25
Las palabras,
las profecías,
los retos,
¿qué nos dicen?
Llegan los números,
claros,
desnudos,
y, a imagen del cero,
nos habitan signos
al acecho de una cifra
por venir,
y tiempo es esperanza...
Pero pasan los días
con sus hachas
y no dejan ni la espera,
ni la paciencia,
ni el desasosiego
ante el derrumbarse
de toda
apariencia.
35
Aquí estoy,
transida también yo
y con el manto de luto,
porque amar no es solo dar,
porque amar son dos ríos que se unen,
dos lobos que mezclan sus sangres
y del nuevo fluir rojo
se configura un aliento
-monólogo, aquel error de suicidas...
Pero tú no me respondes,
inicias un balbuceo
de palabras dirigidas a las piedras,
y avanzas
con dos flechas en la mano.
Arde el incienso
y el perfume
es un ala
que cierra mis párpados.
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