un ligero
soplo de aire
me hace girar
un puñado de arena
sepulta lo escrito
con pocas palabras
___
una vida
que nunca
hablaré
otra vida
sin escribir
es el brutal
ejercicio
diario
llegar gritando
lo que no sé
___
Respiro junto a la pared, me apoyo en ella. Mi casa tiembla en la página aún no escrita. Voy en sentido contrario a los cuerpos tirados en el desierto. Nunca he cometido más errores, que ahora. Quedó un soplo.
___
De tantos países que he usado, no encuentro el que se ajuste a mi cuerpo de recién nacido. Por eso dejo que los ríos ya no atraviesen el país que está a mis flancos, contemplándome. Es un error de la terminal de autobuses que vocea mi nombre, insistentemente, para que yo viaje, llegue a la frontera, y me trague otro río natal. Como nadador incansable.
___
Qué débiles los clavos que trabajan hasta doblarse en
la humildad terrestre. Sonido extraño de la adicción.
___
no podíamos dejar de gritar
la montaña repitió nuestros gritos
no hemos olvidado ese olor
la montaña no ha dejado de repetir
años después nuestros gritos
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