles, gustan calificar de poéticas a otras artes o expresiones cuando las hallan de su gusto, En fin, no es Narciso ante el cristal del agua, qué va, es Narciso que se observa en el vuelo de las aves. Pobrecillos falsantes.
38
Decir que hay poesía en la narrativa es decir: ‘ Déjeme que le meta…esta mosca en el plato’.
39
Decir que hay poesía en un cuadro es decir: ‘¡Ay!¡Quién pudiera trasplantar esa imagen al verso!’.
40
¿Y qué es decir que hay poesía en la vida sino negarla?
41
No existe palabra alguna que no quepa en un verso, ni está por nacer. Lo que ocurre cuando encontramos un tópico o un término que daña al poema y nos cambia el sembalnte, es que estamos ante un mal poema.
42
La palabra tiene la virtud de gastarse o mutar. En términos políticos, si me lo aguantan (qué remedio, ¿verdad?): revolución o muerte.
43
Toda nueva palabra es la constatación del fracaso en la explicación (o tan sólo comprensión) del mundo.
44
Pensar que el mundo es explicable no es pensar, es creer.
45
Prefiero tener mis propias aunque falsas creencias sobre la realidad a conocer la verdad cierta de palabra ajena.
46
Como usted comprueba con estas líneas, no me conformo con la oralidad: usted siempre me interrumpe o no alcanzo a madurar los indicios que hallo.
47
Prefiero poner por escrito mis reflexiones y que no las entienda a conversar con usted y que no pueda expresarlas.
48
¿He dicho ya que cuando leo a otro sólo me busco a mí?
49
Cuando interpretamos al mundo sólo nos buscamos a nosotros.
50
El máximo alcance de la palabra es la frontera del idioma. Vamos, a tiro de piedra.
51
La imagen no tiene fronteras. Sea descifrable o no, siempre dice.
52
El desatino que es cada palabra de por sí, inútil en cada inútil idioma (si bastara, habría sólo uno, como el mundo, y para siempre), hace que carezca de importancia que signifique una cosa o su contraria.
53
¿El contrario de palabra es silencio, tal vez satisfacción? Autosuficiencia, quise decir.
54
La palabra no es puente, es alambrada.
55
La palabra no es mensaje, es criptograma.
56
La palabra no da, sino que guarda.
57
La palabra no ofrece, sino que niega.
58
Cada palabra que muestra un objeto, vela el mundo.
59
Si dice, calla; si muestra, oculta; si aproxima, distancia.
60
¿Podremos afirmar ya que la palabra no vale para decir el mundo?¿Convendrá con nos que tampoco la imagen? Digamos la Tierra, ¿es posible una imagen (digo foto, instantánea) que la atrape completa y nos muestre a cada ser que la holle o que nade en sus ríos o que ocupa su atmósfera, y nos muestre a los simios en la rama del árbol y a la araña afanosa y al koala que trepa…? Claro que no, pero lo sueño, con los ojos abiertos. Nimia palabra. Una sóla palabra que todo ilustre.
61
Cuantas más palabras raras conoce uno e incorpora a su habla, más inaccesible alos demás. Cuanto más conoce uno a los otros, más se distancia de ellos. ¡Cruel y amado destino!
62
Por juntar más palabras no se alcanza más lejos, más bien al revés: a más decir, mayor confusión. Un quilombo, ché.
63
Si las palabras hablaran…
64
La ciencia ha dicho cosas tan absurdas como que las plantas, al no tener nervios, no sienten. ¿Existe algún método médico para observar el dolor? No. Narciso aplicando un canon-hombre equivocado.
65
Todas las noches vencen al sol, pero ninguna lo rinde. Poeta (sol tozudo, luna terca), que tras cada derrota siempre buscas el verso, como tras cada verso ansías la derrota.
66
Las mariposas tienen alas y vuelan, conclusión natural. Las gentes tenemos manos y tocamos y acariciamos y asimos y soltamos, la mar de natural; pero no contentos con esto, vamos y escribimos.
67
La decadencia de la humanidad alcanza su cumbre con el paso del mito al logos. Hasta entonces, sueña, aunque, como siempre sucederá, únicamente unos pocos inventaran los dioses a los que otros muchos les entregaran sus almas.
Desde entonces, la fe en la razón ha calado en todos, y el intrincado camino que nos ha hecho recorrer nos impide el retorno. Ya sólo avanzar (esto es, condenarnos como atún en almadraba), nos es posible.
68
¡Qué convulso amor sintió por mí, cuántos libros puso en mis manos!
69
Del propio amor que uno profesa no suele dudar (hasta que se rompe), del que recibe…
70
Más vale solo que bien acompañado.
71
Nietzsche abandonó la música y la filología para profundizar en la psicología (como siempre denominó a su actividad filosófica, tan centrada en el individuo y sus por qué y para qué).
Nos perdimos tanto…
72
¿Para qué profundizar? Para alcanzar la locura.
73
¿Para qué la locura? Para desocupar la razón.
74
¿Para qué la razón? Para justificar al corazón.
75
El corazón bombea la sangre que riega el cerebro. El cerebro lanza las neuronas que activan el corazón.
76
Su vestido es el lirismo; su cuerpo,el pensamiento.
77
Sus entrañas, viscerales; la piel las contiene y conforma.
78
El lirismo y el pensamiento, matriuscas.
79
El lirismo y el pensamiento, sombras chinas.
80
¿Qué fue antes, la humanidad o el pensamiento?
81
La poesía es un medio sencillo y eficaz para crearse nuevas preocupaciones.
82
Cuando uno está inspirado ( como al enamorarse y ser correspondido), hunde sus raíces en la tierra y se desenvuelve feliz. Todo flor se da al mundo. Luego llega el momento de evaluar el verso: ¡qué insatisfacción!
83
Pensando como Nietzsche (creo): la causa, el desequilibrio; el síntoma, la pregunta.
84
Cad viaje una herida; cada estancia, una deuda.
85
Uno hace sus primeros versos deslumbrado por apenas unos rayos de poesía, casi a ciegas; y entonces habla con su voz más pura. Luego, uno hace más lecturas y acumula deudas con tantos poetas…que no hace otra cosa que imitarsus voces, o recordarlas. En fin, deudo de sus antecesores, se olvida de sí. Se acabó el poeta.
86
De alguna forma, entonces, la escritura nos acerca a alguien, a algunos muertos.
87
La escritura no es monólogo, es diálogo conlos muertos.
88
Y también la poesía es locura que, en ocasiones, a algunos salva de la locura.
89
Así, hay una primera poesía que es puramente poesía: novedad, audacia; y una última poesía que no es poesía: recuerdo, resonancia.
90
Si no utiliza un lenguaje de futuro, si no habla de temas de futuro, si no adopta formas de futuro…es cosa del pasado.
91
El pasado sólo habla del presente vagamente. El presente del pasado poco dice del futuro.
92
Estoy de acuerdo contigo, tan necio es detenerse en el pasado como pretender anticiparse al futuro.
93
La contradicción es un desahogo y un consuelo. La coherencia es un nudo asfixiante.
94
El poder no se toma por relevo, el poder se toma al asalto. Si no se conquista, se adeuda.
95
No por seducción, por rendición. La seducción es máscara amable y llevadera para la humillación.
96
-Jesús, tras leer estos textos esperaba encontrarme con un hombre exaltado, apasionado, atormentado…Sin embargo, del trato personal me llevo una muy buena impresión.
-Siempre cabe el error de apreciación.
97
Cuando un escritor se hace insoportable para sí mismo, mejor que escriba. Qué innoble es maltratar a las personas que le aman a uno…de un modo trivial y sin dejar huella.
98
¿Cuántos azares para tantas especies? Desde luego, ningún dios a imagen y semejanza del hombre es tan imaginativo. Y para colmo, una sóla ley da cada uno de estos dioses, y sólo a los hombres.
99
Un dios que no impone una moral a las moscas no me inspira confianza.
100
Sencillo, el cielo aguarda. Nublado y expectante.
101
Ser libre es elegir las leyes y doctrinas a que uno se somete.
102
Lo que se busca no es necesariamente lo que falta, aunque sí es lo que no se tiene. Desde la cosata, el mar; desde el mar, la costa.
103
Aunque he pensado todo lo dicho, no sé si todo lo dicho lo pienso.
104
El poema más abstracto es también un apunte de diario. O semanario o anuario, que hay poemas que cuesta parirlos.
105
El hecho es que antes de hoy nunca plasmé esta frase en un texto. Y son trece los años que ha que escribo.
106
El camino de ida es más largo que el de vuelta. El camino de ida es el del descubrimiento, el de vuelta, el del recuerdo.
Entorpeces, apenas, levemente, el camino del viento.
107
La palabra precisa que nos mueva al silencio.
108
En ocasiones, se hace imprescindible, cuando menos, una coma entre sujeto y predicado. Ejemplo: La palabra, precisa que nos mueva al silencio.
Conviene la coma entre sujeto y predicado. Antes de predicar, sujétese.
109
-Jesús, ¿qué es lo más duro que te ha sucedido en la vida?
-Crecer.
-Dirás envejecer o madurar.
-No, digo crecer.
También recuerdo de aquella tarde que no era mi mejor momento personal. Salí a buscar un bar donde hacer mis cosas, aunque no sabía cuáles. No sabía si me sentaría a escribir, a leer, o si a ver el tiempo pasar. Tal vez, llorar. (Es lo que tiene la ociosidad, le da ocasión a uno de plantearse quién es, lo que se paga con lágrimas.)
Y al fin, surgió. Desde años ha intenté en ocasiones escribir ensayo, aforismos o cualquier hierba de esta especie, cosa que nunca alcancé y que siempre me irritó. Incluso utilicé una grabadora para intentar lanzar mis reflexiones, pero nunca me salió hablar con inteligencia cuando estoy a solas. (Ahórrese la broma, por favor.) Y en esto, Buenos Aires, y en esto, también, por supuesto, ‘Los pensamientos de Juan Armas Sánchez’, que no me puedo olvidar.
Se sienta uno, saca papel y bolígrafo, el mechero, el tabaco, da un trago de cerveza, garabatea, la fecha y comienza: ‘En poesía…’.
Fueron más de dos horas de gran provecho personal. Pocas horas tan compulsivas de escritura con una sonrisa perenne en los labios como éstas (que en ellas vivo) he alcanzado.
Y que hay más, ¡ay!, sorpréndase, y alégrese por mí, no concluyó en Buenos Aires el impulso, sino que me acompañó incluso a la vuelta a Madrid y hasta a Barbate, dando fin el día 12 de agosto. Aunque no del todo, la estupidez del cierre la puse el día 10 de febrero de 2010, cuando me dio por revisar aquella cosa tan divertida que empecé en la Argentina. Y en el día de san Valentín de 2010, lo termino de pasar a limpio (tirando los desechos) por primera vez. En fin, espero les divierta su lectura como a mí su escritura, que primeramente y antes que nada fue un milagro sostenido en el tiempo que aún no termino de creer que me haya tocado vivir. Espero, además, que algo les pueda enseñar yo a ustedes, de quienes todo aprendo.
1
En poesía, todos los principios éticos y estéticos acaban por someterse (felizmente) a la necesidad, el encantamiento o hechizo y el desprendimiento del poema.
2
Cuando dos poetas discuten acalorada y enardecidamente qué es la poesía, son dos hombres (o mujeres, o uno de cada) discutiendo en el bar sobre la superiordad de sus atributos sexuales, o racionales, qué más da.
3
La poesía no es ficción, pero la única verdad que encierra es el poema, del todo falso para la vida fuera del libro.
4
Tengo amigos poetas que creen firmemente en una estética y a ella se aferran y se consagran.
Me admira ver cómo no caen en la locura (eso creo) al mantener durante todo el día el mismo hilo y el mismo tono, lo mismo para dar los buenos días que para desear muy buenas noches, lo mismo para celebrar un natalicio que para lamentar una muerte.
5
A mí, personalmente, me avergüenza no poder ser como algunos. (No creo que sea cierto, pero es un poema y por lo tanto no es ficción.) El verso es para todos, por ello, de todos ha de nacer. Y como no todos somos poetas, los que así pretendemos que nos llamen, todos hemos de ser a la vez.
6
De los aforismos 2 y 5 se concluye: Jesús Malia la tiene más penetrante que nadie. ¿La inteligencia?
7
En mi experiencia,la poesía no deja de ser un divertimento. Empecé a leerla tras comenzar a escribirla. Fue tan placentero aquel ripioso primer texto, que me pareció urgente leer algunos cosillas de Lorca, Alberti y otros tales (no de Mileto) para mejorar mis cartas en el juego. Mus, dije. La suerte primera es que no hay que juntar físicamente a cuatro individuos para jugar, sólo uno sin miedo a la inactividad y al aislamiento.
8
¿Si he llorado al escribir? Claro. ¿Si he reído? Por supuesto. Y estos estados de ánimo no estaban necesariamente presentes en el arranque del ejercicio de la escritura.
9
Cuando un poeta descubre la realidad descrita en 8 refuerza el sentido lúdico propuesto en 7.
10
¿Escribe, por tanto,un poeta, para sentir?
Yo sé que los razonamientos más profundos (disculpen la pretenciosidad, o no, igual sigo) me han provocado auténtica inquietud, desazón, malestar, descontento, miedo, alegría. Y sé que muchas veces no habría llorado o reído de no haberme detenido a escribir (porque escribir no es avanzar, es detenerse a hacer una foto, propia o del paisaje, del presente o del pasado).
11
-Jesús, ¿por qué a aveces insultas o desprecias al lector? ¿No dices pretender escribir para todos?
-Sí, claro, pero no en el mismo texto.
12
Lo que más valoro de la escritura es que hace que el tiempo se acelere. Pasan los minutos y las horas velozmente. Sin sentirlos, no diré.
Entonces, ¿lo que más valoro de la escritura es que me acerque raudo a la muerte? Nunca lo pensé en estos términos tan cínicos.
13
¿Por qué aún al intentar transcender acabo hablando de mí? Trascender es abstraer y abstraer es hablar de todos partiendo de uno en comparación con los demás.
14
El paradigma de la poesía no es la persona, es el poeta. Pero, al igual que la poesía, el poeta no vale fuera del verso.
15
Decir clavel es decir nada.
Decir este clavel es decir un clavel a quien observa y oye.
Decir ese clavel es provocar al inquietud de encontrar un clavel en quien observa, oye y se interesa.
Decir aquel clavel es poner a prueba la memoria o la paciencia de quien observa y escucha.
Luego, el único modo eficaz de presentar un clavel está negado a la poesía. No basta la basta y sola palabra, hay que mostrar el clavel señalado: hay tantos, que ninguno cabe en esa palabra.
16
Me río del río y al canto le canto que rueda sin rueda.
17
-Jesús, ¿por qué en ocasiones suplicas al lector?
-¿En ocasiones?
18
Hay poetas que afirman la razón y poetas que afirman la sinrazón. Todos tienen razón, la del corazón.
19
-¿Alguna vez has creído, Jesús, que no te saldría algún otro verso?
-Cada vez que lo intento.
20
-¿Para qué corriges tus versos, Jesús?
-Para amargarme la vida
21
Los poemas de amor, en su concepción, además de cursis me parecen pedantes. Cursis, cuando se limitan a expresar sentimientos propios; pedantes, cuando se arrogan el derecho de interpretar al otro.
22
La poesía social, una mentira que ha calado hondo. Que yo sepa, son individuos los que firman esos libros y no sociedades. En todo caso, convendría aplicar el término poesía partidista o de partido, más atinado que poesía política.
23
El surrealismo, un modo profundamente racional de luchar no contra la razón, sino contra la convención, En fin, el ocaso de los ídolos, amigo Nietzsche. (Cúanto ha tardado en salir mi amigo Friedrich.)
24
La razón, sentida; el sentimiento, razonado.
25
¿Y la estética? Principio y fin de la vida: ¡qué hermoso el recién nacido,qué digna muerte!
26
‘Aquellos griegos eran superficiales por profundidad’, pues ‘lo profundo es el aire’. Así remacha Jorge Guillén a nuestro Friedrich.
27
Cuando decimos al otro somos maniqueos, cuando nos decimos a nosotros somos vanidosos, cuando abstraemos nuestra experiencia para que el otro quepa…somos inconscientes: sólo el Universonos recoge a todos, y el Universo no hay realidad que lo recoja, en continua mutación está su cuerpo.
28
Atinado desatino es el destino.
29
-Jesús, antes no has diho nada de la poesía.
-Es posible.
30
La imagen es a la poesía lo que los intestinos del cerdo a la morcilla. Jesús Malia dixit.
31
Las figuras retóricas son a la poesía lo que el derecho a la ontología. Jesús Malia dixit.
32
La falta de retórica es a la poesía lo que la falta de agua es al jabón. Jesús Malia dixit.
33
-¿Es posible la poesía?
-¡No preguntes chorradas!
34
¿Hay más poesía en la vida o en la muerte? De otro modo igual te atreves a responder: ¿hay más poesía en lo decible o en lo inefable?
35
Decir el mundo desde uno, esto es, decir desde lo que puede no ser lo que sin duda es, es una pretenciosidad narcisista.
36
Escribio Nietzsche alguna vez en algún lugar que hay dos clases de filósofos: los que se afirman y los que se niegan.
Afirmación negativa, negación afirmativa. No es poesía la poesía, sino verso.
37
Los amantes de la poesía (es decir, los que se llaman poetas), las más de las veces folladores horribles, gustan calificar de poéticas a otras artes o expresiones cuando las hallan de su gusto, En fin, no es Narciso ante el cristal del agua, qué va, es Narciso que se observa en el vuelo de las aves. Pobrecillos falsantes.
38
Decir que hay poesía en la narrativa es decir: ‘ Déjeme que le meta…esta mosca en el plato’.
39
Decir que hay poesía en un cuadro es decir: ‘¡Ay!¡Quién pudiera trasplantar esa imagen al verso!’.
40
¿Y qué es decir que hay poesía en la vida sino negarla?
41
No existe palabra alguna que no quepa en un verso, ni está por nacer. Lo que ocurre cuando encontramos un tópico o un término que daña al poema y nos cambia el sembalnte, es que estamos ante un mal poema.
42
La palabra tiene la virtud de gastarse o mutar. En términos políticos, si me lo aguantan (qué remedio, ¿verdad?): revolución o muerte.
43
Toda nueva palabra es la constatación del fracaso en la explicación (o tan sólo comprensión) del mundo.
44
Pensar que el mundo es explicable no es pensar, es creer.
45
Prefiero tener mis propias aunque falsas creencias sobre la realidad a conocer la verdad cierta de palabra ajena.
46
Como usted comprueba con estas líneas, no me conformo con la oralidad: usted siempre me interrumpe o no alcanzo a madurar los indicios que hallo.
47
Prefiero poner por escrito mis reflexiones y que no las entienda a conversar con usted y que no pueda expresarlas.
48
¿He dicho ya que cuando leo a otro sólo me busco a mí?
49
Cuando interpretamos al mundo sólo nos buscamos a nosotros.
50
El máximo alcance de la palabra es la frontera del idioma. Vamos, a tiro de piedra.
51
La imagen no tiene fronteras. Sea descifrable o no, siempre dice.
52
El desatino que es cada palabra de por sí, inútil en cada inútil idioma (si bastara, habría sólo uno, como el mundo, y para siempre), hace que carezca de importancia que signifique una cosa o su contraria.
53
¿El contrario de palabra es silencio, tal vez satisfacción? Autosuficiencia, quise decir.
54
La palabra no es puente, es alambrada.
55
La palabra no es mensaje, es criptograma.
56
La palabra no da, sino que guarda.
57
La palabra no ofrece, sino que niega.
58
Cada palabra que muestra un objeto, vela el mundo.
59
Si dice, calla; si muestra, oculta; si aproxima, distancia.
60
¿Podremos afirmar ya que la palabra no vale para decir el mundo?¿Convendrá con nos que tampoco la imagen? Digamos la Tierra, ¿es posible una imagen (digo foto, instantánea) que la atrape completa y nos muestre a cada ser que la holle o que nade en sus ríos o que ocupa su atmósfera, y nos muestre a los simios en la rama del árbol y a la araña afanosa y al koala que trepa…? Claro que no, pero lo sueño, con los ojos abiertos. Nimia palabra. Una sóla palabra que todo ilustre.
61
Cuantas más palabras raras conoce uno e incorpora a su habla, más inaccesible alos demás. Cuanto más conoce uno a los otros, más se distancia de ellos. ¡Cruel y amado destino!
62
Por juntar más palabras no se alcanza más lejos, más bien al revés: a más decir, mayor confusión. Un quilombo, ché.
63
Si las palabras hablaran…
64
La ciencia ha dicho cosas tan absurdas como que las plantas, al no tener nervios, no sienten. ¿Existe algún método médico para observar el dolor? No. Narciso aplicando un canon-hombre equivocado.
65
Todas las noches vencen al sol, pero ninguna lo rinde. Poeta (sol tozudo, luna terca), que tras cada derrota siempre buscas el verso, como tras cada verso ansías la derrota.
66
Las mariposas tienen alas y vuelan, conclusión natural. Las gentes tenemos manos y tocamos y acariciamos y asimos y soltamos, la mar de natural; pero no contentos con esto, vamos y escribimos.
67
La decadencia de la humanidad alcanza su cumbre con el paso del mito al logos. Hasta entonces, sueña, aunque, como siempre sucederá, únicamente unos pocos inventaran los dioses a los que otros muchos les entregaran sus almas.
Desde entonces, la fe en la razón ha calado en todos, y el intrincado camino que nos ha hecho recorrer nos impide el retorno. Ya sólo avanzar (esto es, condenarnos como atún en almadraba), nos es posible.
68
¡Qué convulso amor sintió por mí, cuántos libros puso en mis manos!
69
Del propio amor que uno profesa no suele dudar (hasta que se rompe), del que recibe…
70
Más vale solo que bien acompañado.
71
Nietzsche abandonó la música y la filología para profundizar en la psicología (como siempre denominó a su actividad filosófica, tan centrada en el individuo y sus por qué y para qué).
Nos perdimos tanto…
72
¿Para qué profundizar? Para alcanzar la locura.
73
¿Para qué la locura? Para desocupar la razón.
74
¿Para qué la razón? Para justificar al corazón.
75
El corazón bombea la sangre que riega el cerebro. El cerebro lanza las neuronas que activan el corazón.
76
Su vestido es el lirismo; su cuerpo,el pensamiento.
77
Sus entrañas, viscerales; la piel las contiene y conforma.
78
El lirismo y el pensamiento, matriuscas.
79
El lirismo y el pensamiento, sombras chinas.
80
¿Qué fue antes, la humanidad o el pensamiento?
81
La poesía es un medio sencillo y eficaz para crearse nuevas preocupaciones.
82
Cuando uno está inspirado ( como al enamorarse y ser correspondido), hunde sus raíces en la tierra y se desenvuelve feliz. Todo flor se da al mundo. Luego llega el momento de evaluar el verso: ¡qué insatisfacción!
83
Pensando como Nietzsche (creo): la causa, el desequilibrio; el síntoma, la pregunta.
84
Cad viaje una herida; cada estancia, una deuda.
85
Uno hace sus primeros versos deslumbrado por apenas unos rayos de poesía, casi a ciegas; y entonces habla con su voz más pura. Luego, uno hace más lecturas y acumula deudas con tantos poetas…que no hace otra cosa que imitarsus voces, o recordarlas. En fin, deudo de sus antecesores, se olvida de sí. Se acabó el poeta.
86
De alguna forma, entonces, la escritura nos acerca a alguien, a algunos muertos.
87
La escritura no es monólogo, es diálogo conlos muertos.
88
Y también la poesía es locura que, en ocasiones, a algunos salva de la locura.
89
Así, hay una primera poesía que es puramente poesía: novedad, audacia; y una última poesía que no es poesía: recuerdo, resonancia.
90
Si no utiliza un lenguaje de futuro, si no habla de temas de futuro, si no adopta formas de futuro…es cosa del pasado.
91
El pasado sólo habla del presente vagamente. El presente del pasado poco dice del futuro.
92
Estoy de acuerdo contigo, tan necio es detenerse en el pasado como pretender anticiparse al futuro.
93
La contradicción es un desahogo y un consuelo. La coherencia es un nudo asfixiante.
94
El poder no se toma por relevo, el poder se toma al asalto. Si no se conquista, se adeuda.
95
No por seducción, por rendición. La seducción es máscara amable y llevadera para la humillación.
96
-Jesús, tras leer estos textos esperaba encontrarme con un hombre exaltado, apasionado, atormentado…Sin embargo, del trato personal me llevo una muy buena impresión.
-Siempre cabe el error de apreciación.
97
Cuando un escritor se hace insoportable para sí mismo, mejor que escriba. Qué innoble es maltratar a las personas que le aman a uno…de un modo trivial y sin dejar huella.
98
¿Cuántos azares para tantas especies? Desde luego, ningún dios a imagen y semejanza del hombre es tan imaginativo. Y para colmo, una sóla ley da cada uno de estos dioses, y sólo a los hombres.
99
Un dios que no impone una moral a las moscas no me inspira confianza.
100
Sencillo, el cielo aguarda. Nublado y expectante.
101
Ser libre es elegir las leyes y doctrinas a que uno se somete.
102
Lo que se busca no es necesariamente lo que falta, aunque sí es lo que no se tiene. Desde la cosata, el mar; desde el mar, la costa.
103
Aunque he pensado todo lo dicho, no sé si todo lo dicho lo pienso.
104
El poema más abstracto es también un apunte de diario. O semanario o anuario, que hay poemas que cuesta parirlos.
105
El hecho es que antes de hoy nunca plasmé esta frase en un texto. Y son trece los años que ha que escribo.
106
El camino de ida es más largo que el de vuelta. El camino de ida es el del descubrimiento, el de vuelta, el del recuerdo.
Entorpeces, apenas, levemente, el camino del viento.
107
La palabra precisa que nos mueva al silencio.
108
En ocasiones, se hace imprescindible, cuando menos, una coma entre sujeto y predicado. Ejemplo: La palabra, precisa que nos mueva al silencio.
Conviene la coma entre sujeto y predicado. Antes de predicar, sujétese.
109
-Jesús, ¿qué es lo más duro que te ha sucedido en la vida?
-Crecer.
-Dirás envejecer o madurar.
-No, digo crecer.
Más humor gráfico: JoBi
Con paciencia y saliva... Mi intención es seguir encontrando humoristas gráficos que merecen la pena. Juan Ramón Mora, en su página web, ofrece una extensa lista, y con la paciencia del elefante he encontrado a Lombilla, del que ya he extraído algunos chistes, y ahora a JoBi. ¡Ay! Quiero paciencia, que hay mucho simple. Gracias, Lombilla, gracias JoBi. Si me permites JoBi, aquí traeré algunas viñetas de tu blog, empezando por ésta (perdonad la tilde, me rijo por la antigua ortografía): Huelga, se puede llamar.
martes, 16 de noviembre de 2010
Un poema de Orión de Phantoseas
RUTA DEL FUEGO
… más, más hondo que el corazón de llama azul,
busco el fuego;
y más allá del fuego/dios y redentor, aún más allá,
la libertad;
… son, pues, mi cuerpo y fuerzas un campo ingente de batalla, la urdimbre
en que se gestan el dolor, la valentía y la muerte,
y donde brota, quema y es
el viento/vivo de la resurrección;
[ésa, ésa es la lid]
… a veces, cuando lucho, rompo y prendo los dominios
del pecho y arden lábaros, huesos, banderas y el toisón del ser,
entonces, cansado y destruido - y sólo en ese instante -
sé que soy la invencible chispa/luz de un incendio infinito
con su lumbre inmortal;
… y al borde del mundo, mientras voy dejando atrás mis órbitas en ruinas,
subo y cruzo ríos y el agua baja ardiendo.
… más, más hondo que el corazón de llama azul,
busco el fuego;
y más allá del fuego/dios y redentor, aún más allá,
la libertad;
… son, pues, mi cuerpo y fuerzas un campo ingente de batalla, la urdimbre
en que se gestan el dolor, la valentía y la muerte,
y donde brota, quema y es
el viento/vivo de la resurrección;
[ésa, ésa es la lid]
… a veces, cuando lucho, rompo y prendo los dominios
del pecho y arden lábaros, huesos, banderas y el toisón del ser,
entonces, cansado y destruido - y sólo en ese instante -
sé que soy la invencible chispa/luz de un incendio infinito
con su lumbre inmortal;
… y al borde del mundo, mientras voy dejando atrás mis órbitas en ruinas,
subo y cruzo ríos y el agua baja ardiendo.
http://www.oriondepanthoseas.com
Un nuevo poema de Cántico (Jorge Guillén) en Sobre Cántico
SABOR A VIDA
Hay ya cielo por el aire
Que se respira.
Respiro, floto en venturas,
Por alegrías.
Las alegrías de un hombre
Se ahondan fuera esparcidas.
Yo soy feliz en los árboles,
En el calor, en la umbría.
¿Aventuras? No las caza
Mi cacería.
Tengo con el mismo sol
La eterna cita.
¡Actualidad! Tan fugaz
En su cogollo y su miga,
Regala a mi lentitud
El sumo sabor a vida.
Lenta el alma, lentos pasos
En compañía.
La gloria posible nunca,
Nunca abolida.
Comentario...más adelante. Disfruta en paz de este verso de nuestro amado Jorge Guillén.
Hay ya cielo por el aire
Que se respira.
Respiro, floto en venturas,
Por alegrías.
Las alegrías de un hombre
Se ahondan fuera esparcidas.
Yo soy feliz en los árboles,
En el calor, en la umbría.
¿Aventuras? No las caza
Mi cacería.
Tengo con el mismo sol
La eterna cita.
¡Actualidad! Tan fugaz
En su cogollo y su miga,
Regala a mi lentitud
El sumo sabor a vida.
Lenta el alma, lentos pasos
En compañía.
La gloria posible nunca,
Nunca abolida.
Comentario...más adelante. Disfruta en paz de este verso de nuestro amado Jorge Guillén.
El 'Diccionario del diablo' de Ambrose Bierce
S
Sabiduría, s. Tipo de ignorancia que distingue al estudioso.
Saciedad, s. Ese sentimiento, señora, que uno experimentaba por el plato después de tragar su contenido.
Santo, s. Pecador fallecido, revisado y editado. La Duquesa de Orléans refiere que aquel viejo e irreverente calumniador, el mariscal de Villeroi, que en su juventud había conocido a San Francisco de Sales, dijo al oír que lo consideraban un santo: "Estoy encantado de enterarme de que Monsieur de Sales era un Santo. Le gustaba decir groserías y solía trampear a los naipes. Por lo demás, era un perfecto caballero, aunque un tonto".
Saquear, v.t. Tomar la propiedad de otro sin observar las reticencias decentes y acostumbradas del robo. Efectuar un cambio de propiedad con la cándida concomitancia de una banda militar. Apoderarse de los bienes de A y B, mientras C lamenta la oportunidad perdida.
Sarcófago, s. Entre los griegos, ataúd, que, estando hecho de cierta clase de piedra carnívora, tenía la singular propiedad de devorar el cadáver colocado en su interior. El sarcófago conocido por los modernos exequiógrafos es, generalmente, un producto del arte del carpintero.
Satanás, s. Uno de los lamentables errores del Creador. Habiendo recibido la categoría de arcángel, Satanás se volvió muy desagradable y fue finalmente expulsado del Paraíso. A mitad de camino en su caída, se detuvo, reflexionó un instante y volvió.
--Quiero pedir un favor --dijo.
--¿Cuál? --Tengo entendido que el hombre está por ser creado. Necesitará leyes.
--Qué dices miserable! Tú, su enemigo señalado, destinado a odiar su alma desde el alba de la eternidad, ¿tú pretendes hacer sus leyes?
--Perdón; lo único que pido, es que las haga él mismo.
Y así se ordenó.
Sello, s. Marca impresa en ciertos documentos para atestiguar su autenticidad y autoridad. A veces se estampa sobre cera y se agrega al papel, a veces sobre el papel mismo. El sellado, en este sentido, es una supervivencia de la antigua costumbre de inscribir papeles importantes con palabras o signos cabalísticos, para darles una eficacia mágica, independiente de la autoridad que representan. En el Museo Británico se conservan muchos papeles antiguos, en su mayoría de carácter sacerdotal, validados por pentagramas necrománticos y otros artificios tales como las iniciales de palabras usadas en conjuros; y en muchos casos, se estampaban del mismo modo en que se estampan actualmente los sellos. Como así todas las costumbres, ritos y observancias modernos, de apariencia irracional e insensata, tienen su origen en alguna remota utilidad, resulta grato señalar un ejemplo de insensatez antigua que con el tiempo llegó a convertirse en algo útil. Nuestra palabra "sincero" deriva de "sine cero", sin cera, pero los doctos no se ponen de acuerdo sobre si esto se refiere a la ausencia de signos cabalísticos, o a la ausencia de la cera con que antaño se ocultaba el contenido de las cartas a la curiosidad pública. Cualquiera de estas dos opiniones servirá a quien tenga necesidad inmediata de una hipótesis. Las iniciales L.S., que suelen agregarse a las firmas de documentos legales, significan "locum sigilis", el lugar del sello, aunque el sello ya no se use, y éste es un considerable ejemplo del conservatismo que distingue al Hombre de las bestias.
Senado, s. Cuerpo de ancianos que cumple altas funciones y fechorías.
Sepulcro, s. Lugar en que se coloca a los muertos hasta que llegue el estudiante de medicina.
Símbolo, s. Algo cuya presunta función es tipificar o representar otra cosa. Muchos símbolos son meras "supervivencias", cosas que no teniendo ya utilidad siguen existiendo porque hemos heredado la tendencia a fabricarlas: como las urnas funerarias talladas en los monumentos recordatorios. Antaño eran urnas verdaderas que contenían las cenizas de los muertos. No podemos dejar de hacerlas, pero podemos darles un nombre que disimule nuestra impotencia.
Sofisma, s. Método de discusión de un adversario, que se distingue del nuestro por una hipocresía y necedad claramente superiores. Lo usaron los últimos sofistas, secta griega de filósofos que comenzaron por enseñar la sabiduría, la prudencia, la ciencia, el arte, y en suma todo lo que deben saber los hombres, pero se extraviaron en un laberinto de retruécanos y en una bruma de palabras.
Solo, adj. En mala compañía.
Sabiduría, s. Tipo de ignorancia que distingue al estudioso.
Saciedad, s. Ese sentimiento, señora, que uno experimentaba por el plato después de tragar su contenido.
Santo, s. Pecador fallecido, revisado y editado. La Duquesa de Orléans refiere que aquel viejo e irreverente calumniador, el mariscal de Villeroi, que en su juventud había conocido a San Francisco de Sales, dijo al oír que lo consideraban un santo: "Estoy encantado de enterarme de que Monsieur de Sales era un Santo. Le gustaba decir groserías y solía trampear a los naipes. Por lo demás, era un perfecto caballero, aunque un tonto".
Saquear, v.t. Tomar la propiedad de otro sin observar las reticencias decentes y acostumbradas del robo. Efectuar un cambio de propiedad con la cándida concomitancia de una banda militar. Apoderarse de los bienes de A y B, mientras C lamenta la oportunidad perdida.
Sarcófago, s. Entre los griegos, ataúd, que, estando hecho de cierta clase de piedra carnívora, tenía la singular propiedad de devorar el cadáver colocado en su interior. El sarcófago conocido por los modernos exequiógrafos es, generalmente, un producto del arte del carpintero.
Satanás, s. Uno de los lamentables errores del Creador. Habiendo recibido la categoría de arcángel, Satanás se volvió muy desagradable y fue finalmente expulsado del Paraíso. A mitad de camino en su caída, se detuvo, reflexionó un instante y volvió.
--Quiero pedir un favor --dijo.
--¿Cuál? --Tengo entendido que el hombre está por ser creado. Necesitará leyes.
--Qué dices miserable! Tú, su enemigo señalado, destinado a odiar su alma desde el alba de la eternidad, ¿tú pretendes hacer sus leyes?
--Perdón; lo único que pido, es que las haga él mismo.
Y así se ordenó.
Sello, s. Marca impresa en ciertos documentos para atestiguar su autenticidad y autoridad. A veces se estampa sobre cera y se agrega al papel, a veces sobre el papel mismo. El sellado, en este sentido, es una supervivencia de la antigua costumbre de inscribir papeles importantes con palabras o signos cabalísticos, para darles una eficacia mágica, independiente de la autoridad que representan. En el Museo Británico se conservan muchos papeles antiguos, en su mayoría de carácter sacerdotal, validados por pentagramas necrománticos y otros artificios tales como las iniciales de palabras usadas en conjuros; y en muchos casos, se estampaban del mismo modo en que se estampan actualmente los sellos. Como así todas las costumbres, ritos y observancias modernos, de apariencia irracional e insensata, tienen su origen en alguna remota utilidad, resulta grato señalar un ejemplo de insensatez antigua que con el tiempo llegó a convertirse en algo útil. Nuestra palabra "sincero" deriva de "sine cero", sin cera, pero los doctos no se ponen de acuerdo sobre si esto se refiere a la ausencia de signos cabalísticos, o a la ausencia de la cera con que antaño se ocultaba el contenido de las cartas a la curiosidad pública. Cualquiera de estas dos opiniones servirá a quien tenga necesidad inmediata de una hipótesis. Las iniciales L.S., que suelen agregarse a las firmas de documentos legales, significan "locum sigilis", el lugar del sello, aunque el sello ya no se use, y éste es un considerable ejemplo del conservatismo que distingue al Hombre de las bestias.
Senado, s. Cuerpo de ancianos que cumple altas funciones y fechorías.
Sepulcro, s. Lugar en que se coloca a los muertos hasta que llegue el estudiante de medicina.
Símbolo, s. Algo cuya presunta función es tipificar o representar otra cosa. Muchos símbolos son meras "supervivencias", cosas que no teniendo ya utilidad siguen existiendo porque hemos heredado la tendencia a fabricarlas: como las urnas funerarias talladas en los monumentos recordatorios. Antaño eran urnas verdaderas que contenían las cenizas de los muertos. No podemos dejar de hacerlas, pero podemos darles un nombre que disimule nuestra impotencia.
Sofisma, s. Método de discusión de un adversario, que se distingue del nuestro por una hipocresía y necedad claramente superiores. Lo usaron los últimos sofistas, secta griega de filósofos que comenzaron por enseñar la sabiduría, la prudencia, la ciencia, el arte, y en suma todo lo que deben saber los hombres, pero se extraviaron en un laberinto de retruécanos y en una bruma de palabras.
Solo, adj. En mala compañía.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Pero no es un casual amante, es el amor el que exige siempre grandes sacrificios
Amor me dijo en la mi edad primera:
«Seguirás en amar siempre el extremo,
que en tempestuoso mar, sin velo o remo,
va salvo de peligro el que en mí espera».
Sin recelo le di fe tan entera
cuanto muestra la llama en que me quemo,
y sin temor entré donde ahora temo
lo que, no le creyendo, no temiera.
Que ni callar me vale ni quejarme,
ni puede sufrimiento que es humano,
sostener tal pasión ni padecella;
pues ni quiere que viva ni acabarme,
ni aprovecha dejarme ya en su mano,
ni puedo, aunque procuro, salir de ella.
Hernando de Acuña
Como la tierna madre –qu’el doliente
hijo le está con lágrimas pidiendo
alguna cosa, de la cual comiendo
sabe que ha de doblarse el mal que siente,
y aquel piadoso amor no le consiente
que considere el daño que, haciendo
lo que le piden, hace- va corriendo
y aplaca el llanto y dobla el accidente,
así a mi enfermo y loco pensamiento,
que en su daño os me pide, yo querría
quitalle este mortal mantenimiento;
mas pídemele y llora cada día
tanto que cuanto quiere le consiento,
olvidando su suerte y aun la mía.
Garcilaso de la Vega
«Seguirás en amar siempre el extremo,
que en tempestuoso mar, sin velo o remo,
va salvo de peligro el que en mí espera».
Sin recelo le di fe tan entera
cuanto muestra la llama en que me quemo,
y sin temor entré donde ahora temo
lo que, no le creyendo, no temiera.
Que ni callar me vale ni quejarme,
ni puede sufrimiento que es humano,
sostener tal pasión ni padecella;
pues ni quiere que viva ni acabarme,
ni aprovecha dejarme ya en su mano,
ni puedo, aunque procuro, salir de ella.
Hernando de Acuña
Como la tierna madre –qu’el doliente
hijo le está con lágrimas pidiendo
alguna cosa, de la cual comiendo
sabe que ha de doblarse el mal que siente,
y aquel piadoso amor no le consiente
que considere el daño que, haciendo
lo que le piden, hace- va corriendo
y aplaca el llanto y dobla el accidente,
así a mi enfermo y loco pensamiento,
que en su daño os me pide, yo querría
quitalle este mortal mantenimiento;
mas pídemele y llora cada día
tanto que cuanto quiere le consiento,
olvidando su suerte y aun la mía.
Garcilaso de la Vega
sábado, 13 de noviembre de 2010
viernes, 12 de noviembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
Selección de 'Trabajo ilegal' de Óscar Oliva
Materia nombrada
1
Tu desnudez añade a mi desnudez el ala requerida.
Qué bien sabemos el vuelo donde el azul mana y corre.
Sin pensarlo mucho he dicho sueño y sin quererlo
he tenido conocimiento de que bajo el párpado
hay otra desnudez, por añadidura donde el sueño
comienza.
Encima pasan gentes, un jet, un relámpago a destiempo.
Pasa la carrera del verano.
Y pasamos nosotros a otro párpado.
3
Nuestras voces se encuentran
como nuestros cuerpos
hundiéndose en la claridad
donde nada podemos ver
pero que al sentir
estamos viendo,
oyendo todo
pegados a esa oscuridad
que hablamos para no decir nada.
13
Niegas lo que posees cada día. Afirmo lo que poseo cada día.
En esa frontera nos completamos. Toda lucha es una piedra
donde escribimos nuestros nombres y la arrojamos fuera de
nosotros; te tengo prisionera en la piedra que no he arrojado.
Relámpago del jardín, danza del pensamiento, alcoba de la
carne, alegría que huele a tu cuerpo. Tú te vuelves a mí, me
haces una seña. Saltamos la frontera y nos perdemos en un
país extraño.
16
Te nombro junto a mi nombre en esta realidad que nos
oprime. Antes de mí, vienes. Vienes por una calle inclinada y
quiero salir a tu encuentro, y cuando llego al sitio donde
esperaba abrazarte, una multitud está lanzando gritos; tú me
recibes con un grito, y yo grito. La realidad estalla. Nos
amamos a gritos.
Sacudiéndonos. Revolcándonos en los despojos de nosotros
mismos, hundiéndonos en el nombre que nos ahoga. Pero
regresamos a la cumbre, alzo las manos para tomar un poco de
turbulenta nube y untarte con ella tu desnudo cuerpo. Antes de
ti, vengo. Vengo por una calle empinada y tú me esperas al
final de ella con un grito, rodeada de una multitud
enronquecida que me da un nuevo nombre. Y yo no sabré más
de ti y tú me habrás olvidado en lo que buscabas. La realidad
nos junta.
Que bien sé yo la fonte que mana corre,
aunque es de noche.
San Juan de la Cruz
aunque es de noche.
San Juan de la Cruz
1
Tu desnudez añade a mi desnudez el ala requerida.
Qué bien sabemos el vuelo donde el azul mana y corre.
Sin pensarlo mucho he dicho sueño y sin quererlo
he tenido conocimiento de que bajo el párpado
hay otra desnudez, por añadidura donde el sueño
comienza.
Encima pasan gentes, un jet, un relámpago a destiempo.
Pasa la carrera del verano.
Y pasamos nosotros a otro párpado.
3
Nuestras voces se encuentran
como nuestros cuerpos
hundiéndose en la claridad
donde nada podemos ver
pero que al sentir
estamos viendo,
oyendo todo
pegados a esa oscuridad
que hablamos para no decir nada.
13
Niegas lo que posees cada día. Afirmo lo que poseo cada día.
En esa frontera nos completamos. Toda lucha es una piedra
donde escribimos nuestros nombres y la arrojamos fuera de
nosotros; te tengo prisionera en la piedra que no he arrojado.
Relámpago del jardín, danza del pensamiento, alcoba de la
carne, alegría que huele a tu cuerpo. Tú te vuelves a mí, me
haces una seña. Saltamos la frontera y nos perdemos en un
país extraño.
16
Te nombro junto a mi nombre en esta realidad que nos
oprime. Antes de mí, vienes. Vienes por una calle inclinada y
quiero salir a tu encuentro, y cuando llego al sitio donde
esperaba abrazarte, una multitud está lanzando gritos; tú me
recibes con un grito, y yo grito. La realidad estalla. Nos
amamos a gritos.
Sacudiéndonos. Revolcándonos en los despojos de nosotros
mismos, hundiéndonos en el nombre que nos ahoga. Pero
regresamos a la cumbre, alzo las manos para tomar un poco de
turbulenta nube y untarte con ella tu desnudo cuerpo. Antes de
ti, vengo. Vengo por una calle empinada y tú me esperas al
final de ella con un grito, rodeada de una multitud
enronquecida que me da un nuevo nombre. Y yo no sabré más
de ti y tú me habrás olvidado en lo que buscabas. La realidad
nos junta.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
'El verso del verso', por Jesús Malia Gandiaga
107
La palabra precisa que nos mueva al silencio.
108
En ocasiones, se hace imprescindible, cuando menos, una coma entre sujeto y predicado. Ejemplo: La palabra, precisa que nos mueva al silencio.
Conviene la coma entre sujeto y predicado. Antes de predicar, sujétese.
109
-Jesús, ¿qué es lo más duro que te ha sucedido en la vida?
-Crecer.
-Dirás envejecer o madurar.
-No, digo crecer.
La palabra precisa que nos mueva al silencio.
108
En ocasiones, se hace imprescindible, cuando menos, una coma entre sujeto y predicado. Ejemplo: La palabra, precisa que nos mueva al silencio.
Conviene la coma entre sujeto y predicado. Antes de predicar, sujétese.
109
-Jesús, ¿qué es lo más duro que te ha sucedido en la vida?
-Crecer.
-Dirás envejecer o madurar.
-No, digo crecer.
Presentación del Nafsak en el Ateneo
martes, 9 de noviembre de 2010
Un poema de Orión de Phantoseas
OTOÑO: realidad y canto
... alguna vez, al pasear entre el tedio y la soledad, cuando la brisa
y el rumor de las hojas caídas vayan contigo rodando y acompañándote,
sentirás de pronto un murmullo de voces y te sobresaltarás deteniendo un instante la sangre,
su raudal de memoria y el calor que tiene;
[... y no, nada habrás de temer, pues obviarás la nostalgia excitada y de nuevo elevarás el vuelo
y aletearás en lo alto hasta quemar la piel]
... hay, y queda, efectivamente, un largo fulgor por los otoños: rosas, días varados
en templos hermosos de ceniza y cal, miedo también, y duda, y fuego puro,
mares helados con que la mente vigila y cerca los atronadores vendavales de la pasión sin fin;
[pero un golpe de juventud termina siempre con nosotros]
... es la rebelión del cisne íntimo, el último estertor contra la sombras,
contra ese tedio final y el implacable ruido de la soledad;
... nadie, nadie puede impedir esta derrota, ni siquiera la bulla de estos pájaros míos
picoteando hambrientos mis ciénagas, los lodazales, las irreductibles hogueras del corazón.
y el rumor de las hojas caídas vayan contigo rodando y acompañándote,
sentirás de pronto un murmullo de voces y te sobresaltarás deteniendo un instante la sangre,
su raudal de memoria y el calor que tiene;
[... y no, nada habrás de temer, pues obviarás la nostalgia excitada y de nuevo elevarás el vuelo
y aletearás en lo alto hasta quemar la piel]
... hay, y queda, efectivamente, un largo fulgor por los otoños: rosas, días varados
en templos hermosos de ceniza y cal, miedo también, y duda, y fuego puro,
mares helados con que la mente vigila y cerca los atronadores vendavales de la pasión sin fin;
[pero un golpe de juventud termina siempre con nosotros]
... es la rebelión del cisne íntimo, el último estertor contra la sombras,
contra ese tedio final y el implacable ruido de la soledad;
... nadie, nadie puede impedir esta derrota, ni siquiera la bulla de estos pájaros míos
picoteando hambrientos mis ciénagas, los lodazales, las irreductibles hogueras del corazón.
…del libro “Fenicia [poemas de amor]”
http://www.oriondepanthoseas.com
(Weblog literario del autor: poesía, relato, novela, filosofía y otros)
Avanzamos, un nuevo poema de Jorge Guillén en Cántico
ALBORADA
Un claror, sonoro ya,
Se dispara
Levantando los albores
En bandadas.
Harto el desvelo, por fin,
De mi alma,
Se abate sobre sus propias
Almohadas.
Siento el mundo bajo el día,
Que me embarga
Los párpados. Bien me esconden
Las pestañas.
Ese piar renaciente
De las ramas
Da a mi sueño su envoltura
Buena, blanda.
Una luz de patrocinio
Me resguarda.
Duerma el que en su sol confía.
¡La alborada!
Un claror, sonoro ya,
Se dispara
Levantando los albores
En bandadas.
Harto el desvelo, por fin,
De mi alma,
Se abate sobre sus propias
Almohadas.
Siento el mundo bajo el día,
Que me embarga
Los párpados. Bien me esconden
Las pestañas.
Ese piar renaciente
De las ramas
Da a mi sueño su envoltura
Buena, blanda.
Una luz de patrocinio
Me resguarda.
Duerma el que en su sol confía.
¡La alborada!
El 'Diccionario del diablo' de Ambrose Bierce
R
Razonable, adj. Accesible al contagio de nuestras opiniones. Receptivo a la persuasión, la disuasión, la evasiva.
Razonar, v.t. Pesar probabilidades en la balanza del deseo.
Receta, s. Adivinanza, realizada por el médico, de lo que prolongará mejor la situación con menor daño para el paciente.
Relicario, s. Receptáculo destinado a recibir objetos sagrados, tales como fragmentos de la verdadera cruz, costillas de santos, las orejas de la burra de Balaam, los pulmones del gallo que incitó a Pedro al arrepentimiento, etcétera. Los relicarios son generalmente de metal y tienen una cerradura para impedir que el contenido se derrame y obre milagros en momentos inoportunos. Cierta vez, una pluma del Angel de la Anunciación escapó mientras se pronunciaba un sermón en la basílica de San Pedro y cosquilleó de tal modo en las narices de la congregación, que todos despertaron y estornudaron tres veces, con gran vehemencia. La "Gesta Sanctorum" refiere que un sacristán de la catedral de Canterbury sorprendió la cabeza de San Dionisio en la biblioteca. Reprendida por el severo custodio, respondió que estaba buscando un cuerpo de doctrina. Este chiste de mal gusto enfureció tanto al diocesano, que el ofensor fue públicamente anatematizado, arrojado a una fosa y reemplazado por otra cabeza de San Dionisio, traída de Roma.
Renunciar, v. t. Ceder un honor a cambio de una ventaja. Ceder una ventaja a cambio de otra ventaja mayor.
Reparación, s. Satisfacción que se da por un mal cometido, y que se deduce de la satisfacción experimentada al cometerlo.
Reportero, s. Periodista que a fuerza de suposiciones se abre un camino hasta la verdad, y la dispersa en una tempestad de palabras.
Reposar, v.i. Dejar de fastidiar.
Rima, s. Concordancia de sonidos en la punta de dos versos, generalmente malos y aburridos.
Rimador, s. Poeta considerado con indiferencia o falta de estima.
Riqueza, s. Don del Cielo que significa: "Este es mi hijo bien amado, en quien he puesto toda mi complacencia" (John D. Rockefeller). Recompensa del esfuerzo y la virtud (J.P.Morgan). Los ahorros de muchos en las manos de uno (Eugene Debs). El inspirado lexicógrafo lamenta no poder agregar nada de valor a estas excelentes definiciones.
Razonable, adj. Accesible al contagio de nuestras opiniones. Receptivo a la persuasión, la disuasión, la evasiva.
Razonar, v.t. Pesar probabilidades en la balanza del deseo.
Receta, s. Adivinanza, realizada por el médico, de lo que prolongará mejor la situación con menor daño para el paciente.
Relicario, s. Receptáculo destinado a recibir objetos sagrados, tales como fragmentos de la verdadera cruz, costillas de santos, las orejas de la burra de Balaam, los pulmones del gallo que incitó a Pedro al arrepentimiento, etcétera. Los relicarios son generalmente de metal y tienen una cerradura para impedir que el contenido se derrame y obre milagros en momentos inoportunos. Cierta vez, una pluma del Angel de la Anunciación escapó mientras se pronunciaba un sermón en la basílica de San Pedro y cosquilleó de tal modo en las narices de la congregación, que todos despertaron y estornudaron tres veces, con gran vehemencia. La "Gesta Sanctorum" refiere que un sacristán de la catedral de Canterbury sorprendió la cabeza de San Dionisio en la biblioteca. Reprendida por el severo custodio, respondió que estaba buscando un cuerpo de doctrina. Este chiste de mal gusto enfureció tanto al diocesano, que el ofensor fue públicamente anatematizado, arrojado a una fosa y reemplazado por otra cabeza de San Dionisio, traída de Roma.
Renunciar, v. t. Ceder un honor a cambio de una ventaja. Ceder una ventaja a cambio de otra ventaja mayor.
Reparación, s. Satisfacción que se da por un mal cometido, y que se deduce de la satisfacción experimentada al cometerlo.
Reportero, s. Periodista que a fuerza de suposiciones se abre un camino hasta la verdad, y la dispersa en una tempestad de palabras.
Reposar, v.i. Dejar de fastidiar.
Rima, s. Concordancia de sonidos en la punta de dos versos, generalmente malos y aburridos.
Rimador, s. Poeta considerado con indiferencia o falta de estima.
Riqueza, s. Don del Cielo que significa: "Este es mi hijo bien amado, en quien he puesto toda mi complacencia" (John D. Rockefeller). Recompensa del esfuerzo y la virtud (J.P.Morgan). Los ahorros de muchos en las manos de uno (Eugene Debs). El inspirado lexicógrafo lamenta no poder agregar nada de valor a estas excelentes definiciones.
lunes, 8 de noviembre de 2010
Torrente y Boogie el Aceitoso
En lo que hemos repasado hasta el momento de la obra gráfica de Fontanarrosa, nos hemos compadecido del indio Inodoro Pereyra por su miseria, al tiempo que nos hemos reído de su inocencia, simplicidad, picardía y hemos hecho acopio de léxico de etimología quechua; y en sus viñetas sueltas, hemos disfrutado de personajes urbanos en ambientes como el médico, el fútbol, la política, la empresa..., iste est, en nuestra cotidianidad, en los que ha mostrado con sencillez y profundidad nuestras ambiciones, aspiraciones, deseos, esperanzas, frustraciones, abusos...
Con lo visto, no podemos sospechar que el culto, irónico y perspicaz Fontanarrosa pueda presentarnos un personaje de baja calidad moral, criminal, mercenario, individualista, misógino, más: misántropo... Desde esta orilla del Atlántico, que no se conoce a Boogie el Aceitoso (aceitoso porque todo le resbala, nada le importa), identificamos completamente el estereotipo con Torrente, el genial personaje cinematográfico de Santiago Segura.
En fin, habrá quien todavía no entienda a Torrente, pues tómese el homenaje que hacemos aquí al personaje de Fontanarrosa como un homenaje también a la creación de Santiago Segura. Para acercarnos un poco más a ellos, extracto un fragmento de la entrevista a Óscar Steimberg que aparece en www.negrofontanarrosa.com (también ahí se pueda leer la opinión de Maitena sobre Boogie):
- ¿ Qué representó Boogie cuando interrumpió entre los duros de la historieta?
- Presentado con una suerte de sarcasmo desesperanzado, era parte de los personajes amorales que empezaron a existir en la década del 70, tanto en la Argentina como en otras regiones historietísticas. Ya había, a nivel internacional, algunos personajes con estas características de antihéroe en el sentido de una ética, del conflicto entre el bien y el mal , el delito y la ley. No obstante, Boogie fue una novedad en la historieta argentina, ya que apareció en un momento en que el género empezaba a reconocerse a sí mismo como arte. Se trataba de un trabajo sin componentes didácticos y, en la medida en que no tenía mensaje aleccionador y que no comunicaba una moral, empezaba a parecerse más al arte contemporáneo que al sermón o a la página de libro de lectura.
- ¿Tenía características diferentes de la historieta de entonces?
- Boogie es una historieta inhabitual en el sentido en que es, a la vez, una historieta cómica y una de acción. Es difícil, entonces, es decir qué es y qué no es habitual en ella porque uno no sabe de qué lado ponerse para analizarlo : algunos elementos que fueron comunes en la historieta cómica no lo fueron en la seria y viceversa. Pero digamos que ciertos recursos gráficos - las distorsiones de las perspectiva, el carácter vertiginoso de determinado momento escénico- alcanzaron con Fontanarrosa un punto que hasta entonces no tenían . Ese trabajo sobre la tercera dimensión marcó un momento nuevo.
- El personaje denota, además, cierto parentesco con la novela negra.
- Por supuesto, pero con algunas diferencias. Los detectives de la novela negra no carecían de alguna ética. Si bien eran crueles, pesimistas, había algo que podía relacionarse con algún rastro del concepto clásico de piedad. En el caso de Boogie eso , por principio, no existe. Es un verdadero monstruo de insensibilidad
- Alguna vez señaló que Boogie había envejecido, hecho curioso para un personaje de historieta....
- Es cierto, son pocas las historietas en las que el tiempo pasa para los personajes, algunos están congelados y en otros el paso es tan lento que es muy difícil notarlo. En este sentido creo que Fontanarrosa se adelantó a lo que fue una especie de tendencia general unos cuantos años después, cuando el paso del tiempo empezó a tematizarse en las historietas de aventuras como Batman o Súperman. Superhéroes que se habían mantenido estables y con característica atemporales, de pronto empezaron a ser mostrados, si no en su decadencia al menos en momentos de crisis, ya sea por el paso del tiempo y/o por el cambio de los tiempos. No diría, sin embargo, que Boogie ha envejecido sino que ha madurado, sicológicamente, de un modo verosímil, El personaje se convirtió es una especie de gángster maduro , se ha serenado y ya no protagoniza toda las historias : ahora es testigo de la violencia de los otros. Como si a esa condición de amoralidad y de frialdad afectiva del principio, hubiera agregado un cierto distanciamiento con respecto a los acontecimientos. Como si esas situaciones dejaran de divertirlo o él empezara a divertirse con esa cierta mirada lejana. Tendríamos que pensar , así, en una caminata de Boogie hacia el redil de los personajes de Fontanarrosa. Este gángster que tenía características tan propias empezó a parecerse, entonces, a sus compañeros, sobre todo por ese carácter de espectadores reflexivos que todos tienen.
Historietas de Boogie, otro día, pero sabe que las traeré de www.negrofontanarrosa, que allí están.
Olvídate de ironías y gracietas, con este personaje Fontanarrosa no nos quiere hacer reír, con este personaje Fontanarrosa nos desnuda con la crudeza del cinismo. ¿Te atreverás a mirarte en su espejo?
A veces, gran sacrificio supone satisfacer al amante
EN QUE SATISFACE UN RECELO CON LA RETÓRICA DEL LLANTO
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y en tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;
y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste:
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste
con sombras necias, con indicios vanos:
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
Sor Juana Inés de la Cruz
Si quiere Amor que siga sus antojos
y a sus hierros de nuevo rinda el cuello;
que por ídolo adore un rostro bello
y que vistan su templo mis despojos,
la flaca luz renueve de mis ojos,
restituya a mi frente su cabello,
a mis labios la rosa y primer vello,
que ya pendiente y yerto es dos manojos.
Y entonces, como sierpe renovada,
a la puerta de Filis inclemente
resistiré a la lluvia y a los vientos.
Mas si no ha de volver la edad pasada,
y todo con la edad es diferente,
¿por qué no lo han de ser mis pensamientos?
Lupercio Leonardo de Argensola
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y en tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;
y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste:
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste
con sombras necias, con indicios vanos:
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
Sor Juana Inés de la Cruz
Si quiere Amor que siga sus antojos
y a sus hierros de nuevo rinda el cuello;
que por ídolo adore un rostro bello
y que vistan su templo mis despojos,
la flaca luz renueve de mis ojos,
restituya a mi frente su cabello,
a mis labios la rosa y primer vello,
que ya pendiente y yerto es dos manojos.
Y entonces, como sierpe renovada,
a la puerta de Filis inclemente
resistiré a la lluvia y a los vientos.
Mas si no ha de volver la edad pasada,
y todo con la edad es diferente,
¿por qué no lo han de ser mis pensamientos?
Lupercio Leonardo de Argensola
domingo, 7 de noviembre de 2010
sábado, 6 de noviembre de 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
Periodista independiente
Selección de 'Trabajo ilegal' de Óscar Oliva
Noticias del odio
Con el zumbido de la fiebre con medicamentos y nubes de los
labios a la tinta anoto sensaciones que crecen hinchadas por el
odio culpable de estas manos
Encuentro océanos en todas mis palabras salmos y espadas
sobre todo una luz que no se deja oír que aúlla como un
músculo porque hasta mis manos ahora las veo de cabeza
cuando escriben en el disturbio en la inquietud de una puerta
en este documento que respira como un país en ruinas el dolor
de ser consciente sobre todos los rostros cuando no es el odio
cumbre demolida
Ruedo por la noche inclinada el odio es real en el presente
canto desde esta ciudad saqueada aplastada como un pan sobre
el olor poderoso que nos rodea
Con un saco de mangas desmayadas con un paliacate en la
mano dando cuerda al viento con el odio posado en mi pulso
izquierdo lastimando sus ojos con mis ojos viendo la sombra de
mi vecino que pasa alisándose el cabello con un rumor de
follaje y labio desprendido en la garganta
Todo lo estoy viendo
De mármol tajante
6
Caminos vueltos desdoblados riegan
Sobre mi ánimo decapitado y despierto
Deseos de vivir esa página encinta
Abandonarse sobre orientes purísimos de noche
a la deriva
Peligrar durante estaciones
levantadas batallas de banderas y mastines
Viajar con remolinos los brazos abiertos
los tobillos libres
Oír el canto de la niebla roca a punto de amarrar
leves cortinas
Plaza demolida
Tienda erguida débil rostro de arrugas condenadas
Lo único irreal
Llévame hasta tu último labio promontorio de espinas
Mi fatal deseo es hincar alas en tu corriente descompuesta
Para viajar sin trajes ni señales abro jeroglíficos
delgados a navíos
Recorrer países en éxtasis austral conocimiento experiencia
de sonidos
Para ver la claridad de lo concreto estancia ávida
de carbones
Oleaje cornamenta donde he de agitar camisas intolerantes
a las meditaciones
Así he de crecer en ti
He de extender mis almácigos para que me reconozcas
Templo blasfematorio
No hagáis de mí ese hombre de odio...
A. Césaire
A. Césaire
Con el zumbido de la fiebre con medicamentos y nubes de los
labios a la tinta anoto sensaciones que crecen hinchadas por el
odio culpable de estas manos
Encuentro océanos en todas mis palabras salmos y espadas
sobre todo una luz que no se deja oír que aúlla como un
músculo porque hasta mis manos ahora las veo de cabeza
cuando escriben en el disturbio en la inquietud de una puerta
en este documento que respira como un país en ruinas el dolor
de ser consciente sobre todos los rostros cuando no es el odio
cumbre demolida
Ruedo por la noche inclinada el odio es real en el presente
canto desde esta ciudad saqueada aplastada como un pan sobre
el olor poderoso que nos rodea
Con un saco de mangas desmayadas con un paliacate en la
mano dando cuerda al viento con el odio posado en mi pulso
izquierdo lastimando sus ojos con mis ojos viendo la sombra de
mi vecino que pasa alisándose el cabello con un rumor de
follaje y labio desprendido en la garganta
Todo lo estoy viendo
De mármol tajante
... Y la mar entre nosotros tiene alta casta de vivientes.
St. J. Perse
a Raúl Garduño, en este mar.
St. J. Perse
a Raúl Garduño, en este mar.
6
Caminos vueltos desdoblados riegan
Sobre mi ánimo decapitado y despierto
Deseos de vivir esa página encinta
Abandonarse sobre orientes purísimos de noche
a la deriva
Peligrar durante estaciones
levantadas batallas de banderas y mastines
Viajar con remolinos los brazos abiertos
los tobillos libres
Oír el canto de la niebla roca a punto de amarrar
leves cortinas
Plaza demolida
Tienda erguida débil rostro de arrugas condenadas
Lo único irreal
Llévame hasta tu último labio promontorio de espinas
Mi fatal deseo es hincar alas en tu corriente descompuesta
Para viajar sin trajes ni señales abro jeroglíficos
delgados a navíos
Recorrer países en éxtasis austral conocimiento experiencia
de sonidos
Para ver la claridad de lo concreto estancia ávida
de carbones
Oleaje cornamenta donde he de agitar camisas intolerantes
a las meditaciones
Así he de crecer en ti
He de extender mis almácigos para que me reconozcas
Templo blasfematorio
miércoles, 3 de noviembre de 2010
'El verso del verso', por Jesús Malia Gandiaga
104
El poema más abstracto es también un apunte de diario. O semanario o anuario, que hay poemas que cuesta parirlos.
105
El hecho es que antes de hoy nunca plasmé esta frase en un texto. Y son trece los años que ha que escribo.
106
El camino de ida es más largo que el de vuelta. El camino de ida es el del descubrimiento, el de vuelta, el del recuerdo.
Entorpeces, apenas, levemente, el camino del viento.
El poema más abstracto es también un apunte de diario. O semanario o anuario, que hay poemas que cuesta parirlos.
105
El hecho es que antes de hoy nunca plasmé esta frase en un texto. Y son trece los años que ha que escribo.
106
El camino de ida es más largo que el de vuelta. El camino de ida es el del descubrimiento, el de vuelta, el del recuerdo.
Entorpeces, apenas, levemente, el camino del viento.
Un fragmento del poema 'A espaldas de Madrid', de Leopoldo Panero
Y es que ha pasado entero, ya ha pasado
otro día, ya somos otro día,
otro rumor distinto en viento y agua,
otro ser imprevisto, un nuevo cambio
dulcemente total...Es que ya somos
el ayer del mañana, y ya no somos,
ya hemos vivido y muerto aquel instante,
maravilloso instante repetido
de la jornada que se acaba entera
a espaldas de Madrid y de su ingenio,
y de su masa sorda, y de sus muros,
y de su vana hormiga, y de su siempre
callejeante luz, y ya ha pasado
el tiempo -entre mis párpados- al alma,
y todo continúa igual de ciego
esperando en nosotros.
Como el niño
que se marcha del hombre, todo espera,
interiormente roto y renovado.
(Donde pongo punto y final realmente hay coma, pero así me vale. Gracias, Leopoldo.)
otro día, ya somos otro día,
otro rumor distinto en viento y agua,
otro ser imprevisto, un nuevo cambio
dulcemente total...Es que ya somos
el ayer del mañana, y ya no somos,
ya hemos vivido y muerto aquel instante,
maravilloso instante repetido
de la jornada que se acaba entera
a espaldas de Madrid y de su ingenio,
y de su masa sorda, y de sus muros,
y de su vana hormiga, y de su siempre
callejeante luz, y ya ha pasado
el tiempo -entre mis párpados- al alma,
y todo continúa igual de ciego
esperando en nosotros.
Como el niño
que se marcha del hombre, todo espera,
interiormente roto y renovado.
(Donde pongo punto y final realmente hay coma, pero así me vale. Gracias, Leopoldo.)
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