Patio (Monasterio de Santa Claro de Tordesillas)
Es extraño, increíble, encontrar este patio,
con nuestro sueño antiguo, blanco bajo los pájaros.
Y hallar sobre un esquina del tejado mudéjar
al vencejo mirando lo que el sueño no sueña.
Y oír los alquiceles que vaporosos huyen
haciendo el ruido leve del azul con la nube.
Y de puro increíble nos alza como somos:
cristianos que sentimos con un sentir que es moro.
*
Es extraño, increíble, encontrar este patio,
colgado sobre el Duero, vivo como otro pájaro.
Y escuchar el verdoso susurro de un rosario
en el aire que llega tranquilo de los álamos.
Y saber que, a los suaves revuelos de unas tocas,
columnas mahometanas tornáronse católicas.
Y de puro increíble nos hace como somos:
cristianos que creemos con un creer que es moro.
*
Pero al salir al río lo extraño es natural:
viene el recuerdo a vernos en aguas que se van.
Y oímos unos roces de lana blanca y cotas
en el agua que pasa presente y tan remota.
Y vemos en las luces rojísimas del río
besándose las sangres que fueran de enemigos.
Y de puro increíble nos alza como somos:
cristianos que rezamos con labios que son moros.
CABO
¡Qué tierra esta que vemos cual mano sin cerrar
donde, para ocultarse, amor va a guerrear!
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