lunes, 26 de abril de 2010

Lucy Cristina Chau



Mirar el cielo

Agonizo en la ciudad
me sumerjo herida
y no sólo por ello
cuesta respirar.

No es del todo el aire
matizado con tabaco y maldad
ni las aceras angostas
o el aromaque me imparte la miseria.

Detengo la misión del día
ante el reflejo que me nombra imperfecta,
miro a toda la gente que gravita
serenidad en el iris de otras coordenadas
multitud de intentosgotas de estupor
personajes del sueño.
La bala que espero
me toca el hombro
ruega mi chaleco
cedo
en su bondad me recupero
pasa el aire simple
diafragma completo
luz
que no es letrero
grito “libre”
con la sola vocal que recuerdo
y dos segundos antes
supe que en esta ciudad
la única forma de mirar el cielo
es tirada en el suelo
como un muerto.

La casa que fui
La casa que fui
no tiene puertas,
ha dejado salir
al habitante.

La casa rota (Editorial Mariano Arosemena, 2009)

De 'La virgen de la cueva':


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