Insisto
Mi vida: tantos días
que no estuve en El Cuzco
ni en Siena ni en Grenoble,
tantos aviones rubricando el cielo
en los que yo no iba, tantas voces
cuyo calor jamás
tocó mi corazón.
Sólo el tiempo, vacío,
sólo el tiempo, esta estepa
desesperada, sólo
ver los martes, los miércoles, los jueves,
ver cómo se suceden, implacables,
los tubos de Colgate.
que no estuve en El Cuzco
ni en Siena ni en Grenoble,
tantos aviones rubricando el cielo
en los que yo no iba, tantas voces
cuyo calor jamás
tocó mi corazón.
Sólo el tiempo, vacío,
sólo el tiempo, esta estepa
desesperada, sólo
ver los martes, los miércoles, los jueves,
ver cómo se suceden, implacables,
los tubos de Colgate.
Raro asunto
Raro asunto la vida: yo que pude
nacer en 1529,
o en Pittsburg o archiduque, yo que pude
ser Chesterton o un bonzo, haber nacido
gallego y d’Ors y todas estas cosas.
Raro asunto
que entre la muchedumbre de los siglos,
que existiendo la China innumerable,
y Bosnia, y las cruzadas, y los incas,
fuese a tocarme a mí precisamente
este trabajo amargo de ser yo.
Raro asunto la vida: yo que pude
nacer en 1529,
o en Pittsburg o archiduque, yo que pude
ser Chesterton o un bonzo, haber nacido
gallego y d’Ors y todas estas cosas.
Raro asunto
que entre la muchedumbre de los siglos,
que existiendo la China innumerable,
y Bosnia, y las cruzadas, y los incas,
fuese a tocarme a mí precisamente
este trabajo amargo de ser yo.
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