En fin, ya sé que he dejado de colgar versos de otros y ya sólo subo los míos, pero es que ya no leo, sólo releo, y tengo bastantes autores de los que tendré que hablar más despacio cuando vuelva a mis rutinas: Elvio Romero, Enrique Molina, Aldo Pellegrini, Hugo Mújica, Leopoldo Castilla... Aún no me decido si Dolores Etchecopar, Olga Orozco...
Así que ahí va. El parto de los siguientes poemas tuvo lugar la noche del 14 de julio. No podéis imaginar el esfuerzo que supuso parirlos a solas. Alejandro Marzioni, en conversación con él, los fecundó y yo los gesté. Me contó lo que ha significado el movimiento cartonero en esta ciudad tras la última gran crisis argentina. Y también me ha hablado de las villas, en las que él ha participado en algún proyecto de educación, sintiendo el enfrentamiento de los clanes en sus propias carnes.
Cartón y plástico
¿Perros? No hay perros.
Que son hmbres y niños
los que en la noche
desparraman las sobras
abundantes del día
en el asfalto.
Y es el pan el que dejan
y el pedazo de carne
y la pieza de fruta
que aún admi
te un bocado.
El cartón es su pan
y botellas vacías
las que apagan su sed.
Poema final
No son esto las villas.
En las villas
las balas
son el pan
de cada día.
En las villas
las balas
son el pan
del que todas las bocas...
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