Juan José Soto(Lima, 1965) publica 'Airado verbo' en junio de 2008 (Sol negro editores) en la ciudad de Lima. En diciembre de 2008 aterriza en Madrid. En estos cortos tres meses ha tenido tiempo sobrado para hacerse una buena imagen de la poesía en Madrid y coordinar el evento Madrid, una ciudad, muchas voces.
Su libro habla del exilio. Ya no son los tiempos en los que el español canta "El emigrante". Hoy son los inmigrantes los que escriben poesía del exilio. Que yo conozca, Juan José es el primero.
Pero en fin, no te quedes sólo con esta lectura mía, lee el comentario de Feliciano Mejía, si quieres, claro. Inteligente. Y por más. De su crítica extraigo las palabras óntico, implicancia y hesitar. Estas dos últimas en franco desuso, como dice el DRAE. Y qué mejor misión para el poeta que la de no dejar morir las palabras. Cada palabra que perdemos es un fracaso de la humanidad en su intento de explicar el mundo y habitarlo. Cada palabra abandonada son muchas vidas dejadas en el naufragio. Rescatar palabras, evitar que mueran, es un gesto humanitario.
Volviendo a Juan José Soto y a 'Airado verbo':
Las pesadas sombras se abren
La cerrada noche se abre
El fiero exilio se abre
Tu voz de sangre
La mueca de hastío
Y ruedan sin cabeza
Las vanas horas amándote
La desolada espera
La henchida piel del abrazo:
Desatado mar de presagios
Arrasando todo vestigio
De raíz y de entraña
2 comentarios:
Querido Jesús,
Gracias por esas palabras generosas que tengo la certeza más absoluta provienen de un hombre íntegro y de gran calidad poética.
Conocer a personas como tú es desde ya una experiencia valiosísima.
Un fuerte abrazo y estemos donde estemos, sigamos compartiendo amistad y poesía.
Querido Jesús,
Gracias por esas palabras generosas que tengo la certeza más absoluta provienen de un hombre íntegro y de gran calidad poética.
Conocer a personas como tú es desde ya una experiencia valiosísima.
Un fuerte abrazo y estemos donde estemos, sigamos compartiendo amistad y poesía.
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