Arabescos (3)
(2ª serie)
¡Soy Dios! Al nacer creé el mundo,
dí luz al sol al mirarle,
dicté la palabra al hombre
y los cantos a las aves;
por mí estrellas tiene el cielo
y tienen flores los valles,
y las almas sentimientos
y belleza las beldades.
¡Vive para mí, Universo,
que cuando mi vida acabe
tú morirás, y mi tumba
encerrará tu cadáver!
___
El último alquimista,
cuando hubo ya agotado su tesoro,
encontró una manera de hacer oro:
inventó el accionista.
___
Esos que buscan leyes en la historia
o crean leyes y hechos
y se quedan después tan satisfechos,
¿me sabrían decir qué fuera hoy día
de la Europa moderna y su cultura
si en vez de ir con ventura
(y que a Colón acompañó es muy cierto),
a descubrir la América nosotros
los de allá nos hubiesen descubierto?...
(Diréis que es imposible, mas no acierto
a ver por qué razón
no podía nacer allá Colón.
Y es natural reírse de esta idea,
porque es muy natural que quien se crea
ser rey del Universo, se eche a reír
al pensar que le pueden descubrir.)
___
En una gota de agua
que era su todo,
se reunieron en junta
tres infusorios,
y allí acordaron:
que fuera de la gota
no había espacio;
que lo que ellos creían
era lo cierto;
que eran de lo absoluto
únicos dueños,
reyes de todo.
He aquí lo que acordaron
tres infusorios.
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