Muestra de ello es que releyendo en estos días sus Rimas, acabo de darme cuenta de que la cita que hago de él en la cinta de moebius es un tanto libre, desde luego no es textual. La memoria, ay, de la que uno no debe fiarse. Aunque en este caso no me preocupe. Total, como tantas veces he dicho yo no estoy aquí para aclarar nada, sino para ayudar a la general confusión.
Bueno, pues al lío, que te anoto algunos rimas de Bécquer ahora que la primavera está en todo lo suyo.
II
Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
sin adivinarse dónde
temblando se clavará;
hoja del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde a caer volverá;
gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y no sabe
qué playa buscando va;
luz que en los cercos temblorosos
brilla, próxima a expirar,
ignorándose cuál de ellos
el último brillará;
eso soy yo, que al acaso
cruzo el mundo, sin pensar
de dónde vengo, ni adónde
mis pasos me llevarán.
VII
Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas
como el pájaro duerme en la rama
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay! -pensé-, ¡Cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: “Levántate y anda”!
¡Actualidad! Tan fugaz/ En su cogollo y su miga,/ Regala a mi lentitud/ El sumo sabor a vida. Jorge Guillén
jueves, 31 de mayo de 2012
Un nuevo poema de Orión de Phantoseas
DICOTOMÍA Y SÍNTESIS
…sobre el puntal radiante de los álamos,
el sol es puro fuego que baja y vuela por las calles impregnándolas de oro,
interiorizando esa luz vestal que sólo en su interior intuyen y anhelan los amantes;
….y, sin embargo, deambula el dolor;
con naturalidad pasa y se aleja, o entra desenfrenado, se apropia del fortín carnal
y drásticamente trabaja en él alterándolo, doliéndolo, curándolo;
[es así, que, hasta extinguirse, la oscuridad es pus y hedor que todo agrieta, rompe y desaloja]
y es difícil plasmar este escrutinio o contemplación, este aparente oxímoron,
la convivencia íntima en que habitan las fuerzas míticas y trágicas
del ser,
mientras se hospeda aquí;
… a veces, cansado, muy cansado, uno busca la esperanza en sólo mirar,
o en sólo sentir cómo pasan y laten las horas, los coches, el viento, el corazón;
y sin embargo, allí, dentro, está el mar del dios, esperando y siendo en su profunda serenidad pasmosa,
cual ser guardando
las purísimas claves del espíritu;
… pero de nuevo, y mientras, no, no habrá tardanza,
pues ya, y desde el filo oscuro de los álamos, descendiendo raudo y troceando el cielo,
con su daga irrumpe el son del oleaje.
…sobre el puntal radiante de los álamos,
el sol es puro fuego que baja y vuela por las calles impregnándolas de oro,
interiorizando esa luz vestal que sólo en su interior intuyen y anhelan los amantes;
….y, sin embargo, deambula el dolor;
con naturalidad pasa y se aleja, o entra desenfrenado, se apropia del fortín carnal
y drásticamente trabaja en él alterándolo, doliéndolo, curándolo;
[es así, que, hasta extinguirse, la oscuridad es pus y hedor que todo agrieta, rompe y desaloja]
y es difícil plasmar este escrutinio o contemplación, este aparente oxímoron,
la convivencia íntima en que habitan las fuerzas míticas y trágicas
del ser,
mientras se hospeda aquí;
… a veces, cansado, muy cansado, uno busca la esperanza en sólo mirar,
o en sólo sentir cómo pasan y laten las horas, los coches, el viento, el corazón;
y sin embargo, allí, dentro, está el mar del dios, esperando y siendo en su profunda serenidad pasmosa,
cual ser guardando
las purísimas claves del espíritu;
… pero de nuevo, y mientras, no, no habrá tardanza,
pues ya, y desde el filo oscuro de los álamos, descendiendo raudo y troceando el cielo,
con su daga irrumpe el son del oleaje.
Enrique Larreta (11), sonetos
LO QUE PUEDE SER
Oculto en esta gruta arborescente
de laureles y adelfas, sé que habita
un incógnito dios, una infinita
presencia que es ausencia del presente.
Su virtual ansiedad. vida inmanente
de lo que puede ser, tiende y agita
presentidos colores o dormita
como el reptil oscuro. Lentamente,
lentamente. Muy quedo. No conmueva
tu mano los rocíos. En aquellos
desmesurados mundos invisibles
de lo que puede ser, a veces lleva,
la ventura, de espanto los cabellos,
en una paz de oráculos terribles.
EL LINYERA
Horizonte salvaje que espera así un momento.
Recomenzado engaño del pie que se apresura.
Es un claro fantasma, perdido en la llanura
inmensa, aquel errante fantasma polvoriento.
Los pájaros le anuncian y parece que un viento
sin viento le empujara. Su exangüe y dura
boca muerde la arena del aire y la tortura
de algún viejo recuerdo, con su remordimiento.
Su marcha, tristemente, desmesuradamente,
va dejando hacia atrás lo que fue su esperanza.
El confín se hace huella muy pronto. Su impaciente,
su irremediable andar es ritmo y semejanza
de su alma vagabunda. Nadie sabe su nombre
ni su país. ¡Qué importa! Pasos, pasos del hombre.
LA GUITARRA DEL GAUCHO
Yo no puedo olvidar de qué divino
rincón del mundo nos llegó tu pura
voz de amor, ni tu voz de sangre y vino
cuando eres negra caja de amargura.
Pero aquí te salieron al camino
otras cosas más anchas. La llanura
te embebió de tristeza. El remolino
de polvo y el redoble de la dura
sinfonía de potros que disparan
te enseñaron rasgueos. Hoy el viento
se queja en tu cantar. Dice un salvaje
rencor, tal vez. Es como si brillaran
dagas de orgullo gaucho en tu lamento.
Filos que, al fin, degüellan tu cordaje.
Oculto en esta gruta arborescente
de laureles y adelfas, sé que habita
un incógnito dios, una infinita
presencia que es ausencia del presente.
Su virtual ansiedad. vida inmanente
de lo que puede ser, tiende y agita
presentidos colores o dormita
como el reptil oscuro. Lentamente,
lentamente. Muy quedo. No conmueva
tu mano los rocíos. En aquellos
desmesurados mundos invisibles
de lo que puede ser, a veces lleva,
la ventura, de espanto los cabellos,
en una paz de oráculos terribles.
EL LINYERA
Horizonte salvaje que espera así un momento.
Recomenzado engaño del pie que se apresura.
Es un claro fantasma, perdido en la llanura
inmensa, aquel errante fantasma polvoriento.
Los pájaros le anuncian y parece que un viento
sin viento le empujara. Su exangüe y dura
boca muerde la arena del aire y la tortura
de algún viejo recuerdo, con su remordimiento.
Su marcha, tristemente, desmesuradamente,
va dejando hacia atrás lo que fue su esperanza.
El confín se hace huella muy pronto. Su impaciente,
su irremediable andar es ritmo y semejanza
de su alma vagabunda. Nadie sabe su nombre
ni su país. ¡Qué importa! Pasos, pasos del hombre.
LA GUITARRA DEL GAUCHO
Yo no puedo olvidar de qué divino
rincón del mundo nos llegó tu pura
voz de amor, ni tu voz de sangre y vino
cuando eres negra caja de amargura.
Pero aquí te salieron al camino
otras cosas más anchas. La llanura
te embebió de tristeza. El remolino
de polvo y el redoble de la dura
sinfonía de potros que disparan
te enseñaron rasgueos. Hoy el viento
se queja en tu cantar. Dice un salvaje
rencor, tal vez. Es como si brillaran
dagas de orgullo gaucho en tu lamento.
Filos que, al fin, degüellan tu cordaje.
miércoles, 30 de mayo de 2012
Javier Moreno presenta su nuevo poemario ("Cadenas de búsqueda", El Desvelo) en Madrid
Como recoge la imagen, a las 20 H en Arrebato Libros (C/ La Palma, 21).
Javier Moreno, recientemente antologado en πoetas, es escritor y crítico literario, autor de las novelas Buscando Batería (Bartleby, 1999), Click (Candaya, 2008) , Alma (Lengua de Trapo, 2011) y del libro de relatos Atractores extraños (InÉditor, 2009). Ha publicado asimismo los libros de poesía Cortes publicitarios (galardonado con el Premio Nacional de Poesía Fundación Cultural Miguel Hernández, ed. Devenir, 2006), Acabado en diamante (Premio Internacional de Poesía Joven La Garúa, La Garúa, 2009) y Renacimiento (Icaria, 2009).
Versos de 'Espectral' de Ángel Guinda (2)
¿Qué bobina de fuego flota en el horizonte? Ser círculo es ser un universo. ¡Versos míos, girad!
¿Eres tú, oscuridad, la llama que me llama? ¡Apagada en la sombra hay otra sombra?
¿No pespunta las nubes aquel rayo de sol? ¡La poesía misma! ¿Qué me posee, quién, en este cortejo de lápidas? Ni abre la sinfonía una nota primera ni la cierra otra última. ¡Todo comienza antes de empezar y termina después de tener fin!
De estar despierto yo se despertó la madrugada. Se puso en pie. Y he salido a la calle. He visto cómo se suicidaban los balcones, se suicidaban las veletas, se suicidaban los pararrayos y las grúas, las buhardillas, las gárgolas, se suicidaban las antenas, las chimeneas las espadañas, hasta pararse los pulmones del aire. ¡Todo lo ocupa el aire! ¡Todo lo mira el cielo! ¿Qué callan los espejos, que os ven? ¿Cómo placar ciclones de metralla con los brazos del pánico? ¿Cómo saltar el ique del desprecio, las murallas del estruendo, la guillotina de la mediocridad? ¿Cómo taponar con nuestro empacho la gran boca del hambre?
Tu piel grabó las ruinas de Palmira, los zocos laberínticos de Aleppo. Para encontrarnos en la madrugada mira alto, no, no, cierra los párpados: estoy en ti, en los rosetones de tus ojos, en la resina o llanto de los bosques. Todos los mundos son un mundo solo por el amor que los reúne y lanza a la serenidad de la materia. Transparencia es el alma, bandear de campana hecho parto. ¡El aire da a más aire! ¿Qué hay una palabra más allá?
Las voces de mis muertos son carbones que centellean a mi alrededor, hachas de ausencia abriéndome camino. ¡Mi cabeza es un nido de tormentas! ¡Mi corazón, un frasco de temblor vapuleado por el salfumán! ¿Soy un iceberg que desafía al sol? ¿Un volcán que se extingue? ¿Soy el poseso que rajó el espacio para ver más allá?
No puede, sin dañarse, mirar la luz quien viene de la sombra. ¡Oigo moverse los balcones del cielo! A veces vuelvo a donde nunca estuve.
Con un dedal de agua, con auja de hielo, zurzo gotas de fuego en las resquebrajaduras de mi corazón, frágil como un puño de cristal.
¿Adónde voy por esta senda inmóvil? Esta senda que busca otro universo, el mío. Lo mejor de este viaje ha terminado, lo que venga será solo peor. Y mientras tú te vas todo se queda. ¡Tunelar es vivir! ¡La vida es el rápido barrido de un limpiaparabrisas! La vida es un paisaje que se esfuma; una quimera que, además, se acaba. Cada instante vivido, más que un cuadro, es un museo de detalles únicos. ¡Atrápalos en todo su esplendor: no se repetirán!
¿Eres tú, oscuridad, la llama que me llama? ¡Apagada en la sombra hay otra sombra?
¿No pespunta las nubes aquel rayo de sol? ¡La poesía misma! ¿Qué me posee, quién, en este cortejo de lápidas? Ni abre la sinfonía una nota primera ni la cierra otra última. ¡Todo comienza antes de empezar y termina después de tener fin!
De estar despierto yo se despertó la madrugada. Se puso en pie. Y he salido a la calle. He visto cómo se suicidaban los balcones, se suicidaban las veletas, se suicidaban los pararrayos y las grúas, las buhardillas, las gárgolas, se suicidaban las antenas, las chimeneas las espadañas, hasta pararse los pulmones del aire. ¡Todo lo ocupa el aire! ¡Todo lo mira el cielo! ¿Qué callan los espejos, que os ven? ¿Cómo placar ciclones de metralla con los brazos del pánico? ¿Cómo saltar el ique del desprecio, las murallas del estruendo, la guillotina de la mediocridad? ¿Cómo taponar con nuestro empacho la gran boca del hambre?
Tu piel grabó las ruinas de Palmira, los zocos laberínticos de Aleppo. Para encontrarnos en la madrugada mira alto, no, no, cierra los párpados: estoy en ti, en los rosetones de tus ojos, en la resina o llanto de los bosques. Todos los mundos son un mundo solo por el amor que los reúne y lanza a la serenidad de la materia. Transparencia es el alma, bandear de campana hecho parto. ¡El aire da a más aire! ¿Qué hay una palabra más allá?
Las voces de mis muertos son carbones que centellean a mi alrededor, hachas de ausencia abriéndome camino. ¡Mi cabeza es un nido de tormentas! ¡Mi corazón, un frasco de temblor vapuleado por el salfumán! ¿Soy un iceberg que desafía al sol? ¿Un volcán que se extingue? ¿Soy el poseso que rajó el espacio para ver más allá?
No puede, sin dañarse, mirar la luz quien viene de la sombra. ¡Oigo moverse los balcones del cielo! A veces vuelvo a donde nunca estuve.
Con un dedal de agua, con auja de hielo, zurzo gotas de fuego en las resquebrajaduras de mi corazón, frágil como un puño de cristal.
¿Adónde voy por esta senda inmóvil? Esta senda que busca otro universo, el mío. Lo mejor de este viaje ha terminado, lo que venga será solo peor. Y mientras tú te vas todo se queda. ¡Tunelar es vivir! ¡La vida es el rápido barrido de un limpiaparabrisas! La vida es un paisaje que se esfuma; una quimera que, además, se acaba. Cada instante vivido, más que un cuadro, es un museo de detalles únicos. ¡Atrápalos en todo su esplendor: no se repetirán!
martes, 29 de mayo de 2012
Más sonetos de... este... Quevedo
Descubre quién lleva los premios de las victorias marciales
Más vale una benigna hora del Hado
al que sigue la caja y la bandera,
que si una carta de favor le diera
Venus para Mavorte enamorado.
Heridas son lesión al desdichado,
no mérito a su fama verdadera;
servir no es merecer, sino quimera
que entretiene la vida del soldado.
De las pérdidas triunfa el venturoso;
padece sus victorias el valiente,
en mañosa calumnia del ocioso.
Druso, acomoda con la edad la mente;
guarda para la paz lo belicoso;
aprende a ser en el peligro ausente.
Desconsuela al poderoso, que aflige y desfavorece a alguno por vengarse, y enseña al perseguido cómo le desprecie
El que me niega lo que no merezco
me da advertencia, no me quita nada;
que en ambición sin méritos premiada,
más me deshonro yo que me enriquezco.
Si con las otras malas hierbas crezco,
pues se aborrece más la más medrada,
mereceré el enojo de la azada
cuando inútil los surcos empobrezco.
Quien mi pobreza y soledad aumenta,
a pesar de su intento, me asegura,
y con lo que me niega me acrecienta.
No puede estar sujeto a desventura
quien teme el beneficio por afrenta;
quien tiene la esperanza por locura.
Más vale una benigna hora del Hado
al que sigue la caja y la bandera,
que si una carta de favor le diera
Venus para Mavorte enamorado.
Heridas son lesión al desdichado,
no mérito a su fama verdadera;
servir no es merecer, sino quimera
que entretiene la vida del soldado.
De las pérdidas triunfa el venturoso;
padece sus victorias el valiente,
en mañosa calumnia del ocioso.
Druso, acomoda con la edad la mente;
guarda para la paz lo belicoso;
aprende a ser en el peligro ausente.
Desconsuela al poderoso, que aflige y desfavorece a alguno por vengarse, y enseña al perseguido cómo le desprecie
El que me niega lo que no merezco
me da advertencia, no me quita nada;
que en ambición sin méritos premiada,
más me deshonro yo que me enriquezco.
Si con las otras malas hierbas crezco,
pues se aborrece más la más medrada,
mereceré el enojo de la azada
cuando inútil los surcos empobrezco.
Quien mi pobreza y soledad aumenta,
a pesar de su intento, me asegura,
y con lo que me niega me acrecienta.
No puede estar sujeto a desventura
quien teme el beneficio por afrenta;
quien tiene la esperanza por locura.
lunes, 28 de mayo de 2012
'Observaciones y máximas de Blas', de Noel Clarasó (25)
OBSERVACIONES (2, y fin)
Una de las sorpresas más agradables de la noche se produce cuando, después de llamar al sereno, aparece de pronto el sereno.
Hay quien come la fruta con piel en honor a las vitaminas, y otros porque no la saben mondar con elegancia.
Una de las cosas más viciosas de fumar es ver el humo; poca gente goza fumando a oscuras.
Los loros son enemigos de la libertad, pero no de la ajena sino de la propia, y en esto se distinguen de los hombres.
Los que comen todos los días en la misma mesa y duermen en la misma cama, están casados; y, si no lo están, peor para ellos.
Desearle a otro que sea feliz y no darle resuelta la manera de serlo es tan inútil como desearle a un calvo que le crezca el pelo o a un pobre que gane en la lotería; es el pelo y el dinero lo que les sirve, no el buen deseo.
Hay dos clases de leyes: las que unos hombres dictan para que otros cumplan, y las que unos siguen confiando en que nadie se atreverá a dictarlas para todos.
La fotografía sería un entretenimiento inofensivo si en ella no apareciera el rostro de las personas.
Un patrono siempre halla consuelo en la ignominia de sus subordinados; los defectos del obrero justifican su mala suerte y así parece que cada uno ocupa el sitio que le corresponde.
En una juerga hay dos elementos secundarios (suponiendo que el hombre es el principal), las mujeres y el vino; y es curioso que la relación del hombre con uno solo de estos elementos nunca es una juerga, sino una tragedia.
Todas las informaciones, en principio, son falsas.
Los retratos antiguos de personajes desconocidos siempre tienen un parecido extraordinario con el original.
La soledad tiene dos ventajas: la de estar con uno mismo y la de no estar con otro; la sociedad ofrece las dos hermosas ventajas contrarias.
Una de las sorpresas más agradables de la noche se produce cuando, después de llamar al sereno, aparece de pronto el sereno.
Hay quien come la fruta con piel en honor a las vitaminas, y otros porque no la saben mondar con elegancia.
Una de las cosas más viciosas de fumar es ver el humo; poca gente goza fumando a oscuras.
Los loros son enemigos de la libertad, pero no de la ajena sino de la propia, y en esto se distinguen de los hombres.
Los que comen todos los días en la misma mesa y duermen en la misma cama, están casados; y, si no lo están, peor para ellos.
Desearle a otro que sea feliz y no darle resuelta la manera de serlo es tan inútil como desearle a un calvo que le crezca el pelo o a un pobre que gane en la lotería; es el pelo y el dinero lo que les sirve, no el buen deseo.
Hay dos clases de leyes: las que unos hombres dictan para que otros cumplan, y las que unos siguen confiando en que nadie se atreverá a dictarlas para todos.
La fotografía sería un entretenimiento inofensivo si en ella no apareciera el rostro de las personas.
Un patrono siempre halla consuelo en la ignominia de sus subordinados; los defectos del obrero justifican su mala suerte y así parece que cada uno ocupa el sitio que le corresponde.
En una juerga hay dos elementos secundarios (suponiendo que el hombre es el principal), las mujeres y el vino; y es curioso que la relación del hombre con uno solo de estos elementos nunca es una juerga, sino una tragedia.
Todas las informaciones, en principio, son falsas.
Los retratos antiguos de personajes desconocidos siempre tienen un parecido extraordinario con el original.
La soledad tiene dos ventajas: la de estar con uno mismo y la de no estar con otro; la sociedad ofrece las dos hermosas ventajas contrarias.
sábado, 26 de mayo de 2012
viernes, 25 de mayo de 2012
En 'Versiones' de Rosario Castellanos el poema de Paul Claudel 'Oda segunda, el espíritu y el agua' (13, y fin)
Ahora brotan
las fuentes profundas. ¡Brota mi alma salada, está en un gran grito la bolsa profunda de la pureza seminal!
Ahora, yo me soy perfectamente claro, todo
amargamente claro y no hay en mí nada más
que una perfecta privación de ti!
Y ahora, de nuevo, después del curso de un año, como el segador Habacuc que el ángel condujo a Daniel sin que hubiera soltado el asa de su cesto,
el espíritu de Dios me ha levantado de golpe por encima del muro y heme aquí en este país desconocido.
¿Dónde está el viento ahora?
¿Dónde el mar? ¿Dónde el camino que me ha traído hasta aquí?
¿Dónde están los hombres? No hay más que el cielo siempre puro.
¿Dónde está la antigua tempestad?
Presto oído: no hay más que este árbol que vibra.
Escucho: no hay más que esta hoja insistente.
Sé que la lucha ha terminado. ¡Sé que la tempestad ha terminado!
Hubo un pasado pero ya no lo hay. Siento sobre mi cara el soplo más frío.
He aquí de nuevo la presencia, la horrorosa soledad, y repentinamente, el soplo de nuevo sobre mi cara.
Señor, mi viña está ante mí y yo veo que mi liberación no puede escapárseme.
Aquel que conoce la liberación se ríe ahora de todas las ataduras. ¿Y quién comprenderá la risa que está en su corazón?
Mira todas las cosas y ríe.
Señor, es bueno para nosotros este lugar. Que yo no regrese a la vista de los hombres.
Dios mío, arrebátame a la vista de todos los hombres, que yo no sea conocido por ninguno de ellos,
y como de la estrella eterna, su luz, que no quede en mí más que la voz sola.
El verbo inteligible y la palabra expresada y la voz que es el espíritu y el agua.
Hermano, yo no puedo darte mi corazón. Pero donde la materia no sirve y va la palabra sutil
que es yo mismo con una inteligencia eterna.
Escucha, hijo mío, inclina hacia mí la cabeza y yo te daré mi alma.
Hay muchos ruidos en el mundo. Sin embargo, el amante de corazón traspasado escucha únicamente, en lo alto del árbol, la vibración de la hoja sibilina.
Así, entre las voces humanas, ¿cuál es ésta que no es ni más baja ni más alta que las otras?
¿Por qué entonces es la única que escuchas?
¡Porque ella es, enteramente, la medida misma, la medida santa, libre, todopoderosa, creadora!
Ah, yo lo siento. ¡El espíritu no cesa de ser conducido sobre las aguas!
¡Ninguna cosa, hermano mío, y tú mismo, nada existe más que por una proporción inefable, y el justo número sobre las aguas infinitamente divisibles!
¡Escucha, hijo mío, no cierres tu corazón y acoge
la invasión de la voz razonable en quien está la liberación
del agua y del espíritu
y por la que son
explicadas y resueltas todas las ligaduras!
Ésta no es la lección de un maestro ni el deber que se da para que sea aprendido,
es un alimento invisible, es la medida que está por encima de toda palabra,
es el alma que recibe el alma y todas las cosas entonces se clarifican.
¡Hela aquí, pues, en el umbral de mi casa, he aquí a la Palabra que es como una muchacha eterna!
Abre la puerta. ¡Y la sabiduría de Dios está ante ti como una torre de gloria y como una reina coronada!
¡Oh, amigo, yo no soy un hombre, ni una mujer, yo soy el amor que está por encima de toda palabra!
Yo te saludo, hermano mío, bien amado.
No me toques. No trates de coger mi mano.
jueves, 24 de mayo de 2012
¿El DRAE de actualidad? Me da que no
Hace unas semanas ya recogí en Poesía Abierta (creo recordar que lo hice) que la palabra 'zulo' no figura en el DRAE, y que es una de las incorporaciones previstas para la 23ª edición (la próxima), curiosamente cuando los zulos perderán toda su actualidad (y naturaleza) por el final del terrorismo etarra.
Pues hace un rato (¡oh, feliz yo!) descubro otra de estas actualizaciones previstas. Madrileño, agárrate, 'corrala' no pertenece aún al léxico castellano. Toma castaña.
Curioso que en este país del ladrillo que es España, o que lo ha venido siendo, nos falten en nuestro diccionario esos dos espacios habitables (no entremos en otro tipo de consideraciones, por favor), y que se vengan a añadir con lo peor de la crisis de la construcción. ¿Nos invitan, en efecto, a habitar corralas y zulos a falta de mejor vivienda? Hum...es posible, es posible.
Enlaces a las entradas pertinentes de la edición electrónica del DRAE:
corrala
zulo
A disfrutar con salud.
Pues hace un rato (¡oh, feliz yo!) descubro otra de estas actualizaciones previstas. Madrileño, agárrate, 'corrala' no pertenece aún al léxico castellano. Toma castaña.
Curioso que en este país del ladrillo que es España, o que lo ha venido siendo, nos falten en nuestro diccionario esos dos espacios habitables (no entremos en otro tipo de consideraciones, por favor), y que se vengan a añadir con lo peor de la crisis de la construcción. ¿Nos invitan, en efecto, a habitar corralas y zulos a falta de mejor vivienda? Hum...es posible, es posible.
Enlaces a las entradas pertinentes de la edición electrónica del DRAE:
corrala
zulo
A disfrutar con salud.
Enrique Larreta (10) y yo
ILUMINACIONES (Enrique Larreta)
Ablución de tinieblas. Agua oscura
de la noche. Viento de las estrellas.
Religioso ondular de luces bellas.
¿Sois el aura de Dios o la figura
del ansia nuestra, que al ganar altura
se estremece en le mar azul de aquellas
místicas sombras, navegando en ellas
y encendiendo sus velos? Hermosura
de un pez de luz que desprendiera escamas.
¡Oh cielo!, al fin, tus lágrimas divinas
las mismas son que mi alma en cautiverio
ve caer de sus muros. Tú te inflamas
en mi propio soñar y me iluminas
con iluminaciones de misterio.
YA OIGO... (Jesús Malia en Camino a Santiago)
Ya oigo a las estrellas
galopar en la noche
y beber de su agua
negra
inagotable.
Y yo las monto,
una por una.
Indómitas, salvajes.
Es un juego caer
desde sus grupas
en el seno del bosque,
y volver a ascender hasta ellas, riendo,
y volver a caer desde ellas, feliz de poder escalarlas.
Ablución de tinieblas. Agua oscura
de la noche. Viento de las estrellas.
Religioso ondular de luces bellas.
¿Sois el aura de Dios o la figura
del ansia nuestra, que al ganar altura
se estremece en le mar azul de aquellas
místicas sombras, navegando en ellas
y encendiendo sus velos? Hermosura
de un pez de luz que desprendiera escamas.
¡Oh cielo!, al fin, tus lágrimas divinas
las mismas son que mi alma en cautiverio
ve caer de sus muros. Tú te inflamas
en mi propio soñar y me iluminas
con iluminaciones de misterio.
YA OIGO... (Jesús Malia en Camino a Santiago)
Ya oigo a las estrellas
galopar en la noche
y beber de su agua
negra
inagotable.
Y yo las monto,
una por una.
Indómitas, salvajes.
Es un juego caer
desde sus grupas
en el seno del bosque,
y volver a ascender hasta ellas, riendo,
y volver a caer desde ellas, feliz de poder escalarlas.
miércoles, 23 de mayo de 2012
Noticia de Ángel Guinda en la Feria del Libro de Madrid, y su "Espectral"
FERIA DEL LIBRO DE MADRID
Ángel Guinda
Firmará ejemplares de su recién
editado libro
Caja de lava
Caseta nº 68
de la Librería Rafael Alberti
Lunes 28 de Mayo
de 19 a 21 hs.Espectral, en Papeles de Trasmoz, apareció en enero de 2011. Vaya una muestra que aquí comenzamos.
¿Para qué? ¿Mi vida ha sido esto? ¿Un cordero que lleva en su balar abrazos? ¿Un potro que va y viene? ¿Un toro que va, y va, embiste y vuelve? ¿La velocidad que va, y va, y se pierde? ¿Un caballo que va, y se va, y no vuelve? ¿Mi vida ha sido esto? ¿Para quién? ¿Una oveja fuera del rebaño, azuzada por el perro del trabajo? ¿Mi vida es ya ese torpe buey tan lento, este viejo tractor que no se pone en marcha?
¡Hoy no estoy para el aire! ¡Para el fuego no estoy! ¡No estoy para la tierra! Ahora estoy para el fijo ventanal de mi infancia. Solo. ¿Yo siemre estuve solo? A la mañana veo orinar el hisopo del cielo. Pasan las horas y llueve, siempre llueve. ¡Estoy para la lluvia, viéndola y oyéndola llover! Alguna vez la miro, la escucho alguna vez. Sobre la hierba avanza la senda blanca de los caracoles. La altura borbotea oscuridad. Sobresalta lo desconocido, lo que nos reconoce. Y yo sigo allí, quieto, viendo llover el mundo, la eternidad del agua. ¡No existe el tiempo! ¿O el tiempo ha muerto ya?
¡Ya no atrapo relámpagos, no detengo las balas! Ya no cojo la nieve, no salto las hogueras. Ya no piso las brasas ni mastico el granizo. Ya no trepo a los árboles, ya no subo montañas. Ya no cuento los años, los meses, las semanas. Ahora cuento los días como nubes que pasan. Ya no hablo en voz alta, solo escucho el prodigio y bandadas de ausencia. Capto el mundo futuro, el vudú que el glaciar hace al sol desangrarse. Ya no salgo a la calle, porque nada me llama. Conecto con lo extraño. Ya no abro la puerta, porque no espero a nadie. Ya no tengo silueta. Convivo con mi sombra. ¡Soy la huella en la arena que borra la resaca!
¡Grita el incendio de las obsesiones! No deja de ser agua el vapor de agua pero sí transparencia. ¿Qué seré el día que no sea lo que soy? ¿Qué es lejos cuando se es la lejanía? ¿Qué me cerca cercano al infinito? ¿Qué antes no recuerda ningún antes? ¿Qué fui cuando no era? ¿Ahora soy? ¿Qué me deshace de lo que estoy hecho? ¿Dónde estaré cuando no esté aquí? ¿Cómo acallar los huecos del adiós? ¡Que las sombras se sienten por detrás de los ruidos! La ausencia no destruye la presencia. ¡Todo lo oculto, al fin, me ha descubierto!
Atrévete a cruzar el pasadizo que lleva de la luz a las tinieblas. Atrévete contigo en cada paso, cierra los ojos y habla a las estrellas.
Sonetos numéricos de Antonio Box Finis recogidos en la revista Suma (nº 34)
SONETO GASTRONÓMICO-NUMÉRICO
Me gustan los sonetos con bizc... 8
y los quintetos con chocolate unta... 2
Las rosquillas me como en parea... 2
con epigramas y moscatel trasn... 8
Mientras el cinturón me desabr... 8
pienso que no irán mal acompaña... 2
Los serventesios con el cordero asa... 2
y el arte menor con calim... 8
Las odas con pescados de Nept... 1
Besugo al madrigal o al roman... 0
el vino blanco será muy oport... 1
En mi cocina versos y números ma... 0
y pues comer y escribir es todo... 1
en la mesa: cuchillo tenedor y lapi... 0
SONETO INGENIOSO NUMÉRICO
Existiendo sonetos tan varia... 2
busqué entre las estrellas un lu... 0
una gota, sin par, de un agua... 0
unos versos con números rima... 2
Con sus catorce versos orden... 2
macerando el amor con el a... 0
ligados el segundo y el ter... 0
y el primero y el cuarto parea... 2
Estudié con rigor el roman... 0
a Lope y a Quevedo, a Unam... 1
a Cervantes siguió mi lapi... 0
Miré mil libros, sin dejar ning... 1
mas querido lector, a ser sin... 0
con números no hallé soneto alg... 1
Me gustan los sonetos con bizc... 8
y los quintetos con chocolate unta... 2
Las rosquillas me como en parea... 2
con epigramas y moscatel trasn... 8
Mientras el cinturón me desabr... 8
pienso que no irán mal acompaña... 2
Los serventesios con el cordero asa... 2
y el arte menor con calim... 8
Las odas con pescados de Nept... 1
Besugo al madrigal o al roman... 0
el vino blanco será muy oport... 1
En mi cocina versos y números ma... 0
y pues comer y escribir es todo... 1
en la mesa: cuchillo tenedor y lapi... 0
SONETO INGENIOSO NUMÉRICO
Existiendo sonetos tan varia... 2
busqué entre las estrellas un lu... 0
una gota, sin par, de un agua... 0
unos versos con números rima... 2
Con sus catorce versos orden... 2
macerando el amor con el a... 0
ligados el segundo y el ter... 0
y el primero y el cuarto parea... 2
Estudié con rigor el roman... 0
a Lope y a Quevedo, a Unam... 1
a Cervantes siguió mi lapi... 0
Miré mil libros, sin dejar ning... 1
mas querido lector, a ser sin... 0
con números no hallé soneto alg... 1
martes, 22 de mayo de 2012
Ariadna García ofrece servicios de coaching
Autora de Napalm y más, Ariadna García emprende este nuevo servicio de asesoramiento literario. Os anoto los detalles extraídos de su blog.
Coaching literario, cursos de poesía y asesoramiento
Todos los escritores nos hemos enfrentado en alguna ocasión al reto de escribir un primer libro, al de no repetirnos con el segundo o al de consolidar una voz. En ocasiones, a lo largo del complejo proceso creativo, uno puede necesitar consejos de tipo estético o argumentativo-temático para modelar la obra hasta acabarla. Por ello, a partir de ahora pongo a vuestra disposición tres servicios cuyo fin consiste en dotaros de herramientas con las que trabajéis vuestros textos.
El primero es un servicio de lectura de la obra acabada. Aquí podéis encontrar, a su vez, dos opciones de ayuda:
Combinado de corrección estilística (puntuación, morfología, sintaxis…) y de comentario exhaustivo (coherencia, cohesión, estructura…) de poemarios, libros de relatos y novelas. El precio depende de las páginas que tenga el manuscrito. Hasta 25, 10 euros por página. Hasta 50, 9. Hasta 100, 8. Hasta 150, 7. Hasta 200, 6. Más de 200, 5.
Informe de lectura. Dossier donde se valora la calidad del manuscrito, se sugieren correcciones y se analizan sus posibilidades en el mercado. Precio: 125 euros.
El segundo es un servicio se asesoramiento a un poemario en marcha, avanzado o en ciernes. Su fin es orientar, dirigir, instruir y alentar la creación poética tanto de poetas noveles como de aquellos otros autores que por razones de distinta índole (mediáticas, psicológicas…) puedan necesitarlo. El precio del coaching literario depende de las sesiones que sean necesarias para acabar el libro o cumplir con las expectativas del autor. En principio, se establece un asesoramiento mínimo de dos horas a la semana durante un mes por 150 euros. El horario se determinará según la demanda del autor. El coaching que imparto es individual, lo que garantiza a los escritores un asesoramiento personalizado, un análisis concreto de las necesidades y carencias de sus obras, así como un plan específico para trabajar en cada una de ellas. También lo ofrezco on line.
El tercer servicio es un curso de poesía de un mes (16 horas): Iniciación a la poesía. Hacia tu primer poema. Este curso está dirigido a jóvenes poetas y a aficionados en general que pretendan adquirir un conocimiento teórico y práctico sobre el género lírico. Acabado el curso, el alumno tendrá un buen dominio de las herramientas necesarias para escribir buenos poemas. El contenido del curso es el siguiente: “Acercamiento al poema. Definición. Objeto” (I semana). “Lenguaje poético: métrica y figuras retóricas” (II semana). “Coherencia entre el fondo y la forma” (III semana). “La adquisición de una competencia literaria consciente. El comentario de texto” (IV semana). Las clases se dividirán en una hora teórica y otra práctica. En esta segunda parte, se entregará a los alumnos poemas de distintos autores españoles y extranjeros. También se analizarán las creaciones propias. Coste del curso: 135 euros. Horario a convenir.
INFORMACIÓN GENERAL
Para ampliar información o hacer reservas, podéis escribirme a mi cuenta de correo: ariadna.g.garcia@gmail.com, contándome el servicio y el horario que os interesa.
EXPERIENCIA
Como escritora que soy (con seis libros publicados de poesía y ensayo), y crítica literaria en varios medios digitales, poseo una amplia experiencia creativa y teórica sobre la literatura; experiencia que pongo a vuestro alcance para que cumpláis vuestros objetivos.
Coaching literario, cursos de poesía y asesoramiento
Todos los escritores nos hemos enfrentado en alguna ocasión al reto de escribir un primer libro, al de no repetirnos con el segundo o al de consolidar una voz. En ocasiones, a lo largo del complejo proceso creativo, uno puede necesitar consejos de tipo estético o argumentativo-temático para modelar la obra hasta acabarla. Por ello, a partir de ahora pongo a vuestra disposición tres servicios cuyo fin consiste en dotaros de herramientas con las que trabajéis vuestros textos.
El primero es un servicio de lectura de la obra acabada. Aquí podéis encontrar, a su vez, dos opciones de ayuda:
Combinado de corrección estilística (puntuación, morfología, sintaxis…) y de comentario exhaustivo (coherencia, cohesión, estructura…) de poemarios, libros de relatos y novelas. El precio depende de las páginas que tenga el manuscrito. Hasta 25, 10 euros por página. Hasta 50, 9. Hasta 100, 8. Hasta 150, 7. Hasta 200, 6. Más de 200, 5.
Informe de lectura. Dossier donde se valora la calidad del manuscrito, se sugieren correcciones y se analizan sus posibilidades en el mercado. Precio: 125 euros.
El segundo es un servicio se asesoramiento a un poemario en marcha, avanzado o en ciernes. Su fin es orientar, dirigir, instruir y alentar la creación poética tanto de poetas noveles como de aquellos otros autores que por razones de distinta índole (mediáticas, psicológicas…) puedan necesitarlo. El precio del coaching literario depende de las sesiones que sean necesarias para acabar el libro o cumplir con las expectativas del autor. En principio, se establece un asesoramiento mínimo de dos horas a la semana durante un mes por 150 euros. El horario se determinará según la demanda del autor. El coaching que imparto es individual, lo que garantiza a los escritores un asesoramiento personalizado, un análisis concreto de las necesidades y carencias de sus obras, así como un plan específico para trabajar en cada una de ellas. También lo ofrezco on line.
El tercer servicio es un curso de poesía de un mes (16 horas): Iniciación a la poesía. Hacia tu primer poema. Este curso está dirigido a jóvenes poetas y a aficionados en general que pretendan adquirir un conocimiento teórico y práctico sobre el género lírico. Acabado el curso, el alumno tendrá un buen dominio de las herramientas necesarias para escribir buenos poemas. El contenido del curso es el siguiente: “Acercamiento al poema. Definición. Objeto” (I semana). “Lenguaje poético: métrica y figuras retóricas” (II semana). “Coherencia entre el fondo y la forma” (III semana). “La adquisición de una competencia literaria consciente. El comentario de texto” (IV semana). Las clases se dividirán en una hora teórica y otra práctica. En esta segunda parte, se entregará a los alumnos poemas de distintos autores españoles y extranjeros. También se analizarán las creaciones propias. Coste del curso: 135 euros. Horario a convenir.
INFORMACIÓN GENERAL
Para ampliar información o hacer reservas, podéis escribirme a mi cuenta de correo: ariadna.g.garcia@gmail.com, contándome el servicio y el horario que os interesa.
EXPERIENCIA
Como escritora que soy (con seis libros publicados de poesía y ensayo), y crítica literaria en varios medios digitales, poseo una amplia experiencia creativa y teórica sobre la literatura; experiencia que pongo a vuestro alcance para que cumpláis vuestros objetivos.
Más sonetos de Quevedo
Amenaza de la inocencia perseguida, que hace el rigor de un poderoso
Ya te miro caer precipitado,
y que en tus propias ruinas te confundes;
que en ti propio te rompes y te hundes,
entre tus chapiteles sepultado.
Tanto como has crecido has enfermado
y, por mas bien que los cimientos fundes,
mientras en oro y vanidad abundes,
tu tesoro y poder son tu pecado.
Si de los que derribas te levantas
y si de los que entierras te edificas,
en amenazas propias te adelantas.
Medrosos escarmientos multiplicas;
lágrimas tristes, que ocasionas, cantas:
son tu caudal calamidades ricas.
Las causas de la ruina del Imperio romano
En el precio, el favor; y la ventura,
venal; el oro, pálido y tirano;
el erario, sacrílego y profano;
con togas, la codicia y la locura;
en delitos, patíbulo la altura;
más suficiente el más soberbio y vano;
en opresión, el sufrimiento humano;
en desprecio, la ciencia y la cordura,
promesas son, ¡oh Roma!, dolorosas
del precipicio y ruina que previenes
a tu imperio y sus fuerzas poderosas.
El laurel que te abraza las dos sienes
llama al rayo que evita, y peligrosas
y coronadas por igual las tienes.
Ya te miro caer precipitado,
y que en tus propias ruinas te confundes;
que en ti propio te rompes y te hundes,
entre tus chapiteles sepultado.
Tanto como has crecido has enfermado
y, por mas bien que los cimientos fundes,
mientras en oro y vanidad abundes,
tu tesoro y poder son tu pecado.
Si de los que derribas te levantas
y si de los que entierras te edificas,
en amenazas propias te adelantas.
Medrosos escarmientos multiplicas;
lágrimas tristes, que ocasionas, cantas:
son tu caudal calamidades ricas.
Las causas de la ruina del Imperio romano
En el precio, el favor; y la ventura,
venal; el oro, pálido y tirano;
el erario, sacrílego y profano;
con togas, la codicia y la locura;
en delitos, patíbulo la altura;
más suficiente el más soberbio y vano;
en opresión, el sufrimiento humano;
en desprecio, la ciencia y la cordura,
promesas son, ¡oh Roma!, dolorosas
del precipicio y ruina que previenes
a tu imperio y sus fuerzas poderosas.
El laurel que te abraza las dos sienes
llama al rayo que evita, y peligrosas
y coronadas por igual las tienes.
lunes, 21 de mayo de 2012
Tertulia Montesinos. Miguel Pastrana. Sesión 1683ª. Martes 22 de mayo, 19.30 horas
Tertulia Literaria Hispanoamericana
Rafael Montesinos
Curso LIX
La Directora de la Fundación de Colegios Mayores MAEC-AECID
y la Directora de la T. L. H. Rafael Montesinos
se complacen en invitarle a las
sesión 1683ª
Martes, 22 de mayo de 2012 - 19´30 horas
Miguel Pastrana leerá poemas publicados e inéditos
presentado por Emilio Porta
Tertulia Literaria Hispanoamericana Rafael Montesinos
Colegio Mayor "Nuestra Señora de Guadalupe"
Avenida de Séneca, 4 28040-Madrid
Metro Moncloa
Para mayor información
Algunos poemas de Miguel Pastrana que adjunta a la convocatoria
PÓKER
Morir, dormir... Tal vez soñar
¡Y mentir! Mentir como la vida misma,
tirando de ese As bajo la manga del corazón.
No esperar a ver el asombro en los ojos ciegos
de nuestra vieja contrincante,
y ganadores de esta mano (nunca, me temo, de la partida),
salir como alegres tahúres del amor
a dilapidar hoy nuestra fortuna.
ES LA HORA
En Madrid, Lavapiés
del café, y... ¡Ah!; sales
a luz (porque ahora puedes
salir), y es la calle, es
la gente, son las obras
y lo de siempre sucesivo
con renovado resplandor. Y cómo
aprecia esa luz, el aire
adolescente en la mañana,
quien estuvo en el subsuelo
y su memoria, las calderas.
Y bebes de la taza humilde
viendo pasar la parte
de vida que te toca
como un rey en su trono
de claridad.
Porque Grecia y Roma y todo
lo demás, está aquí;
y a lo cerca un martillo
neumático va golpeando
en la fragua del día.
Porque el mundo está
mal hecho, y si puede
bastarnos con tan poco
(que ya es mucho),
qué no podría ser...
LOS HOMBRES DE MAÍZ
El ser como el maíz se desgranaba
PABLO NERUDA
Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol, el aire
MARCOS ANA
Hombres de viento y agua.
Hombres del Sur y al sur
de una frontera.
Hombres de lágrimas.
Hombres de tierra. Hombres de selva.
Hombres de lluvia antigua y creencia.
Hombres para la muerte.
Hombres de muerte
para recomenzar la vida.
Hombres de lejanía ardiente,
llama azul, trueno, nube
alta. La permanencia. Hombres de pulso y tiempo
pasado y por venir.
Hombres de sol. Hombres de oficios.
Hombres de cuerda y cáñamo.
Hombres de civilización.
De corazón y de palabra,
cuenco, madera.
Hombres de espuma, hombres de vuelo,
hombres de piedra.
Hombres de amor y sufrimiento.
Hombres de mar.
Hombres de sed y sueño.
Hombres de hambre.
Los hombres de la agricultura
y de la estrella.
Hombres de infinitud,
inmensos
hombres de asombro y sombra.
Hombres rojos con hombres negros.
Hombres del Pueblo.
Los hombres de maíz.
Los hombres y mujeres.
'Observaciones y máximas de Blas', de Noel Clarasó (24)
OBSERVACIONES (1)
He observado que esa operación que las mujeres llaman "hacer sábado" consiste en levantar el polvo del suelo con la escoba y ponerlo encima de los muebles, y sacudir después el polvo de los muebles y devolverlo al suelo.
Los espárragos se parecen a algunos cuentos demasiado largos, de los que solo se aprovecha la punta.
Cuando uno dice: "he llegado a la conclusión", repite después algo que ha leído, algo que le han dicho, o lo que le parece que ha de caer bien en aquel momento.
El número de zapatos que se pueden hacer con una piel de cocodrilo es distinto del número de zapatos de piel de cocodrilo que haría falta deshacer para hacer una piel de cocodrilo.
Leyendo mucho se llega a la conclusión de que todos estamos mal de la cabeza; pero sin leer también se llega a la misma conclusión, aunque se tarda más.
Si el romanticismo hubiese durado más, el mundo se habría despoblado; los románticos tenían a gran honor morir por sus damas y olvidaban que para repoblar el mundo da mejor resultado casarse con ellas.
Hay gente que representa todos y cada uno de sus años.
La vida de sociedad sería deliciosa si todas las mujeres fueran casadas y todos los hombres fuéramos solteros.
La diferencia entre el bien y el mal solo está, a veces, en el reparto; un dolor de muelas es un mal para el que lo sufre y un bien para el dentista que cobra la curación.
Los hombres que más llaman la atención son los que consiguen callar cuando hablan los otros, y hablar cuando los otros callan.
El contacto con la realidad solo es agradable dentro del agua del mar, en verano.
Solo nos sorprende de veras una contestación cuando nada tiene que ver con la pregunta que hicimos.
Las visitas inesperadas nunca vienen a ayudarnos a pasar el tiempo agradablemente.
He observado que esa operación que las mujeres llaman "hacer sábado" consiste en levantar el polvo del suelo con la escoba y ponerlo encima de los muebles, y sacudir después el polvo de los muebles y devolverlo al suelo.
Los espárragos se parecen a algunos cuentos demasiado largos, de los que solo se aprovecha la punta.
Cuando uno dice: "he llegado a la conclusión", repite después algo que ha leído, algo que le han dicho, o lo que le parece que ha de caer bien en aquel momento.
El número de zapatos que se pueden hacer con una piel de cocodrilo es distinto del número de zapatos de piel de cocodrilo que haría falta deshacer para hacer una piel de cocodrilo.
Leyendo mucho se llega a la conclusión de que todos estamos mal de la cabeza; pero sin leer también se llega a la misma conclusión, aunque se tarda más.
Si el romanticismo hubiese durado más, el mundo se habría despoblado; los románticos tenían a gran honor morir por sus damas y olvidaban que para repoblar el mundo da mejor resultado casarse con ellas.
Hay gente que representa todos y cada uno de sus años.
La vida de sociedad sería deliciosa si todas las mujeres fueran casadas y todos los hombres fuéramos solteros.
La diferencia entre el bien y el mal solo está, a veces, en el reparto; un dolor de muelas es un mal para el que lo sufre y un bien para el dentista que cobra la curación.
Los hombres que más llaman la atención son los que consiguen callar cuando hablan los otros, y hablar cuando los otros callan.
El contacto con la realidad solo es agradable dentro del agua del mar, en verano.
Solo nos sorprende de veras una contestación cuando nada tiene que ver con la pregunta que hicimos.
Las visitas inesperadas nunca vienen a ayudarnos a pasar el tiempo agradablemente.
domingo, 20 de mayo de 2012
Transversores: "Con-versando" con Jesús Malia, en Zaragoza, viernes 8 de junio
Los Transversores convocamos una nueva velada poética. En esta ocasión "con-versaremos" con el poeta Jesús Malia.
Compartirán versos con nuestro invitado:
Marcos Callau
Eduardo Fariña
Sofía González Millán
Isabel Izquierdo
Ada Menéndez
Víctor Susín
Además, por supuesto, de los propios Transversores:
Miguel Ángel Yusta
Fernando Sarría
Francisco J. Picón
Os esperamos a todos.
Compartirán versos con nuestro invitado:
Marcos Callau
Eduardo Fariña
Sofía González Millán
Isabel Izquierdo
Ada Menéndez
Víctor Susín
Además, por supuesto, de los propios Transversores:
Miguel Ángel Yusta
Fernando Sarría
Francisco J. Picón
Os esperamos a todos.
Viernes 8 de junio
21:30 H
Interferencias
C/ Jacinto Benavente, 11
Zaragoza
AVISO Inicialmente previsto, y anunciado, este evento para el viernes 25 de mayo, cambia de fecha. ¿? Hecho el anuncio inicial de evento, Marcelo Bielsa y Pep Guardiola nos mostraron su pesar por no poder acudir al coincidir con la final de la Copa del Rey y nos sugirieron el cambio de fecha. En atención a ellos y con el cuidado necesario para no introducir nuevos elementos que alteren los ánimos ante esta final, gustosamente accedimos. Pep, Marcelo, ánimo a vuestros chavales. Contamos con vosotros.
sábado, 19 de mayo de 2012
viernes, 18 de mayo de 2012
Ciclo de poesía crítica "Álvaro Tejero" (5), sábado 19 de mayo
Enrique Falcón (Valencia, 1968) ha publicado los poemarios El día que me llamé Pushkin (Ayto Sevilla, 1992), La marcha de 150.000.000: «El Saqueo» (Rialp, 1994), La marcha de 150.000.000: «El Saqueo» y «Los Otros Pobladores» (Germania, 1998), AUTT (Crecida, 2002), Amonal y otros poemas (Idea, 2005), Para un tiempo herido (antología poética 1998-2008) (Amargord, 2008), La marcha de 150.000.000 (Eclipsados, 2009), Taberna roja y otros poemas (Baile del Sol, 2009) y el volumen de ensayos Las prácticas literarias del conflicto. (Registro de incidencias 1991-2010) (La Oveja Roja, Torrejón de Ardoz, 2010). Igualmente, ha coordinado Once poetas críticos en la poesía española reciente (Baile del Sol, 2007) y Once poéticas críticas (Centro de Documentación Crítica, 2007).
María Ángeles Maeso (Valdanzo, Soria, 1955) es autora de los libros de poemas Sin regreso (Casa de Palencia en Madrid, 1990), Trazado de la periferia (Vitruvio, 1996), El bebedor de los arroyos (Huerga & Fierro, 2000), Vamos, vemos (CELYA, 2004), Basura mundi (Huerga & Fierro, Madrid, 2008), de la novela Perro (Huerga & Fierro, 2004) y de la novela infantil Los condes del no y no (Marenostrum, 2006).
Cuando salís, los otros pobladores de la casa nada dicen ni os dicen.
Luego, cubriéndose de auroras cojas, abren la espalda del niño y miran
asomándose con espuma ante todos los vértigos.
Aromas de cremaciones en la terraza, incendios para todas las bocas del mundo,
desde esta espera podría verse la enjambrada lenta en las colinas
(objetivamente, el hombre)
desde el pie de la trinchera, del salón adosado a la masacre,
salís con los otros pobladores de la cara
encendiendo el aire con los dedos
dejando la plaza, sola,
en la ruta dormida de cada sacrificio;
de la casa habéis salido donde principia el miedo
donde principia el hambre
dejando los instantes agotados, fuera de la casa del salón vencido
de los dormitorios tan cargados de cosas y ausencias,
sacudirán luego los portales, las canciones más débiles
para volverse luego al niño de la alfombra
para mirarle la espalda abierta,
para ofrecerle el último alarido.
Cuando salís, ha perdido la facultad de morirse
y en el cubo del rincón ya no habita nadie
porque aquí no existe el miedo
donde principia el llanto no puede existir el miedo.
Y la boca de nuevo,
sólo la boca, entonces,
cae del estropicio calculado de un poema
y amontona sacos y pulmones en la tarde
en la tarde sus tendones
imposibles, destensados, vueltos agua en el declinar del rito.
Los otros, los pobladores, no dirán de nuestra espera
sacarán al gato del azul de sus vitrinas
alcanzarán la ira en la penumbra del niño
repartirán su aullido, las gotadas de la noche contra el miedo
y ya no habrá ni juegos, ni visitas.
(Enrique Falcón)
Primavera nuevamente
Hora a hora el suelo se está abriendo.
Lo saben la piel del alma y la de un zapato.
Lo saben en las afueras de Madrid y en Barcelona
y aquí, cada labrador lo sabe.
Vamos, vemos que obstinadas hierbas
y nervios diminutos,
entre un corazón de roca, abren su senda
Hora a hora, un insignificante tallo
se atreve cada marzo a mirar de abajo arriba,
atraviesa el granito o el asfalto,
sortea la metralla, el peso del tractor
y el de las terribles miradas...
Simplemente asoma,
y en el aire deja su denuncia y su convocatoria.
Vamos, vemos que sucede a cada hora.
Sólo es el imperio quien desprecia cuanto ignora.
(María Ángeles Maeso)
María Ángeles Maeso (Valdanzo, Soria, 1955) es autora de los libros de poemas Sin regreso (Casa de Palencia en Madrid, 1990), Trazado de la periferia (Vitruvio, 1996), El bebedor de los arroyos (Huerga & Fierro, 2000), Vamos, vemos (CELYA, 2004), Basura mundi (Huerga & Fierro, Madrid, 2008), de la novela Perro (Huerga & Fierro, 2004) y de la novela infantil Los condes del no y no (Marenostrum, 2006).
Cuando salís, los otros pobladores de la casa nada dicen ni os dicen.
Luego, cubriéndose de auroras cojas, abren la espalda del niño y miran
asomándose con espuma ante todos los vértigos.
Aromas de cremaciones en la terraza, incendios para todas las bocas del mundo,
desde esta espera podría verse la enjambrada lenta en las colinas
(objetivamente, el hombre)
desde el pie de la trinchera, del salón adosado a la masacre,
salís con los otros pobladores de la cara
encendiendo el aire con los dedos
dejando la plaza, sola,
en la ruta dormida de cada sacrificio;
de la casa habéis salido donde principia el miedo
donde principia el hambre
dejando los instantes agotados, fuera de la casa del salón vencido
de los dormitorios tan cargados de cosas y ausencias,
sacudirán luego los portales, las canciones más débiles
para volverse luego al niño de la alfombra
para mirarle la espalda abierta,
para ofrecerle el último alarido.
Cuando salís, ha perdido la facultad de morirse
y en el cubo del rincón ya no habita nadie
porque aquí no existe el miedo
donde principia el llanto no puede existir el miedo.
Y la boca de nuevo,
sólo la boca, entonces,
cae del estropicio calculado de un poema
y amontona sacos y pulmones en la tarde
en la tarde sus tendones
imposibles, destensados, vueltos agua en el declinar del rito.
Los otros, los pobladores, no dirán de nuestra espera
sacarán al gato del azul de sus vitrinas
alcanzarán la ira en la penumbra del niño
repartirán su aullido, las gotadas de la noche contra el miedo
y ya no habrá ni juegos, ni visitas.
(Enrique Falcón)
Primavera nuevamente
Hora a hora el suelo se está abriendo.
Lo saben la piel del alma y la de un zapato.
Lo saben en las afueras de Madrid y en Barcelona
y aquí, cada labrador lo sabe.
Vamos, vemos que obstinadas hierbas
y nervios diminutos,
entre un corazón de roca, abren su senda
Hora a hora, un insignificante tallo
se atreve cada marzo a mirar de abajo arriba,
atraviesa el granito o el asfalto,
sortea la metralla, el peso del tractor
y el de las terribles miradas...
Simplemente asoma,
y en el aire deja su denuncia y su convocatoria.
Vamos, vemos que sucede a cada hora.
Sólo es el imperio quien desprecia cuanto ignora.
(María Ángeles Maeso)
CICLO DE POESÍA CRÍTICA “ÁLVARO TEJERO” (5)
Sábado 19 de mayo. 20 h.
Enrique Falcón y María Ángeles Maeso
La Marabunta : Libros&Café
c/ Torrecilla del Leal, 32
[ Antón Martín – Lavapiés ]
Madrid
www.lamarabunta.info
Sábado 19 de mayo. 20 h.
Enrique Falcón y María Ángeles Maeso
La Marabunta : Libros&Café
c/ Torrecilla del Leal, 32
[ Antón Martín – Lavapiés ]
Madrid
www.lamarabunta.info
En 'Versiones' de Rosario Castellanos el poema de Paul Claudel 'Oda segunda, el espíritu y el agua' (12)
¡Dios mío, que conoces por su nombre a cada hombre antes de que nazca,
acuérdate de mí, puesto que estoy escondido en la fisura de la montaña,
aquí donde brotan las fuentes de agua burbujeante,
y acuérdate de mi mano sobre la pared colosal de mármol blanco!
¡Oh, Dios mío, cuando el día se extingue y Lucifer aparece solitario en el oriente,
son nuestros ojos nada más, y no nada más nuestros ojos, también nuestro corazón,
nuestro corazón aclama la estrella inextinguible
y nuestros ojos van a su luz y nuestras aguas
hacia el resplandor de esta gota glorificada!
¡Dios mío, si has colocado esta rosa en el cielo, dotada
de tanta gloria, este glóbulo de oro en el rayo de la luz
creada, cuánto más al hombre inmortal
animado de la eterna inteligencia!
¡Así la viña bajo sus racimos rastreros,
así el árbol frutal el día de su bendición,
así el alma inmortal a la que este cuerpo perecedero no basta!
Si el cuerpo extenuado desea el vino,
si el corazón adorante saluda a la estrella recobrada,
¿cuánto más el alma deseosa que vale ante otra alma humana?
¡Y yo también, yo también he encontrado la muerte que me era necesaria!
Yo he conocido a esta mujer. Yo he conocido el amor de la mujer.
Yo he poseído la interdicción. ¡Yo he bebido esta fuente de sed!
¡Yo he querido el alma, el sabor, esta agua que no conoce la muerte!
¡Yo he tenido entre mis brazos el astro humano!
¡Oh, amiga, yo no soy un dios
y no puedo compartir mi alma
y tú no puedes asirme y contenerme y poseerme.
Y he aquí que, como aquel que vuelve la espalda, tú me has traicionado.
¡Tú no estás en ninguna parte, oh rosa!
¡Rosa, no veré más tu rostro en esta vida!
¡Y heme aquí, solo, al borde del torrente, la cara contra la tierra,
como un penitente al pie de la montaña
de Dios: los brazos en cruz, en la tempestad de la voz rugiente!
He aquí las grandes lágrimas que brotan.
¡Y yo estoy como el que muere
y que se ahoga y que le duele el corazón; y toda mi alma brota fuera de mí como un gran chorro de agua clara!
Dios mío,
yo me veo y me juzgo y no tengo ningún precio para mí mismo.
Tú me has dado la vida: te la devuelvo; prefiero que lo recuperes todo.
Me veo, al fin, y tengo desolación y el dolor interior abre todo mi ser interior como un ojo líquido.
¡Oh, Dios mío,
no quiero nada más y te lo devuelvo todo
y nada tiene precio para mí
y yo no veo más que mi miseria y mi nada y mi privación y esto, por lo menos, es mío!
jueves, 17 de mayo de 2012
Antonio Martínez i Ferrer en La Marabunta
VIERNES 18 de mayo
19 h.
Recital de
ANTONIO MARTÍNEZ I FERRER
(Valencia, 1939)
desde la raíz de su último poemario "Huellas"
Será presentado por Matías Escalera Cordero y Alberto García-Teresa.
Poesía de combate, de resistencia en el amor, de gratitud en la solidaridad, de radical antagonismo.
Librería Asociativa "La Marabunta: Libros & Café"
c/ Torrecilla del Leal, 32
Madrid
(Antón Martín / Lavapiés)
c/ Torrecilla del Leal, 32
Madrid
(Antón Martín / Lavapiés)
Enrique Larreta (9), sonetos
UNO Y OTRO DE NUEVO
El le dice: No hay más amor que el de sí mismo.
Tú me quieres a mí. Yo en ti busco el violento
placer, en ti lo escondo, lo alzo avaro, lo cuento;
o apartando los dedos, lo arrojo en el abismo
que tú sabes. Así, cuando el propio egoísmo
parece que soñara con presas de un sangriento
deleite, sólo entonces, pasajero momento,
soy un ser con tu ser. Frío de paroxismo,
frío de soledad, luego que falte el fuerte
lazo y ya no vivimos los dos la misma muerte.
Uno y otro de nuevo. Cada cual su desmayo,
su angustia, sus tinieblas, con diferentes voces.
Cada cual sus raíces ocultas y feroces.
¡Horror de aquellos ojos que miran de soslayo!
EL FUEGO
He llegado a soñar, a fuerza de mirarte,
fuego azul, fuego rojo; diabólico y sagrado,
que eras mi propio ser, delirio renovado
y hogueras sucesivas del amor y del arte.
Yo sé de aquellas chispas que envías al alzarte
por la obscura esperanza de ese hueco embrujado.
Reconozco las alas del ímpetu incendiado;
y ese abrirse la torre y ese hundirse el baluarte.
¡Cómo gana la vida cuando ahonda contigo
las divinas razones! ¡Cómo comprende! Luego,
no hay mujer tan amante ni amigo tan amigo.
Sabores de pasión, sabores de sosiego.
Eso que tú me dices, yo también me* lo digo.
Arder y nada más, ¡arder!,** hermano fuego.
* Opto por "me", siguiendo "La poesía modernista" en vez de la Biblioteca Virtual Cervantes.
** Ídem en cuanto a las comas que encierran "¡arder!".
EL PRODIGIOSO DOLOR
No eres tú, mi dolor, quien va de ronda.
No eres tú, mi dolor, sino yo mismo
quien anda siempre en torno de tu abismo,
como a distancia, como a la redonda
del oscuro pretil, para que esconda
la zarza tu espiral de paroxismo,
tu escalera de espanto. Magnetismo
y terror, a la vez, de mi más honda
ternura. Pero, en cambio, la blancura
del ala angelical, que a veces tiende
la ilusión de morir, en ti se inflama,
prodigioso dolor, flor que fulgura,
luz florecida, cielo que trasciende,
eternidad del alma que me llama.
El le dice: No hay más amor que el de sí mismo.
Tú me quieres a mí. Yo en ti busco el violento
placer, en ti lo escondo, lo alzo avaro, lo cuento;
o apartando los dedos, lo arrojo en el abismo
que tú sabes. Así, cuando el propio egoísmo
parece que soñara con presas de un sangriento
deleite, sólo entonces, pasajero momento,
soy un ser con tu ser. Frío de paroxismo,
frío de soledad, luego que falte el fuerte
lazo y ya no vivimos los dos la misma muerte.
Uno y otro de nuevo. Cada cual su desmayo,
su angustia, sus tinieblas, con diferentes voces.
Cada cual sus raíces ocultas y feroces.
¡Horror de aquellos ojos que miran de soslayo!
EL FUEGO
He llegado a soñar, a fuerza de mirarte,
fuego azul, fuego rojo; diabólico y sagrado,
que eras mi propio ser, delirio renovado
y hogueras sucesivas del amor y del arte.
Yo sé de aquellas chispas que envías al alzarte
por la obscura esperanza de ese hueco embrujado.
Reconozco las alas del ímpetu incendiado;
y ese abrirse la torre y ese hundirse el baluarte.
¡Cómo gana la vida cuando ahonda contigo
las divinas razones! ¡Cómo comprende! Luego,
no hay mujer tan amante ni amigo tan amigo.
Sabores de pasión, sabores de sosiego.
Eso que tú me dices, yo también me* lo digo.
Arder y nada más, ¡arder!,** hermano fuego.
* Opto por "me", siguiendo "La poesía modernista" en vez de la Biblioteca Virtual Cervantes.
** Ídem en cuanto a las comas que encierran "¡arder!".
EL PRODIGIOSO DOLOR
No eres tú, mi dolor, quien va de ronda.
No eres tú, mi dolor, sino yo mismo
quien anda siempre en torno de tu abismo,
como a distancia, como a la redonda
del oscuro pretil, para que esconda
la zarza tu espiral de paroxismo,
tu escalera de espanto. Magnetismo
y terror, a la vez, de mi más honda
ternura. Pero, en cambio, la blancura
del ala angelical, que a veces tiende
la ilusión de morir, en ti se inflama,
prodigioso dolor, flor que fulgura,
luz florecida, cielo que trasciende,
eternidad del alma que me llama.
miércoles, 16 de mayo de 2012
Codex Mundi en la Colección pi de poesía
Tras πoetas, la "Colección pi de poesía" sigue su lenta pero segura marcha, ahora con la sobresaliente escritura fractal de Ramon Dachs, a la que Mandelbrot, el creador de los fractales, incluye en su bibliografía sobre el tema. (La incluye Mandelbrot porque en versiones anteriores e incompletas ya ha sido editada.)
El extraordinario diseño, de nuevo obra de Julio Reija.
A continuación, palabras de Ramon Dachs sobre su obra y de las críticas ya recibidas.
En palabras del autor
La escritura fractal reemplaza la sintaxis oracional usual por una sintaxis geométrica. Asociada cada palabra a un punto fijo en el espacio, se articula con otras a partir de claves de lectura geométrica. Tales ubicaciones propician simultaneidades. He trabajado a partir de una serie de seis escrituras, que se corresponden a las dimensiones geométricas: 0, 1, 2, 3, 4a y 4b. De dicha serie, que considero arquetípica y estructural, se pueden desdoblar sucesivas escrituras paralelas indefinidamente. Aquí es donde entra en juego la teoría de fractales. Pues hay una invariancia estructural generadora, en potencia, de todos los textos posibles. Benoît B. Mandelbrot, el creador de la teoría de fractales, incluyó "Codex mundi: écriture fractale II", corpus de mi escritura fractal, en su bibliografía oficial sobre fractales (en la Yale University, accesible por Internet). Y posteriormente ha añadido a la misma Blanc: topoèmologie.
Mis poéticas no lineales entroncan bien con las tradiciones post-mallarmeanas y con las uolipianas, en efecto. Una genealogía a completar con las figuras de Llull y sus epígonos (Bruno y Leibniz), Pitágoras, la arquitectura gótica, la dodecafonía mínima de Webern, la poesía concreta, el Barthes de Le degré zero de l’écriture, la teoría de fractales de Mandelbrot…
Y quiero situarme, por añadidura, en un ámbito interdisciplinario compartido por la literatura, la ciencia y el arte.
La crítica
Tanto el sentido de la armonía en Pitágoras, como los sistemas de correspondencias que encontramos en las especulaciones de Llull, están en la raíz de la elaboración poética de Dachs.
Mallarmé y Webern, así como Mondrian, llevaron sus respectivas creaciones a un estado de pureza radical, pureza que vemos plasmarse en la obra de Dachs.
[En palabras de] Ricardo de San Víctor, feliz es aquél que puede hacer de las fragmentaciones del corazón una unidad. El significado de esa unidad trasciende el objetivo de cualquier comprensión, yendo mucho más allá.
Nietszche, sin conocer los fractales, nos dijo en las primeras páginas de su Zaratustra: Yo os digo que es necesario llevar dentro de sí mismo el caos, para poder engendrar una estrella danzarina.” Precisamente lo que R.D. ha logrado hacer con su poesía.
Carlos M. Luis “Ramon Dachs: todo un universo de referencias” El Nuevo Herald (Miami, FL -USA-, –19/II/2006-)
At a metaphoric level I guess it is successful, and the way to read the generative words and structures are definitely hypertextual as happens with the geometric writing no. 3 (Contingence). Thought provocative words mix geometry with hypertextuality. He claims to be doing the difficult task of proposing a genuine avant garde after their final eclipse.
Martha Patricia Niño M. "Codex mundi: escritura fractal II" Leonardo Reviews (Plymouth, UK, II/2006)
Ramon Dachs ne se réclame d'aucun précurseur si ce n'est le Dante de la Catalogne avec plein d'L dans son nom, Raymond Llull, , dont une figure est reproduite au début de Codex Mundi, ce très beau livre à élégance austère.
Cet artiste a découvert et construit une proposition saissante, qui souffre sans doute de sa position à l'intersection de tant de disciplines; mais si elle avait été d'origine allemande ou américaine, elle aurait bénéficié d'un plus grand retentissement sur ce qu'on appelle à juste titre la scène de l'art. Ce livre passionera tous ceux qui s'interessent aux expériences, aux espérances modernes de rupture de la linéarité.
Pierre Le Pillouër "Parutions: Codex mundi de R. Dachs" Sitaudis.com (Vallauris, Alpes-Maritimes, VI/2005)
En un context en el qual la major part de la poesia que es fa és anacrònica, Ramon Dachs fa poesia realment contemporània. Com Joan Brossa i Octavio Paz, té com a eix de la seva activitat la continuïtat de l’aventura poètica de la contemporaneïtat. Escriptura geomètrica, escriptura fractal és un exemple de rigor i d’inquietud ben poc freqüent en les literatures hispàniques actuals.
Pere Gimferrer. En la presentació d’Escriptura geomètrica, escriptura fractal (València: IVAM, 1999). FNAC – El Triangle (Barcelona, 12/XI/1999). En reg. vídeo.
Buf, qué difícil. Eduard Fortuny (1)
Eduard Fortuny mantiene el blog http://HumorTonto.blogspot.com. He hecho el enorme esfuerzo de seleccionar tan solo 72 de sus viñetas, por no copiarle todo. Para disfrutarle íntegro, o integral, como algunas galletas, te recomiendo visitarle. Mucho más allá.
'La vida es un número', de Antonio Córdoba Barba
La vida es un número.
Pitágoras pensó un mundo perfecto,
donde todo es número y racional.
Pero Hipaso encontró un grave defecto,
del cuadrado unidad la diagonal.
Desde entonces muchos irracionales,
irrumpen en las cuentas, por doquier.
Aunque identificarse entre los reales
es algo que siempre evitan hacer.
Arquímedes escribió el Arenario,
calculando de pi sus decimales.
Y Lambert, geómetra visionario
de la Ilustración, con mañas geniales
logró que pi y e salieran del armario.
Lo que hicieron con gran osadía,
exhibiendo sus almas trascendentes,
mostrando que el círculo no podía
ser cuadrado al compás de los presentes.
Cantor supo ordenar los racionales
en fila de uno, estricta formación.
Pero tratándose de irracionales
no cabe esperar tal numeración.
Cuando con ambos ojos bien cerrados
escoges al azar un valor real,
muy probable es que sea irracional.
Más si lo haces con poca precaución,
será un gran enigma: ver si es o no.
Hay reales que puedes computar,
leer sus cifras sin ningún titubeo.
Pero muchos no se dejan nombrar,
ya sea en griego, latín o arameo.
Hay computables que, en la intimidad,
lucen con cifras de curso legal,
practican virtud de ergodicidad
dando una imagen decente y normal.
Pero en cuanto a p lanzas la cuestión:
Si en privado es normal o peculiar
y si a sus cifras puedes admirar,
ágil se irá sin dar contestación.
Del cosmos nuestra teoría final,
todas las fuerzas más la gravitación,
remite de nuevo a la idea inicial:
Porque si las cuerdas hay que entender,
sus ecuaciones habrá que resolver.
De modo que Pitágoras, en cierta proporción,
pensando a su manera, también tenía razón.
Pitágoras pensó un mundo perfecto,
donde todo es número y racional.
Pero Hipaso encontró un grave defecto,
del cuadrado unidad la diagonal.
Desde entonces muchos irracionales,
irrumpen en las cuentas, por doquier.
Aunque identificarse entre los reales
es algo que siempre evitan hacer.
Arquímedes escribió el Arenario,
calculando de pi sus decimales.
Y Lambert, geómetra visionario
de la Ilustración, con mañas geniales
logró que pi y e salieran del armario.
Lo que hicieron con gran osadía,
exhibiendo sus almas trascendentes,
mostrando que el círculo no podía
ser cuadrado al compás de los presentes.
Cantor supo ordenar los racionales
en fila de uno, estricta formación.
Pero tratándose de irracionales
no cabe esperar tal numeración.
Cuando con ambos ojos bien cerrados
escoges al azar un valor real,
muy probable es que sea irracional.
Más si lo haces con poca precaución,
será un gran enigma: ver si es o no.
Hay reales que puedes computar,
leer sus cifras sin ningún titubeo.
Pero muchos no se dejan nombrar,
ya sea en griego, latín o arameo.
Hay computables que, en la intimidad,
lucen con cifras de curso legal,
practican virtud de ergodicidad
dando una imagen decente y normal.
Pero en cuanto a p lanzas la cuestión:
Si en privado es normal o peculiar
y si a sus cifras puedes admirar,
ágil se irá sin dar contestación.
Del cosmos nuestra teoría final,
todas las fuerzas más la gravitación,
remite de nuevo a la idea inicial:
Porque si las cuerdas hay que entender,
sus ecuaciones habrá que resolver.
De modo que Pitágoras, en cierta proporción,
pensando a su manera, también tenía razón.
martes, 15 de mayo de 2012
Qué sería de nosotros sin los consejos morales de Quevedo
Reprehende a la adúltera la circunstancia de su pecado
Sola en ti, Lesbia, vemos ha perdido
el adulterio la vergüenza al cielo;
pues licenciosa, libre, y tan sin velo,
ofendes la paciencia del sufrido.
Por Dios, por ti, por mí, por tu marido,
no sirvas a su ausencia de libelo;
cierra la puerta, vive con recelo:
que el pecado se precia de escondido.
No digo yo que dejes tus amigos;
mas digo que no es bien que estén notados
de los pocos que son tus enemigos.
Mira que tus vecinos, afrentados,
dicen que te deleitan los testigos
de tus pecados más que tus pecados.
Describe la vida miserable de los palacios, y las costumbres de los poderosos que en ellos favorecen
Para entrar en palacio las afrentas,
¡oh Licionio!, son grandes, y mayores
las que dentro conservan los favores
y las dichas mentidas y violentas.
Los puestos en que juzgas que te aumentas
menos gustos producen que temores,
y vendido al desdén de los señores,
pocas horas de vida y de paz cuentas.
No te queda deudor de beneficio
quien te comunicare cosa honesta;
y sólo alcanzarás puesto y oficio
de quien su iniquidad te manifiesta;
a quien, cuando quisieres, de algún vicio
pudieres acusarle sin respuesta.
Sola en ti, Lesbia, vemos ha perdido
el adulterio la vergüenza al cielo;
pues licenciosa, libre, y tan sin velo,
ofendes la paciencia del sufrido.
Por Dios, por ti, por mí, por tu marido,
no sirvas a su ausencia de libelo;
cierra la puerta, vive con recelo:
que el pecado se precia de escondido.
No digo yo que dejes tus amigos;
mas digo que no es bien que estén notados
de los pocos que son tus enemigos.
Mira que tus vecinos, afrentados,
dicen que te deleitan los testigos
de tus pecados más que tus pecados.
Describe la vida miserable de los palacios, y las costumbres de los poderosos que en ellos favorecen
Para entrar en palacio las afrentas,
¡oh Licionio!, son grandes, y mayores
las que dentro conservan los favores
y las dichas mentidas y violentas.
Los puestos en que juzgas que te aumentas
menos gustos producen que temores,
y vendido al desdén de los señores,
pocas horas de vida y de paz cuentas.
No te queda deudor de beneficio
quien te comunicare cosa honesta;
y sólo alcanzarás puesto y oficio
de quien su iniquidad te manifiesta;
a quien, cuando quisieres, de algún vicio
pudieres acusarle sin respuesta.
lunes, 14 de mayo de 2012
'Observaciones y máximas de Blas', de Noel Clarasó (23)
REFLEXIONES (5, y fin)
Los seres humanos, hombre y mujer, pierden siempre vistos de cerca; pero no hay más remedio que acercarse a ellos si queremos que nos saquen de algún apuro.
La verdad no siempre da mal resultado, pero muchas veces da vergüenza; por esto se miente tanto.
Cuando nos caemos en un suelo completamente llano, prefiriríamos que otro hubiese puesto una piedra para tener contra quien enfadarnos.
No sé por qué se desprecia tanto a los escritores que copian de otros; es mucho más pesado copiar que inventar y copiar al pie de la letra es un trabajo de negros. Si saben limitarse a copiar cosas interesantes nos hacen, además, un gran favor.
Nadie cree en la maldad confesada por adelantado; he aquí una verdad que conviene tener presente.
La voluntad de acabar todo lo que se empieza estropea los mejores impulsos del hombre.
Solo los humildes se contentan con ser un poco felices y un poco desgraciados.
La única molestia inevitable del tabaco es que los otros también fumen.
Muchas cosas que son agradables cuando empiezan también lo son cuando acaban; así nos proporcionan doble placer.
A los hombres que hablan idiomas distintos les bastan muy pocas palabras para entenderse.
El trueno anuncia la tempestad; pero cuando suena ya hace rato que ha caído el rayo.
Todas las profesiones son envidiables; lo único pesado es ejercerlas.
Si el acreedor pensara más en la otra vida, el deudor lo pasaría mejor en esta.
Es mucho más fácil saber cómo tendrían que ser las cosas que saber cómo son. Para saber cómo son hace falta observarlas; para saber cómo tendrían que ser no hace falta nada. Todo el mundo puede inventar un sistema.
Los seres humanos, hombre y mujer, pierden siempre vistos de cerca; pero no hay más remedio que acercarse a ellos si queremos que nos saquen de algún apuro.
La verdad no siempre da mal resultado, pero muchas veces da vergüenza; por esto se miente tanto.
Cuando nos caemos en un suelo completamente llano, prefiriríamos que otro hubiese puesto una piedra para tener contra quien enfadarnos.
No sé por qué se desprecia tanto a los escritores que copian de otros; es mucho más pesado copiar que inventar y copiar al pie de la letra es un trabajo de negros. Si saben limitarse a copiar cosas interesantes nos hacen, además, un gran favor.
Nadie cree en la maldad confesada por adelantado; he aquí una verdad que conviene tener presente.
La voluntad de acabar todo lo que se empieza estropea los mejores impulsos del hombre.
Solo los humildes se contentan con ser un poco felices y un poco desgraciados.
La única molestia inevitable del tabaco es que los otros también fumen.
Muchas cosas que son agradables cuando empiezan también lo son cuando acaban; así nos proporcionan doble placer.
A los hombres que hablan idiomas distintos les bastan muy pocas palabras para entenderse.
El trueno anuncia la tempestad; pero cuando suena ya hace rato que ha caído el rayo.
Todas las profesiones son envidiables; lo único pesado es ejercerlas.
Si el acreedor pensara más en la otra vida, el deudor lo pasaría mejor en esta.
Es mucho más fácil saber cómo tendrían que ser las cosas que saber cómo son. Para saber cómo son hace falta observarlas; para saber cómo tendrían que ser no hace falta nada. Todo el mundo puede inventar un sistema.
sábado, 12 de mayo de 2012
Madrid Cómico, 15 de octubre de 1898 (2)
Me adueño de este huequito para hacer una enmienda parcial a Clarín, con el DRAE en una pestaña. (Qué bonitos y nuevos juegos nos permiten nuestros navegadores.) Escribe Leopoldo que "es necesario que haya quien recuerde a la multitud que no se dice haiga, ni explotar, por estallar". No sé cuántos años de uso habrán sido precisos para que el DRAE recoja la acepción de explotar que Alas le niega, pero ya está inclusa. El término que aún no recoge el DRAE, pero que formará parte de sus entradas a partir de la vigésima tercera edición, es 'zulo'. Curiosamente aparecerá este vocablo en el DRAE cuando deje de tener vigencia, cuando los terroristas que ampliaran nuestro léxico no sean tales. La lengua y la historia van un trecho por delante de nuestros académicos.
viernes, 11 de mayo de 2012
En 'Versiones' de Rosario Castellanos el poema de Paul Claudel 'Oda segunda, el espíritu y el agua' (11)
¡Oh, Dios mío, tú me has dado este instante lumisoso para ver, como el hombre joven que piensa en su jardín en el mes de agosto y ve, a la distancia, todo el cielo y la tierra con una sola mirada,
el mundo, en una sola mirada, traspasado por un gran rayo de oro!
¡Oh, fuertes estrellas sublimes, fruto entrevisto en el negro abismo! ¡Flexión sagrada del largo ramaje de la Osa Menor!
Yo no moriré.
¡Yo no moriré, soy inmortal!
¡Y todo muere y yo crezco como una luz más pura!
Y, así como ellos hacen muerte de la muerte, de su exterminación yo hago mi inmortalidad.
¡Cese yo eternamente de ser oscuro! ¡Utilízame!
¡Exprímeme en tu mano paternal!
¡Salga, al fin,
todo el sol que hay en mí y la capacidad de tu luz y que yo te vea ya no únicamente con los ojos, sino con todo mi cuerpo y mi sustancia y la suma de mi cantidad resplandeciente y sonora!
El agua divisible que da la medida del hombre
no pierde su naturaleza y es la de ser líquida
y perfectamente pura, por lo que todas las cosas se reflejan en ella.
Como esas aguas que llevaban a Dios en el principio,
así estas aguas hipostáticas en nosotros
no cesan de desearlo, no hay deseo más que de Él.
Pero lo que hay en mí de deseable aún no está maduro.
Que la noche esté en espera de mi división donde lentamente se compone de mi alma
la gota próxima a caer vencida por su peso.
Dejadme hacer una libación en las tinieblas,
como la fuente de la montaña que da de beber al océano con su pequeña concha.
jueves, 10 de mayo de 2012
Enrique Larreta (8), sonetos
LA FRAGUA
Pinta el fuego con brocha anaranjada
la tiznada pared. Ya la blancura
del caballo se enciende y la herradura
es en el yunque fruta colorada.
No importa que mi vista fascinada
mire tan sólo el hierro que fulgura.
Lo que triunfa en mi ser, lo que perdura
es un son de campana amartillada.
Velo que así levanta misteriosa
la gran naturaleza. En cada cosa
su ritmo. Ritmo toda, por su ritmo
se descubre. Los golpes que escuchamos
muévelos a compás un logaritmo
de la música inmensa en que ondulamos.
RETRATO DE MUJER
Me explica sus delirios y desfallecimientos.
Violencias. Agonías. Quiere seguir así.
dejarse anonadar o bien llevar tras sí
por los sueño desnudos. Sueños y pensamientos
libres como la noche. Quiere ser por momentos
Balkis, Fedra, Cleopatra; ser Semíramis y
también Safo de Lesbos. Ceder al frenesí
de los goces malditos, llorosos y violentos.
Poder mágico, dice. Todo como si fuera
verdad. Cuerpos exactos. Luego las amarguras,
fuertes como la muerte. Pretende que por ese
camino ha de alcanzar la divina belleza
del alma despojada. Penitentes llanuras.
Cántaro de rocío. Desiertos de pureza.
CUANDO ME VOY POR ESAS CALLES
Cuando me voy por esas calles de Dios, silbando,
canturreando, insensibles el alma y el sentido,
cuando sigo al azar la prisa, el dengue, el ruido,
que yo mismo celebro silbando, canturreando,
siéntome como libre de ti. Voyme pensando
que pueda defenderme, si no con el olvido
por lo menos con algo que anuncia al sometido
corazón la entereza con qué soñó, soñando.
Pero así que mis pies recobraron* el sendero
de soledad y el ánimo sus júbilos sencillos;
frescas voces del árbol, el grito del hornero,
el gusto aquel de arena del viento, pronto vuelve
mi amor a ser tu sombra, la llama que te envuelve,
la hierba de tus pasos, tu música de grillos.
* En efecto este verso lo podemos considerar de 14 sílabas, pero entonces no se respetan los hemistiquios obligados en todo alejandrino (7+7). Así, propongo cambiar "recobraron" por "recobran", y considerar en "pies" dos sílabas.
Pinta el fuego con brocha anaranjada
la tiznada pared. Ya la blancura
del caballo se enciende y la herradura
es en el yunque fruta colorada.
No importa que mi vista fascinada
mire tan sólo el hierro que fulgura.
Lo que triunfa en mi ser, lo que perdura
es un son de campana amartillada.
Velo que así levanta misteriosa
la gran naturaleza. En cada cosa
su ritmo. Ritmo toda, por su ritmo
se descubre. Los golpes que escuchamos
muévelos a compás un logaritmo
de la música inmensa en que ondulamos.
RETRATO DE MUJER
Me explica sus delirios y desfallecimientos.
Violencias. Agonías. Quiere seguir así.
dejarse anonadar o bien llevar tras sí
por los sueño desnudos. Sueños y pensamientos
libres como la noche. Quiere ser por momentos
Balkis, Fedra, Cleopatra; ser Semíramis y
también Safo de Lesbos. Ceder al frenesí
de los goces malditos, llorosos y violentos.
Poder mágico, dice. Todo como si fuera
verdad. Cuerpos exactos. Luego las amarguras,
fuertes como la muerte. Pretende que por ese
camino ha de alcanzar la divina belleza
del alma despojada. Penitentes llanuras.
Cántaro de rocío. Desiertos de pureza.
CUANDO ME VOY POR ESAS CALLES
Cuando me voy por esas calles de Dios, silbando,
canturreando, insensibles el alma y el sentido,
cuando sigo al azar la prisa, el dengue, el ruido,
que yo mismo celebro silbando, canturreando,
siéntome como libre de ti. Voyme pensando
que pueda defenderme, si no con el olvido
por lo menos con algo que anuncia al sometido
corazón la entereza con qué soñó, soñando.
Pero así que mis pies recobraron* el sendero
de soledad y el ánimo sus júbilos sencillos;
frescas voces del árbol, el grito del hornero,
el gusto aquel de arena del viento, pronto vuelve
mi amor a ser tu sombra, la llama que te envuelve,
la hierba de tus pasos, tu música de grillos.
* En efecto este verso lo podemos considerar de 14 sílabas, pero entonces no se respetan los hemistiquios obligados en todo alejandrino (7+7). Así, propongo cambiar "recobraron" por "recobran", y considerar en "pies" dos sílabas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)