Fechas ha, me dio por pasar una mañana a vueltas con la etimología de pata, consecuencia de consultar el DRAE (lo que conduce indefectiblemente a un alto grado de insatisfacción). Pues en esta ocasión andaba yo queriendo encontrar el origen de 'piafar' (para qué ocuparme en preparme para los exámenes de oposición de dentro de unas semanas que seguro que suspenderé: esto sí es útil). Y cuidado, agárrate. Primero al DRAE, claro.
piafar.
(De or. inc.).
1. intr. Dicho del caballo: Alzar ya una mano, ya otra, dejándolas caer con fuerza y rapidez casi en el mismo sitio de donde las levantó.
pato1.
(Del ár. hisp. páṭṭ, este del ár. clás. baṭṭ, y este del persa bat).
1. m. Ave palmípeda, con el pico más ancho en la punta que en la base y en esta más ancho que alto. Su cuello es corto, y también los tarsos, por lo que anda con dificultad. Tiene una mancha de color verde metálico en cada ala. La cabeza del macho es también verde, y el resto del plumaje blanco y ceniciento; la hembra es de color rojizo. Se encuentra en abundancia en estado salvaje y se domestica con facilidad.
2. m. coloq. Persona sosa, sin gracia, patosa. U. t. c. adj.
3. m. Ant., Nic. y Ven. Hombre afeminado.
4. m. Arg. Juego de fuerza y habilidad entre jinetes, que consistía en disputarse la posesión de un pato metido en una bolsa y con el pescuezo fuera.
5. m. Arg. Competencia deportiva en la que dos equipos, de cuatro jugadores cada uno, intentan introducir en el aro una pelota de seis asas llamada pato.
6. m. Col., Cuba y Ec. Botella de forma especial que se usa para recoger la orina del hombre que guarda cama.
7. m. Ec. Persona víctima de burlas y groserías. U. t. c. adj.
8. m. El Salv. y Ven. cuña (‖ recipiente para recoger los excrementos del enfermo).
Para comenzar, expresar mi desconocimiento de las voces del árabe y del persa. (Ojalá tú lo sepas y me lo cuentes.) Lo segundo, que el propio DRAE asocia pata (introduce el término pata en el cuadro de búsqueda de la esquina superior izquierda para llegar a esa entrada), como hembra del pato, con sus extremidades inferiores (aquellas que valen para caminar y ser pisadas por tacones altos). Sin embargo, el pato no parece que tenga pies.
En fin, que mira esto (que dice José Andrés Alonso de la Fuente citando a Corominas):
El origen de la palabra castellana pato va en contra de todas las corrientes etimológico-tipológicas aquí presentadas. Documentada por vez primera en 1495, pato deriva de la onomatopeya “[...] del piafar y patear” (COROMINAS 19672: 444b-445a) que se observa en otros términos como patoso, despatarrar, etc., en última instancia relacionada con pata ‘extremidad de un animal’, aplicado a personas con el matiz de ‘torpemente’, y después, por extensión, al pato “[...] por alusión al andar pesado de este animal”.
COROMINAS, J. (1967): Breve diccionario etimológico de la lengua castellana,
Gredos, Madrid.
Esto mola más, ¿verdad? Parece más coherente. Pero... ¿pato una onomatopeya? El comodín de la onomatopeya parece que no es sólo muy usado por la Real Academia, sino que es de aplicación universal, para mi sorpresa. ¿No es que los lingüistas occidentales presumen del alto grado de abstracción de nuestras lenguas? ¿Es esto compatible con tanta onomatopeya, que no es más que la pura recreación del sonido que se evoca? Bueno, que no hay manera, pues muy bien, pero yo al pato le habría llamado cuac-cuac, porque lo de pato no se lo escucho.
Pero...sabiendo qué es piafar, de dónde leches viene. Esta tarde ya la he hecho, así que otra ha de ser. Salud.
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