Nacemos aquello que engañaron.
No ensayo mis errores,
pura narrativa.
Uno a uno.
Hasta quedar
nadie.
Llegué a un lugar donde la luz no era ella.
Fui corriendo.
Nunca llegué.
Un día decides, bueno predispones,
simplemente caminar más despacio.
Ratas de fe.
Esa indecisión con la que comen las mandíbulas.
Ya no necesito tu daño,
disfruto sólo del mío.
El río desbordado.
Palos, arbustos, botellas, preservativos . . .
Todos seguían el curso como
Hamelín a las ratas.
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